Sunday, March 29, 2020

CUARENTENA DE LA CUARENTENA

Religioso en lo de estar en cuarentena durante la Cuaresma. Edipal en su vínculo con los partos. Pragmático: encierro. La bien insertada idea numérica en el psiquis colectivo arma y desarma las sensaciones, andamios intelectuales y respuestas. Tantas historias tiene en sus usos, como tantos caminos ha recorrido. 

“Tal y como recogen algunos documentos, todo apunta a que la primera vez en la historia que se recurrió a la cuarentena fue durante la epidemia de la Lepra que asoló Lyon (Francia) en el año 583.// Los historiadores estiman que el término de cuarentena apareció a partir de la peste bubónica. Creen que fue en Venecia cuando empezó a usarse de forma oficial. Su origen está en el término "quaranta giorni", que, lejos de ser una explicación científica, se basa en realidad en los días que estuvo Jesús en el desierto, tal y como cuenta la Biblia.”*

Los jíbaros cubrían con telas todos los cuadros e instrumentos musicales durante la cuaresma. La Iglesia cubre con paños pùrpura las estatuas de santos. 

“Entre los mitos, es mentira que la mujer tenga que abrigarse más, o que no pueda ducharse o salir a la calle, así como que un susto o enojo pueda cortar la producción de leche”, durante la cuarentena.*

Las mascarillas, guantes, espacios entre clientes forman un conjunto, queda filtrado hasta llegar a la incomodidad no entendida, junto con el agradecimiento de que te dejaron pasar al frente de la fila y pagar en el colmado por ser un “senior”. 

https://www.elindependiente.com/tendencias/historia/2020/03/28/de-la-lepra-a-la-peste-negra-cuarentenas-de-la-historia/913044/image/912554

*https://www.clinicalascondes.cl/Comunidad-Mujer-Y-Mama/blog-cmm/blog-listado/recien-nacido/mitos-y-verdades-de-la-cuarentena

Saturday, March 28, 2020

CUARENTENA DE LA YAUTÍA MARTINICA

Cada vianda representa uno o más platos; sitios, compañías, estados de ánimo. Una serenata de bacalao sin yautía martinica no es lo mismo que una donde el libidinoso amarillo del exquisito tubérculo, bañado en aceite de oliva, coronado con aceitunas y alcaparras, abre el apetito; invita a saborearlo. Lo ves y deseas. El agricultor que las cultiva en los cerros de Orocovis no ha bajado a La Placita. Sin la yautía amarilla no habrá serenata: puesta en cuarentena.

“La domesticación de las especies de Xanthosoma (especialmente X. saggitifolium y además X. atrovirens, X. violaceum, X. mafafa, y otras) se originó en las Antillas, las tierras bajas del norte de Sudamérica, y Centroamérica. Actualmente Xanthosoma aún se cultiva en esas regiones y es especialmente popular en Cuba, República Dominicana, Nicaragua, Venezuela, Panamá, Puerto Rico y la Costa Caribe de Colombia. Se cultiva también en Filipinas y en África occidental, donde se considera un sustituto de los ñames en el plato regional llamado fufu.” (Wikipedia)

Thursday, March 26, 2020

CUARENTENA DE LO ABSURDO

-Aldeanos peruanos matan cientos de murciélagos por asuntos del virus.
-Empresario argentino recoge la mucama por la mañana y la esconde en el baúl del carro. Cuando estaba desembaulándola fue  arrestado frente al portón de entrada de su urbanización cerrada en las afueras de Buenos Aires.
-Atacan en el metro de Nueva York a estadounidense de ascendencia china por ser el culpable de la pandemia.
-En medio de la cuarentena, familias dominicanas pudientes celebran fastuosa boda en Punta Cana; meseros vestidos como enfermeros sirvieron tragos usando jeringuillas. Uno de los invitados dio positivo en la prueba.
-Oncólogo boricua acudió a los medios para presentar su caso y lograr que examinaran uno de sus paciente; aplicaran la prueba, pues mostraba todos los síntomas ligados al virus.  Un médico burócrata, empleado del Departamebto de Salud de Puerto Rico, había rechazado el pedido hecho por el reconocido oncólogo, porque no quería enviar muchas pruebas al CDC en Atlanta; que no fuesen a salir demasiados negativos. El paciente dio positivo y está grave en un hospital.

Wednesday, March 25, 2020

CUARENTENA DEL PLACER

Hacia el sexto dia cambió las bebidas y la música: de una botella de vino diaria, acompañada por hip-hop o electrocontemporánea a más de dos tercios de un cuarto de litro de vodka y la Sara Vaughn. El espacio exterior se contraía a la par con las sensaciones. Era preferible sentir el Nueva York del jazz y los speakeasy a la ciudad enferma. “Hay que cambiar el momento”: dijo. 

Santurce siempre fue lo opuesto a Guayama. El gran escape hacia una vida de ciudad con hoteles, barrios populares y tres-chic, bares, restaurantes, olores y colores, grandioso y algo decadente; olida, observada, disfrutada. Cada atardecer, preámbulo, con el Atlántico de fondo, la música de conjunto señalando los puntos, los techos, árboles cuyas raíces levantan aceras, casas bajitas de colores, por un lado, hoteles y condominios de blanco, torres, por otro, invitaba a relajarse y olvidar al clautrofóbico Guayama. El balcón y la vista física es la misma. Sin la gente y los conjuntos, respondo y siento una ausencia de cierto placer, puesto en cuarentena. Espero.

Tuesday, March 24, 2020

AMOR CONCÉNTRICO

En la red un hombre busca anos
solo anos
ni colores ni edades ni tamaños
uno solo busca
apreciar oler expandir el amor
o reducirlo a un minúsculo
círculo concéntrico.

Una boca busca un órgano
de todo tipo 
uno por día
grandes como su deseo
pequeños como su enfoque
para sentir tan cerca
el olor a hombre
llevarlo muy dentro
hasta concentrarse en sí mismo.

En la red un anticuario de muebles
busca espaldares isabelinos
con medallones de caoba
enredados en pajillas
para cuando se haga la paja
recuerdos de tiempos perdidos
en rápido destello 
el hombre se hace 
amor puro.

Sunday, March 22, 2020

CUARENTENA DE LAS EDADES

Puede que haya sido Colombia quien prohibió salir a la calle a los mayores de 60 años. Tratan de controlar el contagio. Estadisticamente hablando tienen fundamento, excepto que las relaciones entre organismos vivos son más complicadas y alcanzan más terreno que lo reducido al cálculo. Observar las diferencias en percepción del asunto ayuda a tolerar y desenredar la narrativa en proceso. 

El joven amigo de una amiga no tan joven se ofreció para hacerme una compra en un mercado cerca de su trabajo. Me llamó, pantalla en mano mostró góndolas, anaqueles, provisiones, aprobé, añadí salsa de tomate con albahaca, y di marcas específicas. Trajo una salsa a base de pasta (nada frescos los tomates) envasada en Ponce, que incluía otros ingredientes poco deseados cubriendo mi pasta: achiote, soja, ajo en polvo, edulcorantes. Los jóvenes voluntarios que ayudan a los identificados por las estadísticas como “población en riesgo” no saben comprar para paladares educados y gustos refinados; cualidades maduradas por la edad.

Sin taxis, Uber o públicos fletados, la movida restringida, los de la edad avanzada, legislada en Colombia y sugerida como blanco fácil de ataque viral o amenazada en los medios de los EUA y Puerto Rico, repasan el presente en virtud de lo creido, corrido. Jamás pensaron vivir en carne propia lo que siemore fue literatura. El muchacho, voluntario que ayuda a un hombre mayor, amigo de una amiga no tan joven, parece estar más cómodo con el carácter virtual y tecnocratizado de lo que acontece; vestido para el momento: guantes y mascarilla de diseño, marcas mejor escogidas que la salsa, definen los espacios, las edades, las cuarentenas. 

Saturday, March 21, 2020

CUARENTENA CON ESPERANZA

Muy pocos carros en la calle, fuera del que de vez en cuando sube -contrario a lo usual- lentamente por la Canals y casi flotando dobla hacia la calle que llega hasta La Placita de Santurce. Con el corazón un poco apretado, el pecho desbordado, la ilusión no reflexionada, la búsqueda al borde de lo inconsciente, salió a pasear por el último bastión -quizás encuentre. Sigue a pasos de tortuga en su carro mientras se desinfla por dentro, acepta que tiene que regresar a casa, tomar control del auto, acelerar, alejarse por la avenida. Nunca hubo palabras, solo una esperanza. A ver si había algo. 

Thursday, March 19, 2020

CUARENTENA FLEXIBLE

Puedo salir a comprar, cargo la sensación de que están limitando los espacios, las opciones. Ayer prohibieron la apertura de los puestos de viandas, frutas y vegetales en las placitas de mercado, incluyendo la majestuosa que tengo de vecina, la de Santurce. Tan cerca y tan útil, no la puedo ver cerrada. Me obligo a seguir de largo, caminar por las soiltarias calles -excepto la Ashford en El Condado, donde pude comprar productos orgánicos en el supermercado gourmet, abarrotado de gente y suministros de alta gama; camino de nuevo y busco los vinos en el único colmado en dicha zona de San Juan, el una vez ícono del comercio boricua con buenos tintos de la Rioja y albariños de Galicia, tocino y mortadella. 

Ando por zonas en tinieblas sin las nubes obscuras, grises, impuestas en nuestra imaginación por los artistas: raciocinio puro frente a la vida cotidiana, con actividades concretas, enfoque microscópico en lo observable, cada paso, extensión de la mano, toque cuidadoso de la materia, respiración asustada frente a la cajera. Entregas el dinero, notas los guantes plásticos, la sonrisa incómoda de la joven, el espacio exagerado que separa a los que esperan para terminar su compra, pagar  y regresar a sus casas, cocinar, comer, beber, esperar. 

Sunday, March 15, 2020

CUARENTENA SIN LA LUPE EN LA PLACITA DE SANTURCE

Antes de cantar frente a La Tripleta, al lado de la carnicería, la “imitadora” o rendidora de culto a La Lupe comenzaba todos los domingos frente a El Sabroso, y desde allí -hace 19 años que la he estado oyendo- el repertorio luperiano -”Qué te pedí”, “Puro teatro”, “Tirana”, “Si vuelves tú”- deleitaba a su público; que luego se movió con ella a La Tripleta. En El Sabroso cantaba en una tanda priviliejada -4:00 p.m. en adelante, hasta bien tarde- distinta -de 2:00 a 5:00 p.m.- a la de La Tripleta. El horario y sitio no desplazaron el gusto por saber que ella todos los domingos iba a estar cantando y con el estilo de su ídolo, a veces, tirándose al piso (para levantarse con ayuda), menos hoy. Ausencia que puso al virus en perspectiva: sentí, junto al silencio, muy de cerca los efectos. 

EL ESPAÑOL DE LOS CRIOLLOS HISPANISTAS Y LOS MILENIOIDES REGUETONEROS

Abuelo Chago nació en el 1864 en los cerros de Jájome. Su forma de hablar era algo distinta a la de sus hijos; y mucho menos, hoy día, se pareciese a la de sus nietos, bisnietos, tataranietos. Aquel “usted y tenga”, el deje, la entonación suave, tonada melodiosa, sigue igual entre algunos, muy pocos. Otros hablan con el tonito de lumpen proletario cultivado, metido a tipo “cool”: herencia de la cultura urbana juvenil de los sesenta; de barrio, hablar evocando el vivir al borde de los Lavoe salseros. Por otro lado, sin la entonación desentendida, despreocupada del tipo pseudoproletario, los burgueses  mantienen la nasalidad. Dicha característica lingüística del español boricua sigue vigente. El antiguo jíbaro fañoso ha repartido y  distribuido su hablar por la nariz -en distintas versiones- por las varias clases y colores isleños. 

Don Jaime Benitez, dicción impecable, uno de los últimos intelectuales puertorriqueños que mantuvo el acento criollo hispanista decimonónico, era motivo de burla por hablar como hablaba. La generación que vino después de la reorganización socioeconómica impulsada por la colonización gringa, ya no “sonaba” ni apreciaba el modelo de los que nacieron durante la invasión o antes; no era la nueva marca que sellaba el ser culto y pertenecer a cierta clase social. 

La transformación del español boricua fue tal, que hasta un periodista chileno residente en Puerto Rico, Carlos Weber, recoge -sorprendido- parte de ese cambio en un ensayo (véase 80grados.net) sobre el “tuteo” entre los jóvenes que asisten a una fiesta de clase media en un suburbio de San Juan. Lo que Weber no discute es que hasta los sesenta, ese “tuteo” sólo se oía en los arrabales, y que con los milenios adquiere uso “aceptado”; aunque algunos de sus progenitores salidos de las clases proletarias lo usaban comúnmente. (En otro escrito posteado en este blog exploro los usos de "cabrón" por parte de esos grupos).

“Ay, qué fino” era como las masas en las escuelas donde estudié respondían a los que hablaban con “propiedad y corrección”. Las clases sociales definían esa actitud y respuesta ante el idioma. En los colegios privados el asunto no era hablar fino -su clase los obligaba. Aprender inglés era el reto, un tema que dos generaciones más tarde incluye a los de las públicas. 

Ni el criollo hispanista ni el lumpen salsero guian el hablar de la nueva subcultura en marcha: los milenioides reguetoneros -un estudio y evolución en proceso.


Saturday, March 14, 2020

CULIPANDEANDO EL ESPAÑOL POR LA CALLE ANTILLANA

Tembandumba, la diosa yoruba que asesinó a sus hijos para bañar con la sangre a su pueblo y así salvarlo en la guerra, sigue caminando por la encendida calle antillana antes y después de que Luis Palés Matos la codificara en su libro Tuntún de Pasa y Grifería. 

“¡Sus mis cocolos!” nos cantaba Palés, mientras Tembandumba culipandeaba por el Caribe, y contrario a las muy miopes lecturas folklóricas o racializadas de su libro, es ese español caribeño y todo lo que en él se dice, lo que le dio y le da vigencia a a lo recreado por el poeta en su obra. Un español criollo que representa las vivencias del mestizaje, y los pueblos que lo gestaron, cuyas influencias africanas no se pueden negar, mucho menos evitar: los españoles jamás culipandearon en/con su poesía. 

El "caderamen, masa con masa" mueve con sus ritmos, estructuras, los significados de todas las masas, para incluir a los que trascienden y retan los modelos culturales y políticos que ejercen el control en un momento histórico. El caderamen atentó contra la metrópolis ibérica; hoy, contra los fundamentalistas de todo tipo. 

Tembandumba mató a sus hijos para salvar a su pueblo: sacrificio que salvó a otros más allá de los confines de África. El idioma, asesinado para algunos; transformado para otros (por las experiencias y fenómenos que lo moldean), salva a los descendientes -directos, indirectos y mejunjados- de la mítica diosa y a todos aquellos que se benefician de los nuevos códigos, ritmos, estructuras. 

"Por la encendida Calle Antillana" culipandeamos el lenguaje al ritmo de “rumba, macumba, candombe, bámbula”. 

Thursday, March 12, 2020

CCNY: THE WORKSHOP CENTER FOR OPEN EDUCATION AND INQURY BASED LEARNING

"It is not enough for people to come together in dialogue in order to gain knowledge of their social reality. They must act together upon their environment in order to critically reflect upon their reality and so transform it through further action and critical reflection." (Paulo Freire)

And those environments include the settings, schools, classrooms where "formal" education takes place. 

"Al que le sirva la falda, que se la ponga" (An old Puerto Rican saying). 

If opening the educational space allows for all forms of knowledge acquisition and exploration, including what sounds like a very religious but not dogmatic idea: "revelation", the Inquiry-based approach is limited by its scientifically based foundations and methods. Lillian Weber understood very well this difference; unfortunately, what came later under the so-called Inquiry-based approach betrayed many of the WCOE founder's beliefs and intentions. 

Inquiry-based learning is a form of education that starts by posing questions, problems or scenarios—rather than simply presenting established facts or portraying a smooth path to knowledge. Inquirers will identify and research issues and questions to develop their knowledge or solutions.

Una hipótesis por aquí, una hipótesis por allá, y los poetas, pintores, cuentistas, techies, músicos, teatreros y "homos liberados" a buscar inspiración, sabiduría y creación por otros lares.

"Las tentaciones no son científicas" (de un poema en camino: mío, of course) 


CCNY WORKSHOP CENTER FOR OPEN EDUCATION: CAMINOS DIDÁCTICOS

         Coming back –
So many pathways
          through the spring grass.
                                                         (Yosa Buson. The Essential
                                                         Haiku. Herbert Hass, ed.
                                                         The Ecco Press, 1994)

“…… [the community, preservation of cultural inheritance, intergenerational character of the experiences] and more, for inherent in all was an offering of educative experience to the learner without sorting mechanisms or certification systems or prior qualifications” (Lillian Weber. Roots of Open Education in America. Dropkin and Tobier, eds. NY: the CCNY Workshop Center for Open Education, 1976)

“The human condition is like that. The nature of truth eludes us; we have no satisfactory definition at our disposal, no agreed or reliable truth-recognition technique; but we have some working assumptions about the reliability of our feelings, our senses, our powers of reason or the authority of our sources of counsel or of inspiration.”  Felipe Fernández-Armesto. Truth: A History and a Guide for the Perplexed. St. Martin Press, 1997.

Lo que sigue no es un escrito chismoso. Bueno, este punto debe aclarase: toda anécdota es un chisme, y son anécdotas las que se usan para ilustrar la educación anticuantitativa. Que las estadísticas aclaran, pero nunca cuentan la verdad, ni exploran las sutilezas y vertientes que la moldean; y la verdad requiere anécdotas. Las anécdotas son usadas en las ciencias sociales, pedagogía y letras como pruebas, evidencia, amparándose en la supuesta investigación cualitativa (esto último, lo de supuesta, no hay que aclararlo) para poder armar o descubrir una verdad sobre el fenómeno estudiado. Y en la educación el fenómeno incluye además del objeto bajo estudio, a los estudiantes, los maestros y los distintos tipos de entornos donde estudiantes y maestros interactúan en busca de una verdad.

“En el proceso de enseñanza y aprendizaje se debe considerar la interacción entre tres elementos esenciales: el sujeto que aprende, el objeto de conocimiento, y el recurso que mediatiza esa relación entre sujeto y objeto.” (Hans Aebli. Una Didactica Fundada en la Psicología de Jean Piaget. Kapeluz, 1973.)

Durante una de las primeras reuniones de la clase “Métodos y Materiales en la Educación Bilingüe”, los estudiantes comenzaban el curso explorando todo el espacio, materiales y libros  en “the CCNY Workshop Center for Open Education” (el Centro), con el propósito de decidir qué y cómo usarían la inmensa variedad de recursos que allí encontraban. (La referida clase no discutía las lecturas y los fundamentos teóricos, filosóficos del enfoque o metodología, como le llaman algunos, hasta bien entrado el semestre.) 

Paseaban, comentaban, y unos cuantos estudiantes se reunieron en torno al área de las maderas y discutían lo que podían ser sus planes didácticos con las mismas, nombraban actividades algo trilladas: medirlas y/o construir algún artefacto. Lillian Weber nos vio - era mi clase y yo, tan trillado como los demás, no veía otras posibilidades que las sugeridas por los estudiantes -, se acercó y sin decir nada, buscó un cepillo y rayó las maderas para que viéramos cómo eran sus estructuras, las formas, tonalidades, distintas cualidades del aserrín, usos; abrió las posibilidades, con las maderas, las “cabecitas” de todos nosotros,  y expandió los múltiples caminos a seguir con lo que a primera vista eran trozos de madera.

“Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan.
Los de adelante corren mucho.
Los de atrás se quedaran.”

Una ex compañera de trabajo -cuando ambas eran maestras en un Kindergarten– contó una anécdota sobre Lillian Weber, que sirve para conocer el genio de la Weber, y las posibilidades de la educación integral, activa, abierta. Durante una emergencia - la escuela se inundó -, mientras las demás maestras trataban de resolver el problema mecánico, Lillian usó la oportunidad y decidió explorar el agua. No se requiere mucha imaginación para poder recrear el placer y asombro que sintieron los párvulos, “lapachando” por todo el aula. ¿Y cuántas preguntas, poemas, pinturas, relatos de allí surgirían? ¡Qué gusto por la pedagogía, por el saber; por buscar las múltiples verdades que el entorno nos provee! ¡Qué distinto a lo que vino después: hipótesis por aquí, hipótesis por allá! ¡Qué ignorantes los que confunden el estar activo con el estar libre!

“…. La escolaridad, de cualquier nivel, a veces cursada con testimonio de de reconocida eficiencia y aun brillantemente, ha dejado en sus cuerdas más importantes y sensibles notables deficiencias para la comunicación y la autentica expresión personal” (Luis Iglesias. Didáctica de la Libre Expresión, Ediciones Pedagógicas, 1950)

Los estudiantes de maestría en educación, acostumbrados a las guías de currículo, los textos y materiales programados y alineados con los estándares nacionales, estatales y los que los  grupúsculos imponían/imponen, durante otra sesión se sorprendieron cuando la única instrucción a seguir fue que simbolizaran, que hiciesen algo con el papel y los lápices, crayones. Explorar libremente y dejar que la imaginación se abra a posibilidades múltiples permite el criticar y contrarrestar los criterios de interpretación surgidos de ideas cerradas, reducidas a conceptos absolutos; muy atractivos, porque ahorran los pasos desconocidos inherentes a todo pensamiento. En el Centro los pasos y las ideas eran parte de lo estudiado. 
”¿Qué qué?”.  Dejar que se le revelaran signos y símbolos era algo que algunos no estaban acostumbrados a hacer, y no es hasta mas luego, muchos pudieron entender y vincular con las lecturas asignadas, el propósito principal: no tanto que crear sus propios símbolos sino “soltar las trenzas”, dejar salir la “verdad interior”; esa verdad que no puede ser completamente controlada por esquemas externos. Algunos “soltaron sus trenzas”. Otros, siguieron con “el moño para’o”.

Durante aquellas primeras sesiones, unos cuantos no podían suspender sus miedos y prejuicios; y me miraban con ojos de, pues ya se pueden imaginar, “a este señor le faltan unas tuercas” (algo cierto, pero necesario para poder sobrevivir en la academia). Otros,  se dejaron llevar por aquél a quien le “faltan tuercas”, y por Lillian y todo el que por allí pasaba y conocía las verdades detrás de aquel magnifico Centro.

Haydé (los nombres de los estudiantes fueron cambiados para este escrito, pero siguen en las veintena de libretas donde apunté  por años lo que allí ocurría) era/es poeta, y como poeta entendía lo que significaba dejar que la “verdad interior” salga a flote,  y sin perder tiempo, primero garabateó y luego poco a poco,  escribió  palabras, frases y otros “significantes” personales: frases de corte poético.

María se paró de la mesa y llevó los papeles y crayones, nunca había dibujado, hasta el área de las plantas. Escarbó la tierra en uno de los tiestos, encontró hojas podridas, desintegrándose, y gusanos vivitos y coleando. Escribió, “para que haya nueva vida, tienen que morir otros”.

El arquitecto y polémico crítico cultural Miguel Rodríguez Casellas (“Narrativa de la crisis: el caso de la arquitectura”. 80grados, 20 de septiembre de 2013) sugiere que la profesionalización, normalización y legislación de la arquitectura ha truncado las posibilidades de la creatividad dentro de ese campo, y sostiene Casellas, que existe una estrecha relación  entre esos controles y el desarrollo o retraso de la sociedad en general.

 Lillian Weber entendía muy bien las trampas que presenta la “profesionalización” de las carreras, sus vicios políticos y los controles que ejerce el estado y otros grupúsculos sobre la educación. Para poder, hasta cierto punto, contrarrestar esos controles, en el Centro se integraban todos los participantes, la comunidad en general; y se abrían, fomentaban, los diversos caminos que pueden usar el docente, el padre, el estudiante cuando busca la verdad. Y no es una verdad absoluta la que se descubre, se nos revela, como gustan de hacer creer ciertos científicos de cuarta; incluso, la verdad quizás nunca llega, pero que significa algo para quien la busca; cómo la busca.

Ana entraba tarde a la clase y salía temprano, antes de terminar la sesión. Su caminar y forma de cargar los bultos delataban su pedigrí. No podía “meterle mano” a los materiales. Su talento consistía en “bregar bien” con los demás, escribir excelente informes. Estaba allí para conseguir una maestría y con ese título poder moverse muy bien dentro del sistema. Años mas tarde se convirtió en una “cocoroca” dentro de una universidad. Otra burócrata de carrera para quien los procesos educativos, sus fundamentos y posturas ante los mismos eran/son menos importantes que el treparse; una arribista mas en los andamios que rigen las escuelas.

Si las Anas del mundo andaban como la Lucy Jordan - la muy triste mujer clase media suburbana, a la que Mary Ann Faithfull le canta su famosa balada; aquella que a los cuarenta y siete años se dio cuenta que nunca había viajado por Paris en un carro descapotado -, Lillian Weber y el CCNY Workshop Center provocaban lo opuesto; evocaban los versos de Machado: "Caminante no hay camino/se hace camino al andar”; y reafirmaban ese camino abierto, el mismo que explica el escritor Juan Carlos Onetti, con su respuesta a la pregunta, cómo se gesta una novela, “…. la gestación de una novela no puede ser determinada en un tiempo, sino que se va fabricando dentro de uno.” (Reina Joffe. Espejo de Escritores. Ediciones del Norte, 1985)

Regreso a mis diarios y notas, y encuentro los logros, pero también, aquello que no quiero recordar: en qué me fijaba o pasaba por alto; las interrupciones inapropiadas, este estudiante o aquel otro.

Al margen de modelos didácticos rígidos y deshumanizantes, el viaje en busca de conocer, la verdad, la personal y la colectiva, se nos revela, por un lado, si nos dejamos encontrarla, y por otro, si existen los espacios y recursos para que esto ocurra. Son la marcha y el camino tan o más importante que el fin del trecho, la Ítaka de Cavafis: "Itaca te brindó tan hermoso viaje./ Sin ella no habrías emprendido el camino./ Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado./ Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,/  entenderás ya qué significan las Ítakas". Desde allí observas todo lo andado o lo que puso ser andado, marcando las hierbas primaverales: caminos didácticos. 

CCNY: PLANTAINS AT THE WORKSHOP CENTER FOR OPEN EDUCATION

Prior to becoming a pedestrian, elementary science classroom under the euphemism "inquiry center", the Workshop Center for Open Education was the ideal space for exploring the world as a material space as well as a world of ideas, rythmns, the self and the selves . A poet or a scientist, a behaviorist or developmental psychologist, a socialist or a capitalist, a homosexual or a hetero person were always welcome there.The Carl Rogers and Luis Iglesias' book titles, Freedom to Learn and Didáctica de la Libre Expresión, express very well the principle that guided the place. And in the Center, a unique and delicious vegetable, plantain -closely related to the banana fruita-  was explored and served, while studying its relationship to ideas on race, economics, slavery, colonization, cultural values, memories, desires and curricula. 

Ideas discussed by authors such as Aristoteles, Socrates, Luis Iglesias, Carl Rogers, Simón Rodríguez, Jean Piaget, Emilia Ferreiro, Weber, Perrone, and quite a few other educators that wrote on the importance on methods and student-centered curriculum, were studied and discussed using plantains as the springboard for further discussion. Many stories, poems, constructs and procedures were presented or saw their genesis in the place that Lillian Weber founded and directed for a long time. This essay is in honor of Lillian, who for so many of us stands, and must continue to stand as the ideal educator. This recognition is not because of some kind of cult adoration, or personality superiority or perfection of hers, since we had quite a few yelling sessions. We also shared cheap dinners in an Italian pizzeria: often, after quite a few class sessions, the two of us went out to dinner and continued the exploration of ideas as well as some gossiping on the College. . 

As an educator, one can point to those instances where goals are achieved with gusto, providing a great sense of satisfaction. If aiming at specific objectives, a traditionally organized classroom can serve as the space where these objectives are met. But if the purposes are larger than taxonomies, hierarchies or the rigidity of the traditional disciplines, then a different kind of view of the world and space is needed. There must be a place, physical and ideological, where multiple possibilities to understand, construct, formulate an idea, a theory, a construct, a poem, bodies and languages, and that was the Center that Lillian founded.

And in that place, plantains were, before I was asked to leave and forced to walk around with my bags of limited resources, one of the most liberating sources of knowledge a teacher educator can have, to study and appreciate the search for “wisdom”. Yes, plantains were an integral part of the course that for many years I taught at the Center. The vegetable that looks like its related fruit, bananas -but is not a fruit-, has not only been a source of nutrients or the ingredient for recipes, it is also the symbol of slavery and survival, racism and stereotypes, and, unfortunately, a source of some form -as strange as it sounds- of personal and ethnic shame. It is not an accident that some European fans and soccer players use them to "put down" African and Latin American players.  

Most of the students in the course discussed in this essay were of Caribbean backgrounds, and plantains were/are part of their daily diet, history and economy; but rarely, an object to be studied in schools. As Paulo Freire argues in his book Pedagogy of the Oppressed, a great deal of what people know is completely absent from the highly organized, controlled and digested bodies of knowledge covered in traditional classrooms (for empirical evidence gathered in the NYC area supporting Freire’s idea, go to the study of learning environments and related curricula by Roger Heart as explained in one of the booklets published at the Workshop Center).

When students are placed in situations where these curriculum hierarchies or qualities are questioned or reversed, they react like all humans do when facing destabilizing situations. During the first session, as the students came into the kitchen area and saw the large amount of plantains on the tables, the discussion and expression of diverse ideas, cultural values began, and not in the traditional form: sitting and talking by turns. No at all. Freedom to learn ruled. Sarcastic comments, statements began to come out from their mouths once they entered the room, as well as their nervous laughs at what many considered to be an item better left at home, hidden from the more cultured characters that rule the world of knowledge and propriety.

The goals at that point were set up by the participants. Without betraying the fields of history, science or economy, the students entered into other related issues: their own sense of self-worth and inherited cultures, of slavery, the economy and diets; and since in the Caribbean each type of banana (and there are more than two or three) has a different name and many particular ways to cook them or eat them, the organization and conceptualization of knowledge, its relationship to particular cultures and histories became a route to study, follow and connect to many other themes, artifacts, scientific, artistic and literary expressions, with the resulting nervous laughs moving into the realms of curiosity (a quality killed by much of traditional curricula), and the worlds of multiple epistemologies.

The total didactic experience was --to use a famous improvisational theater approach popular during the sixties-- a happening. A pedagogical happening in the Center involving plantains.

Certain educational practices are geared towards mastering specific bits of knowledge, and different new fads are continuously suggested to meet the “saecula saeculorum,” unadulterated curricula. Rarely, the procedures and methods used by the disciplines or the intellectual frameworks, or the belief systems underlying the concepts or ideas being studied,  were/are covered or analyzed in such rigid educational spaces. Sufficient room is not provided for different voices to be heard. This was not the case, however, at the Center when she directed it.

When dismissing the educational fads or the petite classroom goals that characterize much of USA education, Lillian, while swinging her arms in order to give weight to her pronouncement and critique, always used a phrase that remains with me when recalling the richness of her soul, her brain and actions: “That thing or that other thing” -- a constant and direct phrase, to be followed by long, hearty and heavily substantiated discourses.

Plantains at the Center were not reduced to specific concepts, ideas, or tiny, very tiny objectives. They were thoroughly studied, intellectually schematized, and then served in an escabeche sauce, cooked as mofongo, mangú, fufú, or pasteles, or fried as tostones or patacones or amarillos fritos, and eaten. Yes, we also ate as the palate is another learning resource. 

The students had to explore the plantains themselves, their possibilities, histories and function within the curricula, and, because of the approach, their own responses to the vegetable. No more nervous laughs, no more discomforts with those aspects of histories that some would have preferred to leave home, inside their minds and souls, that were once -and for many, still are- parts of colonization, discrimination, slavery. 
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 Ramón Frade, Puerto Rico, 1875-1954: El Pan Nuestro de Cada Día

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Monday, March 9, 2020

DESESPERO, IMPOTENCIA, IRA Y SEXO

El autor entrevistado, Alexander Lowen, dijo que un año antes de comenzar el cambio entró en un estado de desespero; ansiedad que ahoga y paraliza. Era impotente en las relaciones con su esposa y decidió acostarse con otra mujeres. Con ellas no lo era. 

Un  hombre mayor seguía sintiendo el desespero que también -lo había descubierto no hacía mucho- sentía cuando deseaba acostarse con otro hombre. En el preciso momento que se dio cuenta de la similitud entre el desespero que le causaba cualquier cosa que lo retara, sentirse impotente, y el desespero acompañado por el deseo libidinoso, el último despareció. Pensó que había perdiddo su capacidad sexual. 

En la casa del frente, en una urbanización proletaria de San Juan, la esposa forma tremendas broncas cuando el marido llega del trabajo. Él la calla con sus amenazas, y luego tienen sexo. Ella lo ha contado, con voz de mujer evergonzada, pero con cierto grado de placer, sumisa. 

Sunday, March 8, 2020

GAYS FURIOSOS EN LA PLACITA DE SANTURCE

La furia del que despertó la curiosidad y deseo de explorar las distintas formas que ciertos gays usan para expresala, recordó al conocido de Guayama que no hubiese socializado en el pueblo con gays de una clase social que él considerara inferior. Su desdén por los pobres surgía de una furia que era aparente en mucho mâs que su clasismo: cuerpo medio torcido, incapacidad para expresarse con fluidez, voz poco relajada y cómoda con el idioma. No toleraba que le desmontaran sus posturas y narrativas guayamesas porque, no dudo, sus inseguridades y miedos serían activados. Quien despertó la curiosidad fue un reconocido diseñador, que sonreía mientras hablaba con otra persona, frunciendo la cara completa. Una sonrisa poco feliz, controlada, evitaba ser arropado por el placer que lo estimulaba; o una sonrisa guiada por el cinismo, la vena que carga el veneno, el “self-hate”: odio a sí mismo. Cada uno de nosotros ha sido moldeado por su entorno; y el entorno de amor, caridad, compasión, apoyo no ha ayudado mucho a los gays furiosos que deambulan por La Placita. 

Saturday, March 7, 2020

BILINGÜISMO EN PUERTO RICO

“La incapacidad verbal del gobernador es bilingüe, solo que en español su nivel de lengua es infantil y en inglés escolar.// El afirmar que el país tiene serios problemas culturales en sectores desventajados no es novedad, pero hay renuencia a confrontar la bajísima formación cultural de sectores privilegiados, que han confundido la obtención de un diploma, con su desarrollo como personas. La situación se agrava, porque frecuentemente se pretende equiparar una educación en inglés con un desarrollo intelectual superior. Este mito intenta ocultar la existencia de colonizados de élite. Estos personajes son comunes y padecen y nos hacen padecer su desconexión con la cultura y la historia del país. //En las respuestas de su segunda conferencia de prensa, el gobernador dijo tantos 'ehs', 'ahs', 'estos', como palabras que no fueran muletillas o artilugios con que llenar precariamente el tiempo antes de que se le ocurriera la próxima frase.// Además, habitan en burbujas y cápsulas sociales..//Los gobernadores recientes, unos más y otros menos, han sido colonizados de élite. No percibir la gravedad de este problema, es prueba fehaciente de la devastación cultural e intelectual producida por el colonialismo.” (Eduardo Lalo, “Dije perdón”. El Nuevo Día, 20 de julio 2019)

Conozco a unos cuantos personajes en Puerto Rico que se creen muy cultos porque saben inglés, aunque no tienen nada que decir en ese idioma, ni en español tampoco, pero como estudiaron en colegios privados, como dice el jíbaro: “se lo creen”. El problema no es ser bilingüe o trilingüe -grandes escritores y oradores y hombres de estado lo son, con un dominio de esos idiomas que da envidia. El problema es que en Puerto Rico, al no prestarle atención al desarrollo del español, coartan el aprendizaje del segundo idioma, pues existe una correlación, casi causal, entre el dominio del vernáculo y el aprendizaje de la segunda o tercera lengua. Para empeorar la situación, los graduados de colegios privados presumen de “tener un estatus superior”, simplemente porque saben inglés, sin darse cuenta de que lo que saben es inglés escolar con un fondo cultural menos que mediocre. Si no tienen mucho que decir en el mismo, poco saben, fuera de los “ehs”, “ahs”, “estos”. 

Friday, March 6, 2020

DE JOSÉ ALGEL BUESA A BAD BUNNY EXPLICADOS POR MAFALDA

“fingiré una sonrisa como un dulce contraste/ del dolor de quererte... y jamás lo sabrás”:  José Ángel Buesa, Poema del renuciamiento.

“Ella es callaita/ Pero pa'l sexo es atrevida, yo sé/ Marihuana y bebida/ Gozándose la vida, como es”: Bad Bunny, Callaita.

Aparte del “valor” literario, ambos poetas -uno romántico tardío; el otro, realismo crudo- presentan un cuadro más amplio que trasciende la estética aceptada o no, entronada o no por la academia y los críticos de salón; recogen las sensibilidades y discresiones de las épocas. El primero destapa la ternura y posible cursilería del amor. El segundo deja el romance a un lado para mostrar lo que el sexo puede ser: puro placer carnal. Si José Ángel Buesa le habla a la mujer discreta, frágil que inhala sales para aliviar sus desvaneces, Bad Bunny la cala: será discreta, pero en la cama, hasta bebe y fuma mariguana. "Las estructuras cambian": Quino, Mafalda.

Thursday, March 5, 2020

NOTES ON WHITE PEOPLE AND THE PUERTO RICANS

When referring to “white people”, the USA born and raised Puerto Rican meant “white gringos”. My own experience in Puerto Rico did not limit “whiteness” to the USA population, since I grew up surrounded by “puertorriqueños blancos” and its elites, “los blanquitos.” There were few “Americans” in my town, and they only socialized with the Puerto Rican “blanquito” elites. Culture and its related consciousness determine how “race” is defined. Race is a social construct and white is a relative term.

A German acquaintance of mine used to say that he was an old “mestizo”, given the possibilities that his ancestors had sexually mixed with the Mongols who invaded parts of Europe a few centuries before he was born. After studying why some Swiss people followed funeral practices similar to the ones found in Mongolia, a team of anthropologists created the concept of the “Mongolian spot”. My white Southern USA roommate was aware of the fact that a lot of his ancestors had sex and babies with the “American Indians”, Elizabeth Warren included. Quite a few “USA white people” have those “marks” demonstrating that their “whiteness’ is tainted. In that sense Puerto Ricans in the island know that their “whiteness” is also tainted. 

In the USA colony, Puerto Rico, the perception of the USA population is formulated around the political relationship of both countries: the “Americans” and the “Puerto Ricans”; “gringos” (be “Black, White, Latino, Indians”) and us . Puerto Ricans know about the racial situation in the USA and how it impacts them, but they are also aware of how racial relationships are played in the Puerto Rican archipelago (there is an extensive body of literature on the topic published in the islands; in Spanish, of course). To limit the talk to the relationship of USA’s “white people” and “us” would not deal with the larger issue: the colonial status. Race "es otra variable más." 



Wednesday, March 4, 2020

LA MADRE Y EL “YO SE LO DIJE”

La sonrisa no era de amor o compasión, denotaba cierto grado de gusto vengativo, de tener el poder, la capacidad absoluta para razonar sobre el asunto o problema discutido y de ser omnipotente en cuanto a lo sugerido -a su hijo, quizás-, que no fue seguido al pie de la letra. “Yo se lo dije” no era oido por primera vez; lo había vivido en carne propia. Representaba la lucha entre el libre albedrío, el deseo de explorar el mundo a su manera, aprender a través de logros, errores, o seguir sin cuestionamiento los modelos de otros, obedecer cual vasallo medieval. La madre estaba más preocupada por demostrar que ella tenía el control sobre cómo vivir, y gozaba cuando veía a su hijo fracasar en situaciones que contradecían lo que ella creía era la forma correcta de abordar la vida. Mi madre, y las de otros tantos, quería que yo viviera sus experiencias en mi cuerpo. 

Monday, March 2, 2020

PROFESORA PARA MASAS, GENIOS Y ESTUDIANTES APLICADOS

Tiene más posibilidades el estudiante metódico, obediente, disciplinado de sobresalir y resaltar en las escuelas que un estudiante brillante, creativo, audaz. Los maestros, en su gran mayoría, se parecen a esos estudiantes que funcionan muy bien dentro del sistema escolar orientado a las masas, y por eso, participan de la premiación de la mediocridad. En CCNY tuve de compañera a una profesora que se aprovechó de ese tipo de estudiante, el que respondía sin protestar a las demandas del aula promedio. Muchos de los artículos académicos, y hasta un libro publicado por la profesora promedio, fueron producto de lo que esos estudiantes escribían para cumplir con los requisistos de los cursos que tomaban con ella. 

Sunday, March 1, 2020

ABANDONO DE CUERPOS

Salí del viejo cuerpo porque estaba cansado de sus demandas, negaciones, represiones, distorsiones y limitaciones. Lo menos que esperaba era que, cuando entré en otro cuerpo, mi esencia continuó conmigo; transformó al otro, al nuevo en el viejo que pensé haber abandonado. 

CCNY: RACISM, HOMOPHOBIA AND POWER

After working for over thirty years at CCNY, I spent my last year as a lecturer and director of a teacher education scholarship program; organized an international conference on multilingualism, the education of indigenous groups, and speakers of “minority” languages. Representatives from indigenous communities and educators working in the northern part of Quebec and in the Yucatán region of Mexico were invited to speak to students and faculty. It was my last year at the College (am I glad I left that place!). To my surprise, one of my colleagues in the Bilingual Teacher Education Education Program decided to ask the scholarship students to attend a conference given by an European linguist at a different university.

To be undermined in my role as director of the special teacher education project -my own history in the Bilingual Education Program completely ignored by the arrogant progressive white multi nada feminist. For the white multiculturalist feminist, working with the mostly minority students was less important than her "very progressive" limited understanding of what diversity was/is all about, and her obvious racism: the people of color dismissed without any sense of shame or reflection upon her actions. 

Students were also asked to break one the commitments made when accepting the scholarships: to attend its related conferences and extracurricular activities. I could have stopped them from getting the financial assistance but chose not to. They were placed in the situation and sadly enough, chose to follow the white professor's request. "Colonization" lingers after the colonizers leave. 

It seemed as if for her diversity had to do with students' ethnicity in need to be "educated" and not with speakers identities, languages and historical experiinces or the role of minority administrators, much less with an out of he closet Puerto Rican gay man. Had I been white and straight, my sense is that she would have acted quite differently.  For the colleague, listening to the European speaking about minorities was more important than the direct educational experiences and ideas of "Indians" from Mexico and Quebec. 

As a gay Puerto Rican at CCNY I had my share of both explicit and implicit race related ideas and actions, but this time I was not only undermined by a white colleague but the students were told that it was more important to listen to some European speaking about minority languages than to some colored peoples' ideas and experiences. Racism and homophobia can take very strange forms, even disguising themselves as academic discourses or as obvious stepping stones for "arribismo académico".  Sad, very sad indeed.

(This piece was written around a decade ago, and posted again to counter the impression given by one of the participants in what was, according to my interpretation, a racist and homophobic act: she thanks me in an article for my support in her work as a bilingual-progressive educator. Bilingual she was; progressive she was not; and I have the evidence to prove it. She might have done the talk, but did not do the walk. An adjective used by the Jíbaros in Puerto Rico best describes her: "farfullera")