Chulo: ¡tremenda palabra!
Hasta un reguetonero alemán de ascendencia turca engendrado, parido y criado en Berlín tiene como nombre de cartelera: "Papi Chulo".
Chulo en la prostitución; chulo en la alegría que siente la tia jamona boricua, cuando ve a su sobrinito vestido de marinero dice -¡Qué chulito!- y lo besa.
Un poeta es un chulo de, con, por, en la palabra, algunos cuerpos trazados, caminados, vendidos, comprados: en Ponce para poder ir a un cine; en San Juan para poder pagar una noche de bares; en Manhattan para que otros también pudiesen comer; en la casa para que las palabras crezcan.
Chulo el bebé de marinero; chula la querendona del barrio; chulísima la faraona andaluza; chulo al estar enchulado,
No comments:
Post a Comment