El artículo que sigue a continuación comienza a explorar un tema
que va más allá del marxismo o el capitalismo: la supuesta vagancia de los
puertorros. Cada vez que oigo a unos de los papagayos que repiten el estribillo,
los puertorriqueños son vagos, me pregunto dónde habrá dejado su materia gris
ese cerebro de corte conductista, o por qué repite algo tan ofensivo y sin
fundamento.
Quizás porque no procedo de las clases medias y altas de PR,
ni deseo despreciar a quién sea, recuerdo en esos momentos - cuando oigo a
algunos de esos cacatúas - a la señora que vendía frituras en la 110 y Tercera
durante los veranos y en invierno compraba lotes de ropa en la Calle Canals para
luego vender en PR, o al chiripero que le arregla la casa a mi familia en
Guayama, la pintora que vende muy pocos cuadros y vive de restauradora, y nunca,
ninguno de los casos anteriormente mencionados, y miles como ellos, han llenado planillas ni aparecen en las listas de los empleados que prepara el
gobierno. Todos ellos "se las buscan".
Claro, todo el que esté familiarizado con la literatura que discute
ese fenómeno, la que plantea cómo le conviene a la colonia y sus colonizadores
presentar al puertorriqueño como vago, no tiene
que ir muy lejos para trascender los mediocre, o se presta para servirle a los Romneys
del mundo (el 47% gringo vive del estado). Lo que no discute dicha literatura es
por qué los papagayos repiten ese estribillo. Con Romney es muy obvio. Con los
papagayos hay que profundizar un poco; quizás no; puede que no haya materia
gris.
No comments:
Post a Comment