Tuesday, January 28, 2014

Jibarerías

http://www.80grados.net/lo-jibaro-como-metafora-del-futuro-agroecologico/

"Cuando salí de Jájome no fue en una jaquita baya por un sendero entre mayas. Salí en una pisicorre por una carretera llena de curvas arropas de flamboyanes. Idílicos le llamó Luis Rafael Sánchez a los hermosos campos que comprenden esta zona de Cayey. Para aquellos que tuvimos que abandonar esos campos, lo idílico es la reacción menos sentida. Las fincas son hoy el 'playground of the rich, the beautiful and the well connected'....." relata un bloguero.
"El Jíbaro desplazado por los grandes intereses, incluyendo la chicquería literaria y su tergiversación de lo que comprendía ese mundo (soy lo suficientemente viejo para haber vivido algunas de las etapas de la jibarería) es memoria llena de contradicciones, coherencia cultural, gozos, logros y traiciones en los centros del poder gubernamental e intelectual en PR. No es solo hablar de ellos, sino con ellos."

Chatting with auntie

Is this where technology and age came together? My days are spent waiting for my friends, my virtual friends all over the world, waiting, waiting, waiting for them to chat our days away, away from everything else, old age included, to let lose our desires to share and dare to criticize, build up, write about ideas with Auntie, my nick, one of many I use every day, in that space, virtual space.

So many languages to learn,  so many places to visit, to be required to speak in a second and third and a fourth dialect, as languages they are not, says my friend the linguist, nicked Theworm, writing in one while using another to communicate with the box and its internal wirings and routes, forcing the chatter to operate in more than one space at any given time and to resort to more than one name to avoid being judged on the name and nothing else.

Some of my techie relatives know I am an old man, and do not care or judge me for calling myself the aunt of virtual space since it is not about me when I chat with them, in that particular place, dancing chips engage literary nieces and nephews, passionate about the written word, in conversations about politics and arts and everything else, so they claim as I have found out that in order to play some disguise their identities, virtual drag queens in bites and chips performing for the world.

Metamorphosis brings me to another space in the Spanish paper where Juruntungo rules, alter ego of someone who goes where his vote will not, Jurutungo chats in spaces where ideas on politics and the colonial status of countries around the world is the tour de force, and he/she/we are the happiest when arguing against the lady nicked Jezabelle, and her unconditional support of everything American at the expense of everybody else, though Jurutungo and Jezzabelle are known as J & J inside their chatters’ worlds, and they do not visit many of them, unless taken there by forces beyond their control or their faith.

Yes, yes, I am also Jezabelle, a different kind of aunt, listing the pros and cons of life in the hinterlands, chatting about countries not yet appearing in an atlas map showing countries where she has never been and where she never plans to plant her feet since for Jezabelle life in those places is so depressing and backwards and underdeveloped and so absence of culture making them inhospitable for a lady of my status and class, well dressed, who loves croissants and Gallic culture, canard a la orange and eggs a la bourgeois, foods that the defender of the proletariatado, Jurutungo do not appreciate, and not knowing how he/she/whatever got there, Jurutungo decided to stay quiet and only follow the interactions between the chatters engaged in ethnic politics in a radical paper that never saw a mill, such is life in virtual life, immaterial at its best.

You.S.A opposes the alter ego of Amelatinfrom, ethnocentric, both of them, arguing each other to death of space as many times the server allow us/them to chat without a stop or often forcing us/them to visit other places where if the true identity is revealed one will never be invited to participate, yet thru clandestine ways we do enter into forbidden places, to be blocked once the IPI is revealed and disgraced.

How pleasurable is to be both You.S.A and Amelatinfrom, and thanks to faster chips be able to travel from page to page, never breaking the basic moral question asked by Ethicsbaboon with regards to what to say at a particular place or how many routes to take and not hurt the systems electronic vibrations or to force the collapse of the amorphous collective space is the question placed by Dish/re/Garde.

His/hers/ours/ their role is to question and rarely to provide answers except when suggesting roads to take, virtual roads on the way to expansion and clarification and what to do when uncalled nicks or sparking bits brings you to an unwanted space:

First: check who is there, read and agree, or read and disagree.

Second: delete or escape or simply join and instigate.

And instigate is what Jurutungo did when he/she/we saw Jezabelle supporting death penalty as an alternative to expensive long term incarceration or forgiveness for a redemptive soul, arguing against Jezabelle there was You.S.A, losing the arguments since their ideas were one and the same.

Monday, January 27, 2014

Teorema

Me elevo (no es en una ascensor o en un avión, sufro de vértigo, agorafobia y claustrofobia). 

Me eleva mi ego, mi sentido del yo más bello, más puro, más fino, totalmente depurado de valores y expectativas mundanas. 

Me elevo por las calles sin aceras de Santurce, sobre sus charcos de aguas negras y deambulantes (así le llama la historia oficial de este país de encantos, desencantos y cantos de sirena, canto de país, país a medias, a los pobres y marginados que no tienen ni en que caerse muertos). 

Floto sobre los abandonados por los otros, los buenos y caritativos, los que le “cogen pena” (la pena mata, me decía mi querida hermana) y se elevan sobre los pobres, los negros, los putos y patos de La Quince.

Levito cual Terence Stamp en Teorema sobre hombres y mujeres, santos y demonios, amos y criados, poetas y pintores, editores y correctores, gatos y perros, mierda en la calle y gargajos en la sopas de los pobres que hacen fila para comer una vez al día en el Santurce de Nechodema y Cortijo y su Combo. 

Rozo, levemente rozo a los de abajo.

Sunday, January 26, 2014

Poema


                                  Vaivén

Sobre el mar, el rayo de luz en vaivén con la nube
negra, las sombras y luz mecen la vida. La ola
del Atlántico al Caribe corre un corto trecho
por tierra.  El Atlántico mece mas fuerte 
antes de la calma por la temprana tarde, el Caribe
engaña. Antiguas reyertas de piratas y reinos
a lo lejos, Vieques. Sobre las olas el cuerpo integra 
rechaza. Mares en vaivén. Las olas. 

Blogs y Escribas

Por allá por los años cincuenta, en una escuela pública de un caluroso pueblo de la costa caribeña, la maestra de Español 12, el más alto nivel en la secundaria, al igual que cualquier bloguero post-modernista, permitía que nuestra comprensión (en gran medida limitada por nuestra adolescencia y entorno geográfico) de la lectura del más grande clásico de las letras hispánicas , El Quijote, fuese expresada de múltiples formas: desde tejidos de molinos hasta tallados de Sancho Panza servían de evidencia para comprobar lo que habíamos del tan lejano clásico literario. Su muy adelantado método didáctico reflejaba su estética en otras áreas del saber y ser. La muy conocida y apreciada maestra se encasquetaba en su pelo, brazos y orejas de todo lo que encontrase en tiendas, joyerias y tenderetes; lucía más cargada que la última quincalla del pueblo: El Bazar Piedra.

Ante la muy ingeniosa maestra, la comprensión de un texto no tenía que limitarse al modelo tan estandarizado que la escuela tradicional exigía: escribir una introducción, un cuerpo y una conclusión. El bloguear sigue el modelo de aquella maestra, y consigue desmantelar lo que ha resultado de la homogenización de la lecto-escritura: rígidos géneros literarios, ideologías y esquemas conceptuales que retrasan el genio y creatividad del escritor y lector.

Elizabeth Bishop sostenía que al corregirle sus textos, las revistas literarias fomentaban la vagancia en los lectores. Las investigaciones que estudian la relación entre el uso de libros de textos, programados y verticalizados, y la capacidad para comprender la lectura han encontrado que hay una correlación entre las habilidades de los lectores y el tipo de libro que se usa: entre más se usan los libros programados más bajo el nivel de comprensión.

El bloguero, guiado por su autonomía y el carácter dinámico del blog, continuamente expresa y transforma su más profundo yo; obliga a los lectores a seguir los cambios de enfoque, esquemas conceptuales e ideologías, frente a las múltiples posibilidades que en cada bitácora encuentra. Bloguero, texto y lector se entrelazan en una continua transformación.....(To be continued)

Saturday, January 25, 2014

El ELA: cuesta abajo

"El movimiento soberanista-independencia va escalando, está sobre el 30% y la estadidad ha bajado a un 44%.... el ELA ha perdido el apoyo mayoritario" sostiene un forista en  El Nuevo Dia, "CELAC", 25/01/2014.

Thursday, January 23, 2014

Almas Genéricas

Estas letras matan
lentas, despojan
limpian el alma
transparente
sin substancia
genérica.

Sonrisas y Cantaletas


"Se levantó con el moño para'o" fueron sus primeras palabras; las mismas que repetía cada mañana, anunciaban sus estado, su ira.

Ante aquella continua cantaleta, el miedo de la prole a sus palizas o su furia sin foco lo expresaban con esa sonrisa del que quiere demostrar apoyo con tal de que no lo conviertan en blanco del abuso.

Cual coro armonioso, acoplado al director, sonreían.

Las sonrisas de los mayores, doblegadas. La del menor, confusión ante la sonrisa, entre diversión y miedo. A su edad no sabia lo que le esperaba, ni por qué le daban los fuetazos con la vara sacada de un árbol de tamarindo, las ramas que no se quiebran.

Por sonreír, por dejar caer un pote, por preguntar, por no se sabe qué demonios hizo, por ser amanerado, le pegaba aquella madre abnegada, católica, producto de siglos de abusos, y cantaletas.

Wednesday, January 22, 2014

Asesinatos homofóbicos


Todavía me pregunto por qué, y me confirmo que el "miedo" con el que viven los homosexuales no es un problema solamente psicológico, es real. Si respondiéramos a todas las ofensas que oímos diariamente, no duraríamos vivos por mucho tiempo. 
Quizás es por eso que tantos honbres y mujeres LBGTT prefieren esconderse detrás de máscaras, incluyendo sus presunciones exageradas y caricaturescas de status, "cultura", abolengos e identidades creadas por las mismas instituciones y grupúsculos que los persiguen, asesinan.

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/21/actualidad/1390336642_945878.html

(poema)


La Taza de Café

El vacío adquiere su razón de ser
Un minuto, quince por mucho
El café se toma su tiempo
Las borras en la taza    
El aroma imponen
Sobre sí mismas
Las miro
Te huelo
No llegas

Hambres

Los recuerdos de mi niñez y pre-adolescencia fueron ahogados por el hambre, a veces, de comida; otras, de amor.

Por suerte, el hambre está sujeta a lo vivido, y no a la cantidad de lo recibido, sentido, comido.

Langostas

".....ambiciones de vientre y celos de villorio..."
 (José Martí, "Nuestra América")

La Placita de Mercado, Santurce, 2014:

Cubano: Las langostas cubanas son superiores a las de aquí.
Argentino: No sabia que las langostas tenían identidad nacional.

Tuesday, January 21, 2014

Espejos retrovisores



Espejos Retrovisores

El espejo da la espalda
De espaldas
 Entras a la última edad
El espejo se aleja de ti.

Eras el chico
El de a puño limpio
Pato
Afeminado
Cobarde
Aterrorizado
Cobarde
El chico que quiso
El otro también eras
El de los libros
Que quiso ser
Todos los chicos
A la vez.

Hostias


hostias

quieres abandonar ese cuerpo
de agua es el pan de cada día
por los siglos, los siglos
amén
en busca de nueva masa
crítica la vida de un esqueleto
relleno de harina 
sin levadura 
en boca de viejo beato
solo
tras nuevos ornamentos.

Crónicas de Travestidos y Revertidos: Sopas de letras

Los ojos saltones radiaban soberbia, sus labios apretados controlaban la burla, el “ay chus” que tantas veces repetían los malandrines del pueblo, salieron sin pestañear de sus labios. Automática, su respuesta. Su preparación como profesora de literatura no incluía sentir compasión, y menos deseos de aceptar que no se escogía ser homosexual. Era imposible dejarle saber que ya a la temprana edad de diez años yo sentía una extraña atención hacia los varones. Tampoco podía entender como su odio y el odio colectivo, el desprecio de tantos, me acechaban todo el tiempo, que las llagas que me salían por todo el cuerpo eran productos de un estado emocional al borde de un colapso. Nada fácil para un joven gay el haber tenido que crecer en una sociedad donde era motivo de burla, palizas, señalado como culpable.

La biblia y su auto nominarse cristiana no servían de nada cuando el asunto tenía que ver con la sexualidad. Parábolas como la que habla sobre la samaritana y la compasión de Jesús eran convenientemente citadas, muy parecido a los políticos que citan fuera de contexto. Su biblia era un texto donde no existían las contradicciones ni función histórica. La posibilidad de que, de ella haber nacido en los tiempos del antiguo testamento, hubiese sido esclava, apedreada, y justificado por su biblia, no le pasaban por su mente. Su soberbia era más extensa que su capacidad para conocer y crecer.

Es admirable ver como tantos hombres y mujeres de la generación que creció antes de la liberación y discusión pública sobre este tema han podido sobrevivir sin suicidarse. Han callado, pretendido ser lo que no son; seguido el juego de los heterosexuales; estudiaron, trabajaron, ayudaron a levantar el país, rodeados de una opresión sicológica, verbal y en muchos casos, física. En el pueblo contaban la historia de unos hermanos que le trataron de quitar la “patería” a un joven de unos catorce años, hundiéndole un tizón en el ano. Como si hubiese sido la inspiración para la canción de Willi Colón, “El Gran Varón”, años más tarde este joven se prostituyó y luego murió de sida.

La vida de Lorca no estaba dentro de las listas de lecturas asignadas. El preguntar por qué disparó su homofóbico discurso activó el respaldo de uno y otro compañero: “Ay chus”. De una clase de literatura hispánica nos movimos a una de moral cristiana. Su intransigencia la llevó a examinar cada texto dentro de los cánones que su concepción de dicha moral le sugería, y al estar asediado por su coro griego, “ay chus”, una vez más abandoné otra versión del circo romano: asignaturas, trabajos, familia, la isla del encanto.

Crónicas de Revertidos y Travestidos: Dominguín, patín

Guayama, 1950, capital de los colonizados, era como le llamaba el maestro de historia en nuestra querida escuela superior. Escuela donde al haberme atrevido a expresar mi más completo sentido del ser, fui convertido en burla de los mediocres, los cafres, con quienes estudiaba. La  abandoné antes de graduarme. Dominguín, patín, me gritaban todo el tiempo.

Antes de tratar de conseguir trabajo con la Madame, la conocía de oídas;las vecinas, más bien eran chismorreos del notorio Barrio Borinquen Rojo, mencionaban a la modista. Era la mejor modista del pueblo, quien les cosía a las señoras bien(me imagino que si había señora bien, habría las no bien y luego las peores). Le decían la Madame porque ella juraba que era francesa, aunque si uno se fijaba, tenía su ladito negro, pues el pelo la delataba.

A la modista no se le mencionaba mucho en el barrio; eran los partos y andanzas de los hijos de la pobre Marta lo más mentado. Uno de ellos era un vago, a otro, las drogas lo enloquecieron, y al más chiquito se lo mataron en Corea. A mí la vida de Marta me tenía sin cuidado y sólo prestaba atención cuando hablaban sobre la modista. A pesar de que sólo era un adolescente, ser diseñador de modas era mi vocación y soñaba con conocer a la Madame.

Sentía en mis entrañas que iba a moverme de la Madame a conseguir trabajo en los talleres de modas de San Juan, a conocer mujeres elegantes y volar y volar y volar era mis planes y sueños. Y como dice la canción, la vida te da sorpresas. La oportunidad me llegó cuando trajeron la noticia: el hijo de Marta, otro muerto en Corea. Fue un sábado cuando llegaron las terribles nuevas y no las trajo un militar como en otras ocasiones; las anunció el vocero de nuestro pueblo: Juan Sin Fin.

"Muere un puertorriqueño más en las guerras orientales", gritaba en todas las esquinas el auto-didacta de la libre expresión, como el mismo se describía, aunque todo el mundo lo conocía como Juan sin Fin porque nunca paraba de hablar.

Inmediatamente me ofrecí para ir a buscar a Marta, quien estaba llevando ropa planchada a la casa de una de las familias bien, los blanquitos. Primero ir donde Marta, luego iría a llevarle la ropa planchada a la modista, contarle lo de la muerte del hijo de Marta, y finalmente introducirme en el mundo en el que quería estar.

En el preciso momento que mamá le dijo a Marta, que le habían matado a su hijo en Corea, ésta cayó con un ataque de nervios, seguida de Toña Velorios, que ni corta ni perezosa, siempre que hubiese alguna muerte en el barrio la sufría igualito. Por eso le decían Toña Velorios, no se perdía uno. Lo único era que los ataques de Toña eran como más escandalosos.

Los gritos de las mujeres fueron opacados por la sirena de la ambulancia municipal y por los abrazos del alcalde, quien sin encomendarse a nadie, al enterarse de la noticia, corrió a prestar ayuda a la madre de otro soldado del pueblo que murió en la guerra. Toña, al ver que el alcalde sólo permitió que la ambulancia se llevara a Marta, se movió hasta casa para llorar junto a Mamá y las demás vecinas.

Los muchachos del barrio, noveleros como siempre, al oír la sirena se fueron en carrera detrás de la ambulancia, imitando su sonido de emergencia, para ser parados como por arte de magia por la figura de Juan Sin Fin. Aproveché todo aquel revolú, me vestí con lo último de la moda y a la casa de Madame a continuar con mi trama.

No mas toqué la puerta y la Madame me vio, dijo, "Patín, ¿tú aquí?". Que sabía yo que ella me conocía y menos con el sobrenombre que me gritaban los muchachos. Guayama se me hizo más pequeño, el mundo se achicó. Coser, San Juan y la fabulosidad soñada desapareció. No era sólo Patín para los cafres; era Patín para todos ellos, para el pueblo entero.

Regresé a mi casa, le dije a mama que me mudaba para Nueva York y hasta el sol de hoy. Lo gracioso es que acá todo el mundo me conoce como Patín y no tiene que ver con lo de ser pato ni caminar como si anduviese en un patín.

(A Patín lo conocí en su pulcro y exageradamente cuidado apartamento en la Calle Cuatro y la Segunda Avenida de Manhattan. Vive en pareja con un cubano que conoció hace alrededor de cuarenta años, justo cuando el exiliado llegó a los EEUU. Su relación es algo parecida a la de una pareja tradicional: Patín hace de “fem” y el cubano es el “butch”. Para ellos eso de dos “locas” vivir en pareja no es parte de sus esquemas. Se conocieron en la fábrica donde Patín cosía y el cubano trabajaba de conserje. Hoy están retirados y se dedican a viajar, ver telenovelas y acostarse temprano.)

Monday, January 20, 2014

Crónicas de Revertidos y Travestidos: La Luchi; La Marica Pérez de Inwood

1. La Luchi

Sus largas y bien delineadas piernas la llevaban casi flotando por la avenida Amazonas. Nada intervenía en su paso, ni las miradas de algunos o el insulto de otros. A sus veinte y tanto años, madurados a fuerza de una voluntad de hierro, no temía ni al más guapo ni al más moralista. No la conocí personalmente. Su historia la relató una de sus mejores estudiantes: La Luchi.

A los quince años, La Luchi tenía muy claro qué quería hacer con su vida y su necesidad de transgredir las formalidades de su género; y para lograrlo, necesitaba la mejor y más reconocida maestra de Quito. No podía hacerlo por sí sola, y qué mejor que una reconocida experta: La Isadora de Quito.

Sus primeras palabras las recuerda hoy como si estuviese allí, en Quito, donde aprendió su más preciada carrera, y le sirven a La Luchi en su rol como docente de travestis.

- Una voz masculina tiene que ser modulada. Unas facciones duras deben ser suavizadas con el maquillaje. Un caminar torpe requiere ser reemplazado por un andar seguro y con movimientos suaves pero seductores. El ajuar no es un disfraz, no quieres imitar a nadie, es lo que va a proteger tu cuerpo y proyectar tu sentido de la estética. Tu nueva sensibilidad, al borde de lo femenino, que sirva de velo a lo masculino, lo que nunca debes perder. Es vivir en ese borde lo que nos hace diferente y lo que nos da la razón de ser, lo que te trajo donde mi.

La vida en una ciudad tan conservadora, religiosa y patriarcal no eran las mejores condiciones que se requieren para poder ejercer tan noble e importante carrera. A La Isadora, un trago aliviaba las dificultades, dos de más activaban la ira que tanta represión causaba. Trs tragos la liberaban; y a cantar lentas y tristes rancheras mexicanas.

Los tragos de más le abría las puertas a la ira, y navaja en mano cortaba a quien se atreviese cuestionar su yo, o agredir a sus estudiantes. Navaja o no, al otro día estaba siempre listo para ejercer y cumplir con sus dos responsabilidades: peluquera y maestra de travestis.

La Luchi estudiaba letras durante el día, y de noche asistía a los talleres que ofrecía la Isadora de Quito. Sus lecturas en la facultad explicaban y expandían lo que La Isadora presentaba en sus talleres, pero a la misma vez lo alejaban del entorno donde se podía poner en práctica lo aprendido.

Foucault, Barthes, Vallejo le abrían las puertas que separaban los cuartos del mundo que la Isadora construía en sus conferencias y demostraciones; convertían a Quito en un mundo más angosto, provinciano. Al ver la lucha interna que estaba sufriendo La Luchi, en el preciso momento cuando este último conoció al magnate que lo invitó al extranjero, La Isadora aprovechó la ocasión para decirle -Va a llegar la hora en que no vamos a caber las dos en Quito, no pierdas esta oportunidad y vete.

La Luchi no se había fijado en las lagunas creadas por las diferencias de clase que las separaban. Si La Isadora aprendió fuera de su hogar a ser delicada y tratar de trascender los valores del barrio La Floresta, La Luchi había crecido en un ambiente pequeño burgués que hacía de esos valores parte de su diario vivir.

El mundo de la peluquería sostenía conversaciones que se repetían a diario, y no iban más allá de lo pedestre, lo doméstico. El mundo de la facultad de letras obligaba a una continua reflexión que llevaron a La Luchi a hacer comentarios que más de una vez, bajo dos tragos de más, acercaron los dedos de la Isadora a su continua compañera, la navaja.

Su rubio-oxigenado pelo, estatura alta, espaldas anchas,  tez cobriza cincelada por el tiempo y la crianza en La Floresta contrastaban con los de la Luchi: pálido, delgadito, de semblante delicado. A La Isadora su porte y procedencia de clase le restaban posibilidades de ser conquistada por los hombres que deseaba.

Cuando ambas se encontraban en los bares donde iban a poner en práctica lo aprendido en los talleres, sus deseados proletarios se inclinaban hacia las más joven y delicada Luchi; y en eso momentos, como buena maestra, su orgullo por haber conseguido que su querida estudiante manejara las destrezas de una bien realizada travesti frenaba lo que en otras circunstancias, navaja en mano, hubiese sido motivo de guerra.

- Vete. Y no olvides de vivir en ese borde que separa los dos polos que nos controlan - fueron sus palabras de despedida el día antes de que La Luchi partiera para el extranjero - que por ahí vienen mis nuevas estudiantes y no quiero que me vean con el rimel regado por los cachetes.

2. La Marica Pérez de Inwood

Su corte de  pelo y manerismos hubiesen dificultado la identificación, no apuntaban a género sexual específico; el metal de voz era suave pero de hombre joven; los dos tatuajes en el brazo izquierdo y pierna derecha le identificaban como uno más de la nueva fauna tatuada que anda por el mundo; un hipster en la jerga de Manhattan. Cuando llegó donde la Luchi no tenía interés en usar pelucas y lo dejó dicho sin miramientos, ni andaba buscando un nombre de actriz fabulosa o ser icono de lo femenino. Si la Luchi había copiado a la Lucha Reyes y la Isadora a la Duncan, ella, la Marica Pérez de Inwood, tenía como modelo a las nuevas representantes del travestismo en Manhattan.

Este nuevo trasgredir el travestismo, lo que de inicio es una transgresión, no tomó de sorpresa a la Luchi; ya estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo downtown. Los cambios que se habían generado en el Lower East Side, el notorio barrio-capital de la subversión, aparecían en los periódicos y revistas progresistas y alternativas; documentados en los nombres que habían escogido la nueva generación de travestis y en su uso de vestuarios que no eran ni femeninos ni masculinos. Las luchas por los derechos de los homosexuales y otros géneros no tradicionales no se limitaban a los derechos civiles, se extendieron e influyeron otros aspectos de las sub-culturas gais, incluyendo el travestir.

Miss Miramira, una latina que cantaba con voz desgarrada sin matizar su metal, comenzó esa nueva tendencia, que luego se convertiría en estándar del nuevo travestismo. Su nombre lo tomó de la muy común frase que se oye en los barrios latinos de Nueva York, “Miira”. Le siguieron Miss Gracie Mansion en honor a la casa donde vive el alcalde; Miss Alice Tully Hall, el nombre de una sala de conciertos; la Rue Paul, una calle de Nueva Orleans; Miss Step, una que cantaba en silla de ruedas; Miss Placed (no encuentro información que indique de dónde salió su nombre); y la famosa alemana que salía vestida de valkiria: Miss Wurst. Todas y todos, los nuevos representantes de la subversión del género, re-conceptualizaron y transformaron el vivir y vestir en el borde.

La Luchi no se sorprendió con la actitud irreverente del joven que en su taller y boutique se presentó a buscar información; quedó desconcertada con el nombre que había escogido, Marica, el muy ofensivo epíteto que tantas veces oyó y odió en su natal Quito. Juzgar ni rechazar eran principios que guiaban el trabajo de la Luchi como maestra de travestis, y se limitó a preguntar por qué había escogido esos nombres. Una famosa muñeca española sirvió de fuente para el nombre y primer apellido, Mariquita Pérez, y el segundo apellido, de Inwood, en honor al barrio latino donde terminó viviendo en el norte de Manhattan.

De la Mariquita Pérez, la muñeca - producto artesanal que fue inicialmente creado por una muy noble señora madrileña, doña Leonor Coello de Portugal, quedaba un ejemplar en la tienda de antigüedades donde trabajaba la madre de la Marica Pérez de Inwood. Por razones comerciales y valores machistas, a la Marica se le tenía prohibido jugar con la muñeca; de lejos, la observaba el muy andrógeno niño. Ni los revólveres ni las pelotas de futbol hacían mella en los deseos de Marica. Era aquella muñeca de porcelana, con cara de querubín, enormes ojos, pelo rizado, vestida con coloridos lazos y volantes, el objeto de sus más íntimos sueños. Deseos que nunca consumió. La venta de la muñeca a un vetusto, rígido y estreñido anticuario quiteño, don Ferdinando de Burbi, la llevó a sentirse como si le hubiesen robado un pedazo de su cuerpo.

Recuperar aquella muñeca era su norte. Su obsesión no le permitía ver más allá de lo que quería poseer, y una vez se enteró que el anticuario subastó la Mariquita en una casa de remates en la ciudad de Nueva York, la Marica decidió viajar y ver como conseguía comprarla o lo que tuviese que hacer, para hacerse de la muñeca. Su viaje por tierra - dirigido por guerrilleros, narcos y coyotes, requiere otra crónica, y esta no es sobre las vicisitudes que sufren las inmigrantes. La Luchi, madurada y paciente maestra, apeló a sus destrezas en el manejo de la dialéctica e indagación estructuralista lacaniana para llevar a la Mariquita a que expandiese sus horizontes, usara sus talentos para crecer como persona, y que aprovechara la habilidad que había demostrado, al tan fácilmente haber podido integrar en su identidad el nuevo travestismo, en la creación de unas estructuras que le permitiese aprovechar aquellas capacidades e intereses

El lenguaje rebuscado y barroco de la Luchi iba en camino a perder a la Marica, y la Luchi, al ver que sus palabras no surtían el efecto esperado, cambió de estrategia: citó a la mítica Isadora de Quito, “...’vivir en ese borde es lo que nos hace diferentes y lo que nos da la razón de ser, lo que te trajo donde mi’, me dijo nuestra gran madre y maestra; y en mi caso lo conseguí con la integración de mi carácter histriónico y mi formación lacaniana, coordenadas que me llevan a fundar la escuela para travestis. En el tuyo es la muñeca la que te sirve de frontera entre tu yo y tu papel en el mundo. No puedes seguir buscando un objeto con el único propósito de satisfacer tus deseos de poder jugar o poseer. Tienes que integrarla a tu nuevo mundo. Tu borde se encuentra entre el juego con muñecas y tu existencia total. Deja de jugar”. (To be continued)

Sunday, January 19, 2014

De Nueva York a Montreal en un paso


Antes de hacer su entrada al enredado mundo de vías sobre el puente y cruzar por encima del inmenso y convulso Saint Laurent, el tren para en Poughkeepsie, Yonkers, Albany - la aburrida y sobria capital del estado de Nueva York, y  en unos pocos pintorescos puertos: Port Henry, Port Kent, que bordean el largo lago Champlain. Nombres y lenguajes que van acercando el mundo del norte, a otro bilingüismo, a otras culturas en continuo contacto,  luchas, (em) borujos culturales.

Alice Munro no describe los tranquilos muelles o los ferries que cruzan el Lac Champlain.  Los puertos junto al lago invitan a vivir sosegadamente; a velar si es verdad que en sus aguas vive una enorme bestia. Sin pizca de temor por la bestia que vive en las profundidades del lago, los muy  tranquilos pasajeros que se bajan en las estaciones no parecen tener vidas rebuscadas, algo pesadas. Su calma se lleva muy bien con el lago. No es el monstruo de la leyenda lo que les preocupa. Les preocupa si tomaran o no el ferry que los lleva hasta las costas de Vermont o se quedan de este lado y compran maíz fresco, fresas salvajes.


Sus ropas los delatan. No llevan fastuosos relojes de oro, ni se ponen grandes medallones en el pecho. Las mujeres no se sobre-maquillan; no parecen sacadas de vitrinas de tiendas en la Quinta Avenida de Manhattan, en camino a los muy caros pueblos de los Hamptons en Long Island. Tampoco recuerdan a los personajes de John Waters: la muy chusmona mujer con su pelo teñido de rubio, el casi clase media cargado de oro, el bocón que se pavonea por los aceras de tablas que bordean las playas de New Jersey, Delaware.

Alice Munro es desplazada por el deseo de estar afuera, frente al lago. Un deseo que  la cara casi pegada a la ventana, al  lado derecho del vagón, expresa en su sonrisa, al ver los pasajeros que se bajan y a los que vienen a recogerlos: un taxista, una familia que está pasando el verano en su cabaña cerca del lago.  A los puertos del lago  llega la sencillez personificada: ropas de algodón sin pretensiones de alta costura, kakis y bolsas de tela de saco,  retazos de los sesenta, sandalias y collares de cuentas.


El lento viaje en tren lleva al pasajero por el lado de las montañas  Adindoracks, de cara al lago, boscosas, con sus emblemáticas sillas en los patios de las casas o cabañas veraniegas; sirven de fondo escenográfico al conductor que grita cada parada, “Pointe Rousse, please have your tralalalala ready”.  Pointe Rousses es el nombre de la parada en la frontera, tierra de nadie, donde los empleados de aduanas e inmigración canadiense, quebecoix, entrevistan, auscultan con sus ojos y deciden si dejan pasar o no, moverte al mundo más al norte.    

Alice Munro recrea las vidas de personajes con múltiples identidades, mundos bizantinos por dentro, que requieren entornos áridos, y pequeñas estaciones de trenes en pueblos de provincia. Montreal no se presta para hacer relucir los interiores de esas vidas tan intensas. Se camina por fuera y se camina por dentro. Desde la Gare Centrale hasta el terminal de autobuses puede uno viajar sin tener que ver la luz del sol. Si no fuese por el gentío, los anuncios, los estantes llenos de cachivaches para la venta, los olores de comidas de todo tipo, mercados, hoteles, cafeterías, los kilómetros de túneles que conforman la ciudad subterránea parecerían la escenografía de una novela futurista.


Cruzas sobre el inmenso rio, sales del andén, subes al inmenso mall subterráneo, caminas en busca de la parada del metro, te pierdes, caminas y caminas por túneles, mercados, baratijas, ropa elegante, ya habías pasado por aquí, no preguntas, encuentras una entrada a otro túnel, otra parada, no es la que buscas, sales y sigues caminando, otro túnel, one dollar store, café au pain, la petite patrie, cruzas puertas, no preguntas, caminas, cruzas puertas, otros túneles, llegas a otra parada, no a la que te corresponde, que está,  a saber, a cuántos kilómetros de la que originalmente buscabas. Llegas a un andén donde se toman los trenes que van en dirección contraria. Te sientas. Esperas.








       

Saturday, January 18, 2014

AntūshiiJia-Shia (datos sueltos en busca de una identidad)

AntūshiiJia-Shia 
http://pueblosoriginarios.com/lenguas/taino.html

Thursday, January 16, 2014

milagros

- Lázaro, levántate y anda. Mira, que se te hace tarde, y así de vago, soñando con ser profeta y esperando por la salida de lo romanos no vas a conseguir trabajo.

La economía es una ciencia (poema) Juan Gelman


 


" En el decenio que siguió a la crisis
se notó la declinación del coeficiente de ternura
en todos los países considerados
o sea
tu país
mí país
los países que crecían entre tu alma y mi alma de repente
duraban un instante y antes de irse
o desaparecer
dejaban caer sábanas llenas de nuestros sexos que salían volando alrededor como perdices
quiere decir que cada vez que hicimos el amor dejábamos nuestros sexos allí?
y ellos seguían vivitos y coleando como perdices suavísimas?
qué raro
mirá que lavábamos las sábanas con subordinación y valor
para que los jugos de la noche pasada no inauguraran el pasado
y ningún pasado pusiera una oficina entre nosotros para ordenarnos el hoy
porque el alma amorosa es desordenada y perfecta
tiene mucha limpieza y lindura
se necesita todo un Dios para encerrarla
como le pasó a don francisco
que así pudo cruzar la agua fría de la muerte
es bien raro eso de nuestros sexos volando
pero recuerdo ahora que cada vez que yo entraba en tu sexo
y me bañaban tus espumas purísimas con impaciencia
y dulzura y valor
me parecía oir un pajarerío en el bosque de vos
como amor encendiendo otro amor
o más, es cierto que cada vez nuestros sexos resucitaban
y se ponían a dar vueltas entre ellos
como maripositas encandiladas por el fuego
y se querían morir de nuevo buscando incesantemente la libertad
y había un país entre la vida y la muerte
donde todo era consolación y hermosura
y no poseíamos nuestro corazón
y nuestros sexos se perdían como almas en la noche
y nunca más los volvíamos a ver
para entender
estudio los índices de la tasa de inversióún bruta
los índices de la productividad marginal de las inversiones
los índices de crecimiento del producto amoroso
otros índices que es aburrido hablar aquí
y no entiendo nada
la economía es bien curiosa
al pequeño ahorrista del alma lo engañan en wall street
los sueldos de la ternura son bajos
subsiste la injusticia en el mercado mundial del amor
el aprendiz está rodeado de nubes que parecen elefantes
eso no le da dicha ni desdicha
en medio de las razones
las redenciones
las resurrecciones
se lleva el alma a la nariz para sentir tus perjúmenes
estoy viendo volar los pajaritos que te salían del sexo
mejor dicho
de más allá todavía
de todo lo que valías
o brillabas
o eras
y dabas como jugos de la noche."

Wednesday, January 15, 2014

Terima kasih kerana membaca blog saya

Terima kasih kerana membaca blog saya

Coca Cola and I


We both have seductive bodies. Hers is glass. Mine, crystal.  Chemistry guides our existences. Self-inflicted or created in a laboratory, the gassy formulas at work clash, mix, explode. 
Just like a big bang theory or a "trovador que improvisa" we both follow the flow. 

Tuesday, January 14, 2014

Lamentos Borincanos

El pais está al borde de un colapso: todos los maestros andan en huelga, los transportistas públicos amenazan con irse en huelga, la economía es declarada chatarra, los vecinos invaden los espacios ajenos, parkings o lo que sea sin pedir permiso, familiares roban tumbas,  las aceras son para los carros, las empresas puertorriqueñas desaparecen, en quiebra, la luz es mas cara que un pedazo de sol, y las sensacionalistas noticias no paran de torcer las tuercas de la ansiedad colectiva.

A las seis y treinta de la mañana, mientras me tomo un café con leche, unas tostadas de pan de agua, una avena puertorra, y un jugo de piña, el tele diario matutino, a las seis, en el televisor de la cafetería Potín, después de asustar al mas fuerte, anima a su audiencia a que no se pierdan las rebajas en Macys.

El café súper caliente y cargado obliga a que se espere por la próxima dosis del perenne lamento borincano, antes de motivarnos a que no dejemos de pasar por Walmart.

La avena estaba cremosita y cubierta de canela; y las tostadas de pan de agua con mucha mantequilla, casi utópicas, igualitito el país y sus noticiarios.

De Julius al bar de las lloronas en tres tragos

No vuelvo. Les juro que no vuelvo. A ver hombres cincuentones, sesentones y sus jóvenes lapas llorando mientras oyen y corean canciones de Judy Garland no pienso (valga la redundancia) ni pensarlo. Es que no es de creer, que a estas alturas y tiempos emancipadores estén “esmelenaos”, llorando descosoladamente. todos los domingos por la tarde, ensimismados en sus estados melancólicos, en uno de esos emblemáticos bares del Village; y no me refiero a Julius, el bar más antiguo de todo el Village - si no es el más antiguo, es el que atrae a los más antiguos parroquianos, ¡y la de gais de la cuarta edad que se ven por allí todas las tardes! Me refiero a los “piano bars” donde el pianista toca y el coro de locas lloronas canta las canciones de épocas pasadas. Y mientras cantan, lloran. Ese tipo de ejercicio lúdico-terapéutico, si se repite, se automatiza. Por ahora, no vuelvo.

Lo entiendo. Conozco las raíces de esos momentos histriónicos: se juntan tres o cuatro pre Stone Wall gais, oyen música de “su época”, se toman unas copas y a llorar como magdalenas, por razones que van desde los lindos recuerdos hasta la opresión y genocidio. Razones que se mezclan y con el llanto se subsanan; se resuelven, y desplazan a ese espacio donde la historia es menos fuerte que el deseo de vivir plenamente. Nadie podrá entender lo que tuvieron que soportar los de esa época: la burla, el desprecio, el comentario acusatorio, el chiste de mal gusto, la mirada cargada de sarcasmo, las palizas, la persecución y asesinato en países donde el nazismo, fascismo, militarismo, dogmatismo religioso regían sin atenerse a las consecuencias. Que si en Alemania hitleriana los castraban, asesinaban, marcaban con estrellas amarillas, en los EEUU McCarthy la Hoover los internaban en hospitales de psiquiatría y trataban con cargas eléctricas; y a saber que hicieron los militares en Argentina, Chile, Uruguay, etc. etc. etc.

Lo he vivido: Cada canción (en mi caso particular son los boleros corta venas) puede revivir un momento y reactivar las lacrimógenas. Reactivan esos dos elementos que conforman la substancia vital que dentro de la nostalgia se encuentra: amor y tristeza conviven juntas en ese espacio que una canción logra sacar a flote. Y esa mezcla de tristeza y amor nos humaniza. Allí en esos bares o en una reunión de amigos, cantamos en conjunto, nos hacemos parte del gran todo vital. Sabes que puedes amar, lo sientes; sabes que te han perseguido, lo reconoces; cantas y lloras para desahogar esa intensidad que el amor y odio generan en aquellos que les tocó vivir vidas cargadas de fuertes y múltiples “significantes y significados” simbióticos: amor y persecución juntitos. Pero ir a un piano bar a descargar ese histrionismo todos los domingos por la tarde, después de haberse comido una hamburguesa en Julius es un poco excesivo.

Lo disfruto: El un bar de travestis en el Villaaage, un parroquiano, de seguro que era parte de algún “bridge and tunnel crowd” que turisteaba por la ciudad, se burlaba de una de las que allí su show presentaba. El “performer”, bastante cansado con la roba show, paró su presentación y dijo, “don’t fuck with mama, mama has a college degree”; siguió cantando, el público reía y le aplaudía. Aquella muy sutil y nada agresiva respuesta no hubiese sido necesaria en los piano bars donde se va a cantar y llorar en conjunto; nadie trata de robar el show. Las experiencias pre Stone Wall conjugan al grupo y les da un sentido de historia que los que se benefician de la liberación sólo conocen de oído. Los de “esa época” disfrutan su catarsis, su historia.

Vuelvo, claro que vuelvo. A saber si por ahí vienen mis amigos del “bridge and tunnel crowd” y les doy un paseíto por Julius, que allí nadie llora, comen hamburguesas y miran hacia el Villaage…., el eterno Villaage, para luego después de una copas, “esmelenarnos” en un piano bar.

Monday, January 13, 2014

Danke für mein Blog lesen

Gracias por leer mis escritos

Sunday, January 12, 2014

Limoges

La invitación era para cocteles a las siete, cena a las nueve, luego ir a uno de los bares en uno de los hoteles del Condado a tomar más cocteles, para terminar en uno de los bares gais de Santurce. Llegué a las siete y treinta, no quería dar las impresión de que estaba emocionado o súper impresionado con el que me hubiesen invitado a salir con un grupo tan chic. Esa fue la palabra que usó Pepe para describirlos: chic. “Son bien chic”, dijo. Como lo dijo tan serio, no sé si fue en tono de burla o que verdaderamente creía que así eran los demás invitados.

Cuando llegué, Pepe todavía no estaba allí. Me lo temía. Además de ser un cínico empedernido, es medio alcohólico, y no era de dudar de que ni se apareciese por la muy elegante cena o de que andaba por los cafetines de la Placita de Mercado de Santurce. No es la primera ni la última vez que lo hace, dejar plantada a la gente para irse a beber a los bares de cualquier barrio popular. En uno de esos bares fue que lo conocí. El grupo chic lo sigue invitando por los vínculos escolares y sociales que los unen: se crió en el mismo sector y estudió en el mismo colegio donde fueron educados los anfitriones.

Saludé con entereza, di la mano y apreté fuertemente la mano de cada uno de los otros invitados, sonreí, y con un “sí, sí” estuve de acuerdo que era amigo de Pepe, acepté una copa de vino blanco, y no más ya estaba relajado y sintiéndome cómodo en el muy elegantemente decorado apartamento, medio abrí los ojos cuando vi que uno de los invitados apuntaba con su dedo, al tener de frente la bandeja de porcelana donde traían los entremeses, y decía con un leve gritito y respiración ahogada y estirando la o, “Limooges”.

“Qué carajo hago yo aquí”, me pregunté. Mis platos no son parte de un juego, no tienen procedencia ni nomenclatura. Los compré en quincallas, pulgueros; otros son heredados o regalados. Nada cuadra en mi casa y mi vida está completamente falta de abolengo, apellidos históricos, colegios de renombre y vacaciones con mis padres en Europa. El relajamiento duró muy poco. Peor todavía, como soy algo torpe, temía que pudiese romper un plato.

Pepe nunca llegó. Saqué mis mejores modales, cené, comparti la sobremesa, ofrecí alguna razón para excusarme y no poder acompañarlos por los bares, salí como alma que lleva el diablo, me sentí libre al poder abandonar aquel grupo de locas estreñidas por la historia, y me fui hasta la Placita de Santurce, al cafetín donde sabía que iba a encontrar a Pepe. Muerto de la risa, cuando me vio llegar azorado, la muy maliciosa loca me preguntó, ¿Cómo te cayeron las Limoges?”.

(Este relato está dedicado a mi querido amigo, J. Batlle, QEPD, quien disfrutaba de la versión original(la real), de exagerar la o del Limoooges, y de los cafetines de Santurce.)

Dorothy Parker speaking of Katherine Hepburn


"She runs the gamut of emotions, from A to B."  

Saturday, January 11, 2014

El hermoso hoy, Eduardo Lalo

http://www.80grados.net/el-hermoso-hoy-de-eduardo-lalo/

Friday, January 10, 2014

Cante Jondo, muy jondo

El año, 1969: en un tablao, un pueblo cerca de Sevilla, una cantaora de flamenco entra tarde al cante jondo y grita en medio del escenario, "es que no me han avisao"; y siguió bailando y cantando jondo muy jondo. 

спасибо за чтение

Thursday, January 9, 2014

Boleros

Tito, Roberto, Tú yYo
Bailamos toda la noche
Tito y Roberto no bailan
“Ya son las doce y no llega”
El espacio relleno de aire
Nos acompañaban tres botellas
Tu vino favorito
Quedan dos
“Me hará lo mismo que ayer”
Un disco nuevo, compacto
El de vinil se fue contigo
“Cariño mío,  no sufras tanto”
Imposible, con Tito de terapeuta
“Que estoy aquí”, el aire
Queda una botella
Roberto Yanez interrumpe
“Son tus cartas mi esperanza”
Tito lo regaña,
“Te hará lo mismo que ayer”
Queda una botella.
Bailamos toda la noche
En espacios con aires distintos.

(del poemario Tito Rodríguez,  Roland Barthes.......)

Tuesday, January 7, 2014

Gays colonizados tres veces


La memoria, colectivizada a cantazo limpio, gana estatus de verdad irrefutable en la imaginación popular, que la adopta ajena a sus implicaciones. Está en todas partes la hacienda…… En el paternalismo con que se espera que párvulos pobres trabajen para recibir el premio del patrón, asumido el prejuicio de que son miserables por vagos y faltos de iniciativa.” (Miguel Rodríguez Casellas. “Tanairi”. El Nuevo Día, 02/01/2013)



- Pues que le sirvan arroz con gandules - fue la respuesta ante la pregunta sobre las razones por las cuales García Padilla llevó a Obama a almorzar a una cafetería española donde no contratan puertorriqueños. 

Su tono y desprecio por lo puertorriqueño era muy obvio. Es que somos vagos o quizás el arroz con gandules no es haute cuisine.

 Imagínese, ¡qué vergüenza!, ir a un restaurante puertorriqueño y que, por vagos, no le sirviesen a "nuestro presidente", o que le sirviesen comida tan pedestre. 

El Presidente se comió un “border line” sándwich cubano: un medianoche. El “pues que le sirvan arroz con gandules” fue seguido con una carcajada, dicho por el “suburban Newyorican who had achieved the American dream. Whatever!”
- Asina mesmo – lleno de sarcasmo espetó el incrédulo jíbaro que no siente vergüenza ante su no estandarizada lengua materna, cuando sostuvo que en Puerto Rico hay negocios donde los dueños, extranjeros, no contratan puertorriqueños. Pero a los gays proto-burgueses no les importa, siempre y cuando puedan casarse. “One issue at a time, please!”.


El servir arroz con gandules le dio gracia, mucha gracia al joven niuyorican, activista pro-derechos de los gays, y miembro de las clases liberales americanas; y sirvió para darle un giro al debate sobre el almuerzo de Obama y García Padilla, y mover la discusión hacia la colonización de los puertorriqueños, los afroamericanos, latinos de todas especies y, “of course”, los gays niuyoricans: tres veces colonizados.
Junto al joven, como bien plantea Casellas, muchos otros acarrean los síntomas y prejuicios de la memoria, colectivizada que gana estatus de verdad irrefutable en la imaginación popular. Sin pensar mucho, no se dan cuenta que están promoviendo el paternalismo que espera que los pobres trabajen para recibir el premio del patrón, asumido el prejuicio de que son miserables por vagos y faltos de iniciativa.

La colonia coloniza y lo hace en su entorno y continúa mas allá de la colonia o los supuestos liberados; esos otros que se sienten al margen de ese proceso, o con ínfulas de haberlo superado. La discusión tuvo que parar ya que era víspera de la víspera de la víspera de Reyes, y había que buscar una buena fonda en Nueva York donde sirviesen todo aquello que resulta de una historia tan convulsionada, pero que logra, a pesar de los dolores históricos, un buen arroz con gandules a base de un buen sofrito que incluya recaíto, ají dulce, pedacitos de cerdo y jamón de cocinar.

“Heavy” el plato navideño como su historia, pero sabroso.

Thursday, January 2, 2014

........................... Textos Sagrados....................

                             (.....a Marie)

textos sagrados
¿qué dicen?
el cuerpo embiste sus intentos
de poseerlo todo de un zarpazo
fuera
la palabra pierde su trono
sola
no resiste el tesón de la otra
la palabra en el cuerpo, escrita con sangre
en complejos signos degrada los sagrados textos.