Durante una cena de gays cuya mayoría estaba compuesta por sesentones que vivieron, experimentaron y reflexionaron sobre la culturas y las contraculturas, los derechos humanos y las comunidades al margen de lo "socialmente aceptado", las imposiciones de las clases dominantes y los valores superficiales que estas últimas ejercen sobre las masas, un "gay trendy" y con diploma (podía citar libros) criticó los modales de mesa de uno de los invitados. Y a quién criticó: alquien que una vez trató de tener buenos modales de mesa, pero que por haber sido parte de todo aquel movimiento político/cultural/sexual de la década de los sesentas, le importaba un bledo los mores y ritos de un mundo tan ridículo como es el mundo pequeño burgués, que rige cómo, cuándo y dónde se come qué y por qué. El muy trendy luego pidió perdón, sin nunca haberse dado cuenta que quién hizo el ridículo en aquella mesa fue él.
La antropóloga argentina Rita Segato sugiere que "....los movimientos sociales también pueden ser colonizados, como el feminismo y los movimientos LGTBIQ" (véase blog anterior sobre colonización). Como respuesta a la cita y la anécdota, la psicoanalista alemana Barbara Kõster dijo: "....esos movimientos sociales colonizados están compuestos por individuos, cuya suma conforma una masa que a su vez retrasa o destruye sin proponérselo lo alcanzado durante las luchas libertadoras". Ya usted ve, tanta lucha para terminar preocupado y asegurado -igualito a jovencitas pequeño burguesas americanas- que se tiene la mano izquierda sobre la falda cuando uno come.*
*Ese modal solo se aplica a los pequeño burgueses americanos y no a los europeos, quienes usan ambas manos todo el tiempo. De explorar la idea sobre colonización, clase económica y los LBGTT europeos se usaría otro tipo de evidencia. Es que la colonización se refleja, a lo Cantinflas, "ahí está", en "el detalle".
Sunday, November 1, 2015
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment