Nos informa el noticiario televisivo que un antiguo crucifijo valorado en $5,000.00, de unos cinco pies de altura, desapareció de una iglesia católica en unos de los barrios que forman parte de la zona conocida como el Sur del Bronx. A unas veinte cuadras de la iglesia de donde fue re-apropiado el crucifijo, unos vecinos observan a un hombre que vive en las calles de ese barrio, cargando a cuestas el crucifijo, le dan unos dólares y llevan el crucifijo a otra iglesia más cercana. Una vez establecida la procedencia del crucifijo, los feligreses y sacerdotes de ambas iglesias deciden organizar una procesión para regresar el crucifijo al altar donde le corresponde.
Las razones por las cuales se organiza la procesión no tienen nada que ver con conseguir un hogar y ayuda para el hombre que vive en las calles, y sí con otros motivos que no pueden ser explicados. O quizás, si se lo proponen, los curas y feligreses pueden explicar por qué van a caminar veinte cuadras en pleno invierno con una cruz solo para devolverla al altar original.
Los milagros no tienen explicación, aunque en noticiarios subsiguientes, uno de los sacerdotes dijo con un tono muy sombrío y reverencial, que el hombre cargó la cruz por las veinte cuadras siguiendo las estaciones que Jesús hizo antes de llegar a su calvario.
Del hombre que vive en las calles no se habló más en las noticias.
Tuesday, December 9, 2014
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