Igualito al de las casetas de fotógrafo ambulante -de fiesta patronal en fiesta patronal-, el mojón, color anaranjado, estaba escrito en mayúsculas y negritas. Los mojones de fotos pre-celulares podían ser amarillos, azules, rojos, dependiendo el mensaje: TE QUIERO, A MI MADRE, PARA TI, SOY TUYO.
Con la mano derecha agarrando el móbil, el reflejo (su propia imagen) en el espejo fue grabado por un hombre cuyos ojos lucen asombrados, con un cuerpo recto, rígido, estirado, una cara seria, atemorizada, el pelo negro azabache planchado con brillantina, viste una camisa blanca almidonada, planchada a nivel de filo de navaja, y un cigarrillo que le cuelga del lado izquierdo de la boca.
"NO ME OLVIDES" dice el mojón del selfie sobre el cual el sujeto descansa su mano izquierda.
Friday, October 16, 2015
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