A: LOS QUE SE CURAN EN SALUD O LO METEN MONGO
DE: UN MARICÓN VIEJO HIJO DE PEONES AGREGADOS
Hasta los 5 años viví en Jájome con mis padres, quienes eran peones en las fincas de uno de los hacendados más ricos de Cayey: don Rafael Burgos. A esos peones se los conocía como agregados. Vivían gratis en bohíos y casuchas dentro de las fincas, podían sembrar sus viandas, criar sus cerdos y pollos en un predio al lado del bohío, pero tenían que trabajar en las cosechas del hacendado sin ganar un sueldo. Su bohío era tan pobre, que cuando nací, mi madre dio a luz en la casa del mayordomo de la finca. Mi hermana Ana, la heroína de mi familia: con un tercer grado de escolaridad ayudó para que los tres hermanos más chiquitos fuéramos a la escuela, y junto a mi cuñado, querido como un padre, levantó una famila de profesionales. Fue ella la que nos sacó de los bohíos, para comenzar una vida un poco más holgada.
Las respuestas recientes de distintos puertorriqueños en la isla al problema del racismo en los EEUU y Puerto Rico sirven para entender cómo y porqué responden algunos a problemas que los incluye a ellos; y entre las mismas están los “escapistas” y los que “se curan en salud”. Desde el "todos tenemos de negro" -como si eso resolviera el problema de colores y clases- hasta los que descartan las críticas con "dejen de jugar a las víctimas" -no juegan, son-.
Escribo sobre experiencias en el College, "hello, is somebody there?" Con la vida que me tocó vivir y superar, tener que leer los mensajes de los “buenos y solidarios heteros bilingües y multiculturales”, los excompañeros que me escriben, después de leer mis blogs, diciendo cosas tan pueriles como “te recordamos con cariño” o “ay, yo no sabía que estuvieses pasando por situaciones homofóbicas y racistas”. Really!
De verdad! Tan despitados estaban que no lo sabían. Por favor no le echen más “mierda” al asunto. Si quieren curarse en salud, usen a otra “marica” o “negro” o “chino” o “cuerito de La Quince”. Nunca hice un “issue” de todas esas situaciones tan desagradables e insalubres que viví en CCNY (cuando entré al College estaba bien fuera del clóset, marchado pro derechos de los homos -véase video de la primera marcha y allí estuve con mi amigo Frank Rodríguez, RIP-; era miembro de grupos de teatro callejero, y participaba en actos de grupos ligados a la independecia de Puerto Rico. Mi sentido del ser libre estaba en camino). Como muchos gays, preferí hacer mi trabajo a tener que oírles: “no le hagas caso”.
A ver cuando los educadores bilingües de CCNY se atreven “meterle mano” al asunto. No tengo muchas esperanzas. No creo que tengan la verticalidad y certeza personal para hacerlo. Es preferible “curarse en salud”. En Puerto Rico, además del “curarse en salud”, también dicen, “me lo quieren meter mongo”.
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