Memorias de un Setentón
Friday, September 9, 2016
Fuiste mi almohada y mi almohada fue vos
por tantas noches hasta que por haberla abrazado sin mesura, estrujado contra mi cara, babearme sobre su forro, besarla, acariciarla, y rascarla con mis sueños húmedos, se deshilachó, y los cálamos me recordaron que no estabas.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.
‹
›
Home
View web version
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.