El bicho es un concepto que tiene significados contingentes en función de las coyunturas culturales que lo definen.
Guayama era un pueblo caribeño con un sincretismo religioso (cristianismo, espiritismo kardeciano, animismo africano, brujería) que servía para cuestionar muchas de las prácticas de una u otra religión o corpus ideológico de corte espiritual, a la vez que ayudaba a poder apreciar algunas de esas creencias. El sincretismo separaba e integraba.
La espiritualidad trascendía los ritos y dogmas. Ese baño religioso en aquel pueblo caribeño, caluroso y sofocante, ayudaba a no perderle el respeto sin temer demasiado, "sola vaya", cuando se sentía alguna sensación o experiencia que no podía ser explicada racionalmente; cuando bajaba al cuerpo algún "muerto chiquito": frase con la que se designaba lo sentido, acompañada por el escalofrío desestabilizador, una sacudida de brazos, "fuera de aquí", un poco de agua bendita regada por doquier, un sahumerio a base de tabonuco, y un persignarse. "¡Sus!, mis cocolos".
Una noche, después de una larga conversación sobre enfermedades con un uruguayo, religioso pero no institucionalizado, decidí escribirle un largo y último mensaje sobre espiritualidad y medicina. No lo pude enviar. Mientras lo escribía con pasión y convicción, me pasaron dos cosas a la vez: me cayó encima un bicho negro grande parecido a una cucaracha, tipo phylophaga, din un salto, sentí el escalofrío; y se perdió el mensaje en el “equipo inteligente”. Fue como si un "muerto chiquito" no quiso que enviara el mensaje lleno de amor e inteligencia espiritual.
No fue un "muerto chiquito". Estábamos en pleno verano neoyorkino, vivo rodeado de árboles y jardines, no tengo mosquiteros, ni me gusta el aire acondicionado, las ventanas abiertas permiten que los insectos se metan en las casa. Creo que el susto que me causó el bicho negro, sin querer salté y con el brinco le di delete al áensaje. Qué espanto!
Por suerte -gracias a todos los poderes universales por iluminarne-, pude recuperar el mensaje archivado en la memoria electrónica; no perdí contacto con el otro bicho, a quien le escribí sobre espiritualidades caribeñas.
Bicho (para los culturalmente limitados) es usado popularmente en Puerto Rico para referirse al pene o a ciertas formas de actuar socialmente: bichotas, bichitos, bichas, bicherías.
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