Saturday, August 9, 2014

La Tiza Argentina

Un largo y estridente crujido acompaña las letras escritas en cursivo sobre la antigua pizarra. Los dientes no aguantan el ruido agudo que surge de la mano de la recién llegada maestra. Aprieta y presiona la tiza mientras escribe y pronuncia cada una de las letras.

- ¿Irá una ele aquí o una zeta acá? ¿Por qué escogerá palabras que no conocemos? A veces, ni la entiendo.

La espigada y vertical maestra, horrorizada con el pésimo manejo de la escritura y una pronunciación heredada de a saber qué culturas, decidió que, antes que nada, dedicaría todos sus esfuerzos a erradicar lo que era la peor trampa que les ponían los poderosos a los marginados, los desterrados, los estancados en el subdesarrollo: el desconocimiento del idioma. Las demás materias podían esperar, el lenguaje no.

Tuvo que abandonar su país de origen, para exiliarse en este gueto neoyorkino. El gueto reafirmó sus convicciones. Después de todo, si algo aprendió en la cárcel la ex prisionera política fue la relación entre la ignorancia y el fascismo.

El terminar de escribir lo que parece ser una de las palabras más largas del idioma castellano tarda mucho más que el tiempo que le toma a la maestra dictarla y corregirla en la pizarra. "Descabellado" dicta lentamente la sobria mujer cuarentona, sus uñas perfectamente pintadas rayan la pizarra y emiten el desestabilizador ruido.

"Descaveshado" escribe el jovencito de unos once años, sin saber lo que significa.

- Descabellado, con doble ele y b. ¿De dónde has sacado esa s y h? B de burro.

"Shaves" escribió e joven. La maestra corrigió; escribió "llaves".

Primero dicta la palabra; luego para que aprendan a auto corregirse, los estudiantes las escriben en la pizarra: las acertadas y las que contengan errores. Ella vuelve a la pizarra y escribe al lado la versión correcta;lentamente, presionando la tiza, circulando cada letra. La doble erre aparece en la pizarra, se descubre acompañada por el agudo chillido de la tiza.

La escritura es dirigida por esos largos y finos dedos, acentuados por las uñas color rojo subido que bordean la tiza sin llegar a tocarla. Escribe una ele, la borra, escribe una erre, una ele de nuevo, borra de nuevo, y por fin, se fija para volver a la doble erre. Las letras se confunden en el papel. El zumbido que sale de la pizarra nubla cada palabra. No sabe qué escribir.

- ¿Qué hago frente a la i? ¿Pongo o no el acento ortográfico? ¿Lo pongo o no lo pongo? Esta palabra me da más trabajo que las otras, muy larga. ¿Cómo se pronunciará? Con esa forma de hablar y ese ruido en la pizarra, esta clase me va a costar los dientes. ¿Por qué no usa otra tiza?

No comments: