¿De qué sirve tanto lenguaje si solo deja cadencias amaneradas? Sus letras se pierden en la rosada calle de la nada, decoradas, ¿de qué le vale tanto lenguaje si lo que dice son pendejadas? La pluma o la tecla o el ratoncito de plástico pasean sus hadas; caminan y pausan y corren y saltan palabras rebuscadas, preciosadas. ¿Para qué sirve tanto lenguaje? Porque sirve y le da la gana; al lenguaje que se defiende por se mesmo, ser mismo...
1990: Calvin Klein era el Sartre de Downtown y SoHo la capital de la
vanguardia industrializada
1.
Cantinfladas,
de cantinflear, hablar disparatada e incongruentemente, sin decir nada precede letras
La
mentalidad que le da pie a ese tipo de discurso sabe, reconoce que anda
montando una trampa.
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