El Diccionario de la RAE define lo que antes se hacía sin la fuerza y claridad contemporánea, y que surge como concepto en la lengua española por allá por los sesentas, después de las luchas y conflictos ideológicos y teóricos que desplantaron o expandieron las narrativas tradicionales -las que solo cubrían los conflictos entre las clases trabajadoras, entre ellos y contra los "poderosos"-, para abarcar las otras batallas entre los "poderosos" y todos los que viven "al margen del poder", independientemente de su educación, raza, identidad sexual o clase económica; entre negros y blancos, mujeres y hombres, heteros y homosexuales:
"empoderar(se). Calco del inglés to empower, que se emplea en textos de sociología política con el sentido de ‘conceder poder [a un colectivo desfavorecido socioeconómicamente] para que, mediante su autogestión, mejore sus condiciones de vida’. Puede usarse también como pronominal: 'Se trata pues de empoderarnos, de utilizar los bienes y derechos conseguidos, necesarios para el desarrollo de los intereses propios' (Alborch Malas [Esp. 2002]). El sustantivo correspondiente es empoderamiento (del ingl. empowerment): 'El empoderamiento de los pobres es la palabra clave' (Granma [Cuba] 11.96). El verbo empoderar ya existía en español como variante desusada de apoderar. Su resucitación con este nuevo sentido tiene la ventaja, sobre apoderar, de usarse hoy únicamente con este significado específico."
Este calco, como casi todos los calcos del español contemporáneo que surgen del inglés, comenzó entre los intelectuales niuyoricans de Nueva York. Trust me, I was there when it happened, y fue Pedro Pietri en uno de sus poemas sobre las cucarachas suicidas o, quizás, fue Yeyita -líder comunal en El Barrio Latino- quien dijo: "O nos empoderamos todos o no se empodera nadie". Incluso, si mal no recuerdo, en esa reunión fue que Macoco, después de oír la palabra preguntó: "¿De qué carajo habla esta?".
No comments:
Post a Comment