Maruca y Pusuca. Una de mis fidedignas y confiables fuentes de información, estudiante setentón de crónicas sociales, hombre de buen gusto y músico consumado, me dijo que Maruca y Pusuca eran los nombres que el cronista social del desaparecido periódico El Imparcial, Miguel Ángel Yumet, usaba en sus columnas, "Lentejuelas", para referirse a dos hombres gays que caculeaban entre lo mejor de la “haute” sociedad en la muy provinciana ciudad de San Juan, Puerto Rico, hacia mediados y finales de los cincuenta y principios de los sesenta.
Maruca y Pusuca, no dudo, estaban en cuanta actividad de cierta clase, "of course", se daba en el San Juan de carnavales para blanquitos – el Ponce de León, y carnavales para cocolos, el de los Artesanos; el de los bailes en grandes salas, antes de las fiestas de marquesinas. Era el fin de una época.
Llegaron los nuevos ricos, las nuevas clases medias, los malls, los veteranos de Corea y Vietnam, los niuyoricans, los cubanos con sus cadenas de oro de 18 quilates; los jóvenes pudientes dejaron de ir a Europa a estudiar para moverse por los "IV leagues" americanos y por otras instituciones no muy "IV"; las urbanizaciones reemplazaron a los pueblos; nadie que fuese who’s who iba de compras a la de Diego en Rio Piedras: y Lucecita dejó de plancharse el pelo para mostrar el primer afro boricua.
Todo ese nuevo mundo en el Nuevo Mundo llegó poco a poco, caló lentamente en la consciencia colectivizada, incluyendo el "petite ambiance" en que vive la "Café Society" de San Juan y pueblos limítrofes-, y las andanzas de Maruca y Pusuca son parte de ese puente histórico. Transgredieron en la "high society" y Yumet lo documentó y publicó.
Por tesón e historia, hoy no hay que que esconderse detrás de alias tan sugestivos como Maruca y Pusuca; sin negar que haya algun@ que otr@ de ellas por ahí.
Si saben algo de ell@s, escriban.
Friday, May 6, 2016
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment