Monday, August 31, 2020

GARABATOS Y JOSÉ ÁNGEL BUESA: LEEMOS CÓMO SABEMOS CON LO QUE SABEMOS

Ante los garabatos que trazó en el papel, el niño, muy seguro de sí mismo, contó una historia que él controlaba. Toda niña o niño de esa edad hace lo mismo: inventa, dice lo que cree es la historia. Lee lo que escribe porque lo escrito representa lo que el autor decide qué es lo contado en el “garabato”. Años más tarde o meses, quizás, puede que sepa que lo escrito no lo controla por completo el escritor, y cuando le preguntan qué dicen las letras o garabatos o números contesta: “No sabo”. 

“Literacy literally changes the human brain. The process of learning to read changes our brain, but so does what we read, how we read and on what we read (print, e-reader, phone, laptop)", escribió Maryanne Woolf. (“Screen-based online learning will change kids' brains. Are we ready for that?”, The Guardian, August 24, 2020.) 

El lector que lee mis escritos con tono y temas costumbristas y los reduce a esa tendencia literaria, falla al no darse cuenta que los costumbristas anteriores no escribían sobre travestis sin tapujos, comiendo alcapurrias en la Placita de Santurce, o sobre jíbaros “aguzaos” en los niuyores, autosuficientes, nada patéticos, ni tampoco ahogados por la historia. Mucho menos, se dará cuenta de que lo escrito con aparentes influencias de otras tendencias, puede que sea una crítica travestida, revertida de cómo son abordados ciertos temas. No es lo mismo escribir sobre una draga que se llama Miss Mira Mira en el Niuyork de los ochenta, que recrear sin miramientos a una copia casi exacta de la Judy Garland. 

Hacia finales de los setenta, durante un congreso literario en City College, algunos niuyoricans, liderados por Nicholasa Mohr, plantaron  cara y criticaron con severidad a dos o tres autores boricuas de moda y llenos de sí mismos, la “creme de la creme’ de las letras puertorriqueñas en la isla, por representar en sus cuentos y ensayos a los migrantes boricuaa en los EEUU como seres que no saben hablar ni inglés ni español, cafres, incapaces de ser sujetos activos en sus vidas y en la comunidad. Los muy reconocidos autores isleños se fueron a la defensiva. Una de ellas hasta lloró. Los niuyoricans pudieron leer más allá de lo que los autores no esperaban haber escrito. 

Un número significativo de estudiantes latinos en el Programa de Educación Bilingüe en CCNY, que estudiaron sus pregrados en Latinoamérica, tenían mucha dificultad comprendiendo los escritos en español de autores latinoamericanos que investigaban, exploraban los distintos modos de pensar que tienen los estudiantes frente a la escritura o lecturas. Para lograr que comprendieran los textos hice uso de los planteamientos que sugieren métodos didácticos fudamentados en lo que es conocido como “teorías de cohesión textual”. Para cada artículo asignado, preparaba preguntas y ejercicios que sirvieran de guía a los estudiantes de maestría. (En otro escrito publicado en este blog exploro cómo distintos grupos de estudiantes, lectores "latinos" y  “americanos” que hablan español como segunda lengua, responden a los poemas afroantillanos de Palés Matos, Cabral y Guillén)

En el libro Sor Juana Inez de la Cruz o las trampas de la fe, Octavio Paz habla sobre las muches veces que tuvo que volver a leer a la monja poeta. Nada nuevo sobre el tapete, yo no paro de leer a José Ángel Buesa, me ayuda a conocer y disfrutar del amor desde tantas y distintas maneras. Y con Buesa le digo a los textos, igualito a cómo he leído los deseos: “pasarás por mi vida sin saber que pasaste// te diré sonriente: «No es nada... Ha sido el viento». Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!”. 

(anuncio no pagado y colado: mi novela inédita, Montevideo a Punta en voz de la Tellado, escrita en bolero, explora las distintas lecturas del amor que el amante, bailarín, bolerista de clavo pasado a lo "moi" hace en momentos diferentes, a través de distinas versiones -sea Tito Rodríguez o María Marta Serra Lima- de algunas piezas, representativas del género musical que es y fue tan influenciado por la poesía de Buesa: “Quizá pases con otro que te diga al oído”, o que te lea de otra forma y logre sensaciones nuevas, apabulladoras, con “esas frases que nadie como yo te dirá”, escribirá.)

Sunday, August 30, 2020

LILLIAN WEBER: CUESTIÓN DE MÉTODOS

Métodos y enfoques (no se excluyen; convergen) en la educación que sea (¿cuáles usted maneja, cuándo los usa y por qué?): lecciones dirigidas con objetivos de conducta observable y tareas específicas; conversaciones libres; estudios guiados por métodos comprobados; seminarios; cátedras magistrales; socrático; inductivo; deductivo; científico; cooperativo; cohesión textual; cohesión oral; manejo de estilos narrativos (qué mucho estudiante latino, acabado de llegar a los USA, tuve que gustaba de pararse en clase y dar conferencias); carretilla; problematizador freiriano; global; silábico; cococotazos skinerianos; peripatético; unamoniano a lo que salga.

Una de las muchas conversaciones que tuve con Lillian Weber giraba en torno a la historia de los métodos -ella había estudiado filosofía y pedagogía, y los conocía todos como si fuesen sus manos-, y había decidido que los usaba dependiendo de sus intenciones políticas o cómo se sentía en cada momento. Recuerdo un verano, durante una de nuestras muchas cenas, cuando nos contó a Gūnter Heins y a mí, lo mucho que estaba sufriendo porque tenía que preparase para un curso sobre diseño de currículo, y ella no estaba clara cómo iba a abordarlo. Llegó el primer día de clases y me la encuentro empujando un carrito (cart) lleno de todo tipo de libros. Puso el carrito en el medio de la sala y les dijo a los estudiantes que escogieran un libro, que hablasen sobre los títulos y el nombre del curso, que se llevasen los libros para sus casas y que viniesen preparados para discutirlos la próxima semana, y que dentro de unas semanas les traería el prontuario del curso. El Workshop Center fue testigo de ese genio en acción; distinto a los estreñidos fascistoides que vinieron después, que solo usaban el científico o la cátedra, pues eran los únicos que conocían.

¿Puede usted explicar la relación que existía entre el CCNY Workshop Center y el estudio de distintos métodos y enfoques didácticos; cuáles son las diferencias entre los métodos que usaban los atenienses y los que usaban los espartanos; cuál es la diferencia entre los métodos y contenidos de la educación durante el periodo clásico grecoromano y los métodos y contenidos que los cristianos usaban y cubrían desde principios del medievo hasta comienzos del renacimiento europeo, y entre los cristianos en la Europa Occidental y los cristianos en Bizancio durante ese mismo periodo; y entre los estudiantes medievales en las escuelas de los monjes y los hijos de los nobles con profesores privados; por qué los españoles vistieron a los indígenas con cotonas blancas mientras les enseñaban a leer el catecismo; por qué le cortaban las pestañas a los esclavos africanos; por qué la educación en Puerto Rico durante la colonia española, no solo estaba a cargo la iglesia, también estaba bajo la supervisión de los militares, y cómo puede que este control militar la distinguiese de la educación en las otras colonias españolas en las Américas; por qué la diferencia entre lecciones y cátedras sirvió como razón para Rulfo abandonar la universidad; por qué un reconocido escritor puertorriqueño en CCNY obligaba a sus estudiantes a que escribiesen cada una de sus palabras cuando dictaba sus conferencias; por qué el plátano es recurso esencial en la pedagogía caribeña; por qué el bilingūismo y sus métodos nunca han sido un problema para los educadores gringos cuando se lleva a cabo en sus colonia caribeña y sí cuando es en los guetos puertorriqueños en los USA? ¿Sabía usted por qué Sucre botó a Simón Rodríguez de su puesto en el sistema educativo de las nuevas repúblicas latinoamericanas? ¿Está informado usted, que entre más usen libros de textos programados y en serie, menos y más limitadas serán las capacidades comprensivas de los estudiantes? Cuestión de métodos, muy ligados a los propósitos y los poderes que buscan controlar al que enseña y aprende. 

DEATH OF THE CLASSROOM: GO BACK TO WORMS AND EARTH AND WATER AND RETIREES HANGING OUT IN BALCONIES

Schools are completely out of touch with technologies and the modes and ways of children in the post-modern world, unable to understand and implement differences between directed lessons, discussions, method guided studies, and free for all seminars; incapable to distinguish between the role of a grand master’s lecture and the function of a graduate student guiding discussions. In elementary schools teachers are better prepared than college professors (trust me, I was there), yet, often, they spend too much time on paper work or meeting State mandated curriculum standards (regardless of their value). At this point, all students should abandon classrooms, go back to nature, walk around their communities, and see how life goes from phase to phase, how nature either feed us or kill us, and then, those students must be able to link what they know to whatever else they want to know or wish to learn more about it, making connections to other aspects of life. For that, they do not need classrooms; instead, get help from some cultured, well established retired old lady in the West End of Frankfurt or from a widely and well read, placid and phlegmatic old man in Santurce, guiding them from their balconies. 

Friday, August 28, 2020

CCNY, HIRING, TENURE AND THE PUERTO RICANS: ¡'NDITO!

“You should work for history and not for the next election” (French president Macron to German chancellor Angela Merkel)

What the career climbing Puerto Rican female colleague used to say was true, I was going through a terrible time and my historical fear -repressed to a certain extent for over thirty years- had been activated at the time (eighties-nineties) by the Aids crisis that spread its destruction beyond the virus or related illnesses, quite a few friends dying and having to face the realities of the plague, one was at home, the political/judicial situation/persecution by the State security apparatus of some of my close friends involved in the fight for Puerto Rican independence, and the illness of both of my very old parents, and the continuous harassment by one of my brothers, a homophobic macho type of the worse kind. 

She was right: I was afraid; but not of her as she used to claim, brag about, around campus. I knew what she was saying as some “white” colleagues alerted me to it; and they did not do it because they cared for me, but because they wanted her out. But since my job there was to work in a teacher training program on bilingual education -and parallel to it, try to ascertain that there was a serious effort on the part of the College to bring Puerto Ricans into the faculty, and also to be conscious of how students were treated, particularly, minority students-, I was not going to fall into the trap: to demonstrate that I was not afraid of her. I was simply overwhelmed by fear, punto. I know damn well how certain groups use minorities to divide and conquer. 

And in a way, that is how she got there: I made sure she was hired, having to engage in very difficult task that took a lot of political maneuvering and threats since there were very powerful faculty members who did not want her to be appointed. And add to the "borujo", colonization issues and  how the colonized responds to them, and the picture takes a different perspective. Yet, the moment she arrived, she began her machinations to ascertain her power (divide and conquer) and one of her first acts was to try to make me look like a “coward” that can be manipulated (gay men know a lot about women and men using them as "fichas sobre la mesa" and then "adiosito"). 

I knew what were my responsibilities and also knew, as I already had written in one of my “In and Out of the Inferno” collection of poems, "Career Ladder", using the CCNY experience, “higher, higher in the ranks/ is not what I want”. I did not have any interest whatsoever in becoming anything but an elementary school teacher training person, to work with future elementary bilingual teachers, and to study, read and enjoy literature, as well as learning about educational discourses and practices in pluralistic environments; beginning with Simón Rodríguez in the Andes and not with some encyclopedic linguists writing "a la Foucault".

Fear and suicidal tendencies have always been with me. Born to alcoholic elderly parents (mother was 44 and father 53 when I was saw the lighs of Jájome for the first time), in an extremely violent and economically poor environment, is not the kind of place where a child will grow self-secured and ready to take over the world. I survived that kind of home environment because my two older sisters took upon themselves to protect me and make sure I got an education. I also learned to put my priorities in order; and challenging another Puerto Rican colleague was not in my agenda, and much less in a place where racism, the liberal type, but racism anyway, was so prevalent. She got ahead, “higher, higher in the ranks”, but at what cost: betraying her own people. Very sad, indeed. 

What it is very disturbing is that she knew what she was doing. She even encouraged other colleagues to harass me (“el gringo bully” several times, the fraud committing “española cuando besa” dared to question and dismiss me, loud and publicly -she was hired in a non tenure research assistant line with  Federal monies-, when I was acting Program Head and gave her some Program instructions. The Puerto Rican colleague had benefitted from the support of minority faculty. During her hiring and tenure granting process, two other Latino colleagues and I questioned the Dean at the time about the plan not to hire her, and we threatened him with making the case public since they were hiring, at the time, a white woman who had an average record in academia. Years later, I was falsely accused of sexually harassing an older white man in order to scare me and get me not not to support her with her tenure. Very disturbing acts indeed, and more so, to witness her using the same tactics that had been used by the system, to keep people like her out of it. How can she be defending multiculturalism, inclusion... oh well, maybe she is really the one who is afraid of the “system” or having people around her who reminds her of what she might not want to face. As many Puerto Ricans like to say when facing pathetic people or situations, "¡’ndito!". 

Monday, August 24, 2020

EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO EN UN BEAUTY DE PONCE

“I could have freed a thousand more if only they knew they were slaves.” (Harriet Tubman)

La escritora puertorriqueña Carmen Lugo ambientó unos de sus cuentos sobre relaciones entre hombres y mujeres, y entre mujeres mismas, en una peluquería de Ponce, sin nunca mencionar expresamente la extensamente investigada patología sicológica conocida como el Síndrome de Estocolmo. Relata lo experimentado, vivido, en un “beauty” donde van clientas de las clases medias y los efectos que tienen las últimas sobre las peluqueras, manicuristas y otras empleadas. En algunos de sus cuentos, la reconocida autora describe con precisión cómo una persona o un grupo puede interiorzar las ideas e intereses de otros, sin darse cuenta, convirtiédose en marionetas o calcos o fotutos de los que -conscientemente o no- los atrapan en sus tentáculos sicológicos. 

Acostumbrado a lidiar con gente que gustan poner a la defensiva a otros (ser homosexual, transexual masculino, un jíbaro pobre en Guayama, puertorriqueño en Nueva York me preparó para distinguir cuándo responder a los que gustan de poner a la defensiva y cuándo dejar que la historia se encargue); haber estudiado el tema en Teachers College, Columbia University; leído literatura especializada que lo explica teorica y empiricamente; novelas, cuentos y poesías que lo recrean en sus ficciones; visto cine y teatro que recogen las vidas de aquellos que ponen y son puestos a la defensiva; discutido con mis compañeros profesores que dedicaron sus vidas profesionales a teorizar y mostrar cómo es puesto en práctica -desde las guerras hasta los hombres y mujeres que no pueden vivir sino es controlando a los demás; tener amigos íntimos por unas cuantas décadas, que son sicólogos clínicos graduados de universidades “IV League”, me siento bien cómodo y diestro en cómo enfrentar a los que ponen a la defensiva; y poder ayudar a deshenebrar a los que son tratados como blancos de ataques; y el Síndrome de Estocolmo es una forma de abordar el asunto.

Este complejo fenómeno ha sido estudiado y discutido por jueces y abogados, científicos sociales, psicólogos, psiquiatras, literatos, cineastas y aqueja a personas o grupos a quienes les desmantelan las defensas para transformarlos en sujetos bajo el control de los que quieren tenerlos bajo su yugo. Franz Fanon lo describe para explicar cómo los negros han sido manipulados por los blancos en las colonias americanas; Paulo Freire usa los mismos planteamientos para demostrar las relaciones entre clases económicas, y postular sus ideas sobre la opresión que ciertas grupos ejercen sobre otras; Gloria Steinen hace lo mismo con las relaciones entre hombres y mujeres; Barbara Koester (amiga personal, sicoanalista y exdirectora del Franfürter Fraunschule), estudia lo opuesto y dedicó su práctica profesional a estudiar y trabajar como terapeuta con mujeres, econtrando muchos casos de féminas que controlan a los hombres, usando las técnicas que caen bajo el antes nombrado síndrome. Algunos usan sus cuerpos. 

En City College tuve compañeros que dedicaron sus investigaciones a este fenómeno sicológico. La literatura académica en los campos de la sicología, ciencias políticas, sociología, pedagovía está saturada con estudio tras estudio, describiendo las técnicas usadas por los “controladores”, que varían dependiendo de la maestría que estos últimos tengan, y cuán consciente o no está el sujeto, blanco del control, de su papel en las relaciones. Quienes estén conscientes de su estado, siguiendo la cita de Taubman, podrán liberarse de las cadenas mentales que los oprimen. Los que no, pueden ser destruidos sin darse cuenta. 

Entre tantas que han sido identificadas, una de las técnicas más comunes y fáciles de detectar consiste en acusar a los sujetos bajo posible control, de “estar a la defensiva”; en particular cuando los que son manipulados se resisten. Las luchas polarizadas en la política y diario vivir en los EEUU ha sido reducida a una lucha donde un grupo acusa al otro de tratar de controlar la consciencia colectiva: a a los que demandan derechos civiles, de jugar el papel de víctimas. Bueno, que si lo han sido por ser mujeres ultrajadas, negros asesinados, mulatos usados como filtro racial, pues, qué más pueden hacer si no es protestar. “Tirarle el mono encima” es la forma popular de decirlo: tratan de lograr que los sujetos se den por vencidos, “suspendan las defensas”, y asuman las mismas posturas del manipulador, o que se derrumban mental y emocionalmete; sea el esclavista o los maridos super machos, las esposas super neuróticas, las madres abnegadas, los racistas u homofóbicos. 

“You will not shut me off”: decían las feministas cuando empezaron a marchar por sus derechos y justicia; y dejar de continuar siendo las víctimas de los que querían derrumbarle sus defensas y convertirlas en sujetos dóciles, doblegados. No es lo mismo un neurótico paranoide que un esclavo o una mujer abusada por su marido o un marido que cae en los tentáculos de mujeres que son -como las describió mi amiga sicoanalista alemana”- “vaginas and claws”. Desde el 1969 comencé a marchar pro derechos de las comunidades lbgtti, bajo el lema: “no vamos a regresar al clóset”; y a luchar contra los que usan el Síndrome de Estocolmo como arma de control. No somos calcos ni arcilla ni "loquitas peluqueras” en un beauty en Ponce convertidos en versiones, caricaturas de otras caricaturas.  


Saturday, August 22, 2020

EDUCACIÓN BILINGÜE EN CCNY, SIMÓN RODRÍGUEZ (EL MAESTRO DE BOLÍVAR) Y HORACIO

Para el curso Métodos y Materiales en la Educación Bilingüe los estudiantes tenían que llevar a cabo dos estudios: uno de materiales educativos y el otro: métodos didácticos. Los materiales podían ser encontrados en el Workshop Center for Open Education o en la comunidad (en este blog he publicado relatos sobre el trabajo con algunos de esos materiales: desde plátanos hasta las pinturas de castas); los métodos, en sus aulas o estudios en bibliotecas. Horacio, un estudiante argentino, escogió como tema del estudio de métodos, las ideas de Simón Rodríguez, el que fue maestro de Bolívar; y que luego, después de regresar a Caracas, se unió a El Libertador y participó fallidamente en la implementación de programas educativos en las nuevas repúblicas latinoamericanas. 

Horacio -cual discípulo de Rodríguez, quien se movió constatemente por Jamaica, Estados Unidos, Europa y Sur América- también había viajado por las Américas; nunca completó el curso, ni la maestría en Educación Bilingüe. Años más tarde me topé con Horacio dos veces, separados ambos encuentros por unos cuantos años: la primera vez me dijo que estaba estudiando en Teachers College, y la segunda vez, andaba deambulando por Greenwich Village. Cuando lo vi la última vez, no dijo mucho, parecía algo desubicado, en un estado de shock, y no indagué sobre su vida en aquel momento. Yo estaba lidiando con los asuntos del Sida, muertos y amigos enfermos, y no quería exponerme a más angustias en aquella época tan obscura. 

Regreso a mis libros y encuentro dos libros que Horacio me regaló, dedicados, con una nota muy tierna; ambos escritos por Osvaldo Soriano -autor que yo desconocía-, otro trotamundos. Reviso los diarios que mantuve durante mis años como docente, y unos apuntes sobre lo que Horacio discutió conmigo: su interés en estudiar los métodos del maestro de Bolívar. Decido volver sobre el tema y leo a Francisco A. Ortega. “Tomen lo bueno, dejen lo malo: Simón Rodríguez y la educación popular”. Revista de Estudios Sociales, enero 2011. (https://journals.openedition.org/revestudsoc/11451)

Después de las independencias, los nuevos gobiernos latinoamericanos adoptaron el sistema lancasteriano como modelo/método educativo.  Constituído por una sistematización de convenciones y reglas, el método era fácilmente reproducible en diferentes contextos. Memorización y repetición de lecciones cortas y graduales en el proceso de instrucción, poniendo énfasis en la instrucción y reproducción de información, lograban conductas medibles y aceptadas, enmarcadas en una disciplina rígida y un estricto sistema de premios y castigos. Recuerda a los conductistas y sus taxonomías y planes con objetivos de conducta observable que hoy siguen controlando currículos y prácticas.

Rodríguez criticaba con dureza el método lancasteriano. Planteaba que dicho modelo era extremadamente rígido; un sistema que no permitía a los alumnos y profesores integrar en su práctica la originalidad e historias, las vidas de las nuevas sociedades americanas. De acuerdo al maestro de Bolívar, el método coartaba la interdependencia social y la formación de ciudadanos activos, críticos y creativos, única base segura para el desarrollo de las nuevas repúblicas. Influenciado por las ideas de Rousseau y Kant, partía de la distinción entre instruir y educar; por lo tanto, buscaba formar alumnos pensantes, discernientes, capaces de razonar y participar activamente en la esfera pública.

Simón Rodríguez, acusado de ser excéntrico, difícil de entender e irresponsable fue despedido del puesto que Bolívar le había conseguido como encargado de la educación en Perú (en la novela sobre El Libertador, García Márquez cuenta que la despedida de Rodríguez se debió a que éste era tan fiel a las ideas de Rousseau, que en un momento llegó hasta quitarse la ropa frente a maestros y estudiantes en una escuela andina), terminó desterrado y extremadamnete pobre, viviendo en un pueblo de la costa peruana. Manuela Sáenz, la libertadora, también terminó viviendo en el mismo pueblo. De Horacio tengo los libros, recuerdos, y como dije anteriormente, sobre su vida no supe más. 



Friday, August 21, 2020

ENTRE LA CONVERSACIÓN SERIA, DIRECTA Y LAS PUYAS

Las “puyas boricuas” no son solamente las puntas afiladas de un artefacto, son las frases u oraciones “indirectas” que muchos usan para confrontar o arrinconar a otros. Mi profesora de comunicaciones y educación (mi especialidad en la maestria y estudios doctorales), Miriam Goldberg (autora de un clásico: Education of the Disadvantaged), decía que los “innuendos” eran la forma usada para enviar un mensaje por parte de aquellos que temían hablar de frente; y que ante ellos, era preferible dar una cátedra desligada de la persona que “tiraba la puya”. También aprendí durante esos años en Columbia University, y como profesor por sobre 30 años, que con cierto tipo de gente, especialmente los que no tienen mucha educación formal, es preferible callar y no responder directamente, porque la “falta  de cultura e intelecto desarrollado”, de parte del inculto o inmaduro o cobarde, imposibilita tener una comunicación bien pensada y fundamentada. 

Como escogí las crónicas y ensayos sobre el diario vivir de la gente, uso algunas experiencias personales para escribir, describir y reflexionar sobre la condición humana, muchas veces en primera persona; incluyendo el estudio de las “puyas” que continuamente oigo por ahí. Entre mis lectores -mantengo contacto con algunos de ellos- se encuentran los que pueden separar el autor de lo contado, y concluir, abstraer los principios que en esas lecturas son expuestos. Para poder hacer eso, hay que “haberse crecido”, madurado como lectores, frente a los textos: que la astucia no es lo mismo que la zorra, sugiere Bruno Bettelheim en su libro, The Ages of Enchantment, en el cual el autor, reconocido psicoanalista, estudia los tipos de lectores, sus psiques, y cómo abordan la literatura infantil. 

Otros no distinguen entre el autor y el texto. Marshall Mac Luhan en su libro The Medium is the Message sostiene que las masas de la sociedad han llegado a un punto donde no separan el medio del mensaje. Y una minoría, que sí distingue, deliberadamente, usa lo relatado como arma para cuestionar o criticar al autor. El escritor u oyente que responde a los lectores o hablantes que lo confrontan -sea en forma de “puya” o con un mensaje enfilado hacia la yugular- tiene que decidir si da una cátedra a lo Profesora Goldberg o sigue la sugerencia de Bettelheim, esperar que el lector o hablante maduren, y contrario a lo sostenido por Mac Luhan, ver si pueden separar el mensaje del mensajero. 

SOY EL ESTATUS

Rodeado de arte, porcelanas y muebles antiguos, de medallón, para ser más específico, tápices de las mil y una noche, vestido con ropas de diseñador, reproduzco la vida en clubes de campo inglés en mi apartamento en Miramar,  floto, glorioso, mientras leo en bibliotecas con estantes de caoba y libros encuardenados en cuero, que ayudan a entender asuntos como los derechos civiles otorgados de acuerdo a la clase a la que se pertenece, no hablo con todo el mundo, y a algunos me dirijo desde el tope de mi torre, levitando sobre la misma cual virginidad de María, en la que existo solo con mi cultura superior y merecido estatus. 

(Les cuento: el otro día un amigo gay, fino, bien fino, culto, bien culto, comprometido con las ideas, no se pierde las marchas pro defensa de los derechos civiles, antirracista, no quiso ir a comer conmigo a una fonda porque la gente que iba a la misma era chusma, bien chusma -lo que no es cierto-; es que son obreros en busca de un buen plato de arroz con habichuelas y no andan preocupados por ser la pureza de la virgen ni tampoco, el estatus.)

ENTRE MONA MARTI Y LA MARIPILI: ICONOGRAFÍA DE LA MUJER PUERTORRIQUEÑA

No se puede confundir la representación con la realidad; mucho más compleja y profunda que la iconografía que se usa para describir, codificar a la gente, hombres o mujeres, adultos o niños. En este blog he escrito sobre el diario vivir de distintos grupos -jíbaros, homosexuales, lesbianas, puertorriqueñes en Nueva York- y las imágenes que han sido usadas para representarlos. Una de las grandes modificaciones que se pueden observar en los tiempos contemporáneos y que marca una clara diferencia en relación con lo que sucedía no hace mucho tiempo atrás, es la valorización de tal o cual tipo de mujer: el desnudo de la “Maja” no causa escándalo; la mujer representada como un objeto sexual o enmarcada en las relaciones de pareja, no como un ser autosuficiente o dependiente del hombre, ha pasado a un plano donde la mujer es agente activo en su forma de ser, vivir. Ana Lydia Vega no es lo que fue Julia de Burgos, aunque la del espejo y el rio sentara las bases para que la “bullanguera y zafia” escribiera lo que hoy relata sobre las mujeres.    

No hace muchas décadas atrás, la mujer idealizada -en oposición a la deseada- era la que cumplía con ciertas ideas formuladas en torno a un fenotipo en particular, color de piel, facciones, cuerpo, que procedía de cierta clase, y jugaba un rol específico en la familia; nacía para estar a cargo de cada una de las diferentes actividades o cuidados del hogar y de la vida en comunidad. Por supuesto, en la actualidad aún se pueden encontrar este tipo de manifestaciones de la vida social, pero es claro que la representación de la mujer -como las de otros grupos- ha cambiado. Es cada vez más común encontrar a las mujeres en espacios académicos, de formación universitaria, en puestos que implican el acceso a la toma de decisiones que son relevantes para grandes grupos poblacionales. En otras palabras, se ha presentado una apertura al mundo que es innegable. 

Distintas doctrinas que se encuentran relacionadas con discursos y narrativas formuladas por grupos políticos, económicos, científicos o de otras ramas intelectuales han influenciado cambios en cómo la mujer es conceptualizada, iconizada. El feminismo y los movimientos en pro de la liberación de la mujer, la necesidad de la mujer a salir a trabajar fuera de la casa han sido fundamentales, posibilitado esta nueva forma de proyectar cierto tipo de mujer; que permiten comprender la vida social, que por cierto, se extiende cada vez hasta lo más profundo de la sociedad actual. No solo las doctrinas influyen el corpus visual o textual. Las tendencias que surgen del pueblo mismo, la cultura popular tambien aportan a lo que se valoriza: entre ellas, la normalIzación de lo “cafre”. La mujer que Mona Marti representaba (sobria, conservadora, recta, de cierta clase y raza) ha sido reemplazada por imágenes de la mujer bocona, sandunguera, vestida con originales o copias de relojes y carteras de marca, a veces, algo arrabalera, con dinero, desafiante, tipo Maripili. 

Wednesday, August 19, 2020

WHITE LEFTIST AMERICAN WOMEN AND THEIR LATINO SUBJECTS

The journal Social Minds and Texts recently published an article on how white women in the USA relate with men of "color", including Latino men. I met quite a few white American women in New York City and there were as many differences among them as there are differences in any group. Yet, there was a type of white American leftist woman who spoke Spanish, and thought Latinos were there to be protected by them; and if Latinos did not respond to them in gratitude and adoration, they would take an offensive mode; destroying the reputation of the men who kept them at a distance. They were the face on the other side of the racist coin. Racism, patronizing values and acts are also found among those who think they are the saviors of the world. 

Sunday, August 16, 2020

TEORÍAS PARA BLOGUEROS

1. Circuitos cerrados

Jonathan Zittrain discute la idea del círcuito cerrado en su libro The Future of the Internet and How to Stop it (http://futureoftheinternet.org/). Sostiene que la Web está mutando de ser un lugar abierto y de generación creativa a uno en el cual nos movemos en los “círculos” producidos por artefactos/plataformas/ecosistemas/algoritmos 
prefabricados por un “poder” central limitado a dos o tres organizaciones/empresas.

Ada Byron, condesa de Lovelace (1815-1851), hija del poeta Lord Byron, se destacó por sí misma gracias a su talento para las matemáticas. Su imaginación la llevó a producir un programa de computación, el primer software desarrollado, cuando todavía no había computadoras y las palabras software y hardware ni siquiera existían. (James Essinger. El algoritmo de Ada: La vida de Ada Lovelace. AlbaTrayectos, noviembre de 2015)

2. Cosmos
Antes de las pantallas estaban los libros. Antes de los libros estaban los folios. Antes de los folios, los papiros. Antes de los papiros, las piedras. Antes y después de todos ellos, la piel.

3. Ecosistemas

Las nuevas “tecnologías promueven la interactividad en ecosistemas digitales que construyen significado a través de la interacción de diferentes elementos icónicos, verbales y sonoros. En el ecosistema del libro, la mediación de la tecnología ha supuesto la aparición del dispositivo de lectura, que, junto con la aparición de la web y del hipertexto, ha modificado el proceso lector y la tradición centenaria basada en el uso del papel.” (Publicidad del libro Lectoescritura digital. Ministerio de Educación y Formación Profesional, España, 2019)

Si la integración digital entrelaza textos, imágenes y sonidos es porque también los lectores y espectadores se reconvierten en usuarios de pantallas que tienen todo hiperconectado. Leo un libro y, sin levantarme, busco qué más se sabe de ese autor, escucho una conferencia o un concierto suyo en YouTube, el servidor me sugiere otros autores que podrían interesarme, películas y vídeos relacio- nados. Estalla la distinción entre medios, entre géneros, entre contenidos con propietarios desligados.” (Carlos Scolari. "Entrevista a Néstor García Canclini", Lectoescritura digital. Ministerio de Educación y Formación Profesional, España, 2019.)

En una conferencia virtual que no archivé, Néstor García Canclini, antropólogo de la lectoescritura y las tecnologías, describe a un grupo de estudiantes en un café, socializando, comiendo, bebiendo, hablando, leyendo y escribiendo en sus tabletas, enviando entre ellos mensajes de textos con comentarios sobre lo que están leyendo, escribiendo, corrigiendo, y añadiendo o no a sus escritos, lo que sus compañeros de mesa han sugerido. 

"Seguiré grabando todas las presentaciones que suelo hacerles a mis estudiantes, colgándolas en Google Classroom, y aprovechando el tiempo de clase para hacer cosas más interactivas e interesantes. Este semestre, sí reuniré algunas clases de forma sincrónica, concentrándome en actividades que maximicen el engagement de mis estudiantes, pero toda la información que yo suelo comunicar en mis clases estará grabada. Cuando regresemos a las clases presenciales, las mías no serán iguales: tendré un flipped classroom, en el que no usaré el tiempo de clase para comunicar información; ya estará grabada en una serie de breves, y repetibles, videos. Eso abre una enorme gama de interesantísimas posibilidades pedagógicas para el tiempo presencial." (Jimmy Seale Collazo. La obra pedagógica en la época de su reproducción digital, 80grados.net. 14 de agosto de 2020)
4. Lirismos

Escribo y mientras escribo, miro cómo escribo lo que escribo, “que el humo yo consumo”. No borro hasta mucho después de haber visto lo que escribí,“que así me vuelvo loca”, e incluyo en el proceso de la lectoescritura, “mi vida no consumo”, lo que se siente al “prender la llama ardiente del amor”: el escribir más allá de lo escrito o la escritura.

Frente a cuatro cuadros en la pantalla, primer cuadro: el buscador enumera las fuentes; segundo cuadro: leo a José Ángel Buesa, “pasarás por mi vida sin saber que pasaste”; de fondo, Itunes reproduce a Sara Montiel, la oigo; tercer cuadro: empato poeta y cantante, “te diré sonriente: «No es nada... Ha sido el viento»; cuarto cuadro: correos electrónicos que discuten el ensayo sobre la función del romanticismo como tendencia literaria en el bolero y la poesía, sus distintos autores e intérpretes; a la vez que citan y comentan los boleros y poemas, "te amaré más que nunca."

5. Terapias

Conteste, terapeuta de blogueros: ¿Hasta cuándo durará esta relación, este escribir tecleando y  texteando mi vida que fluye con las copias; el transferir, el entrelazar, el postear textos, en un revivir del ensayo; contar un contar qué, por dónde; hoy no, ayer, nada aparece frente a la pantalla; no rebota el gusto por jugar con ellas; sus deletes cortan el historial de cada buscar, de empatar el cuento, que no se da; hace días que no se da en el sofá en el cual se retrata la vida, y donde un smart phone reemplaza, junto a la tableta que guia al bloguero, couch potato, y le permite teorizar sobre esa relación bloguero/blog, cognitivista o sicoanalista; un caudal de posibilidades empíricas recogen, recrean, resisten el ser encausadas a explicar los obscuros canales que mueven, ordenan ese común consentir, ese ir y venir en la bloguería?

6. Academia

¿Cuándo volveré a usar los modelitos que debí haber aprendido en los salones de español básico, donde los muy básicos maestros de puntitos por aquí, comitas por allá, introducción, cuerpo y conclusión, con sangría por aquí y sangría por allá sangraban a los jóvenes escritores en potencia que querían escribir y no convertirse en gramatólogos? ¿Hasta cuándo mis queridos terapeutas de blogueros seguiré con este conflicto, este placer que me causa la lucha entre la irreal academia y el vivir en la muy real Ciberlandia?

7. Dimensiones

"Manuscritos. En la era digital los papeles escritos a mano tienen una magia que hipnotiza....."  (Federico Kukso, "Arqueología de la palabra escrita". Clarín, 20/11/13)

Leer el texto y empatar las ideas de lo escrito con las del lector adquiere una dimensión extra y más rápida en cibernia. La lectura tradicional en un libro o periódico impreso no destapa las múltiples interpretaciones instantáneas que ofrece el mundo cibernético. En cuestión de segundos, otro lector y sus comentarios aparecen al margen o final del texto, provocando en el lector una crítica, un razonamiento plural, que expande las que el lector trae consigo. Este fenómeno se daba más lentamente en las lecturas grupales medievales (véase los libros sobre la historia de la lectura de Manguel, Marrou, entre otros), que perdieron su multiplicidad a causa, en gran medida, del carácter individualizado del libro gutembergiano.

No es que abandonen las piedras, los cueros, papiros, folios, el libro, la piel de mis amantes. Es que la innovación llegó y se quedó con nosotros. El problema consiste en ver sus posibilidades (véase mis escritos sobre este tema en este blog y otros medios, publicaciones) y sus limitaciones: desde la falta de entrenamiento entre los encargados (maestros, etc.) hasta la inequidad  y falta de acceso a cibernia entre los lectores.

Sobre los maestros y otros responsables de preparar los lectores hay suficiente material y discursos. Sobre la inequidad, un repaso informal de lectura y comentarios en la red revela datos muy provocadores y preocupantes.

Tomando como ejemplo diversas revistas electrónicas y periódicos (NY Times, Listín Diario, El Pais, London Times, Reforma, 80grados) encontramos unas diferencias abismales entre la cantidad y calidad de los comentarios: una inmensa variedad (desde los que usan los foros para chismear hasta los que escriben extensos ensayos críticos) en algunos y casi ningún comentario en otros.

No hay que ir muy lejos para concluir en cuáles medios hay más comentarios y una vez se comenta, cuáles son las diferencias entre los lectores y la calidad de lo comentado. El lector de unos, obvio, podrá expandir su comprensión del texto, expandir sus esquemas interpretativos. El lector fuera de cibernia tendrá que esperar a que pase el tiempo o por alguien que se encargue de llevarlo mas allá del mundo gutenbergiano.

8. Exogénesis y endogénesis

Cual sujeto ferreiriano que a la vez se investiga a sí mismo, el bloguero en su continua escritura muestra sus estadios, y sus estados. No le queda otra salida. Y en ese papel de sujeto y objeto dentro del proceso de la lectoescritura, lo que dice Silvana López* de otro escritor es lo que dice de mí, de todos los que escribimos para entender el qué decimos, cómo lo hacemos; y, quien se deja, a nosotros mismos. 

El escritor "se inscribe, entonces, en una serie en la que lectura, escritura y literatura se acoplan y se intersectan en un juego constante de apropiaciones, transformaciones y desplazamientos que producen ese sentido de inacabamiento que persiste en el interior del proceso escriturario. Correlativamente, la idea de escritura remite a dos instancias: proceso y producto. El conjunto de mediaciones que se registran desde que el sujeto-escritor se dispone a producir el objeto-escritura creando el espacio del texto es el momento de conjugación o proceso; esa instancia se manifiesta en el producto y constituye el momento objetivable del hacer de la escritura."

La escritura y escritor son ambos: espejo y sujeto. Me siento aludido en lo que dice López, teoricamente, sin ser evidencia directa. Es como si las macroconciencias jungianas o las no casualidades canettianas nos ligaran; y al -valga la redundancia- ligarnos nos releen, releemos y escriben, escribimos, y releen, y siguen los borujos y embrujos textuales:

"Raymonde Debray-Genette, a partir de su estudio sobre Flaubert, considera dos dimensiones analíticas que intervienen en los procesos de escritura: exogénesis y endogénesis. El primero incluye la selección y apropiación de fuentes por parte del escritor y se relaciona con la operatoria de ficcionalización de textos literarios, históricos, geográficos o de otra índole o la anotación al margen de citas de otros autores para entrelazarlas con su escritura en distintos niveles de apropiación. El segundo se ocupa de la producción y transformación de estadios redaccionales (20)."

El bloguero en su continua escritura, cual objeto sujeto se autoestudia, muestra sus estadios, y sus estados; piensa sobre ellos. No le queda otra salida. (véase mis borradores en este blog, mis escritos que cubren otras teorías sobre blogueros y los datos personales, intertextuales y transtextuales que las discuten). 

*Silvana López. "Libertella escribe y reescribe el viaje de Magallanes." Anclajes: 16-2, jul./dic. 2012.

9. Palimpsesto

Palimpsesto

Todo aquí es palimpsesto,
pasión del palimpsesto:

a la deriva,
borrar lo poco hecho,
empezar de la nada,
afirmar la deriva,
mirarse entre la nada acrecentada,
velar lo venenoso,
matar lo saludable,
escribir delirantes historias para náufragos.

Cuidado:
no se pierde sin castigo el pasado,
no se pisa en el aire.
                                         (Ida Vitale)

El poema de Ida Vitale no fue escrito en una tableta. 
Los circuitos integrados de las nuevas libretas permiten escribir, borrar 
y dejar rastros. 
En los confines de los circuitos integrados se esconden 
los amores; 
bañados en silicio, bailan y lloran; andan y saltan; traman 
si nos han de traicionar, si le contarán a otros los misterios de nuestros cuerpos, cómo besamos; si en verdad, follamos. 
En los circuitos integrados de todos los cuerpos, 
siempre, estaremos.

10. Gramatólogos grafiteros

Para los gramatólogos, los fragmentos del texto y sus límites son criterios importantes que controlan la significación y sus signos.

Para los grafiteros: el contexto es el determinante supremo de lo [qué] dice -si dice donde dice/ (si se dice o no se dice/ dónde/se dice): I ❤️🦅s. My 🐱is😈👁🖤🍷. te x 0 y elimínate.

11. Motivos

"¿Por qué escribe?": preguntaron al bloguero. Sin pensarlo dos veces, contestó: 
"¿Y a usted qué le importa? Y digo lo que digo, porque me da la gana, y lo hago cuando me da la gana. Usted sabía que los anglo-sajones tienen deseos, sentimientos; no tienen ganas."
"¡Antipático, no tiene que responder así!"
"Pues no haga preguntas que, como dicen en buen puertorriqueño, 'se caen de la mata'." 

"Una creación nunca es inventada y nunca es real, sino que será ella misma para siempre": (Federico Fellini)

"El arte es más grande que la vida, y la incomodidad que producen sus preguntas hace que uno sepa que ha entendido cosas que no podría explicarle (a) nadie." (Leila Guerriero)

12. Disciplina(s)

- Sweetie - fue el saludo con el que comenzó su muy sutil descarga sobre la disciplina, lo aplicado, el carácter editorial del autor, las editoriales y mi responsabilidad ante el texto. Todo muy bien presentado, reflejo de su formación en los mejores departamentos de humanidades, graduado de los “very iv league colleges” de los USA, y nada que ver con el “ usa te usa” de Parra, el chileno. 

- Sweetie, que si uno no se fija con detenimiento, a ellos no les importa guardar las copias y dejarte en el limbo. Y eres tú el responsable de todo, de todo.

Ciego por un ojo, con cataratas en el otro, descuidado y torpe por naturaleza no son las mejores cualidades para ser disciplinado, aplicado y diligente. Que para eso les pagué a los editores miles de dólares, y no para terminar deprimido, colgado, embrolla’o hasta donde se dice “made in Japan” y con la ilusión por el piso.

The  inner bitch  es lo que le sale para afuera, dentro de su modelo de agresividad controlada, diplomática, metódica y disciplinada, nada de inner child a lo sicóloga de California. She is a bitch; y si uno no la conoce, uno diría, she is a sweetheart. A sweetheart she is not. Es como dicen por ahí, en lingo pseudo psicológía gringa del Upper West Side, una pasivo-agresiva. Manhattan la sofoca. Es ella la que sofoca a Manhattan. Cuando cruza el rio -jamas va a pasar por Washington Heights o el Barrio Latino- me espera en cualquier esquina que esté de la Universidad de Columbia hacia abajo. De ahí hacia arriba no sube. Donde me espere, mira con un no se qué a la ciudad, que quien, vuelvo y repito, no la conoce, pensaría que es un aburrido existencialista. Pues no, que cuando me espera, anda tasando a los niuyorkinos como si fuesen reses en el matadero.

13. Texteos


"El lector, como principio activo de la interpretación, forma parte del marco generativo del propio texto." (Umberto Eco. LECTOR IN FABULA. La cooperación interpretativa en el texto narrativo. Editorial Lumen, 1993)

"Lector in fabula, es un ensayo del semiólogo y escritor italiano Umberto Eco....... A partir de principios semióticos descritos previamente por el autor en La estructura ausente (1968) y Tratado de semiótica general (1975), Eco teorizó en Lector in fabula sobre la cooperación entre texto y lector en la narrativa y desarrolló una semiótica textual narrativa, un modelo de cooperación interpretativa para los textos narrativos." (https://es.m.wikipedia.org /wiki/Lector_in_fabula)

"La locución 'lector in fabula' no se encuentra en Cervantes, pero el concepto sí. Su realización más concreta es la pléyade de personajes de la segunda parte de "El Quijote" (1615) que fueron lectores de la primera parte (1605)....... El concepto de telenavegante es el heredero enriquecido del concepto de 'lector in fabula', porque hace factible la 'convivialidad telecreativa multimediática'....... Mientras que el concepto Cervantino de 'lector in fabula' se mantenía en los límites de la relación diferida escritura-lectura papeloimpresa, el concepto de telenavegante se beneficia de la factibilidad real de la telecreación convivial, empleando todos los medios de comunicación actualmente a nuestro alcance. Recordemos, sin ser exhaustivos: los textos escritos; los diálogos; las teleconferencias; la mímica; el teatro; la fotografía; la cinematografía; la pintura; etc."(http://blogs.periodistadigital.com/ aeu.php/2015/06/11/telenautas-telenavegantes-con-tv-net-)

¿Qué sientes cuando lees y participas de la escritura que otro comienza? ¿Qué piensas? ¿Qué ganas o pierdes? ¿Qué siento cuando leo y participo de la escritura que yo comienzo y otra la transforma? ¿Qué pienso? ¿Qué gano o pierdo? ¿Qué sentimos cuando leemos  y participamos en conjunto de la lecto-escritura? ¿Qué pensamos? ¿Qué ganamos o perdemos? ¿Cómo abordamos los textos múltples? ¿Cómo estarán cambiando nuestros circuitos interiores en el cerebro, sensaciones?

La palabra manuscrito se deriva del latín y, como es harto conocido, antes de la invención de la imprenta y las computadoras, todo el mundo (los pocos que sabían de letra) escribía a mano. Una tarea costosa e intensa que tomaba mucho tiempo llevarla a cabo. Aunque el papel existía ya para el siglo XII, es hacia finales del medievo que empieza a usarse en la preparación de libros. Hasta ese momento, las páginas de los libros eran hechas de cuero de vacas u ovejas, y para armar un manuscrito de unas cuatro páginas, el escribano necesitaba una vaca completa, y para un libro más extenso, una manada. Por tantas razones obvias (incluyendo la irregularidad de la escritura), leer, además de un lujo, era una experiencia comunal. Entre todos los "lectores" descifraban el texto, y manoseaban los cueros donde estaba lo escrito.

(Para los no entendidos, la palabra cuero en la jerga sexual puertorriqueña se usa para referirse a las personas que tienen muchas y distintas relaciones sexuales, y que sobre su piel también escriben los que la acarician, lamen, huelen, borran.)

http://www.bl.uk/catalogues/illuminatedmanuscripts/TourIntroGen.asp

http://www.swaen.com/medieval.php

14. Escribanos de Loén


"En 1965, Suárez Araúz, en un lugar perdido —nunca el vocablo fue más preciso— de la Amazonía boliviana fue testigo de la exhumación de un inquietante hallazgo. Al excavar los cimientos de la primera iglesia de Loén, tal el nombre del perdido lugar, para reforzarlos, se tropezó con una canoa de madera incorruptible cubierta con una lámina metálica. El objeto (bastaría “olvidar” la “b” para que la “barca” se convierta en “arca”) había sido enterrado para proteger, durante las represalias indígenas, las reliquias  de la iglesia y los libros guardados de sus depósitos.

Entre esos libros —por supuesto— estaban, intactos, los 22 volúmenes producto de la “ociosidad hacendosa” de los escribanos de Loén del siglo XVI y, para mayor fortuna, un volumen complementario debido a un “incorregible diarista” que da cuenta de por qué y cómo fueron escritos.

Estos escribanos —según las Relaciones y comentarios de Gonzalo Mendoza de Arroyos (1538-1600), un cronista contemporáneo a los hechos— tenían como tarea la transcripción de las crónicas históricas de la región de Loén que les eran dictadas por su Oficial Mayor Abelardo Núñez de Arce.

Se ausentó a España en vista oficial. Su ausencia, sin embargo, se prolongó varios años porque habiendo naufragado en el mar Caribe fue esclavizado por los aborígenes de una isla. Durante su ausencia, los escribanos, sin la dirección de su Oficial Mayor y ante la ausencia de material para su oficio, cayeron en el pasatiempo de crear juegos lingüísticos que después compilaron bajo el título de Altas cosas.

El diarista menciona algunos de los procedimientos utilizados por los escribas en sus juegos lingüísticos: utilizar en sus escritos solo partes individuales de la oración, verbigracia solo artículos o solo sustantivos; escribir solo el verso final de supuestos poemas después de haber imaginado todo el poema; redactar un escrito o componer un poema y a su lado otro con los precisos antónimos de las palabras del primero; ingeniar escritos en que el dicho y el hecho en la lectura fueran el mismo acto... Para satisfacción del curioso lector, estos textos, que los escribanos titularon Komas o Cartas a la amnesia, están transcritos, a su vez, por Suárez Araúz en Cartas a la Amnesia y Los escribanos de Loén." (http://la-razon.com/index.php?_url=/ suplementos/tendencias/Nicomedes-Suarez-Arauz- Cocina-amnesia_0_2157984291.html)

15. Genomas

Meticuloso, guardaste todas las cartas en cajones a prueba de fuego, copiaste y archivaste en los dispositivos, máquinas, sin preocuparte por el diluvio que corroe el hierro, ni por las cucarachas comelonas de papeles mojados, apestosos a viejos; las mismas en cuyos ADN grabaron, archivaron ... retrieve.

16. Hipertesta

Una lectura recordada en partes; otra lectura y otra y otra, fragmentadas, obligan a regresar a cada texto para encontrar lo no recordado o confirmar lo contrario, armando una nueva escritura organizada en el cuerpo lector, usando los pedazos de cada una de las lecturas anteriores, y ninguna por separado, otro texto por dentro de otro esqueleto, otro cuerpo.

17. Cucarachas

Meticuloso, guardaste todas las cartas en cajones a prueba de fuego, copiaste y archivaste en los dispositivos, máquinas, sin preocuparte por el diluvio que corroe el hierro, ni por las cucarachas comelonas de papeles mojados, apestosos a viejos; las mismas en cuyos ADN grabaron, archivaron ... retrieve.