En Lisboa quise enamorame. No era abril. En aquel junio del noventa y tres Amalia Rodríguez cantaba María la Portuguesa, y yo tomaba porto en un bar del Barrio Alto. No conseguí novio. No importa, conseguí amar la hermosa Lisboa; y aunque era junio, Lisboa fue "suave y gentil", me enamoró como nadie.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.