Lo que dice
ese personaje, Lulú, surge de una serie de anécdotas que me contaron una mujer
afro-descendiente puertorriqueña, una educadora centroamericana, un antropólogo
ecuatoriano y un dominicano durante mis últimas visitas a PR, y de mis propias
experiencias dentro de ciertos círculos en las islas de los encantos. Estas
situaciones no se dieron solamente entre las clases burguesas reaccionarias en
PR; se dieron entre los supuestos izquierdistas puertorriqueños. Con la
diferencia de que estos últimos dirigen su racismo hacia los puertorriqueños
mismos, algo así como auto-racismo. Los intelectuales afro-americanos han
explorado este tema extensamente y lo usan para argumentar en contra de los
patrones auto-destructivos entre los miembros de su comunidad.
Sobre el auto-racismo he escrito anteriormente
en este blog, y como si fuese “normal” despreciar a los puertorriqueños, nadie me escribió para cuestionar ese
auto-racismo. Este fenómeno lo he notado entre muchos intelectuales de
izquierda puertorriqueños, particularmente los que proceden de las clases
burguesas del país y entre ciertos escritores costumbristas;
el paternalismo y estereotipo del campesino puertorriqueños raya en un
clasismo, racismo solapado. Este
constructo sobre los costumbristas me llevó a escribir el relato “Juan Bobo en
Alturas de Caparra Heights”.
Durante una
discusión sobre la independencia de Puerto Rico una señora soltó un comentario,
desprecio hacia las repúblicas - “¿Qué usted quiere, que nos convirtamos en una
de esas repúblicas?- ¿Cuáles eran la repúbilcas en cuestión? Pues no había que
escarbar mucho, eran las latinoamericanas. Y con ese cometario sobre las
repúblicas se incluía un desprecio a los latinoamericanos, en particular,
aquellos que proceden de las que son conocidas como repúblicas bananeras (esta
experiencia me la contó la educadora centroamericana), o donde su población es
mayoritariamente negra (no es un accidente que en PR se trata de formas bien
distintas a los cubanos, argentinos y
dominicanos), o indígena (esta anécdota me la contó el antropólogo ecuatoriano).
Sobre estas diferencias y tratos, los literatos o intelectuales, en particular los de izquierda, no hablan. Se encuentra entre estos literatos e intelectuales un tipo de racismo a la inversa: permiten el racismo contra los puertorriqueños como justificación de su situación colonial mientras niegan el racismo que se da en la sociedad puertorriqueña misma. El propósito del relato fue explorar ese tema y a la vez retratar un tipo de persona, educada, burguesa que en gran medida es parte de los grupos que “mueven los bolos” en PR y que con sus ideas y estilos de vida corroen la sociedad puertorriqueña.
Sobre estas diferencias y tratos, los literatos o intelectuales, en particular los de izquierda, no hablan. Se encuentra entre estos literatos e intelectuales un tipo de racismo a la inversa: permiten el racismo contra los puertorriqueños como justificación de su situación colonial mientras niegan el racismo que se da en la sociedad puertorriqueña misma. El propósito del relato fue explorar ese tema y a la vez retratar un tipo de persona, educada, burguesa que en gran medida es parte de los grupos que “mueven los bolos” en PR y que con sus ideas y estilos de vida corroen la sociedad puertorriqueña.
2 comments:
¿Has escrito algo acerca de la "auto-homofobia" (no sé si tiene sentido el término, pero supongo que se entiende?
Hola, Tengo unos cuantos relatos que abordan el tema de la homofobia internalizada por los hombres gays; equivalentes al "auto-racismo".
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