Cuántas veces no ha oído: “Yo no soy xenófobo/racista/machista/homófobo pero...”. Da igual el adjetivo que utilice quien comienza una sentencia con esa frase, la primera parte de la oración queda completamente contradicha con el argumento que prosigue al "pero". El "pero" lo delata.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.