No se encuentra en el guión. Lo reenvió en un anexo electrónico que incluía los datos sobre la casa en José Ignacio, la sala y el timbre agudo y solitario que no paraba de sonar en el teléfono celular. Sobre su falda, el móvil. Al lado, la tableta.
Puro embeleso: neutralizada por lo que descubrió en el Porsche, desde el inmenso sofá y a través del ventanal, a lo lejos, la playa bañada por las olas, embestida la semana anterior por un inmenso vacío - las olas -, envuelta en la bruma, se disuelve en la espuma, alejándola más.
Decide apagar el bolero, se enredan ambos y otros personajes en un solo relato.
Monday, February 16, 2015
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