Esmero por verlo, estar a su lado, compartir copas y boleros, tangos e historias, abrazarse, sentir el calor del otro y hacerlo propio, caminar por el parque en silencio, por horas, disfrutar el aroma sin pegar la nariz o labios a su cuerpo, hasta que te das cuenta que sus palabras -”me necesitas más de lo que yo te necesito'- son el avance de lo que vas a sentir cuando se ha ido para siempre y no tienes un cuerpo para succionar su aliento.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.