".....una bulla de oro, el amuleto que los estudiantes romanos llevaban colgado del cuello. Lo de leer no era nada fácil debido al tamaño de los papiros, según se refleja en los documentos, y para ello utilizaban a un esclavo, en las casas de los romanos pudientes, que lo hacía en voz alta. Para leer un rollo de papiro se cogía el rollo con la mano derecha y se desenrollaba con la izquierda, que sostenía la parte leída. Al finalizar, el rollo quedaba en esa mano." (Aurora Intxausti, "La biblioteca más antigua", elpais.com, 16/10/2013)
Thursday, October 17, 2013
Diccionario de nuevas formas de lectura y escritura
OMG/ADM - Me siento definido, no yo, que no soy tan narcisista,
tampoco lo es mi muy fluida “oeuvre”. Mi “genre” es l@ que ha sido patentizad@.
“El nuevo diccionario para la lectura y escritura que nace de la revolución digital define 'Literatura líquida' (la que puede experimentar todo tipo de cambios a lo largo de su vida editorial), ‘Escritolector’, o ‘Brecha digital’." (véase El Pais, “Un diccionario para la escritura y lectura digital", 2013/09/30)
“El nuevo diccionario para la lectura y escritura que nace de la revolución digital define 'Literatura líquida' (la que puede experimentar todo tipo de cambios a lo largo de su vida editorial), ‘Escritolector’, o ‘Brecha digital’." (véase El Pais, “Un diccionario para la escritura y lectura digital", 2013/09/30)
Wednesday, October 16, 2013
Todo Sea por el Arte, Part Two
“Sé que soy otro. Ya no gusto de la música de Nino Rota ni me siento
como la Mangano en el bayao de Anna. Soy Carmen Maura oyendo a Rafael, sin
cargos de conciencia, hablando por un celular en camino al aeropuerto, en busca
de una nueva vida. Empezar, empezar. Ya no tengo angustias de pasado siglo. Junto
a la Julietta Massina me muevo por cualquier strada;
soy espacio digital, mensaje multiplicado y continuamente reorganizado, retrieved,
released, forwarded, deleted".
- Bien deleted.
- ¿Qué tú crees?
- No me gusta.
- ¿Por qué?
- Un hombre hablando con voz de mujer no me parece genuino.
- No quiero ser genuino. Quiero decir una verdad.
- Si no es genuino, no es una verdad.
- Lo es en mi caso. Siento las experiencias con voz de mujer o por lo
menos con personajes femeninos.
- ¡Allá vos!
- ¿Estás molesto?
- No. No quiero que sufras decepciones.
- No me puedes proteger.
- Pero puedo advertirte.
- Gracias.
- De nada. Léelo de nuevo.
“SéquesoyotroynogustodelamúsicadeNinoRotanimesientocomo
laManganoenelbayaodeAnnasoyCarmenMauraoyendoaRafael
sincargosdeconcienciahablandoporuncelularencaminoalaeropuerto
enbuscadeunanuevavidaempezarempezar.
YanotengoangustiasdepasadosiglojuntalaJuliettaMassina porcualquierstradasoyespaciodigitalmensajemultiplicadoy
continuamentereorganizadoretrieved, releasedforwardeddeleted".
laManganoenelbayaodeAnnasoyCarmenMauraoyendoaRafael
sincargosdeconcienciahablandoporuncelularencaminoalaeropuerto
enbuscadeunanuevavidaempezarempezar.
YanotengoangustiasdepasadosiglojuntalaJuliettaMassina porcualquierstradasoyespaciodigitalmensajemultiplicadoy
continuamentereorganizadoretrieved, releasedforwardeddeleted".
- Bien deleted.
- ¡Qué
mucho jodes! No hay duda, adoro tu visión del arte. Deja las muecas y no te partas, loca infame, y vámonos de aquí antes de
que nos boten. Subimos en subway. Paga, que el seguro social no alcanza.
Los paradigmas de las piedras que sanan
- Las estrellas me afectan menos que lo que yo las
afecto a ellas.
- You go girl. You go.
- Marcel sale el jueves para la India. Es allí, en ese determinado espacio geográfico, me dijo, donde encontrará una serie de no sé qué cosas, una serie de coordenadas, creo que eso dijo, que acelerarán, si no me equivoco esa fue la palabra que usó, algo así dijo, su carta astral, quizás fue, que su carta astral va a cambiar. Me invitó a que lo acompañase porque y que tenemos el mismo signo. Imagínate, dejé la Stern y sus energías que sanan y no pienso caer en eso ahora.
- Te puedes dar el viaje, ves la India sin tener que pasarte horas muertas sentado en el piso. y hasta puede que te ahindies.
- Los eventos terrenales o astrales y los diagramas que usan para explicarme me encierran, me causan más claustrofobia que la supuestamente sufrida durante mi nacimiento. Este era uno de los planteamientos de la Stern. Muchas de mis angustian procedían de mi experiencia vaginal. Qué visión tan aterradora de la vagina. A nivel de calabozo. Desde donde estoy ahora, encuentro a la vagina mas liberadora que a los modelos de la Stern. Abandoné la Stern y no quiero caer en, por usar el término de moda, paradigma, no quiero caer en otro paradigma para explicarme. Las estrellas y las piedras que sanan son otros paradigmas.
- ¿No crees que tantos siglos de astrología le dan cierto grado de verdad?
- Aparte del ego, siempre vas a necesitar una moral y un paradigma científico, como le mientan por ahí, que te sirvan de andamio.
- Te explicas pero no te entiendo. Entiendo tus ideas pero no te entiendo.Vete a la India. Y si no, allá tú.
- You go girl. You go.
- Marcel sale el jueves para la India. Es allí, en ese determinado espacio geográfico, me dijo, donde encontrará una serie de no sé qué cosas, una serie de coordenadas, creo que eso dijo, que acelerarán, si no me equivoco esa fue la palabra que usó, algo así dijo, su carta astral, quizás fue, que su carta astral va a cambiar. Me invitó a que lo acompañase porque y que tenemos el mismo signo. Imagínate, dejé la Stern y sus energías que sanan y no pienso caer en eso ahora.
- Te puedes dar el viaje, ves la India sin tener que pasarte horas muertas sentado en el piso. y hasta puede que te ahindies.
- Los eventos terrenales o astrales y los diagramas que usan para explicarme me encierran, me causan más claustrofobia que la supuestamente sufrida durante mi nacimiento. Este era uno de los planteamientos de la Stern. Muchas de mis angustian procedían de mi experiencia vaginal. Qué visión tan aterradora de la vagina. A nivel de calabozo. Desde donde estoy ahora, encuentro a la vagina mas liberadora que a los modelos de la Stern. Abandoné la Stern y no quiero caer en, por usar el término de moda, paradigma, no quiero caer en otro paradigma para explicarme. Las estrellas y las piedras que sanan son otros paradigmas.
- ¿No crees que tantos siglos de astrología le dan cierto grado de verdad?
- No
creo. Pudieron haber estado equivocados todo el tiempo. Y si es cuestión de
tiempo yo voy a seguir otro camino, menos determinado por escuelas o dogmas. Mi
yo es tan antiguo o más que las estrellas.
- Aparte del ego, siempre vas a necesitar una moral y un paradigma científico, como le mientan por ahí, que te sirvan de andamio.
- Como
le mientan por ahí y andamio, eres muy versátil con la lengua. Paradigma,
no me gusta esa palabra. Paradigma, ¡uy!
Pero, sí tienes razón, voy a necesitarlo. Quiero ser yo quien le da la
forma, manejarlo, darle margen para su desarrollo, frente al mio. El paradigma
y yo de gemelos. ¿Me explico?
- Te explicas pero no te entiendo. Entiendo tus ideas pero no te entiendo.Vete a la India. Y si no, allá tú.
Tuesday, October 15, 2013
Logocéntrico, de la colección Poemas de la Ralea
Logocéntrico
Iba a escribir los
versos Más tristes esta noche
Fui a terapia
Gasté las palabras
Con la memoria a cuestas
El terapeuta en Manhattan
Desplazó el dolor.
Iba a escribir los versos
Esta noche, los sujetos eran dos
Los más tristes de esta noche.
Ganas are stronger than feelings, and the party of the Tea Party
“Porque
me dio la gana, ¿y qué?” was the answer given by my inner child when asked by
the “independendista-hispanista-neo-criollo" as to why I was writing in “mestizo”
English or hybrid Spanish.
very polite expression Instead a person can say Because I would like to, which is more polite., but it dilutes the statement.
Hope this helps.”
Because I feel like it
Other ways ways you may hear it in spoken (get not grammatically correct English)
Cuz I wanna
Cuz i feel like it”
Me: I
Da: have
La Gana: the will or the desire.”
Languages
have the power to form Piagetian thinking schemata or Kantian perceptual
concepts, and “ganas” is one of those “claves” that can be used to argued this
point as in English a similar word cannot replace the meaning of “ganas”.
Felipe
Fernandez-Armesto (The Americas: A
hemispheric history) suggests that a major difference between Latin America
and enlightened Europe is the individualistic mentality shaped by the “porque
me da la gana” attitude of the “new world”.
In Yahoo. com section on
questions, Leon (his nick) asks:
“How do I say
"¡Porque me da la gana!" in English?”
DR.
R.Louxembourg answers,
“You could say either
Because I want to OR Because I feel like it However it's not a very polite expression Instead a person can say Because I would like to, which is more polite., but it dilutes the statement.
Hope this helps.”
B3tZ1 replies,
Because I want to Because I feel like it
Other ways ways you may hear it in spoken (get not grammatically correct English)
Cuz I wanna
Cuz i feel like it”
And the porque le da la gana to answer in ghetto
Spanglish, Boricua Nena, says,
“Porque: because Me: I
Da: have
La Gana: the will or the desire.”
Language
will bring all us to spaces we rather not be, sometimes, as the feminista
cambia-patos wanted to lead unrepentant gay men not to talk about their “patería”,
or the “barroquian” professor so concerned with standards that she forgot to
see life in the text or the walls beyond symbols and allegories (How many slaves
died constructing the baroque palaces in Latin America is never dealt with in
her/his texts), never seeing the “porque les dio la gana a los colonizadores (algunos
conquiatdores y otros conquistados)" to destroy what was there, just like the
Teapartiers nowadays in the USA.
It
is not that “ganas” are not felt in English; perhaps it is because the history
of the language and its peoples led them to use code words in order to hide
their true intentions.
“Ojo
al pillo” says the character who is always sitting under the palm trees, dressed up with a sombrero de
ranchero mexicano", appearing in old textbooks about Puerto Rico, used in USA schools up to the early sixities.
“Ojo
al pillo” or los “partidos del te' ” do not mean the same as “watch your back or
Teapartiers”; and the “ganas” or "pillos" or the teapartiers are characters, actions and schemata beyond “Marleyian”
redemption songs or therapeutic solutions. Monday, October 14, 2013
Solitude and theories on the blogosphere
A
colleague once said of Vallejo, that the notorious Colombian writer thought the
world was his mirror; and it was a mirror that Cavafis, the Greco-Egyptian poet,
used to reflect/recreate his ideas on youth and aging, knowledge and sense of
self.
The
blogosphere is a contemporary mirror. It allows both reader and writer to
interact at a faster speed, precision and closer discursive engagement than the old printing presses were able to do. While the
romantic bourgeois notion of the book in the province and privacy of the reader
and writer still holds and is used to criticize the new medium, the fact that
virtual space is here and there at the same time, and used by quite a few readers and writers- all at once, cannot be avoided.
This
blog is used not only to present the final product of particular pieces, but
more so to show the road and stages followed by the author (my own “vallegian moi”)
and most of the writings downloaded on the blogosphere. And these “machadian” roads
and stages are placed within the context provided by particular arguments,
positions critiques and theories on learning to write and read.
After
a few years on the blog, earlier pieces are eliminated and new versions are
presented/downloaded; some are completely eliminated and hopefully forgotten; quite
a few come back haunting me like Billie Holiday’s “Solitude” or if not, Maryanne
Faithfull’s version. And if the mood requires sounds but not words, there is
always Duke Ellington’s.
Writing, reading, speaking and listening are not only about
rules, context or intentions but often depend on
the mood of the speaker/listener/writer/reader on the blogosphere.
"In my solitude, you haunt me"; y'all haunt me......
"In my solitude, you haunt me"; y'all haunt me......
Saturday, October 12, 2013
Haiku latinoamericano o algo por el estilo
"Las élites latinoamericanas son tan aficionadas a la retórica del español como a la del indigenismo, pero su horizonte intelectual suele situarse en los shopping malls de Miami."
Antonio Muñoz Molina, "Grandes borrascas de palabras" (http://cultura.elpais.com/cultura/2013/10/08/actualidad/1381251831_513518.html)
Antonio Muñoz Molina, "Grandes borrascas de palabras" (http://cultura.elpais.com/cultura/2013/10/08/actualidad/1381251831_513518.html)
Letter to my friend and adopted son
October 12, 2013
Letter to my friend and adopted son,
Have you found your voice?
As yours might sound like your mother’s voice, the disappeared voice of your father, or the voices of the many lovers who went in and out of your loving soul, you already know your voice is someplace else.
Have you looked into your children’s questions, their
laughs and tears?
Your voice can be with them, hidden in their chests, underneath the rug where the acrobat boy hides before he jumps from the table onto the sofa, the floor and the sofa again; perhaps, in the girl’s smile and straight-back walk, her proud walk, as she eats all the fruits while holding her dolls, crying out of control or simply asking you to hold her tight, strawberry in hand, then dropping reddish juice on your old shirt.
Your voice is someplace. All you need to do is search while running after the son and kissing your little girl
I also once lost my voice, and found it someplace near Quebec.
Gerardo
Friday, October 11, 2013
Eduardo Lalo y lo infame de la pedagogía del lenguaje – apuntes para una clase no anunciada
1. La estudiante de seis años en una escuela pública de Nueva York, de
padres caribeños, oyó a su maestra - acabadita de llegar de Madri(z) - decir que
los europeos importaron por primera vez la caña de azúcar a las Américas; y al oír
la pronunciación tan distinta a la de ella, le dijo a otro estudiante – La maestra
no sabe decir “asucar”. (De mis notas durante mis investigaciones y
conversaciones sobre el aprendizaje y enseñanza de la lecto-escritura)
Otra nena, esta vez en Argentina, de la misma edad, nos cuenta Emilia Ferreiro, distingue entre los pollos muertos y los “poshos” vivos. Puesto que le estaban enseñando a leer y la maestra usaba la pronunciación estándar para el fonema que se usa para representar la doble ele, cuando le preguntaron cuál era la diferencia entre uno y otro, la nena dijo que el representado en láminas estaba muerto, y se llamaba pollo, y que el ella conocía, el vivo, pues era el “posho”.
2. "Quizás no lo sepamos, pero es aquí, en esta situación infame, que nacen los lectores, que surge la literatura. La escritura toma forma a partir del desastre, cuando las palabras de otro: del padre y la madre, de los maestros, de los curas y reverendos, de los líderes políticos, empresariales, bancarios, de la novia o el novio, chocan y se desmoronan contra nuestras mentes y nuestros corazones. Ese espacio interior del que se ha huido a lo largo de la vida y en el que sin quererlo nos encontramos sobrecogidos por la intensidad del dolor, es el lugar único, extraordinario, alucinante, en el que las palabras de otro o las propias, que acaso se comienzan a balbucear sobre un papel, dejan de ser información y devienen, envueltas en una emoción que marca para siempre la memoria y el cuerpo, belleza. Es decir, algo que expresa y produce más que el conjunto de los factores de un texto; algo que rebasa lo informativo, lo técnico; algo que aparentemente sale de la página, pero de manera inaudita, casi mágica, descubre y produce eso que no sabíamos que podía ocurrir en nuestra mente y en nuestro corazón. Es en el punto en que nos clava la desgracia, que se puede tener la oportunidad de hallar lo que hace la palabra. Es aquí que se descubre su capacidad de conmoción, es decir, su capacidad de movimiento y emoción compartidas.” (Eduardo Lalo, “Las cinco extremidades)
El ensayo escrito por Eduardo Lalo (véase anexo al calce) debe ser lectura obligada entre los estudiantes de idiomas y pedagogía.
“Y si a esa “situación infame” que ocurre día tras día en las clases de lenguajes, le añades el control que ejercen las editoriales - la lecturas de “lo mismo’ en cada uno de los salones, sin diferenciar gustos o capacidades, y peor todavía, que el aprender a escribir ha sido reducido a ejercicios totalmente “descontextuados”, aislados de experiencias mas amplias, que es como vive y se vive el lenguaje, ejercicios programados por equipos - , es de esperarse que tantos y tantos le huyan a la lectura y escritura. Los peores enemigos de la lectura y la escritura son los maestros de lenguas.” (véase mis escritos en este blog sobre este tema)
3. Hola, M (La M es ambos la primera letra de su nombre y el hecho de que a quién le escribí el mensaje/correo electrónico es otra maestra jubilada que no ha perdido el gusto por la pedagogía, su discusión pública, su papel en la sociedad, estar en contacto, y activa con y dentro del mundo)
El escritor del artículo que aquí te anexo se ganó este año el premio Rómulo Gallegos, uno de los más prestigiosos en la literatura hispánica, y en estos días será también premiado por el Festival de la Palabra en Puerto Rico. Fue uno de los autores invitados a la Feria del Libro de Lima. Te cuento todo esto para que sepas que Lalo es una persona que puede hablar con peso sobre el aprendizaje del oficio de escritor. En el mismo, Lalo critica lo que he criticado anteriormente sobre la enseñanza de los lenguajes en las escuelas.
4. “…and the grammar they teach is not grammar as such but a doctrine in correction based on given social and intellectual values.” (Wilson, 1977)
La profesora de escritura y educación en el Teachers College de Columbia University, Lucy Calkis, escribe en su libro Lessons from a Child, que cuando era estudiante de escuela secundaria, los maestros de escritura corregían sin discutir lo corregido, sin ir mas allá de los ejercicios programados por las editoriales.
5. Eduardo Lalo
http://recend.apextech.netdna-cdn.com/docs/editor/Discurso%20Festival%20de%20la%20Palabra-%20Eduardo%20Lalo.pdf
http://www.80grados.net/las-cinco-extremidades/
Otra nena, esta vez en Argentina, de la misma edad, nos cuenta Emilia Ferreiro, distingue entre los pollos muertos y los “poshos” vivos. Puesto que le estaban enseñando a leer y la maestra usaba la pronunciación estándar para el fonema que se usa para representar la doble ele, cuando le preguntaron cuál era la diferencia entre uno y otro, la nena dijo que el representado en láminas estaba muerto, y se llamaba pollo, y que el ella conocía, el vivo, pues era el “posho”.
2. "Quizás no lo sepamos, pero es aquí, en esta situación infame, que nacen los lectores, que surge la literatura. La escritura toma forma a partir del desastre, cuando las palabras de otro: del padre y la madre, de los maestros, de los curas y reverendos, de los líderes políticos, empresariales, bancarios, de la novia o el novio, chocan y se desmoronan contra nuestras mentes y nuestros corazones. Ese espacio interior del que se ha huido a lo largo de la vida y en el que sin quererlo nos encontramos sobrecogidos por la intensidad del dolor, es el lugar único, extraordinario, alucinante, en el que las palabras de otro o las propias, que acaso se comienzan a balbucear sobre un papel, dejan de ser información y devienen, envueltas en una emoción que marca para siempre la memoria y el cuerpo, belleza. Es decir, algo que expresa y produce más que el conjunto de los factores de un texto; algo que rebasa lo informativo, lo técnico; algo que aparentemente sale de la página, pero de manera inaudita, casi mágica, descubre y produce eso que no sabíamos que podía ocurrir en nuestra mente y en nuestro corazón. Es en el punto en que nos clava la desgracia, que se puede tener la oportunidad de hallar lo que hace la palabra. Es aquí que se descubre su capacidad de conmoción, es decir, su capacidad de movimiento y emoción compartidas.” (Eduardo Lalo, “Las cinco extremidades)
El ensayo escrito por Eduardo Lalo (véase anexo al calce) debe ser lectura obligada entre los estudiantes de idiomas y pedagogía.
“Y si a esa “situación infame” que ocurre día tras día en las clases de lenguajes, le añades el control que ejercen las editoriales - la lecturas de “lo mismo’ en cada uno de los salones, sin diferenciar gustos o capacidades, y peor todavía, que el aprender a escribir ha sido reducido a ejercicios totalmente “descontextuados”, aislados de experiencias mas amplias, que es como vive y se vive el lenguaje, ejercicios programados por equipos - , es de esperarse que tantos y tantos le huyan a la lectura y escritura. Los peores enemigos de la lectura y la escritura son los maestros de lenguas.” (véase mis escritos en este blog sobre este tema)
3. Hola, M (La M es ambos la primera letra de su nombre y el hecho de que a quién le escribí el mensaje/correo electrónico es otra maestra jubilada que no ha perdido el gusto por la pedagogía, su discusión pública, su papel en la sociedad, estar en contacto, y activa con y dentro del mundo)
El escritor del artículo que aquí te anexo se ganó este año el premio Rómulo Gallegos, uno de los más prestigiosos en la literatura hispánica, y en estos días será también premiado por el Festival de la Palabra en Puerto Rico. Fue uno de los autores invitados a la Feria del Libro de Lima. Te cuento todo esto para que sepas que Lalo es una persona que puede hablar con peso sobre el aprendizaje del oficio de escritor. En el mismo, Lalo critica lo que he criticado anteriormente sobre la enseñanza de los lenguajes en las escuelas.
Gerardo
4. “…and the grammar they teach is not grammar as such but a doctrine in correction based on given social and intellectual values.” (Wilson, 1977)
La profesora de escritura y educación en el Teachers College de Columbia University, Lucy Calkis, escribe en su libro Lessons from a Child, que cuando era estudiante de escuela secundaria, los maestros de escritura corregían sin discutir lo corregido, sin ir mas allá de los ejercicios programados por las editoriales.
5. Eduardo Lalo
http://recend.apextech.netdna-cdn.com/docs/editor/Discurso%20Festival%20de%20la%20Palabra-%20Eduardo%20Lalo.pdf
http://www.80grados.net/las-cinco-extremidades/
Thursday, October 10, 2013
La Feminista Cambia Patos en CCNY
Fue una versión
femenina del macharrán (macho cabrío) que jura, “lo que necesita es un buen
macho para que se le quite la mariconería”; aquél/aquélla que cree poseer en
sus entrañas, sexo, la capacidad para cambiar el otro, la otra. El "deja que se acueste conmigo para que sepa
lo que es una mujer de verdad" no se limitaba a las “putas”, se oía entre muchas
mujeres que creían tener en su poder la capacidad para transformar la
homosexualidad.
Casi
divina, la nena. Y como no lo logró, optó por destruir la reputación del objeto
de sus deseos. Lo convirtió en un poco hombre o no sé qué otra cosa. Cuando el
ego es lastimado, es más fácil atacar al objeto del mismo que al ego herido,
puede que haya dicho Lacan.
Todo lo que
aquí les cuento ocurrió en los pasillos de academia, y la protagonista era una
feminista de barricadas durante la época cuando las feministas no tenían muy
claros los derechos de los demás; en particular los derechos de los homosexuales,
a principios de los setenta.
A Magdalena
(no es su nombre de pila), otro caso parecido, le destruyeron su autoestima. Su
propio hermano le daba tremendas palizas cuando era niña y adolescente para que
dejara de ser un marimacho. Una niña andrógeno, que gustaba de jugar pelota,
trepar árboles, ponerse pantalones no
era defendida por sus padres, y hoy se encoge de hombros para esconder la fuerza
de sus ser: una mujer completa que, cuando se deja, se le nota sus cualidades más
allá del muy estereotipado feminismo de provincia. En público se vuelve un
arco: mueve los hombros hacia adentro y casi ni mira directamente a la cara.
Las versiones
opuestas de la feminista anteriormente citada y la del hermano de Magdalena se encuentran
hoy por doquier, gracias en gran medida a los hombres y mujeres homosexuales
que se han dedicado a delatar los abusos ego-céntricos, vestidos de ideología,
dogma, doctrina; que combaten a los machos cabríos y las hembrotas “para-guebos”
(perdonen la vulgaridad) y fomentan mucho más que el cambio de orientación sexual (lean escritos sobre suicidios).
Por otro
lado, recuerdo a los estudiantes de maestría que se me acercaban (yo estaba
fuera del closet desde antes de estar a la moda) para que los ayudara con
estudiantes que eran distintos: el nene que solo quería jugar con muñecas, la
nena bien asertiva, la familia por nada hetero-normativa, el padre con muchas
plumas, la madre con modales de chofer de trucks, la esposa del adicto que la infectó
con el virus del Sida, el profesor de quien decían que era, pues, pato; al que
la feminista quiso cambiar y cuando no pudo - pues ya ese cuento se los hice;
que la academia no es todo currículo, materia y disciplinas.
Para combatir el alzheimer
Esperaba por Godot
Anoche. Memoricé la guía
La guía telefónica. Completa
La guía. Desde la a hasta la zeta
Repetía cada nombre bajo cada letra.
Anoche. Memoricé la guía
La guía telefónica. Completa
La guía. Desde la a hasta la zeta
Repetía cada nombre bajo cada letra.
Tuesday, October 8, 2013
Un sobaco en Facebook
"Tu axilas siempre
cerradas son un libro
Tirado encima de mi cama." (Miguel Martínez López, Poemas de amor y axilas)
Un sobaco no es suficiente motivo para negar el placer que se siente frente a los textos, mensajes, citas, fotos de bodas, bautizos, sobacos: los bien velludos de su tío en camisilla, con su lata de cerveza en la mano, explayando su modales de lumpen criollo; la prima que, acabadita de llegar de Paris, los mostró como recuerdo de su viaje y en referencia a que las mujeres francesas no se afeitaban por debajo de los brazos; el abuelo que todas las tardes se queda dormido con el brazo estirado hacia atrás, la baba corriendo por su barbilla, recordatorio de lo efímero de la vida. Todos lucían tan tranquilos y en paz con sus sobacos.
Me morí de celos ante la ausencia de vergüenza, me parece, sienten algunos cuando muestran los sobacos. Mis padres, abuelos y todas las generaciones que le precedían no permitían que estuviésemos medios desnudos en público; en camisilla frente a nadie. De los dormitorios se salía con las axilas cubiertas.
Vergüenza ajena también sentían frente a todo lo que otros hiciesen en un mundo donde hasta las axilas eran reguladas. Ya las escalas de valores que rigen la vergüenza han cambiado entre los jíbaros; distinto a algunas religiones que regulan no solo el vello de las axilas, regulan todos los vellos.
“La vergüenza (también llamada pena en algunos países centroamericanos(incluido México), andinos y caribeños[1] ) es una sensación humana, de conocimiento consciente de deshonor, desgracia, o condenación. El terapeuta John Bradshaw llama a la vergüenza "la emoción que nos hace saber que somos finitos".[2] (“Vergüenza”, Wikipedia)
Vellos que causan vergüenza; amistades que causan vergüenza; palabras que causan vergüenza; amores que buscan la clandestinidad.
Sintió tanta vergüenza y la molestia que ésta acarrea, deshonrado, me han contado otros, que además de quitarme de Facebook, también del muro quitó las fotos de los sobacos.
Tirado encima de mi cama." (Miguel Martínez López, Poemas de amor y axilas)
Olí el sobaco y me morí de celos. No era el sobaco de
Montgomery Clift en A place in the sun. Mucho
menos los de Marlon Brando en una de sus películas, en papel de típico guapetón
de Brooklyn. Tampoco eran las axilas
medio escondidas del David de Miguel Ángel. Ni - en el sentido estricto de la
palabra - olí el sobaco. Por decir que
con ver la foto de los sobacos de su amante en Facebook y sentir que hasta
podía oler su perfume natural, me quitó de su muro. Jamás se me ocurrió que aquél
sobre quien les cuento, era un grafitero portátil: te quito y te pongo en mi
muro.
“Belleza es, para esta fanática de la brevedad, una
cóncava silueta que se define como sobaco y, sobre todo, el masculino. La
curvatura y los vuelos de sus rizados vellos, combinados con un olor que emula
la más profunda significación de lo que es la testosterona, comprueba que la
belleza puede encontrarse en cualquier resquicio, en una parte oculta del
cuerpo. La axila es una provocación a la grandilocuencia…. Yo no confío en un hombre hasta no haber percibido el
olor penetrante de su axila, hasta no haber penetrado en ese breve mundo de sí
mismo, porque sé que quién mejor me hablará de la limpidez de su alma, de su
estatura álmica y de la belleza de su verdadero ser es esa cóncava simulación
de universo.” (Rocío Cerón, Elogio de la
Axila)Un sobaco no es suficiente motivo para negar el placer que se siente frente a los textos, mensajes, citas, fotos de bodas, bautizos, sobacos: los bien velludos de su tío en camisilla, con su lata de cerveza en la mano, explayando su modales de lumpen criollo; la prima que, acabadita de llegar de Paris, los mostró como recuerdo de su viaje y en referencia a que las mujeres francesas no se afeitaban por debajo de los brazos; el abuelo que todas las tardes se queda dormido con el brazo estirado hacia atrás, la baba corriendo por su barbilla, recordatorio de lo efímero de la vida. Todos lucían tan tranquilos y en paz con sus sobacos.
‘Había un aroma a valeriana con algo de amoniaco, a orina clorinada,
brutalmente acentuado a veces, incluso con una leve esencia de ácido prúsico,
una apenas fragancia de duraznos maduros’ (H.
Huysmans) “……que en sus novelas tanto insiste en los olores humanos y los de la
perfumería, y con tanta exactitud, ha dedicado uno de sus Croquis
Parisiens (1880) --el que
lleva por título “Le Gousset”[1]-- a los múltiples aromas de la axila
femenina.”..(Guillermo Sheridan, “La axila
misteriosa”. Letras Libres, publicado originalmente en el blog, El Minutario, Junio 7, 2013)
Me morí de celos ante la ausencia de vergüenza, me parece, sienten algunos cuando muestran los sobacos. Mis padres, abuelos y todas las generaciones que le precedían no permitían que estuviésemos medios desnudos en público; en camisilla frente a nadie. De los dormitorios se salía con las axilas cubiertas.
Vergüenza ajena también sentían frente a todo lo que otros hiciesen en un mundo donde hasta las axilas eran reguladas. Ya las escalas de valores que rigen la vergüenza han cambiado entre los jíbaros; distinto a algunas religiones que regulan no solo el vello de las axilas, regulan todos los vellos.
“La vergüenza (también llamada pena en algunos países centroamericanos(incluido México), andinos y caribeños[1] ) es una sensación humana, de conocimiento consciente de deshonor, desgracia, o condenación. El terapeuta John Bradshaw llama a la vergüenza "la emoción que nos hace saber que somos finitos".[2] (“Vergüenza”, Wikipedia)
Vellos que causan vergüenza; amistades que causan vergüenza; palabras que causan vergüenza; amores que buscan la clandestinidad.
Sintió tanta vergüenza y la molestia que ésta acarrea, deshonrado, me han contado otros, que además de quitarme de Facebook, también del muro quitó las fotos de los sobacos.
Monday, October 7, 2013
Antítesis de la Guagua Aérea
En camino a Nueva York no encontré jueyes (para los monoculturistas: cangrejos de mangle) en los pasillos del avión, ni pentecostales quemando panderetas, y en la ciudad los niuoyricans no descubren su identidad en una cama de un resort: dos burlas usadas por ciertos prejuiciados intelectuales de las islas de los espantos, para representar a los jíbaros en el norte y a sus descendientes
Me fui de la isla en el sesenta siete. Conocí de frente y fui transformado en el sesenta y ocho por las protestas en las universidades de Berkeley, Columbia, City College, las marchas contra la guerra y a favor de los estudios étnicos, raciales, sexuales, de género, de todo el que se pueda estudiar. Me enteré, pusieron de frente, que había que demandar que todas las historias, la mía, la tuya fueran estudiadas, discutidas, documentadas; que toda historia era importante; y que el cuerpo es un texto político.
Agarré mis mochilas y omo muchos jóvenes de la época, en el sesenta y nueve, el caminanate se fue a hacer su camino y a pasear por Madrid, Barcelona, Paris, Roma, Atenas, Mykonos, Ámsterdam; para terminar conviviendo en comunas alemanas. Volví a Madrid después de Franco, no antes.
Regreso a la isla y compruebo (en variación al tango) que cuarenta años no es nada si los aprovechas contra todas los pronósticos de aquellos que al verte salir te veían como un graduado más de escuela pública. Todo lo contrario: un madurado y bien formado jíbaro que contradice con sus logros a los muy ofensivos cuentos de Luis Rafael Sánchez y Ana Lydia Vega.
Regresé de Europa a estudiar en la Universidad de Columbia, para continuar el camino que se hace al andar. Me gradué con honores y sin un peso encima empecé otro camino profesional y existencial. El trabajo en las escuelas donde asistían los hijos de muchos y distintos inmigrantes, allá en el norte, me enseñó que no nos comportamos como los estereotipos creados en Santa Rita o los pasillos de Humanidades. Nos comportamos como lo que somos: seres humanos en un continuo negociar con el mundo, los mundos que escogemos o nos presentan.
Regreso a la isla cuarenta años más tarde para encontrar que a los sesenta y tres años de edad no puedes caminar por las aceras porque se las entregaron a los automóviles, los intelectuales de la IUPI siguen hablando un lenguaje calcado de los intelectuales europeos, los políticos se visten de Armani y conducen Navigators, las guaguas de la AMA no paran a menos que al chofer le dé la gana.
Regreso a la isla para encontrar que la editorial que promete con lenguaje rebuscado y floripondeado publicar mi novela, en la cual invierto una suma significativa de dinero, "chanchullea" con los trámites, y al igual que los personajes de Esopo, se basa en una realidad cuya moral es más relativa que una percepción kantiana o la zorra en busca de uvas.
Regreso a la isla y encuentro que, los pocos que caminan por las calles siguen saludando con un doblar de cabezas, una sonrisa, y casi siempre, unos buenos días.
Regresar a la isla comprueba que Nueva York sigue siendo parte integral de quien soy; y en la isla reafirmo que, contrario a todos los pronósticos, somos parte de esto después de haber visto todo aquello.
Me fui de la isla en el sesenta siete. Conocí de frente y fui transformado en el sesenta y ocho por las protestas en las universidades de Berkeley, Columbia, City College, las marchas contra la guerra y a favor de los estudios étnicos, raciales, sexuales, de género, de todo el que se pueda estudiar. Me enteré, pusieron de frente, que había que demandar que todas las historias, la mía, la tuya fueran estudiadas, discutidas, documentadas; que toda historia era importante; y que el cuerpo es un texto político.
Agarré mis mochilas y omo muchos jóvenes de la época, en el sesenta y nueve, el caminanate se fue a hacer su camino y a pasear por Madrid, Barcelona, Paris, Roma, Atenas, Mykonos, Ámsterdam; para terminar conviviendo en comunas alemanas. Volví a Madrid después de Franco, no antes.
Regreso a la isla y compruebo (en variación al tango) que cuarenta años no es nada si los aprovechas contra todas los pronósticos de aquellos que al verte salir te veían como un graduado más de escuela pública. Todo lo contrario: un madurado y bien formado jíbaro que contradice con sus logros a los muy ofensivos cuentos de Luis Rafael Sánchez y Ana Lydia Vega.
Regresé de Europa a estudiar en la Universidad de Columbia, para continuar el camino que se hace al andar. Me gradué con honores y sin un peso encima empecé otro camino profesional y existencial. El trabajo en las escuelas donde asistían los hijos de muchos y distintos inmigrantes, allá en el norte, me enseñó que no nos comportamos como los estereotipos creados en Santa Rita o los pasillos de Humanidades. Nos comportamos como lo que somos: seres humanos en un continuo negociar con el mundo, los mundos que escogemos o nos presentan.
Regreso a la isla cuarenta años más tarde para encontrar que a los sesenta y tres años de edad no puedes caminar por las aceras porque se las entregaron a los automóviles, los intelectuales de la IUPI siguen hablando un lenguaje calcado de los intelectuales europeos, los políticos se visten de Armani y conducen Navigators, las guaguas de la AMA no paran a menos que al chofer le dé la gana.
Regreso a la isla para encontrar que la editorial que promete con lenguaje rebuscado y floripondeado publicar mi novela, en la cual invierto una suma significativa de dinero, "chanchullea" con los trámites, y al igual que los personajes de Esopo, se basa en una realidad cuya moral es más relativa que una percepción kantiana o la zorra en busca de uvas.
Regreso a la isla y encuentro que, los pocos que caminan por las calles siguen saludando con un doblar de cabezas, una sonrisa, y casi siempre, unos buenos días.
Regresar a la isla comprueba que Nueva York sigue siendo parte integral de quien soy; y en la isla reafirmo que, contrario a todos los pronósticos, somos parte de esto después de haber visto todo aquello.
Sunday, October 6, 2013
Octubre en Quebec
El relato me centró una vez más. ¿Cuántas veces lo he leído durante esta
temporada?
Recuerdo los pasos en camino al bosque, los repito. Sonrío.
En octubre las hojas tienden a ser mucho más anaranjadas y amarillas. Hoy se ven menos brillantes. Octubre trae mucho más que el otoño.
La memoria tiene etapas; el placer del recuerdo aumenta con el tiempo, las estaciones; la edad lo nubla.
¿De qué hablo? En octubre siempre me llega la nostalgia. ¿Por qué hablo de ecología y colores? Los estados de ánimo no me interesan.
Las ideas se intercalan y forman telarañas lingüísticas me dijo el, valga la casi redundancia, el lingüista.
De ti y de mí hablo, de nuestros estados de ánimo. Me repito. ¿Por qué me repito todo el tiempo?
La edad nos lleva a repetirnos, a reafirmar nuestra memoria, a recalcar nuestra existencia. Los pasos se van haciendo lentos, muy lentos.
En octubre camino hacia el bosque que queda al norte de la casa, del pueblo, la provincia, el país, el continente. Quebec es lo más norte del norte. Al sur de la casa están las fincas de maíz, Montreal, Nueva York, Santurce, la barbarie.
Mis pasos los sigue el camino que voy dejando.
La ventana de la habitación en el ático y mis pasos miran hacia el norte, hacia el bosque. Las huellas en las hojas secas, trituradas. Pinos y matorrales me reciben, luces entrecortadas por las ramas y colores me alumbran el camino.
No hay osos en este bosque. No hay lobos en este bosque. Ruidos de hojas, al caer, responden. Oigo ecos.
El bosque me llama por las tardes, todas las tardes de octubre. Me aleja de los vaivenes y palabras quebequenses de mi familia adoptiva. Ellos me adoptaron a mí y yo a ellos. Me ven caminar hacia el bosque y les cambia el semblante, les da miedo. Las pasiones de familia, de niños asertivos, de padres directos y amorosos, gritones a veces, a veces susurran, son reemplazadas por el silencio.
El bosque me arropa, me devuelve al útero para comenzar de nuevo. El bosque me cuida,
- Be careful, Yerardo - me gritan.
Qué difícil se le hace a los franceses y quebequenses pronunciar ese fonema.
- M name is Gerardo - les contesto. Repito el ge tres o cuatro veces. Sonríen. Me contestan en francés.
Para los quebequenses, al igual que para todas las culturas que viven en dos, tres, cuatro lenguas, el cambio de unas a otras nunca es completamente puro.
- Be careful, Yerardo
Con la mía en Quebec, mis impurezas no son motivo de miedo. Jugar con sus hijos, llevarlos a comer no los lleva a verme como un depredador. Cuán distinto a algunos miembros de mi familia biológica. Tan bíblicos y tan poco cristianos.
La luz de octubre es tenue. Pálidos los colores, alumbran el camino, lo bañan con rosados y celestes. La luz se filtra a través de las ramas, unas frondosas; otras anuncian su otoño, mi otoño. El terreno mojado y el aire con sus canicas de vapor flotante me envuelven, integran.
Camino lentamente hacia un claro, allí descanso.
- Be careful, Yerardo. Sonríen.
Regreso.
Recuerdo los pasos en camino al bosque, los repito. Sonrío.
En octubre las hojas tienden a ser mucho más anaranjadas y amarillas. Hoy se ven menos brillantes. Octubre trae mucho más que el otoño.
La memoria tiene etapas; el placer del recuerdo aumenta con el tiempo, las estaciones; la edad lo nubla.
¿De qué hablo? En octubre siempre me llega la nostalgia. ¿Por qué hablo de ecología y colores? Los estados de ánimo no me interesan.
Las ideas se intercalan y forman telarañas lingüísticas me dijo el, valga la casi redundancia, el lingüista.
De ti y de mí hablo, de nuestros estados de ánimo. Me repito. ¿Por qué me repito todo el tiempo?
La edad nos lleva a repetirnos, a reafirmar nuestra memoria, a recalcar nuestra existencia. Los pasos se van haciendo lentos, muy lentos.
En octubre camino hacia el bosque que queda al norte de la casa, del pueblo, la provincia, el país, el continente. Quebec es lo más norte del norte. Al sur de la casa están las fincas de maíz, Montreal, Nueva York, Santurce, la barbarie.
Mis pasos los sigue el camino que voy dejando.
La ventana de la habitación en el ático y mis pasos miran hacia el norte, hacia el bosque. Las huellas en las hojas secas, trituradas. Pinos y matorrales me reciben, luces entrecortadas por las ramas y colores me alumbran el camino.
No hay osos en este bosque. No hay lobos en este bosque. Ruidos de hojas, al caer, responden. Oigo ecos.
El bosque me llama por las tardes, todas las tardes de octubre. Me aleja de los vaivenes y palabras quebequenses de mi familia adoptiva. Ellos me adoptaron a mí y yo a ellos. Me ven caminar hacia el bosque y les cambia el semblante, les da miedo. Las pasiones de familia, de niños asertivos, de padres directos y amorosos, gritones a veces, a veces susurran, son reemplazadas por el silencio.
El bosque me arropa, me devuelve al útero para comenzar de nuevo. El bosque me cuida,
- Be careful, Yerardo - me gritan.
Qué difícil se le hace a los franceses y quebequenses pronunciar ese fonema.
- M name is Gerardo - les contesto. Repito el ge tres o cuatro veces. Sonríen. Me contestan en francés.
Para los quebequenses, al igual que para todas las culturas que viven en dos, tres, cuatro lenguas, el cambio de unas a otras nunca es completamente puro.
- Be careful, Yerardo
Con la mía en Quebec, mis impurezas no son motivo de miedo. Jugar con sus hijos, llevarlos a comer no los lleva a verme como un depredador. Cuán distinto a algunos miembros de mi familia biológica. Tan bíblicos y tan poco cristianos.
La luz de octubre es tenue. Pálidos los colores, alumbran el camino, lo bañan con rosados y celestes. La luz se filtra a través de las ramas, unas frondosas; otras anuncian su otoño, mi otoño. El terreno mojado y el aire con sus canicas de vapor flotante me envuelven, integran.
Camino lentamente hacia un claro, allí descanso.
- Be careful, Yerardo. Sonríen.
Regreso.
Si mi hijo sale marica, lo mato
“Gays al borde de un ataque de nervios para quien suicide is not enuff” es la fusión bilingüe de dos piezas (cine y teatro), cuyos títulos sirven para recoger la condición homosexual en el siglo 21.
Que si el Presidente habló y Ricky Martin lo festejó no son pruebas absolutas de que la situación está completamente mejor, aquí y/o allá.
El artículo, “In Rutgers Spying Case, Voices for Gay Rights Urge Leniency” (KATE ZERNIKE, NYT, 21/05/12), destapa el recuerdo del suicidio, el que siempre estuvo detrás de la oreja. Cada uno de estos casos revive el terror.
- Si mi hijo sale pato, lo mato - no es la frase más alentadora para quienes andan definiendo su identidad.
¡Qué divertido es reírse de los gays, especialmente los que como Armando o Dominguín no podían “esconder sus plumas”!
Su cara sigue presente. Las burlas, lo que le gritaban, sus defensas verbales, histérico, rabioso a veces, impotente en otras, asombrado, no ayudaban a definir y aceptar aquello que nunca pediste ser. No conozco a un homosexual que escogería esa sensación, ese fuerte deseo como parte de su vida.
- Si mi hijo sale pato, lo mato.
Y si lo matas o lo aterrorizas tanto que lo llevas al suicidio, ¿qué haces?
“What Mr. Ravi did was despicable and he should be held accountable for it. I agree with most who have expressed the opinion that throwing the book at Ravi and putting him away will not accomplish much…. Mr. Ravi's actions should certainly NOT be dismissed as "hijinks" as Mr. Romney described his bullying of a young man when they were both in High School. ”
No solo te avergonzaban, te marcaban para siempre con un número y una letra. Cuántos no tuvieron que mentir en los formularios que llenaban en oficinas, escuelas, empleos. Otro miedo que se añadía a los que tantos había que enfrentar.
Armando terminó de criada de su propia familia: cuidaba a los padres, los sobrinos, hacia los quehaceres de la casa, los mandados.
- Si mi hijo sale pato, lo mato.
Saturday, October 5, 2013
Y entonces.........
"Y entonces" cantaba la Sylvia Rexach.....
Quien último te acompaña durante la tercera edad son tus ritmos vitales, tus recuerdos, tus manías de viejo, tus olvidos.
"Y entonces", qué hago para continuar la vida estructurada para los que vienen y no los que nos vamos.
Dormir como un bebé no se aplica a los sesentones. Me quedé dormido a las ocho de la noche, desperté a las once. El disco seguía en 33rpm. Me dormí de nuevo para ser despertado por la alarma de fuego, activada por un apagón del sistema eléctrico. La tecnología me arregla los huesos y me despierta todas las noches. Me duermo de nuevo, alarma de nuevo a las cuatro de la madrugada. Me levanté.
Oigo bien, a veces, el 33rpm sigue tocando el bolero de Sylvia Rexach, "Y entonces", donde la sentencia es a la misma vez pregunta y función léxica, conjunción y adverbio, simplemente pausa estilística. Decidí seguir el día de pie.
"Y entonces....", pauso, para luego seguir con la canción fuente del conocer revelado, ausencia del dato sistémico.
Naturaleza y sistema se contradicen y se apoyan, siempre viven como hermano/as solterones, solteronas, pegados, pegadas unas a las otras: pelean, aclaran; naturaleza y sistema son lo mismo.
El bolero me sigue durante el resto del día. En el bar de la Segunda Avenida y la calle...., en el Barrio Latino, tocan boleros. Su happy hour.......
No salga de noche, don Gerardo. "Y entonces......."
http://www.youtube.com/watch?v=YsV27Rf8Afg
Deshausiado por la moda
El espejo da la espalda
De espaldas, cuando se entra
A la última edad, el espejo
El espejo se aleja de ti.
Eras el chico, el de a puño limpio
El otro también eras, pato
El de los libros, pato
El afeminado, cobarde
Lleno de terror, el chico que quiso
Que quiso ser todos los chicos
Todos los chicos a la vez.
De espaldas, cuando se entra
A la última edad, el espejo
El espejo se aleja de ti.
Eras el chico, el de a puño limpio
El otro también eras, pato
El de los libros, pato
El afeminado, cobarde
Lleno de terror, el chico que quiso
Que quiso ser todos los chicos
Todos los chicos a la vez.
Friday, October 4, 2013
Five percent of kids who are learning English in uptown's District 6 passed the third-through-eighth-grade math tests last spring, while just 2.3 percent passed the English Language Arts test, according to DOE data.
I was emailed the following message: "Five percent of
kids who are learning English in uptown's District 6 passed the
third-through-eighth-grade math tests last spring, while just 2.3 percent
passed the English Language Arts test, according to DOE data."
The
information quoted and linked below has been circulated by very concerned parents
and educators; and I share it because it is my personal and professional belief
that what is being said on these memos and articles can be considered a crime against children. This is a crime
not only because of the atrocious behavior of the NYC Board of Education, but also
because the utilization of testing tools that are completely inappropriate with
children below the age of nine results in long lasting damaging consequences
for these children.
The
standardized testing of children below the age of nine years of age (most
educators and developmental psychologist agree that around nine years is the
age when formal and critical mental abilities, faculties, are reached by most
people) should be considered a crime.
Prior to that age students can be academically evaluated using qualitative methods
that can take into consideration their primary language and its dialectal
variations. And if these children are learners of a second language, particularly
when the second language is the national language, these evaluations must
include the functions and codes (TV, Commerce, etc.) that these children experience
outside of the school environment. To
expect these students to perform at the same level of students who are already
speakers of the national language it is not only a crime, it is completely
unprofessional. (And please do not bring the successful stories of middle class
kids or those who come from highly literate oriented homes. To standardized
test them, even if they do well is still a crime)
DOE Didn't Put Out Translated Common Core Materials Until Month of Test
By Nigel Chiwaya on October 2, 2013 7:29am | Updated on October 2, 2013 7:29am
NORTHERN MANHATTAN — The
Department of Education didn't give out teaching materials to help kids who are
learning Engl ish pass the
new, harder Common Core tests until the
month of the test last spring — a delay that northern Manhattan parents say
contributed to their students' poor performance on the exams.
Just five percent of
kids who are learning English in uptown's District 6 passed the
third-through-eighth-grade math tests last spring, while just 2.3 percent
passed the English Language Arts test, according to DOE data.
Those numbers trail the
district as a whole, which saw 17 percent of students pass the math test and 14.3 percent
pass the English test, and they're far below the city average of nearly 30
percent of students passing the math test and 26.4 percent passing the English
test.
Uptown parents said
students learning English were faced with an unnecessarily difficult struggle
this year as they took the tests without the aid of textbooks or handouts in
their native languages.
"Knowing that the
Common Core curriculum is not available in Spanish is really negatively
affecting our district," said Miriam Aristy-Farer,
president of the District 6 Community Education Council
and mother of a fourth-grader who took the exams last spring. "The numbers
don't lie."
The Department of
Education put out a list of suppl emental
materials to help students who are learning English pass the math
and ELA exams, but not until last April, the same month that students took the
tests, DOE documents show. The full set of materials won't be made available
until this fall, according to the documents.
In the meantime,
teachers at transitional bilingual and dual-language programs were instructed
not to translate the English curriculum into other languages, the DOE said in
documents.
District 6
Superintendent Elsa Nunez also blamed some of the students' struggle on a
non-uniform curriculum that left teachers uncertain of what would be on the
exam.
"Although the
Common Core was adopted in 2010, the curriculum was not aligned to it,"
Nunez said at the CEC's September meeting. "So last [school] year, the
teachers were scrambling trying to align the units based on what they thought
the exam was goi ng to cover."
A DOE spokesman did not
respond to questions about the delays in curriculum and supplemental materials.
However, the spokesman, Devon Puglia, said in an email that the Department of
Education is in contact with schools that have students who are learning
English as a second language.
"There are
materials available and there’s been communication with schools that support
second language learners," Puglia said.
Aristy-Farer said the
CEC would address the issue by forming an English Language Learners committee
and examining strategies used by schools that were most successful.
"We can't pay for
curriculum to be translated and provided," Aristy-Fa rer said. "But
what we can do is see who is doing it well and if it's something that we can
look at other schools to start implementing."
-----------------------------------------------
Leonie Haimson
Executive DirectorClass Size Matters
----------------------------------------------------------------------
My
own questions (to be developed further):
Once
general questions regarding materials, curriculum alignment, evaluation instruments
and related value systems are answered, decision making bodies can ask:
What
is the teacher-pupil ratio?
What
specific methods do particular teachers use – master - when it comes to teaching
and evaluating specific disciplines?
Are
surrounding institutions (higher education, hospitals, community centers) providing
support to immigrants families regarding the education of their children?
How
are parents being informed as to how they can provide support to their children?
Thursday, October 3, 2013
Comprensión lectora, lecturabilidad, escribas y maestros programados
“I have nothing against clarity, you know.”…. “I think the convention of situating
everything clearly and immediately can get to be boring, make the reader lazy.”
(Elizabeth
Bishop and the New Yorker, Joelle Biele, ed.)
El Vicerrector de la Real Academia de la Lengua Española dijo, “Yo mismo he cometido errores en mis textos y tengo 10 folios en los que he anotado los fallos cometidos. Ni los filólogos somos perfectos” (El País, 23/01/2013)
Tengo la leve sospecha que una de las razones por las cuales recibí unos “chistes didácticos” (véase caricaturita al calce) fue en respuesta a mi “gufeo” lingüístico en el escrito que colgué en mi blog, “El ‘rapeo’ desde los bajos Heights, I’m a Latin from Manhattan”. Aunque hay un grado de verdad dentro de lo que los chistes tratan de comunicar, los mismos, al igual que la gran mayoría de los ejercicios programados para enseñar a leer y escribir, descontextualizan el lenguaje; y dichos ejercicios eliminan la posibilidad de que el lector/escritor pueda demostrar su capacidad para la compresión o expresión como se da en el mundo real y literario, dentro de un contexto/texto/testa más amplio; que incluye la testa.
Presumen estos ejercicios descontextuados y programados que toda escritura es tan universal y transparente que carece de personalidad o entorno. ¡Ay!, pero que mucho escritor anda por ahí, redactando muy bien pero que dicen nadita de nada.
El Vicerrector de la Real Academia de la Lengua Española dijo, “Yo mismo he cometido errores en mis textos y tengo 10 folios en los que he anotado los fallos cometidos. Ni los filólogos somos perfectos” (El País, 23/01/2013)
Tengo la leve sospecha que una de las razones por las cuales recibí unos “chistes didácticos” (véase caricaturita al calce) fue en respuesta a mi “gufeo” lingüístico en el escrito que colgué en mi blog, “El ‘rapeo’ desde los bajos Heights, I’m a Latin from Manhattan”. Aunque hay un grado de verdad dentro de lo que los chistes tratan de comunicar, los mismos, al igual que la gran mayoría de los ejercicios programados para enseñar a leer y escribir, descontextualizan el lenguaje; y dichos ejercicios eliminan la posibilidad de que el lector/escritor pueda demostrar su capacidad para la compresión o expresión como se da en el mundo real y literario, dentro de un contexto/texto/testa más amplio; que incluye la testa.
Claro, no hay
duda, que para que esa relación maestro-estudiante se dé de manera productiva y
sin “Pena/penita/pena”, a lo Lola Flores, los docentes tienen que "suspender sus
defensas" y entrar en un continuo diálogo con sus estudiantes.
El galardonado
cuentista cubano Reinaldo Arenas cuenta en sus memorias, Antes que anochezca, que después de ganarse unos premios literarios
en Cuba fue que, con la ayuda de un reconocido autor, aprendió a conocer las
normas y parapetos de la escritura.
¡Qué mucho buen
escritor o lector se habrá perdido por culpa de los ejercicios descontextuados
y maestros normalizados, homogenizados y programados!
El premio nobel
y novelero Gabriel García Márquez una vez dijo que no sabía cómo se llamaba lo
que escribía, en respuesta a una pregunta que le hicieron sobre el manejo de la gramática.
Tomado de una conferencia que dicté en el 1990: “Teachers'
beliefs about language are one of the contextual factors that influence
particular children's knowledge of and performance in writing and reading. These
beliefs are based on what teachers know, and research demonstrates that teachers'
knowledge is deficient on how students learn languages, and, consequently, how
to teach them. Teachers do not have basic knowledge in such areas as
transformational grammar, and limited knowledge in structural grammar, and the
grammar they teach is not grammar as such but a doctrine in correction based on
given social and intellectual values’ (Cordeiro, 1988; del Rosario, 1985;
Ferreiro, 1982; Wilson, 1977).”
Contreras
(Lectura y vida, 1982) encontró que los estudiantes de escuela secundaria en Chile
comprendían mucho mejor los textos escritos por autores chilenos; un resultado
que debe ser obvio para cualquier educador, pero dado el énfasis en ejercicios
programados y descontextuados como los de los chistes citados, pasa por alto lo
“irreal” y prejuiciado de estos ejercicios. En mi escrito sobre una clase donde
maquiavélicamente apelé a un poema afro-antillano escrito por mi compueblano,
Luis Pales Matos (véase “Tembandumba de la
Quimbamba en el City College de NY), demuestro como la comprensión de la
lectura de este poema desplazó a los estudiantes que hasta ese momento eran las
lumbreras lingüísticas de la clase, por parte de los niuyoricans y dominicanyorks;
quienes hasta aquel momento no eran los que llevaban la batuta dentro de la
clase. Presumen estos ejercicios descontextuados y programados que toda escritura es tan universal y transparente que carece de personalidad o entorno. ¡Ay!, pero que mucho escritor anda por ahí, redactando muy bien pero que dicen nadita de nada.
El “bebe” argentino sin acento es el bebé de otros
sitios; y cuando la señora de la placita de mercado en Santurce me pregunta, “Papa,
¿qué quiere?, yo sé que no me está confundiendo con un tubérculo, mucho menos con
una patata; ni que el estudiante que me escribió, “lo paso buscando”, se pasaba
buscando algo, sino que iba a buscar un libro.
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