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Thursday, March 31, 2016
Amores Montevideanos
Frente al río La Plata, de espaldas a la ciudad, el beso que te robé terminó en una libreta junto a otros apuntes sobre un amor que sabía más a tango cortavenas que a bolero lacrimógeno. Reemplazaste mis brazos, mis labios con el peluche que te regalé. Mis libretas con sus notas mantienen vivas tus palabras, me acompañan; las abrazo mientras camino solo por la ramblas, sentado en un banco del parque que bordea el río Hudson.
Selfie #5: La despedida
Cuando se fue sin despedirse, un beso en el lado izquierdo del cuello y una salida apresurada, evitó la foto, el retrato donde en ese momento, una vez más, hubiese podido reafirmar su placer al estar juntos, de nuevo juntos.
El selfie sella el fin, el inesperado cierre de un ciclo que no tuvo ni grandes dificultades, ni batallas o convenios de paz romántica Una relación muy armoniosa, llena de comprensión y tolerancia; bordeaba en un control sico-social, en un modelo de comportamiento algo parecido a los tipos conocidos como "pasivos-agresivos", tratando de proteger lo que nunca se solidificó.
El selfie muestra el asombro de una cara ante la partida súbita del otro, de quién se fue sin indicar que no había futuro, que la foto no iba a contar la historia completa, y mucho menos la de un hombre muy seguro con su vida, amante, trabajo, que no se daría cuenta hasta mucho tiempo después, que la foto es el pasado, un recuerdo de una despedida.
El selfie sella el fin, el inesperado cierre de un ciclo que no tuvo ni grandes dificultades, ni batallas o convenios de paz romántica Una relación muy armoniosa, llena de comprensión y tolerancia; bordeaba en un control sico-social, en un modelo de comportamiento algo parecido a los tipos conocidos como "pasivos-agresivos", tratando de proteger lo que nunca se solidificó.
El selfie muestra el asombro de una cara ante la partida súbita del otro, de quién se fue sin indicar que no había futuro, que la foto no iba a contar la historia completa, y mucho menos la de un hombre muy seguro con su vida, amante, trabajo, que no se daría cuenta hasta mucho tiempo después, que la foto es el pasado, un recuerdo de una despedida.
FETICHISMOS EN LA LITERATURA INFANTIL
(una lista inconclusa)
Caperucita Roja: el lobo vestido de abuela y un leñador, qué será, será.....
La Cenicienta: con una manzana atorada en la garganta y un príncipe, solo cuando está encantada.....
Rapunzel: pelo mucho pelo, no te afeites, por favor....
El Gato con Botas: ámame con olor a cicote....
Pinocho: con esa nariz y lo que puede hacer con ella...
Blanca Nieves y los Siete Enanitos: pues ya usted sabe...
La Bella y la Bestia: ni la Madeline Kahn en el Frankenstein de Mel Brooks toleraba tremenda obsesión.
(Bruno Bettelheim y su libro sobre los significantes y sus significados, Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas, y cómo éstos atraen a ciertos lectores e influyen el desarrollo de los humanos en distintas etapas)
Caperucita Roja: el lobo vestido de abuela y un leñador, qué será, será.....
La Cenicienta: con una manzana atorada en la garganta y un príncipe, solo cuando está encantada.....
Rapunzel: pelo mucho pelo, no te afeites, por favor....
El Gato con Botas: ámame con olor a cicote....
Pinocho: con esa nariz y lo que puede hacer con ella...
Blanca Nieves y los Siete Enanitos: pues ya usted sabe...
La Bella y la Bestia: ni la Madeline Kahn en el Frankenstein de Mel Brooks toleraba tremenda obsesión.
(Bruno Bettelheim y su libro sobre los significantes y sus significados, Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas, y cómo éstos atraen a ciertos lectores e influyen el desarrollo de los humanos en distintas etapas)
Wednesday, March 30, 2016
LA ESPERA, GUAYAMA, 1956
Las noches pueden ser demasiado largas, llevan al más como al menos valiente a sentir el horror de la espera. El alcohólico no avisa. Entra imprevisto. Destruye. Ese otro momento no llega, el que fue vivido, recordado, grabado por todo el cuerpo. Tiemblas. La espera se alarga, se convierte en un solo momento, un extenso momento. No llega.
Rápidas corrientes de aire frío interrumpen la larga hora, provocando un escalofrío, una sensación de que se está viviendo una realidad alterna a la que se siente durante toda la espera, un cuerpo distinto al que mira hacia la puerta por donde entró y, una vez más, entrará la violencia.
Rápidas corrientes de aire frío interrumpen la larga hora, provocando un escalofrío, una sensación de que se está viviendo una realidad alterna a la que se siente durante toda la espera, un cuerpo distinto al que mira hacia la puerta por donde entró y, una vez más, entrará la violencia.
Selfie #4: Desdobles
Doña Fructuosa fue retratada en un gran salón de algún palacio barroco en Lima, en una pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes dimensiones formado por tres bandas de tela cosidas verticalmente, donde las figuras situadas en primer plano son representadas a tamaño natural.
El punto de fuga de la composición se encuentra en un foco de luz que está cerca de un personaje que aparece al fondo abriendo una puerta -¿don Asunción del Valle de Torres?- y un espejo que refleja las imágenes de dos señores con piel color cobrizo, pelo negro y ojos oblicuos, vestidos con ropas europeas de la época. Con esta técnica el pintor consigue hacer recorrer la vista de los espectadores por toda su representación, para sugerir, de acuerdo a algunos historiadores, que lo que el cuadro suponía representar no era tanto un retrato familiar; mas bien, era una premonición de los eventos que vendrían después.
En el lado izquierdo de la pintura se observa un gran lienzo, y sobre parte del mismo, el fotógrafo del selfie añade su perfil. Dos siglos más tarde, una foto sin tocar el original lo transforma. Sin proponérselo, el pintor anónimo de principios del siglo XIX se anticipó al realismo de la fotografía; y abrió el camino para que el fotógrafo del selfie reinterpretara el cuadro; reconstruyera la historia.
"El mar revuelto, el clima borrascoso, los toscos y hoscos marinos con sus musculosos brazos, piel curtida por los azotes del viento, la sal, y el sol caribeño atemorizan a doña Fructuosa Rivera. No ha podido levantarse de su cama. salir de su camarote y relajarse durante el largo viaje entre las colonias españolas y las luisianas francesas. Su marido, el una vez pirata, y hoy, hombre de negocios ultramarinos, don Daniel Valleajado de Torres, pasa sus días entre páginas de contabilidad, contando las monedas de oro, y la supervisión de los contenedores que transportan la mercancía que el avaro y codicioso vende (¿roba?) por todo el Caribe y las otras tierras americanas. Doña Fructuosa, obligada por la historia, lo sigue sin protestar, teje y mira hacia el inmenso mar que la separa del mundo para la cual fue criada."
El principio del relato, su génesis, recrea una época anterior a la del viaje en el crucero, no aparece en el selfie del escritor tomado dos siglos más tarde en otro camarote, mucho más cómodo que el de doña Fructuosa, aire acondicionado, nevera y una despensa surtida con paté, galletitas integrales, frutas de todo tipo, licores y refrescos. Vestido a la usanza del siglo XIX: un traje de muselina que cubre el cuerpo, ajustado al torso con una amplia y pesada falda que casi toca el suelo, mangas que bajan hasta la muñeca y un cuello alto, bien alto, el escritor también mira hacia el trágico Caribe en camino a Nuevo Orleáns.
"Los caminos de El Señor son muchos y variados, destinados a ser andados y escogidos por cada uno de nosotros, El Señor nos presenta las oportunidades; nosotros decidimos cuáles aprovecharemos. Esa cruz que Su Hijo escogió es la que guía la vida de una mujer cuyo destino fue entender el nuevo mundo, sus tierras y gentes. Extraña ruta la de alguien que como yo fue criada para educar a los niños de los virreyes de la Nueva España. Decidí la libertad que ofrece una nave al encierro que significa servir durante el resto de mis días a niños faltos de higiene y modales. Y para empeorar la situación. estaba rodeada de siniestros personajes, de indios y cholos incivilizados. Secuestrada durante mi segundo viaje, decidí quedarme y no acepté que la Corona pagara por mi rescate."
El mapa de la ruta que la goleta La Última Charrúa siguió desde que salió del puerto de Colonia, Uruguay tenía marcas que indicaban dónde había anclado antes de terminar en la Nueva Orleáns, y qué clase de negocio allí se agenciaba. En cada puerto, fuese en las islas de Sotavento o en las de Barlovento, San Juan Bautista o en La Española, Jamaica, Cuba, Roatán, dejaba y cargaba todo tipo de mercancía, desde especias hasta alguno que otro ser humano, incluyendo a doña Fructuosa de Rivera. Por ella, don Daniel Valleajado de Torres pagó tanto o más onzas de oro que lo que costaba un esclavo. El óleo, retrato de doña Fructuosa, expuesto la muestra de arte colonial latinoamericano en el Museo de Brooklyn, despertó la curiosidad del sujeto-fotógrafo y motivó su deseo de retratarse, un selfie, junto a la hermosa mujer y los niños que la acompañaban. Una vez en el crucero, de viaje por el Caribe y el Golfo de México recreó visualmente y por escrito uno de los viajes.
La pintura Doña Fructuosa estimula una sensación de profundidad espacial y de historia en ciernes, que quedan aseguradas con el escalonamiento de las figuras, los personajes reflejados en el espejo, y el misterioso hombre que abre una puerta.
El selfie añadido a la composición dos siglos más tarde convierte al espectador en un sujeto integral a la obra: observa y entra al cuadro, ocupa un punto focal que le da a la narrativa visual una continuidad histórica. Usando una cita de Foucault sobre Las Meninas de Velázquez, se ha sugerido que el selfie logró integrar y confundir el espacio real del espectador y el primer plano del cuadro, creando la ilusión de continuidad entre los dos espacios.
De ser don Daniel el que abre la puerta en el cuadro, se puede concluir que la pintura contradice los diarios y crónicas que doña Fructuosa escribió durante sus viajes, como parte de la documentación, contabilidad y registro del comercio de don Daniel por los mares americanos; obliga a preguntar: quiénes eran en realidad estos dos personajes, durante una época turbulenta, cargada de luchas independentistas en las colonias americanas.
El punto de fuga de la composición se encuentra en un foco de luz que está cerca de un personaje que aparece al fondo abriendo una puerta -¿don Asunción del Valle de Torres?- y un espejo que refleja las imágenes de dos señores con piel color cobrizo, pelo negro y ojos oblicuos, vestidos con ropas europeas de la época. Con esta técnica el pintor consigue hacer recorrer la vista de los espectadores por toda su representación, para sugerir, de acuerdo a algunos historiadores, que lo que el cuadro suponía representar no era tanto un retrato familiar; mas bien, era una premonición de los eventos que vendrían después.
En el lado izquierdo de la pintura se observa un gran lienzo, y sobre parte del mismo, el fotógrafo del selfie añade su perfil. Dos siglos más tarde, una foto sin tocar el original lo transforma. Sin proponérselo, el pintor anónimo de principios del siglo XIX se anticipó al realismo de la fotografía; y abrió el camino para que el fotógrafo del selfie reinterpretara el cuadro; reconstruyera la historia.
"El mar revuelto, el clima borrascoso, los toscos y hoscos marinos con sus musculosos brazos, piel curtida por los azotes del viento, la sal, y el sol caribeño atemorizan a doña Fructuosa Rivera. No ha podido levantarse de su cama. salir de su camarote y relajarse durante el largo viaje entre las colonias españolas y las luisianas francesas. Su marido, el una vez pirata, y hoy, hombre de negocios ultramarinos, don Daniel Valleajado de Torres, pasa sus días entre páginas de contabilidad, contando las monedas de oro, y la supervisión de los contenedores que transportan la mercancía que el avaro y codicioso vende (¿roba?) por todo el Caribe y las otras tierras americanas. Doña Fructuosa, obligada por la historia, lo sigue sin protestar, teje y mira hacia el inmenso mar que la separa del mundo para la cual fue criada."
El principio del relato, su génesis, recrea una época anterior a la del viaje en el crucero, no aparece en el selfie del escritor tomado dos siglos más tarde en otro camarote, mucho más cómodo que el de doña Fructuosa, aire acondicionado, nevera y una despensa surtida con paté, galletitas integrales, frutas de todo tipo, licores y refrescos. Vestido a la usanza del siglo XIX: un traje de muselina que cubre el cuerpo, ajustado al torso con una amplia y pesada falda que casi toca el suelo, mangas que bajan hasta la muñeca y un cuello alto, bien alto, el escritor también mira hacia el trágico Caribe en camino a Nuevo Orleáns.
"Los caminos de El Señor son muchos y variados, destinados a ser andados y escogidos por cada uno de nosotros, El Señor nos presenta las oportunidades; nosotros decidimos cuáles aprovecharemos. Esa cruz que Su Hijo escogió es la que guía la vida de una mujer cuyo destino fue entender el nuevo mundo, sus tierras y gentes. Extraña ruta la de alguien que como yo fue criada para educar a los niños de los virreyes de la Nueva España. Decidí la libertad que ofrece una nave al encierro que significa servir durante el resto de mis días a niños faltos de higiene y modales. Y para empeorar la situación. estaba rodeada de siniestros personajes, de indios y cholos incivilizados. Secuestrada durante mi segundo viaje, decidí quedarme y no acepté que la Corona pagara por mi rescate."
El mapa de la ruta que la goleta La Última Charrúa siguió desde que salió del puerto de Colonia, Uruguay tenía marcas que indicaban dónde había anclado antes de terminar en la Nueva Orleáns, y qué clase de negocio allí se agenciaba. En cada puerto, fuese en las islas de Sotavento o en las de Barlovento, San Juan Bautista o en La Española, Jamaica, Cuba, Roatán, dejaba y cargaba todo tipo de mercancía, desde especias hasta alguno que otro ser humano, incluyendo a doña Fructuosa de Rivera. Por ella, don Daniel Valleajado de Torres pagó tanto o más onzas de oro que lo que costaba un esclavo. El óleo, retrato de doña Fructuosa, expuesto la muestra de arte colonial latinoamericano en el Museo de Brooklyn, despertó la curiosidad del sujeto-fotógrafo y motivó su deseo de retratarse, un selfie, junto a la hermosa mujer y los niños que la acompañaban. Una vez en el crucero, de viaje por el Caribe y el Golfo de México recreó visualmente y por escrito uno de los viajes.
La pintura Doña Fructuosa estimula una sensación de profundidad espacial y de historia en ciernes, que quedan aseguradas con el escalonamiento de las figuras, los personajes reflejados en el espejo, y el misterioso hombre que abre una puerta.
El selfie añadido a la composición dos siglos más tarde convierte al espectador en un sujeto integral a la obra: observa y entra al cuadro, ocupa un punto focal que le da a la narrativa visual una continuidad histórica. Usando una cita de Foucault sobre Las Meninas de Velázquez, se ha sugerido que el selfie logró integrar y confundir el espacio real del espectador y el primer plano del cuadro, creando la ilusión de continuidad entre los dos espacios.
De ser don Daniel el que abre la puerta en el cuadro, se puede concluir que la pintura contradice los diarios y crónicas que doña Fructuosa escribió durante sus viajes, como parte de la documentación, contabilidad y registro del comercio de don Daniel por los mares americanos; obliga a preguntar: quiénes eran en realidad estos dos personajes, durante una época turbulenta, cargada de luchas independentistas en las colonias americanas.
Selfie #3: Deseos
En la foto, dos hombres. Ambos, muy guapos, miran directamente hacia la cámara; se desean.
Selfie # 2: Solidaridad borrosa en el Patio de Lila, bar en Santurce
Desde los tomados durante los años pre-Stone Wall hasta los retratos más recientes, cubren la pared que aparece detrás de la cara arrugada, esculpida por los recovecos de la identidad: procedencia de clase, étnica, color de piel, acento, nivel educativo, libros leídos, deseos.
Cumpleaños, graduaciones, bodas, bautizos, fiestas patronales en caseta de fotógrafo ambulante-pre-celulares: fotos antiguas, manchadas junto a selfies impresos en papel de cartas recogen cada eslabón entre vidas, rellenan la memoria.
Los últimos, tomados en el bar El Patio de Lila, dirigen al observadori hacia la gente sentada en la mesa que está al lado del sujeto auto-retratado. Un hetero se acerca, saluda, se vira y saluda a un grupo de gente que está a menos de tres pies de distancia, no los presentan; se vira unas cuantas veces y dice dos o tres bobadas (simpático en busca de un "ese tipo es bien chévere"). Cuando por fin se queda en la otra mesa, preguntas, por dentro, en silencio, sobre el por qué de tanto payaso pretensioso: solidaridad borrosa.
Cumpleaños, graduaciones, bodas, bautizos, fiestas patronales en caseta de fotógrafo ambulante-pre-celulares: fotos antiguas, manchadas junto a selfies impresos en papel de cartas recogen cada eslabón entre vidas, rellenan la memoria.
Los últimos, tomados en el bar El Patio de Lila, dirigen al observadori hacia la gente sentada en la mesa que está al lado del sujeto auto-retratado. Un hetero se acerca, saluda, se vira y saluda a un grupo de gente que está a menos de tres pies de distancia, no los presentan; se vira unas cuantas veces y dice dos o tres bobadas (simpático en busca de un "ese tipo es bien chévere"). Cuando por fin se queda en la otra mesa, preguntas, por dentro, en silencio, sobre el por qué de tanto payaso pretensioso: solidaridad borrosa.
Selfie #1: Arrugas de la tercera edad
"Reality check", en palabras de la muy concreta voz de la psicología norteamericana "touchy-feelie", es lo que obliga a retratar el cuello y compararlo con la todavía lozana, y ligeramente coloreada por el sol de septiembre, faz.
La cara sin arrugas sobre un cuello con sus canalitos y desbordes de piel cuestiona los esquemas que juzgan el lucir; plantea problemas estéticos (no puedo ponerme cuellos tortuga en pleno verano), románticos (acepto por fín, después de conocerlo por doce años, comprometerme con un ricachón, guapo, cuarentón con ojos morunos y verbo fácil), morales (la plástica, jamás), y muchos otros, muchos otros.
¿Qué hago? Delete la foto del cuello, delete. Lo demás puede esperar.
La cara sin arrugas sobre un cuello con sus canalitos y desbordes de piel cuestiona los esquemas que juzgan el lucir; plantea problemas estéticos (no puedo ponerme cuellos tortuga en pleno verano), románticos (acepto por fín, después de conocerlo por doce años, comprometerme con un ricachón, guapo, cuarentón con ojos morunos y verbo fácil), morales (la plástica, jamás), y muchos otros, muchos otros.
¿Qué hago? Delete la foto del cuello, delete. Lo demás puede esperar.
Tuesday, March 29, 2016
Trompitas in Morningside Gardens Coop., NYC: "Donald Trump Has Already Won"*
"Donald Trump may not have won the presidency or the Republican nomination (yet), but, whether he intended it or not, he has inflamed the white nationalist movement in a way David Duke could only have prayed for. American Fascism has never left the political stage."*
And if you think the trompitas are found only in certain areas, just come to my building. I have one neighbor who is a typical trompita: simpática pero racista. (además de tener vividoras, gusanas, mentirosas, oportunistas e hipócritas "progresistas" españolas, y dos enormes perros pit bulls. Es que a los latinos no nos toca bregar solamente con los gringos racistas, tenemos que enfrentarnos a los antiguos colonizadores "parasiteando" sin escrúpulos. ¿Se enteraron de los que dijo el Rey de Ejpaña y el director del Cervantes sobre los puertorriqueños?)
Así como lo oyen. ¡Mnjú!
*Sergio Castillo. http://www.huffingtonpost.com/sergio-castillo/donald-trump-has-already-_b_9520826.html?utm_hp_ref=latino-voices&ir=Latino+Voices
And if you think the trompitas are found only in certain areas, just come to my building. I have one neighbor who is a typical trompita: simpática pero racista. (además de tener vividoras, gusanas, mentirosas, oportunistas e hipócritas "progresistas" españolas, y dos enormes perros pit bulls. Es que a los latinos no nos toca bregar solamente con los gringos racistas, tenemos que enfrentarnos a los antiguos colonizadores "parasiteando" sin escrúpulos. ¿Se enteraron de los que dijo el Rey de Ejpaña y el director del Cervantes sobre los puertorriqueños?)
Así como lo oyen. ¡Mnjú!
*Sergio Castillo. http://www.huffingtonpost.com/sergio-castillo/donald-trump-has-already-_b_9520826.html?utm_hp_ref=latino-voices&ir=Latino+Voices
Monday, March 28, 2016
MONCHO REYES (HISTORIAS DE PUERTO RICO)
"Moncho Reyes fue el apodo con el que bautizaron en Puerto Rico a Montgomery Reily, gobernador designado por el presidente Harding entre 1921 y 1923. Reily, un inversionista político, logró su puesto por contribuir $11,000 a la campaña de Harding. El presidente Harding le repagó con el cargo de gobernador.
El nivel de desprecio y corrupción que Reily desplegó en la Isla como gobernador le ganó una convicción por un gran jurado en San Juan por malversación de fondos públicos. Sin embargo, las infracciones de Reily quedaron impunes, pues el presidente Harding, en un acto de encubrimiento, lo relevó de su posición como gobernador para que no tuviese que enfrentar los cargos. Para Estados Unidos, Puerto Rico siempre ha sido terreno de juego para compensar favores políticos."
(Ingrid Vila. http://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/monchoreyes-columna-2179734/)
JABIBONUCO: EL HUMO
5. El Humo
Era tanta la cantidad de humo que subía y tan sofocante el olor a quemado, que los turistas dejaron de prestarle atención a los guías que los ordenaban a subir en las lanchas. A falta de un puerto que permitiera que un barco tan grande pudiese anclar en el pequeño muelle, los turistas eran llevados en las pequeñas lanchas, y cuando cambiaron la vista hacia el sitio de donde venia el humo y el olor, se encontraron con un cuerpo que yacía sobre la arena y unos hombres y mujeres que lo bañaban con humos y hierbas.
Un muerto, quizás, ahogado, pensaron algunos. Otros hubiesen preferido regresar al barco, pero era muy tarde y no les quedaba más remedio que enfrentarse a una inesperada situación, que no tenía nada que ver con las hermosas playas que promocionaba el crucero en su visita a Roatán.
El entusiasmo que tenían, promovido por los folletines que mostraban fotos de las hermosas islas de la bahía de Honduras, fue reemplazado por semblantes que proyectaban asombro, miedo, disgusto. Bastantes emociones no esperadas habían sufrido con la desaparición del pasajero en medio del Caribe, y ahora tener que enfrentarse a un muerto y unos ritos poco cristianos no eran parte de sus programadas vacaciones.
“Hay quienes sufren los efectos de mala salud, mala suerte, provocadas ya sea por la envidia de otros o por causa de un espíritu errante, se recetan baños de hierbas específicas y de limpias con el humo de cigarros puros. También pueden usarse estas curas como medicina preventiva cuando se sospecha que alguien abriga sentimientos hostiles hacia el afectado por la mala suerte o la envidia”
Sin esperar que la alarma terminara de sonar y comenzara la búsqueda del naufrago, el jefe de seguridad se llegó hasta el camarote de Javier, y dados sus conocimientos sobre prácticas religiosas no cristianas en su nativa Jamaica, una vez vio aquel vaso lleno de agua sobre la puerta del camarote, no tuvo que indagar por qué estaba allí; el agua servía para recoger algún tipo de malas vibras que rodeaban al desaparecido, espirituales o humanas.
Sabía qué hacer: llevó el vaso lleno de agua hasta la cubierta, prendió un cigarro, sopló humo hacia dentro del vaso, y de espaldas hacia el mar, con la mano izquierda tiró el vaso por encima de su hombro hacia las tranquilas aguas del Caribe. Y en ese preciso momento Diego cayó de espaldas, retorciéndose y vomitando unas aguas color verde, viscosas y llenas de pequeñas partículas.
Nadie le tenía que contar lo que había pasado antes de que Javier se cayera al mar, o se tirara, o algo lo empujara, cuando miraba, asustado, desde la cubierta superior la discusión entre Diego y su esposa. Todo aquello estaba estrechamente vinculado.
Algunos siguieron a sus guías de turistas y se dirigieron a las playas. Junto a Fe, Esperanza y Caridad nos acercamos unos cuantos, incluyendo al jefe de seguridad del crucero, quien se bajó para asegurarse de que todo estaba en orden y que no tendríamos ningún problema. No le preocupaba actos criminales. No quería que fuésemos a intervenir en lo que posiblemente desconocíamos. ¡Cuál fue la sorpresa cuando nos encontramos que el cuerpo que estaba sobre la arena era el de Javier!
El uragebuna, cuando vio las caras llenas de interrogantes que teníamos los que nos atrevimos acercarnos al cuerpo que yacía sobre la playa y los movimientos de cuerpos de Fe, Esperanza y Caridad, se acercó al grupo de noveleros y nos llevó aparte. Explicó que él era el historiador de su comunidad, que sus historias incluían las historias personales y las prácticas médico-espirituales. Nos relató con detalles lo que estaba haciendo el buyei, el curandero o chaman; contó cuentos que recordaban otras historias.
- Cuentos que empatan las vidas de antes y después – nos dijo.
“Un pescador que no tenia herederos se cayó de su bote en medio del mar, y que un áfurugo lo llevó hasta la playa, un espíritu que se corporiza en forma de mujer mestiza, le llaman la Marina, lleva el último guanín sagrado, colgado del cuello, y va de barco en barco, salvando y guiando almas perdidas, cuentan los otros pescadores, y que un buyei encontró el espíritu del pescador enredado en unas algas. Le cantaron oraciones ancestrales, bañaron con hierbas y lo rociaron con humo de cigarros puros. Su espíritu regresó a su cuerpo; y cuando sanó por completo, el pescador construyó casa nueva, y buscó una esposa, tuvieron hijos, para continuar su camino por el mundo.”
Diego no pudo bajar a tierra. En la pequeña clínica del crucero, el médico, diagnosticó un estado de parálisis emocional causado por el haber sido testigo del accidente que sufrió Javier; le recetó medicinas contra la ansiedad, unas pastillas para balancear el sistema digestivo, y reposo durante los tres días que quedaban de viaje hasta llegar al último puerto en Miami.
Javier, por la tarde, una vez algo recuperado y consciente, se negó a que lo llevaran a un hospital en La Ceiba; y escogió quedarse en Roatán. El jefe de seguridad no le puso ningún obstáculo; incluso sonrió, como si conociese el resto de la historia. A las seis de la tarde el crucero zarpó, acompañado por música de punta.
“El dugu es un ritual de sanación que en la mayoría de las ocasiones, el objetivo central de este rito es la curación de una persona gravemente enferma y con grandes posibilidades de morir, al estar poseído por un gubida o espíritu ancestral, que puede ser el de la mamá, del papá o de algún otro familiar. Con la curación, más tiempo de vida para el enfermo es lo que busca el dugu, y el cambio en una conducta desviada, tras aplacar al ancestro. Una vez haya sido curado, el enfermo tiene que vivir en una casa nueva, donde no hayan historias familiares o de otros seres pasados. Si el dugu no logra la curación del enfermo y muere, el ritual logra para el enfermo una muerte llena de sentido.”
http://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2014/06/jabibonuco-6-la-luz_14.html
Era tanta la cantidad de humo que subía y tan sofocante el olor a quemado, que los turistas dejaron de prestarle atención a los guías que los ordenaban a subir en las lanchas. A falta de un puerto que permitiera que un barco tan grande pudiese anclar en el pequeño muelle, los turistas eran llevados en las pequeñas lanchas, y cuando cambiaron la vista hacia el sitio de donde venia el humo y el olor, se encontraron con un cuerpo que yacía sobre la arena y unos hombres y mujeres que lo bañaban con humos y hierbas.
Un muerto, quizás, ahogado, pensaron algunos. Otros hubiesen preferido regresar al barco, pero era muy tarde y no les quedaba más remedio que enfrentarse a una inesperada situación, que no tenía nada que ver con las hermosas playas que promocionaba el crucero en su visita a Roatán.
El entusiasmo que tenían, promovido por los folletines que mostraban fotos de las hermosas islas de la bahía de Honduras, fue reemplazado por semblantes que proyectaban asombro, miedo, disgusto. Bastantes emociones no esperadas habían sufrido con la desaparición del pasajero en medio del Caribe, y ahora tener que enfrentarse a un muerto y unos ritos poco cristianos no eran parte de sus programadas vacaciones.
“Hay quienes sufren los efectos de mala salud, mala suerte, provocadas ya sea por la envidia de otros o por causa de un espíritu errante, se recetan baños de hierbas específicas y de limpias con el humo de cigarros puros. También pueden usarse estas curas como medicina preventiva cuando se sospecha que alguien abriga sentimientos hostiles hacia el afectado por la mala suerte o la envidia”
Sin esperar que la alarma terminara de sonar y comenzara la búsqueda del naufrago, el jefe de seguridad se llegó hasta el camarote de Javier, y dados sus conocimientos sobre prácticas religiosas no cristianas en su nativa Jamaica, una vez vio aquel vaso lleno de agua sobre la puerta del camarote, no tuvo que indagar por qué estaba allí; el agua servía para recoger algún tipo de malas vibras que rodeaban al desaparecido, espirituales o humanas.
Sabía qué hacer: llevó el vaso lleno de agua hasta la cubierta, prendió un cigarro, sopló humo hacia dentro del vaso, y de espaldas hacia el mar, con la mano izquierda tiró el vaso por encima de su hombro hacia las tranquilas aguas del Caribe. Y en ese preciso momento Diego cayó de espaldas, retorciéndose y vomitando unas aguas color verde, viscosas y llenas de pequeñas partículas.
Nadie le tenía que contar lo que había pasado antes de que Javier se cayera al mar, o se tirara, o algo lo empujara, cuando miraba, asustado, desde la cubierta superior la discusión entre Diego y su esposa. Todo aquello estaba estrechamente vinculado.
Algunos siguieron a sus guías de turistas y se dirigieron a las playas. Junto a Fe, Esperanza y Caridad nos acercamos unos cuantos, incluyendo al jefe de seguridad del crucero, quien se bajó para asegurarse de que todo estaba en orden y que no tendríamos ningún problema. No le preocupaba actos criminales. No quería que fuésemos a intervenir en lo que posiblemente desconocíamos. ¡Cuál fue la sorpresa cuando nos encontramos que el cuerpo que estaba sobre la arena era el de Javier!
El uragebuna, cuando vio las caras llenas de interrogantes que teníamos los que nos atrevimos acercarnos al cuerpo que yacía sobre la playa y los movimientos de cuerpos de Fe, Esperanza y Caridad, se acercó al grupo de noveleros y nos llevó aparte. Explicó que él era el historiador de su comunidad, que sus historias incluían las historias personales y las prácticas médico-espirituales. Nos relató con detalles lo que estaba haciendo el buyei, el curandero o chaman; contó cuentos que recordaban otras historias.
- Cuentos que empatan las vidas de antes y después – nos dijo.
“Un pescador que no tenia herederos se cayó de su bote en medio del mar, y que un áfurugo lo llevó hasta la playa, un espíritu que se corporiza en forma de mujer mestiza, le llaman la Marina, lleva el último guanín sagrado, colgado del cuello, y va de barco en barco, salvando y guiando almas perdidas, cuentan los otros pescadores, y que un buyei encontró el espíritu del pescador enredado en unas algas. Le cantaron oraciones ancestrales, bañaron con hierbas y lo rociaron con humo de cigarros puros. Su espíritu regresó a su cuerpo; y cuando sanó por completo, el pescador construyó casa nueva, y buscó una esposa, tuvieron hijos, para continuar su camino por el mundo.”
Diego no pudo bajar a tierra. En la pequeña clínica del crucero, el médico, diagnosticó un estado de parálisis emocional causado por el haber sido testigo del accidente que sufrió Javier; le recetó medicinas contra la ansiedad, unas pastillas para balancear el sistema digestivo, y reposo durante los tres días que quedaban de viaje hasta llegar al último puerto en Miami.
Javier, por la tarde, una vez algo recuperado y consciente, se negó a que lo llevaran a un hospital en La Ceiba; y escogió quedarse en Roatán. El jefe de seguridad no le puso ningún obstáculo; incluso sonrió, como si conociese el resto de la historia. A las seis de la tarde el crucero zarpó, acompañado por música de punta.
“El dugu es un ritual de sanación que en la mayoría de las ocasiones, el objetivo central de este rito es la curación de una persona gravemente enferma y con grandes posibilidades de morir, al estar poseído por un gubida o espíritu ancestral, que puede ser el de la mamá, del papá o de algún otro familiar. Con la curación, más tiempo de vida para el enfermo es lo que busca el dugu, y el cambio en una conducta desviada, tras aplacar al ancestro. Una vez haya sido curado, el enfermo tiene que vivir en una casa nueva, donde no hayan historias familiares o de otros seres pasados. Si el dugu no logra la curación del enfermo y muere, el ritual logra para el enfermo una muerte llena de sentido.”
http://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2014/06/jabibonuco-6-la-luz_14.html
CONGRESO DE LENGUAS PUERTORRIQUEÑAS
"cuando vayas a madriz, chulona mía", sin reyes torpes y mediocres, y las conchas que hablan, se llevará a cabo pronto, muy pronto, una vez los hispanófilos puertorriqueños salgan del espanto que les causó los comentarios brillantes de la ralea española y sus institutos pseudo-culturales y dejen de servirle de alfombra y ser los alcahuetes de sus colonizadores; y entonces, los literatos hispanoides de las islas de los "en cantos", podrán reunirse "con la crema de la intelectualidad".
GAYS PECADORES
"Pequé, pequé Dios mío. Piedad, Señor, piedad" cantaba el gay beato, mientras hablaba por detrás de sus "amigos", chanchullaba para enemistar unos con otros, se aprovechaba de la hospitalidad de sus "amigos" hasta que aparecían otros "amigos"; y luego enviaba postales, palmitas en forma de cruz, y rezaba todas las noches por la paz mundial. Que pecó, claro que pecó, y no fue porque hayan pecados como tal, sino porque no se ha enterado de que su vida está llena de contradicciones, ni puede distinguir entre el dogma que lo controla y sus vicios. Con razón se le están cayendo los dientes, sufre de obsesiones patológicas, su cuerpo está medio virado, y no consigue novio.
CCNY: RACISMO Y EL MATERNALISMO LIBERADOR, EN ESPAÑOL COMO LENGUA EXTRANJERA
La profesora de español nacida en NY, de ascendencia judía, atea, feminista, izquierdosa, anti-colonialista se pasaba dándole cátedras a los puertorriqueños sobre el estatus, el idioma, cómo actuar políticamente, y si veía que no le hacían caso, contraatacaba, despreciándolos, burlándose de ellos, y asumía su papel de gringa redentora, a imagen y semejanza del "excepcionalismo" estadounidense, hasta que se jubiló, mudó a Mèxico, y cambió de vestimentas. Ya no luce como un residuo de los hippies; ahora se viste con ropas mayas, olmecas, y teje. ¿Seguirá dando cátedras?
Sunday, March 27, 2016
GUAYAMA, PR, 1956: JABÓN AZUL
En la foto aparece mamá lavando ropa a mano con jabón azul, un cubo, una tabla de restregar. Detrás de ella se ve la casa de madera, terrera, sin pintar, pobre, muy pobre.
No es hasta el 1960 que tuvo la primera lavadora de rodillo, heredada de mi hermana, y fue en ese momento que comenzó a usar detergente en polvo. El cambio de lavar en cubos a usar la lavadora no fue un proceso automático, pues no confiaba en aquella máquina. Primero, restregaba la ropa a mano y luego las metía en la lavadora.
Antes de la lavadora, poco a poco, llegaron otros artefactos eléctricos: un radio enorme, una nevera muy vieja, que tenía un motor encima. La nevera fue otro regalo de mi hermana; estuvo trabajando desde que tenía nueve años. Siempre fue/es muy astuta, y supo cómo bregar, y asegurarse que ella, su familia y nosotros subiéramos los escalafones económicos. Estudió hasta el tercer grado y luego trabajó desde esa edad, vendiendo viandas en Cayey y después de costurera en un taller.
En el patio estaba la cocina, y al fondo, una ducha y una letrina. Compartíamos cocina, letrina y ducha con los que vivían en otra casita que había en el patio. Años más tarde, en aquella casita murieron mis abuelos.
Vivíamos seis personas en cuatro cuartos (¿¡Qué privacidad!? Esa es una idea burguesa), que estaban divididos por cortinas de cretona, y servían de sala, comedor, dormitorios; sus paredes, pisos, techo eran tan viejos que no tenían clavos. Las tablas, tablones estaban conectados con tarugos de madera.
A veces, muchas veces, venían a vivir otros parientes, igual o más de pobres que nosotros: primos, tías y tíos en camino a Nueva York o por razones que variaban desde la violencia que muchas veces cae sobre los pobres, o por razones de salud: bajaban del campo a tratarse en Guayama. Por ahí están otras fotos que sirven de evidencia.
La pobreza no excusaba los malos modales, la falta de respeto (¡Qué mucha clase media cafre hay ahora en PR! Y lo triste es que esos "pobres en historia" se creen chic.) Era tal el orgullo y sentido de dignidad que los tres más chiquitos teníamos que decirle Usted hasta a nuestros cuñados mayores. Todavía lo sigo haciendo.
El jabón azul se usaba para lavar casi todo: ropa, pisos, platos; menos los cuerpos. Dicen los informados que el jabón azul es menos tóxico que el detergente. Si mamá se llegaba a enterar, botaba aquella máquina que bailaba mientras lavaba.
La casa de madera: una vez me hice maestro normalista, la derrumbé en el 1964. Aunque ya no quedan maestros normalistas, ni creo que haya gente que hoy use jabón azul, hay quienes quieren re-escribir la historia de la familia, pero no pueden, porque para nosotros Puerto Rico "was not a holiday in the Caribbean", y ahí está la foto de mamá, la casa, el cubo de lavar ropa y el jabón azul.
No es hasta el 1960 que tuvo la primera lavadora de rodillo, heredada de mi hermana, y fue en ese momento que comenzó a usar detergente en polvo. El cambio de lavar en cubos a usar la lavadora no fue un proceso automático, pues no confiaba en aquella máquina. Primero, restregaba la ropa a mano y luego las metía en la lavadora.
Antes de la lavadora, poco a poco, llegaron otros artefactos eléctricos: un radio enorme, una nevera muy vieja, que tenía un motor encima. La nevera fue otro regalo de mi hermana; estuvo trabajando desde que tenía nueve años. Siempre fue/es muy astuta, y supo cómo bregar, y asegurarse que ella, su familia y nosotros subiéramos los escalafones económicos. Estudió hasta el tercer grado y luego trabajó desde esa edad, vendiendo viandas en Cayey y después de costurera en un taller.
En el patio estaba la cocina, y al fondo, una ducha y una letrina. Compartíamos cocina, letrina y ducha con los que vivían en otra casita que había en el patio. Años más tarde, en aquella casita murieron mis abuelos.
Vivíamos seis personas en cuatro cuartos (¿¡Qué privacidad!? Esa es una idea burguesa), que estaban divididos por cortinas de cretona, y servían de sala, comedor, dormitorios; sus paredes, pisos, techo eran tan viejos que no tenían clavos. Las tablas, tablones estaban conectados con tarugos de madera.
A veces, muchas veces, venían a vivir otros parientes, igual o más de pobres que nosotros: primos, tías y tíos en camino a Nueva York o por razones que variaban desde la violencia que muchas veces cae sobre los pobres, o por razones de salud: bajaban del campo a tratarse en Guayama. Por ahí están otras fotos que sirven de evidencia.
La pobreza no excusaba los malos modales, la falta de respeto (¡Qué mucha clase media cafre hay ahora en PR! Y lo triste es que esos "pobres en historia" se creen chic.) Era tal el orgullo y sentido de dignidad que los tres más chiquitos teníamos que decirle Usted hasta a nuestros cuñados mayores. Todavía lo sigo haciendo.
El jabón azul se usaba para lavar casi todo: ropa, pisos, platos; menos los cuerpos. Dicen los informados que el jabón azul es menos tóxico que el detergente. Si mamá se llegaba a enterar, botaba aquella máquina que bailaba mientras lavaba.
La casa de madera: una vez me hice maestro normalista, la derrumbé en el 1964. Aunque ya no quedan maestros normalistas, ni creo que haya gente que hoy use jabón azul, hay quienes quieren re-escribir la historia de la familia, pero no pueden, porque para nosotros Puerto Rico "was not a holiday in the Caribbean", y ahí está la foto de mamá, la casa, el cubo de lavar ropa y el jabón azul.
TEORÍAS PARA BLOGUEROS: CUADERNOS DE AUTOR
"Mis cuadernos de autor jamás podrían pasar a ser publicados pues, contrario a los que hojeaba, se trataba de libretas caóticas que más bien me avergonzaría mostrar..." (Bárbara Jacobs)
Estos escritores siguen con sus libretas y folios; no se han enterado de que la tecnología ha transformado el uso de libretas y las publicaciones. La noción burguesa del libro como obra de arte en sí mismo o como única publicación seria ha sido relegada a otro plano. El blog es un cuaderno de autor.
Estos escritores siguen con sus libretas y folios; no se han enterado de que la tecnología ha transformado el uso de libretas y las publicaciones. La noción burguesa del libro como obra de arte en sí mismo o como única publicación seria ha sido relegada a otro plano. El blog es un cuaderno de autor.
LBGTT Y EL ESTATUS
El hombre cincuentón se sentó en la mesa del restaurante y quiso actuar como si fuese una gran señora burguesa. Atrás quedaba su vida de típico ser humano más, unos de los muchos que suben y bajan por el mundo. En aquella mesa dejó de ser el hombre o mujer promedio. Se transformó en señorona: bajó sus lentes de moda hasta tocar la punta de la nariz y preguntó a los demás: "¿Que van a comer?". Una pregunta cargada de juicio que contrastaba con los otros comensales, todos hombres gays, quienes contestaron con más normalidad. "No sé", dijo uno. "Pareces una maestra de escuela, con esos lentes puestos así", dijo otro.
(Si pensaban que este relatillo era sobre el estatus del ELA modificado, sorry! Es sobre los estatus que asumen algunos, y como siempre, lucen ridículos los que se apegan a su estatus, real o inventado.)
(Si pensaban que este relatillo era sobre el estatus del ELA modificado, sorry! Es sobre los estatus que asumen algunos, y como siempre, lucen ridículos los que se apegan a su estatus, real o inventado.)
Saturday, March 26, 2016
YO NO TE RECHAZO, PERO NO TE APRUEBO, QUERIDO TÍO PATO
En mi cara, sin darse cuenta cómo me ofendía una vez más, él y su "very chic but very stupid wife" (mucha moda, mucho "attitude", poca clase) me dijo que tenía un amigo al que le dijo que no aprobaba su homosexualidad, pero que no lo rechazaba. Ella, que nunca se calla la boca, no dijo nada. Detrás de aquellos ojos curiosos de la Pili Mili "wannabe" estaba el deseo de que yo entrara en polémica o me echara a llorar. Opté por darle una cátedra sobre la homosexualidad. No creo que entendieron. Ella, una gold digger de primera, no tiene ni con qué, ni que entender; no puede, tampoco le interesa conocer más allá de lo último en restaurants y pubs sanjuaneros. Él no pudo. Estaba muy seguro de su rol como macho indirecto, sin interés alguno en el diálogo. Y no dudo, que junto a otros hablan por detrás de mi homosexualidad, y no se ven como cafres chismosos, se aprueban y no se rechazan; aprueban su desprecio mientras chismean a espaldas de uno, y no rechazan su daño. Quizás es por eso que no me invitan a su casa, sus bbqs, ni a sus amigos en La Placita, y menos, ir conmigo o dejarme saber sobre otras fiestas familiares.
Un viejo maricón ha vivido lo suficiente para poder reconocer cuándo la sinceridad y el amor desinteresado están en el ruedo sin que los egos o bolsillos sirvan de fundamento, ¡y a dar gracias, que en ningún momento mencionaron la Biblia!, pues como la he leído y estudiado (tengo 12 créditos universitarios en teología y estudios por mi cuenta de religiones y culturas), pudiese también darle una cátedra sobre la moral en el desierto y otros entornos.
Hoy, en NY pregunto, ¿volver a qué a PR? Uno se cansa de ser el objeto de moral y señalamientos. Uno quiere morir tranquilo, y no rodeado de necios, hipócritas y sus esposas que parecen quincallas ambulantes. ¡Uy!, me estoy poniendo igual que ellos; a dejar el desprecio, que no es culpa de los pequeños burgueses ser tan ignorantes.
Un viejo maricón ha vivido lo suficiente para poder reconocer cuándo la sinceridad y el amor desinteresado están en el ruedo sin que los egos o bolsillos sirvan de fundamento, ¡y a dar gracias, que en ningún momento mencionaron la Biblia!, pues como la he leído y estudiado (tengo 12 créditos universitarios en teología y estudios por mi cuenta de religiones y culturas), pudiese también darle una cátedra sobre la moral en el desierto y otros entornos.
Hoy, en NY pregunto, ¿volver a qué a PR? Uno se cansa de ser el objeto de moral y señalamientos. Uno quiere morir tranquilo, y no rodeado de necios, hipócritas y sus esposas que parecen quincallas ambulantes. ¡Uy!, me estoy poniendo igual que ellos; a dejar el desprecio, que no es culpa de los pequeños burgueses ser tan ignorantes.
¿Cómo leen y qué leen en español los estudiantes puertorriqueños?
El qué es fácil de contestar. El cómo requiere entrar en los esquemas estrátegico-metodológicos, conceptuales, culturales y políticos que subyacen las prácticas de los maestros de y en español, y sus respuestas y comportamientos frente a y con loa estudiantes. Hasta dónde y desde qué perspectiva toman en consideración la historia de PR y los puertorriqueños......
El maestro de la secundaria en el Bronx decidió incluir el libro de cuentos Spiks (Pedro Juan Soto) en su currículo, usó las estrategias didácticas basadas en las teorías de "cohesión textual"; y los estudiantes discutieron además de los cuentos, las estructuras narrativas y el estilo literario en los mismos, la relación de esos relatos con sus vidas personales.
La profesora argentina parecía disfrutar del avergonzar publicamente a los estudiantes puertorriqueños. Unos cuantos dejaron el Programa de Español en CCNY porque la petite fascista vestida de erudita y enciclópedica no paraba su acoso.
El curso sobre la enseñanza de español era enseñado en inglés en un programa de preparación de maestros bilingūes.
En otro programa, los maestroa leyeron literatura infantil latinoamericana, incluyendo una dosis fuerte de literatura caribeña anti racista, feminista, anti colonizadora.
El profesor español de maestros de los EEUU que asistieron al programa de verano en Madrid no sabía nada de nada sobre las particularidades de la historia y el español puertorriqueño. Mucha regla estandarizada con poco espacio para lo vernacular y grandes dosis de literatura española.....
La maestra de segundo grado mostró un cartel con los distintos nombres que se le dan a vegetales, tubérculos, y frutas de la dieta caribeña en general. Leyeron, parearon nombres y productos, se rieron, "se comieron las eses, los finales de palabras", y nadie se burló de nadie.
El maestro de la secundaria en el Bronx decidió incluir el libro de cuentos Spiks (Pedro Juan Soto) en su currículo, usó las estrategias didácticas basadas en las teorías de "cohesión textual"; y los estudiantes discutieron además de los cuentos, las estructuras narrativas y el estilo literario en los mismos, la relación de esos relatos con sus vidas personales.
La profesora argentina parecía disfrutar del avergonzar publicamente a los estudiantes puertorriqueños. Unos cuantos dejaron el Programa de Español en CCNY porque la petite fascista vestida de erudita y enciclópedica no paraba su acoso.
El curso sobre la enseñanza de español era enseñado en inglés en un programa de preparación de maestros bilingūes.
En otro programa, los maestroa leyeron literatura infantil latinoamericana, incluyendo una dosis fuerte de literatura caribeña anti racista, feminista, anti colonizadora.
El profesor español de maestros de los EEUU que asistieron al programa de verano en Madrid no sabía nada de nada sobre las particularidades de la historia y el español puertorriqueño. Mucha regla estandarizada con poco espacio para lo vernacular y grandes dosis de literatura española.....
La maestra de segundo grado mostró un cartel con los distintos nombres que se le dan a vegetales, tubérculos, y frutas de la dieta caribeña en general. Leyeron, parearon nombres y productos, se rieron, "se comieron las eses, los finales de palabras", y nadie se burló de nadie.
Friday, March 25, 2016
EL INSTITUTO CERVANTES, LA RAE Y EL ESPAÑOL PUERTORRIQUEÑO
"...... la Real Academia Española y el Instituto Cervantes. Desde un punto de vista tanto material como simbólico, estas son las dos instituciones que más control ejercen sobre la custodia y el repartimiento del tesoro de la lengua. Con el monopolio en la producción y las ventas de diccionarios y gramáticas y mediante el control de la formación de maestros del español como lengua extranjera, ambas instituciones buscan mantener el dominio de los campos de expansión del idioma español, especialmente en EEUU."
http://www.80grados.net/la-manera-de-vivir-y-sentir-el-lenguaje-de-los-linguistas-rebeldes/
Un repaso de estudios (véase bibliografía) sobre textos y lectores demuesta que hay una relación muy estrecha (correlación) entre la comprensión lectora y el uso de libros de textos programados, como son los promovidos por el conglomerado RAE/Instituto Cervantes/Ciertas editoriales. Entre más uso de textos, en vez de leer autores originales, peor es el desempleño de los estudiantes en los exámenes de escritura y lectura. Así que lingūistas rebeldes, a rebelarse contra la industria/monopolio que controla en gran medida cómo leen y qué leen los estudiantes puertorriqueños de español, en Puerto Rico y los EEUU.
Un repaso de estudios (véase bibliografía) sobre textos y lectores demuesta que hay una relación muy estrecha (correlación) entre la comprensión lectora y el uso de libros de textos programados, como son los promovidos por el conglomerado RAE/Instituto Cervantes/Ciertas editoriales. Entre más uso de textos, en vez de leer autores originales, peor es el desempleño de los estudiantes en los exámenes de escritura y lectura. Así que lingūistas rebeldes, a rebelarse contra la industria/monopolio que controla en gran medida cómo leen y qué leen los estudiantes puertorriqueños de español, en Puerto Rico y los EEUU.
Wednesday, March 23, 2016
CCNY: El WORKSHOP CENTER Y LAS MUCHAS VOCES
Son tantas las voces que te hablan, y es preferible caminarlas a lo Palés Matos, quien a pie iba desde San Juan a Rio Piedras, y que les decía: "déjenme tranquilo, no quiero hablar con nadie", escribió alguien en una biografía; el gran poeta de las calles y modos antillanos, cuando era abrumado por las voces, las caminaba para tranquilizarlas; y es preferible darles un paseo a pegarles un tiro como hizo Hemingway, o meterlas con la cabeza en un horno, ¿la recuerdan?, la Plath, o ahogarlas en las aguas de Rockaway Beach en Brooklyn, o neutralizarlas con las pastillas de moda, o dejar la escuela porque la muy diligente y metódica profesora de literatura no entendía que las voces del joven escritor lo arropaban, y ella, tan enciclopédica, amargaba al joven, preocupada por la comita aquí o la comita allá, y el joven creador no se tranquilizaba hasta que llegaba al Workshop Center, donde encontraba refugio junto al otro profesor que no andaba detrás de comitas aquí y comitas allá, aquel quien también oía muchas voces, y juntos las callaban, las tranquilizaban, las pintaban, las oían: las de ambos. Antes que ahogar las voces, el Centro permitia conocer sus furias, expresarlas, pintarlas en las libretas que doña Lillian Weber disponía para que todos los que por alli pasaran, encontrasen sus voces, y las dejasen hablar con otras voces. Que allí en el Workshop Center era preferible tranquilizar las voces a matarlas.
CCNY: EL REY, LA CONCHA Y LAS PROFESORAS DE ESPAÑOL
Corregir y conversar: No sé por qué el asuntito del Rey y la Concha evoca aquellas profesoras que se atrevieron a corregir sin permiso un borrador de un borrador y cambiar hasta unas estructuras, sintácticas y narrativas de una propuesta para un programa de estudios. Nunca, ni la gringa feminista hispanoide ni la latino-burguesa-no-boricua, dijeron algo sobre las ideas, currículo y prácticas propuestas. Nada que decir. Nada que decir porque no conocían la diferencia entre una didáctica freiriana, piagetiana, kantiana, simoniana y una pavloviana, skineriana, sarmentiana; ni entre una colonizadora y una descolonizadora. Nadita de nada sabían las correctoras. Que algunas de sus correcciones estuviesen acertadas, no es de dudar; es atreverse, una burguesa blanca latina no boricua y una feminista gringa, a corregir sin permiso, y luego a regar por toda la academia lo hecho. El Rey y la Concha dijeron verdades a medias, mal intencionadas vestidas de erudicción y presunciosas: a los súbditos se los habla desde arriba. Muy parecido a las dos profesoras. Como Zola y Vallejo, las delato. Cafres, chismosas, arrogantes, racistas y cargadas del excepcionalismo de clase y cultura gringa. Pésimas maestras y peores colegas.
Saturday, March 19, 2016
EL ESPAÑOL PUERTORRIQUEÑO NO ES UN "HERITAGE LANGUAGE"
EL ESPAÑOL PUERTORRIQUEÑO NO ES UN "HERITAGE LANGUAGE"
"...... recuerda Héctor Feliciano, 'los maestros enseñaban en español siempre salvo el día de visita del inspector. Muchos incluso pagaron con la cárcel la resistencia a abandonar la que era, no olvidemos, la lengua materna tanto de los alumnos como de los profesores'...." (El País. x14/actualidad/1457981754_573821.html)
Español "is not a heritage language" para los puertorriqueños. Es más, me atrevo apostar a que detrás de ese concepto, "heritage languages", se encuentra un valor añadido al proceso de colonización y marginación que viven los puertorriqueños que migran a los Estados federados desde el territorio/colonia.
Los puertorriqueños no son una comunidad de inmigrantes comparable a los otros grupos que proceden o descienden de países libres cuyos ciudadanos no se ven acosados e invadidos económica, lingūística y culturalmente con la intensidad como la que se vive en Puerto Rico y que, por lo tanto, continúa como proceso político en los estados federados.
Habiendo experimentado en City College, una vez desaparecieron los profesores puertorriqueños con cierta inclinación política de la Facultad de Educación, el cambio de tono y enfoque que se dio en el currículo que guiaba la formación de maestros bilingūes, y la completa marginación de las discusiones que se fundamentaban en una perspectiva colonial y la necesidad de entrenar maestros puertorriqueños, al igual que la merma en estudiantes puertorriqueños, no me cabe duda que detrás de ese nuevo nombre, Heritage Languages, se encuentra, abiertamente o subyacente, un interés por parte de los que promueven el discurso de las lenguas en los Estados Unidos de reprimir la participación de aquellos que sostienen que el español para los puertorriqueños es un idioma vernáculo dentro de una comunidad bilingūe en los EEUU, que continuamente está descifrando y manejando un proceso colonizador y descolonizador, y que argumentan a favor de que la discusión del español puertorriqueño no se puede reducir a la preservación y protección de una lengua como si fuese una pieza de museo.
El español es para muchos puertorriqueños, aquí y en el archipiélago, una herramienta o arma de resistencia, y no una opción más; excepto para los que escogen asimilarse, e, incluso, estos últimos deben estar muy bien informados sobre este asunto una vez deciden hacer esta decisión.
Cuidado con los liberales, que detrás de su su supuesta benevolencia se esconde un paternalismo craso, y una capacidad para marginar, excluir, porque, quizás así logran expiar culpas, satisfacen sus egos o intereses políticos. El "excepcionalismo" norteamericano se manifiesta de formas muy extrañas y calculadas. Ese cambio de nombre "is not an academic accident", y puede que los que lo promueven no se hayan dado cuenta de que cayeron en una trampa política. "Júyanle" a aquellos, los "mesmos" a los que el jíbaro de Llorens Torres les dijo "unjú".
(Y si usted no entendió la última oración, pues más motivo para aprender sobre el español y los puertorriqueños; y mientras aprende oiga la plena que cantaba Mon Rivera y que dice: "Mamita, llegó el obispo, llegó el obispo de Roma. Mamita, qué cosa linda, mamita qué cosa mona, mamita, si usted lo viera....". ¿Que. qué tiene que ver un obispo con el idioma? Pues a aprender más sobre el el español
puertorriqueño y las armas que ha usado para su defensa.
Para empezar, "darle un la", esa plena se oía durante una de las épocas más sangrientas en la lucha de los puertorriqueños por su independencia, que incluyó, además de asesinatos, encarcelamientos por parte de los EEUU y sus lacayos criollos, llenar la iglesia Católica con curas y monjas, "coloraos", del pais que Nicanor Parra inmortalizó en su famosa frase, "USA te usa". (Vuelvo y repito, cuidado con los académicos liberales.)
Que no es lo mismo estudiar un Heritage Language que se aplica por igual a todo el mundo, y otra cosa son los vernáculos de las colonias, terrritorios, reservaciones indígenas y el papel que sus lenguas juegan frente al idioma del colonizador, el invasor o el que establece reservaciones.
POSTED BY GERARDO TORRES AT 10:47 PM
Y usted no se ve viejo
tan viejo, y quién carajo
pidió su joven opinión
cuando usted no me ve
son tan buenos, pendejas
quizás no se dan cuenta
que meo antes de saber
que ganas tengo, por viejo.
pidió su joven opinión
cuando usted no me ve
son tan buenos, pendejas
quizás no se dan cuenta
que meo antes de saber
que ganas tengo, por viejo.
Congreso de Lenguas: Escritores puertorriqueños
exigen que la Concha de los Reyes españoles ofrezca una disculpa pública, por ser tan brutos....
no, no es por lo que dijeron; es por ser tan brutos.....
no, no es por lo que dijeron; es por ser tan brutos.....
"What White People Need to Understand"
http://www.huffingtonpost.com/gabriel-coppersan/what-white-trans-people-need-to-understand_b_9491916.html
Thursday, March 17, 2016
Congreso de las lenguas en PR, 2016: Modas, Ellos y Ellas
Ellos iban para un acto serio, aburrido, mediocre (patético uso del tiempo para tener que oír otra versión del trillado lamento borincano, en su versión escolástica), la puertorriqueñidad sacrificada ante los usa, y la rea y otras instituciones españolas, que al otro día, justas y obedientes, atendieron el reclamo de que..... menos....
Ellas no. Una confundió el evento y se vistió para un almuerzo con amigas en un restaurante de playa en Punta las Marías; la otra, acostumbrada a las pasarelas desfiló una vez más con el típico traje sastre, cremita ong (que lo había usado muchas veces antes, dijo un fashionista criollo, especializado en la historia de las modas y sus cortesanas); lo borderline burocracia de la reina contrastaba con las flores de la otra, y sus caderas tropicales (que por algo Palés las elevó, movió y paseó por las calles en sus poemas).
Ellas no. Una confundió el evento y se vistió para un almuerzo con amigas en un restaurante de playa en Punta las Marías; la otra, acostumbrada a las pasarelas desfiló una vez más con el típico traje sastre, cremita ong (que lo había usado muchas veces antes, dijo un fashionista criollo, especializado en la historia de las modas y sus cortesanas); lo borderline burocracia de la reina contrastaba con las flores de la otra, y sus caderas tropicales (que por algo Palés las elevó, movió y paseó por las calles en sus poemas).
El Rey de Ejpaña, Cervantes, el Instituto y la Concha
Lean a Eduardo Lalo y lo que dice sobre la mediocridad intelectual y política representada por el Rey de Ejpaña y una tal concha que habla.... ¿será que piensan que seguimos como los arahuacos; y los ejpañoles trajeron su propia concha para hablar, no con, sobre nosotros?
Si Mon Rivera estuviese vivo, cantaría:
"Mamá llegó el Reyesote, llegó llenito de plumas/ mamita si usted lo viera/ qué cosa linda, qué cosa mona/
Si Mon Rivera estuviese vivo, cantaría:
"Mamá llegó el Reyesote, llegó llenito de plumas/ mamita si usted lo viera/ qué cosa linda, qué cosa mona/
Wednesday, March 16, 2016
EL ESPAÑOL PUERTORRIQUEÑO NO ES UN "HERITAGE LANGUAGE"
El español es "...... símbolo de la identidad nacional puertorriqueña. 'Hasta los años cincuenta', recuerda Héctor Feliciano, 'los maestros enseñaban en español siempre salvo el día de visita del inspector. Muchos incluso pagaron con la cárcel la resistencia a abandonar la que era, no olvidemos, la lengua materna tanto de los alumnos como de los profesores'."
Para los que promueven la enseñanza del español a los puertorriqueños -como está de moda entre ciertos lingüistas y pedagogos- dentro de lo que llaman el estudio y aprendizaje de Heritage Languages, aquí el reconocido escritor Eduardo Lalo expone muy bien algunas de nuestras muy únicas particularidades que no encajan dentro de ese muy oportuno nombre.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/03/14/actualidad/1457981754_573821.html
Para los que promueven la enseñanza del español a los puertorriqueños -como está de moda entre ciertos lingüistas y pedagogos- dentro de lo que llaman el estudio y aprendizaje de Heritage Languages, aquí el reconocido escritor Eduardo Lalo expone muy bien algunas de nuestras muy únicas particularidades que no encajan dentro de ese muy oportuno nombre.
http://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/actosdebarbarie-columna-2174535/
“Existe una continuidad entre los reyes españoles que le negaron a este país una universidad por cuatro siglos y el que ayer en la mañana negó nuestra nacionalidad. Perdura una barbarie incesante entre los reyes españoles y Felipe VI, esa superstición de los españoles. Leo estas líneas antes que mi ponencia como protesta a las palabras que ayer enunciaron el director Instituto Cervantes y el Rey de España. Espero que en el futuro la historia nos conceda la justicia y la dignidad que merecemos. Y que un día, también, no existan estas figuras que ayer nos negaron por oportunismo, ignorancia o pusinamilidad. Algún día, espero también, que el Instituto Cervantes no se comporte como un apéndice del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno español. Entonces y sólo entonces, nuestra lengua podrá ser común”, afirmó Eduardo Lalo, autor de Simone, ganador del Premio Internacional Rómulo Gallegos en 2013.
http://www.elnuevodia.com/entretenimiento/cultura/nota/eduardolaloprotestaalabarbarie-2174997
“Existe una continuidad entre los reyes españoles que le negaron a este país una universidad por cuatro siglos y el que ayer en la mañana negó nuestra nacionalidad. Perdura una barbarie incesante entre los reyes españoles y Felipe VI, esa superstición de los españoles. Leo estas líneas antes que mi ponencia como protesta a las palabras que ayer enunciaron el director Instituto Cervantes y el Rey de España. Espero que en el futuro la historia nos conceda la justicia y la dignidad que merecemos. Y que un día, también, no existan estas figuras que ayer nos negaron por oportunismo, ignorancia o pusinamilidad. Algún día, espero también, que el Instituto Cervantes no se comporte como un apéndice del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno español. Entonces y sólo entonces, nuestra lengua podrá ser común”, afirmó Eduardo Lalo, autor de Simone, ganador del Premio Internacional Rómulo Gallegos en 2013.
http://www.elnuevodia.com/entretenimiento/cultura/nota/eduardolaloprotestaalabarbarie-2174997
"San Juan, 16 mar (PL) El rey de España, Felipe VI, fue acusado hoy por el puertorriqueño Eduardo Lalo de un acto de "barbarie" en el VII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que sesiona en San Juan."
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=4702751
Monday, March 14, 2016
El Quebec hasta los niños ordenan por su cuenta
y en una mesa niuyorkina un viejo quiso ordenar por otro....
-Sí, puede llevarse el vinagre.-
-No, déjelo en la mesa.-
Creo que hay bastantes casos y personajes, escenas en las letras, que sirven para explorar las neurosis, los controles pequeño burgueses, y su des-cuadre con el vivir en una sociedad contemporánea, equitativa, fundamentada en los derechos del individuo, reflexiva en su devenir. En Quebec cada miembro de una familia ordena por su cuenta, y entre otras familias he visto el mismo comportamiento. Ningún hombre ordena por otro.
-Sí, puede llevarse el vinagre.-
-No, déjelo en la mesa.-
Creo que hay bastantes casos y personajes, escenas en las letras, que sirven para explorar las neurosis, los controles pequeño burgueses, y su des-cuadre con el vivir en una sociedad contemporánea, equitativa, fundamentada en los derechos del individuo, reflexiva en su devenir. En Quebec cada miembro de una familia ordena por su cuenta, y entre otras familias he visto el mismo comportamiento. Ningún hombre ordena por otro.
Friday, March 11, 2016
El Aleph de las Maricas
- ¿Qué quéee? ¿Que estuvo en Montreal y pagó a un chulo por una venida? Yo no pago. Lo hago gratis; anónimo sin que mi amante se entere, of course, pero gratis.
-"¡Por Dios!”-: exclamó la otra supuesta amig@, preocupad@s amb@s por la moral del enjuiciado, quien se enteró porque una tercera amig@, quien de seguro fue informad@ por un@ o cuart@ o quint@ amig@, sobre los vaivenes del personaje principal del cuento, supuesto amigo de tod@s y oyente del relato donde se le juzgaba por tan baja y decadente moral, el cual ocurrió hace tanto y tanto, y tanto y tanto se tardó en llegar donde el personaje principal, convertido hoy en oyente de su propio cuento, contado a la primer@ amig@ para poder desahogar lo ocurrido y no para formar tremendo rollo donde la segund@ amig@ sirve de oído pseudo-terapéutico, consolador y empático, luego transformándose en fotuto de barrio, regándose como enredadera de trinitaria en verja de vecina criolla, un aleph de comunidad en los suburbios de New Jersey, extendiéndose hasta las islas de los encantos y concluyendo como chisme entre vecinas, perdiendo su carácter original de cuento expiatorio; dando vueltas sobre sí mismo para llegar al sitio donde había comenzado.
TRUMP AND HIS TROMPITAS/CRITICAL MASS
El candidato a organizar y dirigir las vidas ciudadanas de todos, representante de la intolerancia y violencia en múltiples manifestaciones, micro o macro, existe porque hay una masa critica que lo apoya. Y esa masa critica se fragmenta en cada uno de sus integrantes. En cada una de las trompitas hay un "inner Trump".
LATINOS AND THEIR INNER TRUMP IN A MORNINGSIDE HEIGHTS ITALIAN RESTAURANT
The Colombian waiter became stiff and haughty when he heard the customer talking to him in Spanish with a Puerto Rican accent, and answered in heavily accented English. The Mexican waitress was very rude to the black couple eating in the restaurant in Morningside Heights, NYC. .When dealing with white people they were very "serviciales".
Trump brought out the racism that was latent among many white Americans. What Trump does not explain is Latino's own racism. And like a great deal of micro-violence behaviors, your tone and attitude when dealing with African Americans or with some other selected Latino groups serve as evidence that you also believe in Trump's ideas. If you do not like Blacks or Puerto Ricans, then stay away from working in NYC restaurants or in any other servicing industry, unless you are willing to treat us with equal doses of respect. Do not assume trumpian attitudes when you hear Puerto Rican Spanish or when you have to serve black people. If the Puerto Rican accent bothers you or if the color of the skin bothers you, then go and do some other type of work where your inner Trump can be controlled and do not affect other people's lives. Use this opportunity to reflect upon you own values when it come to other racial, ethnic or linguistic groups.
Trump brought out the racism that was latent among many white Americans. What Trump does not explain is Latino's own racism. And like a great deal of micro-violence behaviors, your tone and attitude when dealing with African Americans or with some other selected Latino groups serve as evidence that you also believe in Trump's ideas. If you do not like Blacks or Puerto Ricans, then stay away from working in NYC restaurants or in any other servicing industry, unless you are willing to treat us with equal doses of respect. Do not assume trumpian attitudes when you hear Puerto Rican Spanish or when you have to serve black people. If the Puerto Rican accent bothers you or if the color of the skin bothers you, then go and do some other type of work where your inner Trump can be controlled and do not affect other people's lives. Use this opportunity to reflect upon you own values when it come to other racial, ethnic or linguistic groups.
Thursday, March 10, 2016
LO JÍBARO COMO ÍCONO DE LA CLASE LITERATA PUERTORRIQUEÑA Y NO COMO REALIDAD HISTÓRICA, VIVIDA POR MUCHOS DE NOSOTROS
"Los que pasamos por la experiencia de los colegios privados, es muy probable y nada sorprendente que después de La Carreta y Bienvenido Don Goyito, esta novela no se haya incluido, a pesar de ser una de las obras literarias puertorriqueñas más importantes de nuestra historia. ¿Pero para qué incluirla si ya tenemos suficiente le lo lai de jíbaros?"
http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=320C9D0D0F573E68E88AB1338136C7FE
(un aparte: es que uno se "jarta" de servir de instrumento político de los partidos populistas, "jalda arriva va...", o de adoración cutural, "jibarito, jibarito" cuando tienes 70 años, o de representación patética y acartonada en cuentos escritos por literatos de la UPR y sus alcahuetes. Enrique Laguerre no escribió sobre los negros en su natal Aguadilla, pero sí sobre los jibaritos, que nunca conoció de "a verdad"....)
http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=320C9D0D0F573E68E88AB1338136C7FE
(un aparte: es que uno se "jarta" de servir de instrumento político de los partidos populistas, "jalda arriva va...", o de adoración cutural, "jibarito, jibarito" cuando tienes 70 años, o de representación patética y acartonada en cuentos escritos por literatos de la UPR y sus alcahuetes. Enrique Laguerre no escribió sobre los negros en su natal Aguadilla, pero sí sobre los jibaritos, que nunca conoció de "a verdad"....)
Wednesday, March 9, 2016
CCNY: LA PROFESORA ARGENTINA DE LENGUA NO ENTENDIÓ "CALABO Y BAMBÚ"
y luego citó a Borges; dijo que la literatura latinoamericana era fundamentalmente occidental, aunque nunca había leído los relatos patakies, ni los poetas afro-antillanos, mucho menos a los nuyoricans. Yo no sé, pero algo no cuadra en esa sentencia, lo español es parte del mestizaje neo criollo, lo informa, mas no lo hace ibérico.
EL FASCISMO COMIENZA EN CASA
"El fascismo comienza en casa" dice un personaje en una película cuyo título no recuerdo, dirigida por Fassbinder.
El fascismo se manifiesta en la madre bipolar, un tanto abnegada, usa sus penas para manipular a sus hijos, se llena de soberbia, descarega su rabia, marca su poder con el foete, las pelas sin motivo.
Fassbinder es recreado por los padres alcohólicos que se emborrachan todas las noches para dejar salir sus horrores, los gritos, los ataques de nervios.
El terror no se limita al Estado solamente; el hermano abusador que te grita y amenaza con darte palizas si te atreves contestar, cuestionar sus burlas. Lo oyes todas las noches: "Marica, marica". Los familiares y vecinos callan; se burlan.
El terror comienza en casa y lo llevas a todas partes; sigue contigo, lo reprimes, explota: en las llagas que te cubren el cuerpo y el médico te cura con cremitas carcinogénicas; en las reacciones ante el amante que se comió el queso y no lo compartió contigo; en las pesadillas que te persiguen y se manifiestan con extraños símbolos: perros violentos, caídas por abismos, túneles de los que nunca sales.
La opresión comienza en casa; y de noche, quieto, la escondes sobre la almohada; y sueñas con vidas idílicas junto a los tan felices personajes del cine o triunfando en otros entornos más allá de la pobreza y la miseria.
Cuando te preguntas por qué te tocó a ti vivir esa vida y nadie te oye. De noche, nadie te oye.
El fascismo se manifiesta en la madre bipolar, un tanto abnegada, usa sus penas para manipular a sus hijos, se llena de soberbia, descarega su rabia, marca su poder con el foete, las pelas sin motivo.
Fassbinder es recreado por los padres alcohólicos que se emborrachan todas las noches para dejar salir sus horrores, los gritos, los ataques de nervios.
El terror no se limita al Estado solamente; el hermano abusador que te grita y amenaza con darte palizas si te atreves contestar, cuestionar sus burlas. Lo oyes todas las noches: "Marica, marica". Los familiares y vecinos callan; se burlan.
El terror comienza en casa y lo llevas a todas partes; sigue contigo, lo reprimes, explota: en las llagas que te cubren el cuerpo y el médico te cura con cremitas carcinogénicas; en las reacciones ante el amante que se comió el queso y no lo compartió contigo; en las pesadillas que te persiguen y se manifiestan con extraños símbolos: perros violentos, caídas por abismos, túneles de los que nunca sales.
La opresión comienza en casa; y de noche, quieto, la escondes sobre la almohada; y sueñas con vidas idílicas junto a los tan felices personajes del cine o triunfando en otros entornos más allá de la pobreza y la miseria.
Cuando te preguntas por qué te tocó a ti vivir esa vida y nadie te oye. De noche, nadie te oye.
Tuesday, March 8, 2016
CCNY: EDUCACIÓN BILINGÜE COMO INSTRUMENTO COLONIZADOR O DESCOLONIZADOR
Español "is not a heritage language" para los puertorriqueños. Es más, me atrevo apostar a que detrás de ese concepto, "heritage languages", se encuentra un valor añadido al proceso de colonización y marginación que viven los puertorriqueños que migran a los estados federados desde el territorio/colonia.
Los puertorriqueños no son una comunidad de inmigrantes comparable a los otros grupos que proceden o descienden de países libres cuyos ciudadanos no se ven acosados e invadidos económica, lingūística y culturalmente con la intensidad como la que se vive en Puerto Rico y que, por lo tanto, continúa como proceso político en los estados federados.
Habiendo experimentado en City College, una vez desaparecieron los profesores puertorriqueños con cierta inclinación política de la Facultad de Educación, el cambio de tono y enfoque que se dio en el currículo que guiaba la formación de maestros bilingūes, y la completa marginación de las discusiones que se fundamentaban en una perspectiva colonial y la necesidad de entrenar maestros puertorriqueños, al igual que la merma en estudiantes puertorriqueños, no me cabe duda que detrás de ese nuevo nombre, Heritage Languages, se encuentra, abiertamente o subyacente, un interés por parte de los que promueven el discurso de las lenguas en los Estados Unidos de reprimir la participación de aquellos que sostienen que el español para los puertorriqueños es un idioma vernáculo dentro de una comunidad bilingūe en los EEUU, que continuamente está descifrando y manejando un proceso colonizador y descolonizador, y que argumentan a favor de que la discusión del español puertorriqueño no se puede reducir a la preservación y protección de una lengua como si fuese una pieza de museo.
El español es para muchos puertorriqueños, aquí y en el archipiélago, una herramienta o arma de resistencia, y no una opción más; excepto para los que escogen asimilarse, e, incluso, estos últimos deben estar muy bien informados sobre este asunto una vez deciden hacer esta decisión.
Cuidado con los liberales, que detrás de su su supuesta benevolencia se esconde un paternalismo craso, y una capacidad para marginar, excluir, porque, quizás, así se sienten superiores, satisfacen sus egos. El "excepcionalismo" norteamericano se manifiesta de formas muy extrañas y calculadas. Ese cambio de nombre "is not an academic accident", y puede que los que lo promueven no se hayan dado cuenta de que cayeron en una trampa política. "Júyanle" a aquellos, los "mesmos" a los que el jíbaro de Llorens Torres les dijo "unjú".
(Y si usted no entendió la última oración, pues más motivo para aprender sobre el español y los puertorriqueños; y mientras aprende oiga la plena que cantaba Mon Rivera y que dice: "Mamita, llegó el obispo, llegó el obispo de Roma. Mamita, qué cosa linda, mamita qué cosa mona, mamita, si usted lo viera....". ¿Que. qué tiene que ver un obispo con el idioma? Pues a aprender más sobre el el español
puertorriqueño y las armas que ha usado para su defensa.
Para empezar, "darle un la", esa plena se oía durante una de las épocas más sangrientas en la lucha de los puertorriqueños por su independencia, que incluyó, además de asesinatos, encarcelamientos por parte de los EEUU y sus lacayos criollos, llenar la iglesia Católica con curas y monjas, "coloraos", del pais que Nicanor Parra inmortalizó en su famosa frase, "USA te usa". Vuelvo y repito, cuidado con los académicos liberales.)
Que no es lo mismo estudiar un Heritage Language que se aplica por igual a todo el mundo, y otra cosa son los vernáculos de las colonias, terrritorios, reservaciones indígenas y el papel que sus lenguas juegan frente al idioma del colonizador, el invasor o el que establece reservaciones.
Los puertorriqueños no son una comunidad de inmigrantes comparable a los otros grupos que proceden o descienden de países libres cuyos ciudadanos no se ven acosados e invadidos económica, lingūística y culturalmente con la intensidad como la que se vive en Puerto Rico y que, por lo tanto, continúa como proceso político en los estados federados.
Habiendo experimentado en City College, una vez desaparecieron los profesores puertorriqueños con cierta inclinación política de la Facultad de Educación, el cambio de tono y enfoque que se dio en el currículo que guiaba la formación de maestros bilingūes, y la completa marginación de las discusiones que se fundamentaban en una perspectiva colonial y la necesidad de entrenar maestros puertorriqueños, al igual que la merma en estudiantes puertorriqueños, no me cabe duda que detrás de ese nuevo nombre, Heritage Languages, se encuentra, abiertamente o subyacente, un interés por parte de los que promueven el discurso de las lenguas en los Estados Unidos de reprimir la participación de aquellos que sostienen que el español para los puertorriqueños es un idioma vernáculo dentro de una comunidad bilingūe en los EEUU, que continuamente está descifrando y manejando un proceso colonizador y descolonizador, y que argumentan a favor de que la discusión del español puertorriqueño no se puede reducir a la preservación y protección de una lengua como si fuese una pieza de museo.
El español es para muchos puertorriqueños, aquí y en el archipiélago, una herramienta o arma de resistencia, y no una opción más; excepto para los que escogen asimilarse, e, incluso, estos últimos deben estar muy bien informados sobre este asunto una vez deciden hacer esta decisión.
Cuidado con los liberales, que detrás de su su supuesta benevolencia se esconde un paternalismo craso, y una capacidad para marginar, excluir, porque, quizás, así se sienten superiores, satisfacen sus egos. El "excepcionalismo" norteamericano se manifiesta de formas muy extrañas y calculadas. Ese cambio de nombre "is not an academic accident", y puede que los que lo promueven no se hayan dado cuenta de que cayeron en una trampa política. "Júyanle" a aquellos, los "mesmos" a los que el jíbaro de Llorens Torres les dijo "unjú".
(Y si usted no entendió la última oración, pues más motivo para aprender sobre el español y los puertorriqueños; y mientras aprende oiga la plena que cantaba Mon Rivera y que dice: "Mamita, llegó el obispo, llegó el obispo de Roma. Mamita, qué cosa linda, mamita qué cosa mona, mamita, si usted lo viera....". ¿Que. qué tiene que ver un obispo con el idioma? Pues a aprender más sobre el el español
puertorriqueño y las armas que ha usado para su defensa.
Para empezar, "darle un la", esa plena se oía durante una de las épocas más sangrientas en la lucha de los puertorriqueños por su independencia, que incluyó, además de asesinatos, encarcelamientos por parte de los EEUU y sus lacayos criollos, llenar la iglesia Católica con curas y monjas, "coloraos", del pais que Nicanor Parra inmortalizó en su famosa frase, "USA te usa". Vuelvo y repito, cuidado con los académicos liberales.)
Que no es lo mismo estudiar un Heritage Language que se aplica por igual a todo el mundo, y otra cosa son los vernáculos de las colonias, terrritorios, reservaciones indígenas y el papel que sus lenguas juegan frente al idioma del colonizador, el invasor o el que establece reservaciones.
Mi apellido no es Xanax
¡Uy! Alguien me escribió, después de leer el último poema, para decirme que le parecía muy bien que me dedicara a la creatividad y dejará la ira atrás. Aparte del pontificar, bordear la censura, y sugerir que no acuse, o señale, como Julia, con la tea en la mano, o delate a los que abusan, está la idea de que lo escrito es válido en virtud de la personalidad del escritor. La ira es tan válida como fuente creativa, material para un escritor, como lo son el amor, las trampas, la deshonestidad, y todo aquello que nos hace humanos. Escribo para adultos, y si no pueden bregar con lo que escribo, pues no lean; porque no soy Corín Tellado, ni tampoco sirvo como calmante. Mi apellido no es Xanax.
CCNY: LA PROFESORA FREIRIANA PRO PROLETARIA
Vicios, puros vicios son los que la terapeuta quiere que este servidor controle. Y su forma de ver el mundo, ¿quién lo controla? ¡Allá ella, si no quiere crecer!
El vacío pos terapéutico me obliga a enmarcarme en una etapa. Hoy, supongo que debo partir de una postura económico-cronológica y concluir que tengo suficientes años para haberme madurado hacia la clase media o haberme hecho intelectual de modales europeizados y hablar “haute” criollo, aparecer en las páginas literarias, y en los cuadros que recuerdan el momento cuando aquél o el otro estuvieron en tal o cual conferencia y discutieron a Borges y sus marcos filosóficos, universales. Es que no puedo; prefiero leer a los que me hablan sobre asuntos cercanos a sus vidas sin tratar de ser parte del mundo entero; claro, el mundo occidental es al que ellos se refieren.
Mi terapeuta es freudiana. Me llevó -no fue ella, fue su conversación- hasta el apartamento de mi compañera en los Heights de Manhattan, la significativa otra, la que dice ser feminista y activista (de academia en el CCNY proletario), comprometida con las causas de los pobres puertorrqueños. Ella no lo es. No es puertorriqueña. Lo de ella es todo afectación literaria. La Simone she is not. Desea documentar la cultura popular puertorriqueña en El Barrio y la posibilidad de usarla dentro de un proyecto de alfabetización freiriana. Tanto compromiso mata. Hay que conseguir "tenure".
Dijo ella, la significativa otra, que, como parte de ese enorme proyecto multi-académico, anda buscando textos antiguos que describan a los obreros que emigraron a las colonias. ¿A todas las colonias, desde Alaska hasta la Patagonia? Debe ser que quiere re-escribir las crónicas. Por poco sucumbo ante sus maquinaciones.
Después de salir de la oficina de mi terapeuta, recordar las conversaciôn con la freiriana y decidir que seguiría explorando el mood de los boleros -que luego usaría para mi novela escrita en tempo y melodía de ese tan empalagoso y libidinoso género musical, me llegué hasta la Catorce, pasé por la Taza de Oro, abarrotada como siempre, ordené una mixta para llevar, y cuando llegué a mi apartamento fue que caí en cuenta y me dije que no, no, no, no, no y no. Me dije que no y que no. Me pregunté que por qué, y me restallé porque no.
"Es que acaso me creo que no tengo principios? ¿Es que acaso me creo que me vendo barato? No", me pregunté y contesté, una vez en casa, sumamente dramático, caminado solo por la sala, después de ese signo corporizado haberme pedido que escribiésemos una novela rosada contextualizada en una lucha obrera. La llamé por teléfono y dije: -"Nena, ¿tú estás loca?"-.
El vacío pos terapéutico me obliga a enmarcarme en una etapa. Hoy, supongo que debo partir de una postura económico-cronológica y concluir que tengo suficientes años para haberme madurado hacia la clase media o haberme hecho intelectual de modales europeizados y hablar “haute” criollo, aparecer en las páginas literarias, y en los cuadros que recuerdan el momento cuando aquél o el otro estuvieron en tal o cual conferencia y discutieron a Borges y sus marcos filosóficos, universales. Es que no puedo; prefiero leer a los que me hablan sobre asuntos cercanos a sus vidas sin tratar de ser parte del mundo entero; claro, el mundo occidental es al que ellos se refieren.
Mi terapeuta es freudiana. Me llevó -no fue ella, fue su conversación- hasta el apartamento de mi compañera en los Heights de Manhattan, la significativa otra, la que dice ser feminista y activista (de academia en el CCNY proletario), comprometida con las causas de los pobres puertorrqueños. Ella no lo es. No es puertorriqueña. Lo de ella es todo afectación literaria. La Simone she is not. Desea documentar la cultura popular puertorriqueña en El Barrio y la posibilidad de usarla dentro de un proyecto de alfabetización freiriana. Tanto compromiso mata. Hay que conseguir "tenure".
Dijo ella, la significativa otra, que, como parte de ese enorme proyecto multi-académico, anda buscando textos antiguos que describan a los obreros que emigraron a las colonias. ¿A todas las colonias, desde Alaska hasta la Patagonia? Debe ser que quiere re-escribir las crónicas. Por poco sucumbo ante sus maquinaciones.
Después de salir de la oficina de mi terapeuta, recordar las conversaciôn con la freiriana y decidir que seguiría explorando el mood de los boleros -que luego usaría para mi novela escrita en tempo y melodía de ese tan empalagoso y libidinoso género musical, me llegué hasta la Catorce, pasé por la Taza de Oro, abarrotada como siempre, ordené una mixta para llevar, y cuando llegué a mi apartamento fue que caí en cuenta y me dije que no, no, no, no, no y no. Me dije que no y que no. Me pregunté que por qué, y me restallé porque no.
"Es que acaso me creo que no tengo principios? ¿Es que acaso me creo que me vendo barato? No", me pregunté y contesté, una vez en casa, sumamente dramático, caminado solo por la sala, después de ese signo corporizado haberme pedido que escribiésemos una novela rosada contextualizada en una lucha obrera. La llamé por teléfono y dije: -"Nena, ¿tú estás loca?"-.
Monday, March 7, 2016
CCNY: HOMOPHOBIA AND THE COLONIALS
Cuando empecé a trabajar en el College, en el otoño del 1973, ya estaba fuera del clóset. Fui testigo del motín en el Stone Wall, y asistí a las primeras marchas y manifestaciones, antes de que se convirtieran en un desfile carnavalesco.
En una reunión de la facultad, el único profesor que también estaba fuera del clóset, nos contó a tres de mis compañeros en el programa donde comencé a trabajar (mis compañeros eran "niuyoricans" y conocían muy bien lo que era la discriminación, muy solidarios conmigo, y el mencionado profesor estaba al tanto de sus posturas sobre la homosexualidad), que algunos miembros en su departamento dejaron de saludarlo. Cometió el grave error de celebrar una fiesta en su casa, en Brooklyn Heights, para los compañeros de la facultad, donde presentó a su pareja, pues se había cansado de hablar de él como su compañero de apartamento. "No more roommate's bullshit." Luego moriría como resultado de SIDA, y ni un anuncio en las reuniones de facultad.
El final de los ochentas trae un cambio en lo concerniente al tema sobre la homosexualidad de tal o cual profesor, deja de ser un tema controvertido como lo había sido hacia el 1973-4.
Entré a trabajar fuera del clóset, y no es hasta años mas tarde que reconozco por qué algunos me trataban como me trataban. Después de todo, un puertorro con acento, fuera del closet -protegido por doña Lillian Weber-, no es lo que los profesores, con unos perfiles culturales y étnicos bastante definidos por la vida en los suburbios, consideraban "acceptable standards". Mi carácter algo hostil me protegió contra el racismo disfrazado de buenos liberales que caracterizaba a esa manada de intelectualoides. Too bad!, sweeties.
Lo que esos profesores y otros más tolerantes, que vinieron luego pero igual de elitistas, no entendían es que en los cincuenta, en la López Landrón de Guayama, leíamos a Doña Barbara, capítulos de El Quijote, Poe; y la Señora Olazagasti, maestra de Español 11, y su colega, la Señora Ortiz, Español 10, debatían públicamente en el pasillo sus posturas sobre los recursos literarios.
Ambas maestras tenían que haber conocido a Palés Matos. En la Superior de Guayama, en los cincuenta del siglo pasado, aprendí a apreciar las ideas y los debates. Una de las tareas escolares era debatir frente a nuestros compañeros. Yo nunca fui muy bueno debatiendo, pero aprendí a apreciar las ideas y sus medios.
A principio de los sesentas, los periódicos de las islas de los encantos informaban sobre las universidades, y el enfoque humanista era presentado como el modelo que seguían, empujado desde el Siglo XIX por la Sociedad Amigos del Pais y muy bien representado en el XX por los intelectuales de aquellos entonces. Y por aquella época, todavía, en menor grado, los líderes intelectuales del país y los pueblos eran comentados en las plazas. Frente a la hermosa plaza de Guayama, en un hermoso caserón se encontraba una muy reconocida biblioteca privada, y en San Germán, los juegos florales eran un tema cotidiano.
Al venir de ese mundo (no lo idealizo, pues he escrito sobre sus fallas en otros ensayos) - la Superior de Guayama, las guerras ideológicas entre los Escolapios, Jesuits y una orden estadounidense en la Pontificia Universidad Santa Maria Reina en Ponce, Puerto Rico - el muy especializado, pequeñito y bastante provinciano entorno del CCNY resultaba fácil de entender; mentes tan especializadas pero estrechas en su conocimiento.
En otras palabras, mis compañeros no sabían por qué estudiaron lo que estudiaron o por qué enseñaban cómo enseñaban. En la Pontificia de Ponce leíamos en Pedagogía a Summerhill. En CCNY leían revistas especializadas. Cada vez que me llegaban estudiantes graduados de ciertas universidades en PR, suspiraba de alegría, sabía lo estimulante que iba a ser el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para la década de los noventa todo cambió, entre algunos, y la tolerancia disfrazada comenzó a salir del clóset. El SIDA era/es demasiado poderosa para ignorarlo, y las conversaciones eran menos estreñidas entre los que genuinamente querían/quieren aprender sobre los que viven al margen de los valores oficiales.
Como he escrito en otros ensayos, el cuento no termina con un final feliz a lo Hermanos Grimm. Llegaron otros que supieron camuflar sus prejuicios y "jodieron/jodían" a los que se le oponían. Por años, fui el único puertorriqueño en la facultad, el acento seguía, el desarmariado seguía, y eso no lo perdonan muchos, incluyendo algunos latinos que no perdían tiempo para "joder y discriminar" por otros lados; y como hemos aprendido muchos, a los poderosos "blancos liberales" y sus alcahuetes, le es más conveniente contratar latinos no boricuas, pues así pueden mirar de lejos el asunto de la colonia y sus consecuencias. Y si es un gay que no separa tal tipo de colonización de este otro tipo de colonización, ¡ay bendito!, pues prepárese, que "lo que viene no es pan de piquito" (sobre el significado de lo que viene no es pan de piquito, busque por su cuenta)
Pasaron los años y hacia el final de mi carrera, me entero que me habían estado difamando. Decían que yo había acosado a un tipo, que para nada era de mi gusto: un estreñido profesor de inglés que no comparaba en nada con mi pareja, la que luego conocieron: un hombre comprometido con luchas sociales, de barricada. El estreñido "jincho papujo" me invitó a su casa en los suburbios, no dudo que tenía piscina y embelecos burgueses, varias veces y yo no acepté. No se me pasaba por mi cabeza que él tuviera otros intereses o que mintiese. Él era y hoy seguiría siendo el tipo de persona que ni me gusta fisicamente, mucho menos como amigo. Mi mundo nunca fue el de los falsos burgueses con sus mores y prejucios. A mi parecer, un mundo tóxico, lleno de deshonestidad e hipocresía.
Yo era miembro en un grupo de teatro popular, Teatro de Orilla, escribía poesías y publicaba panfletos con otros compañeros, integré mi clases en lo que fue el maravilloso Workshop Center, marchaba en pro de los derechos de los LBGTT, la independencia de PR, etc. etc. tenía una pareja guapa y con principios políticos claros, y estos "enfundados pedorros" pensaban que yo iba a tratar de conquistar aquella pieza de museo, copia de viejo burgués, con treinta años entre nosotros. Hay que ser bien hdp, racista y homofóbico para concluir que iba a tratar de "ultrajar" (para muchos heteros los homos somos enfermos sexuales sin ningún tipo de discreción o decoro) aquel adefesio. Quizás pensaron que como el tipo era un gringo blanco, yo un "person of color" lo deseaba perdidamente. En una ocasión, una profesora trató de arrinconarme con el asunto, y lo único que pude hacer fue sonreír y no hablarle más a la izquierdosa de salón. ¡'dito! Como si yo no fuese lo suficiente inteligente para entender que mi trabajo allí no tenía nada que ver con mi culo o mi pene. Creo que de haber estado mis compañeros puertorriqueños, comprometidos con mis mismas ideas, yo me hubiese enterado de lo que estaba pasando, y le hubiesen puesto un freno a esos racistas-homoföbicos. La homofobia en ese momento estaba empañada por el color y lo étnico.
En una reunión de la facultad, el único profesor que también estaba fuera del clóset, nos contó a tres de mis compañeros en el programa donde comencé a trabajar (mis compañeros eran "niuyoricans" y conocían muy bien lo que era la discriminación, muy solidarios conmigo, y el mencionado profesor estaba al tanto de sus posturas sobre la homosexualidad), que algunos miembros en su departamento dejaron de saludarlo. Cometió el grave error de celebrar una fiesta en su casa, en Brooklyn Heights, para los compañeros de la facultad, donde presentó a su pareja, pues se había cansado de hablar de él como su compañero de apartamento. "No more roommate's bullshit." Luego moriría como resultado de SIDA, y ni un anuncio en las reuniones de facultad.
El final de los ochentas trae un cambio en lo concerniente al tema sobre la homosexualidad de tal o cual profesor, deja de ser un tema controvertido como lo había sido hacia el 1973-4.
Entré a trabajar fuera del clóset, y no es hasta años mas tarde que reconozco por qué algunos me trataban como me trataban. Después de todo, un puertorro con acento, fuera del closet -protegido por doña Lillian Weber-, no es lo que los profesores, con unos perfiles culturales y étnicos bastante definidos por la vida en los suburbios, consideraban "acceptable standards". Mi carácter algo hostil me protegió contra el racismo disfrazado de buenos liberales que caracterizaba a esa manada de intelectualoides. Too bad!, sweeties.
Lo que esos profesores y otros más tolerantes, que vinieron luego pero igual de elitistas, no entendían es que en los cincuenta, en la López Landrón de Guayama, leíamos a Doña Barbara, capítulos de El Quijote, Poe; y la Señora Olazagasti, maestra de Español 11, y su colega, la Señora Ortiz, Español 10, debatían públicamente en el pasillo sus posturas sobre los recursos literarios.
Ambas maestras tenían que haber conocido a Palés Matos. En la Superior de Guayama, en los cincuenta del siglo pasado, aprendí a apreciar las ideas y los debates. Una de las tareas escolares era debatir frente a nuestros compañeros. Yo nunca fui muy bueno debatiendo, pero aprendí a apreciar las ideas y sus medios.
A principio de los sesentas, los periódicos de las islas de los encantos informaban sobre las universidades, y el enfoque humanista era presentado como el modelo que seguían, empujado desde el Siglo XIX por la Sociedad Amigos del Pais y muy bien representado en el XX por los intelectuales de aquellos entonces. Y por aquella época, todavía, en menor grado, los líderes intelectuales del país y los pueblos eran comentados en las plazas. Frente a la hermosa plaza de Guayama, en un hermoso caserón se encontraba una muy reconocida biblioteca privada, y en San Germán, los juegos florales eran un tema cotidiano.
Al venir de ese mundo (no lo idealizo, pues he escrito sobre sus fallas en otros ensayos) - la Superior de Guayama, las guerras ideológicas entre los Escolapios, Jesuits y una orden estadounidense en la Pontificia Universidad Santa Maria Reina en Ponce, Puerto Rico - el muy especializado, pequeñito y bastante provinciano entorno del CCNY resultaba fácil de entender; mentes tan especializadas pero estrechas en su conocimiento.
En otras palabras, mis compañeros no sabían por qué estudiaron lo que estudiaron o por qué enseñaban cómo enseñaban. En la Pontificia de Ponce leíamos en Pedagogía a Summerhill. En CCNY leían revistas especializadas. Cada vez que me llegaban estudiantes graduados de ciertas universidades en PR, suspiraba de alegría, sabía lo estimulante que iba a ser el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para la década de los noventa todo cambió, entre algunos, y la tolerancia disfrazada comenzó a salir del clóset. El SIDA era/es demasiado poderosa para ignorarlo, y las conversaciones eran menos estreñidas entre los que genuinamente querían/quieren aprender sobre los que viven al margen de los valores oficiales.
Como he escrito en otros ensayos, el cuento no termina con un final feliz a lo Hermanos Grimm. Llegaron otros que supieron camuflar sus prejuicios y "jodieron/jodían" a los que se le oponían. Por años, fui el único puertorriqueño en la facultad, el acento seguía, el desarmariado seguía, y eso no lo perdonan muchos, incluyendo algunos latinos que no perdían tiempo para "joder y discriminar" por otros lados; y como hemos aprendido muchos, a los poderosos "blancos liberales" y sus alcahuetes, le es más conveniente contratar latinos no boricuas, pues así pueden mirar de lejos el asunto de la colonia y sus consecuencias. Y si es un gay que no separa tal tipo de colonización de este otro tipo de colonización, ¡ay bendito!, pues prepárese, que "lo que viene no es pan de piquito" (sobre el significado de lo que viene no es pan de piquito, busque por su cuenta)
Pasaron los años y hacia el final de mi carrera, me entero que me habían estado difamando. Decían que yo había acosado a un tipo, que para nada era de mi gusto: un estreñido profesor de inglés que no comparaba en nada con mi pareja, la que luego conocieron: un hombre comprometido con luchas sociales, de barricada. El estreñido "jincho papujo" me invitó a su casa en los suburbios, no dudo que tenía piscina y embelecos burgueses, varias veces y yo no acepté. No se me pasaba por mi cabeza que él tuviera otros intereses o que mintiese. Él era y hoy seguiría siendo el tipo de persona que ni me gusta fisicamente, mucho menos como amigo. Mi mundo nunca fue el de los falsos burgueses con sus mores y prejucios. A mi parecer, un mundo tóxico, lleno de deshonestidad e hipocresía.
Yo era miembro en un grupo de teatro popular, Teatro de Orilla, escribía poesías y publicaba panfletos con otros compañeros, integré mi clases en lo que fue el maravilloso Workshop Center, marchaba en pro de los derechos de los LBGTT, la independencia de PR, etc. etc. tenía una pareja guapa y con principios políticos claros, y estos "enfundados pedorros" pensaban que yo iba a tratar de conquistar aquella pieza de museo, copia de viejo burgués, con treinta años entre nosotros. Hay que ser bien hdp, racista y homofóbico para concluir que iba a tratar de "ultrajar" (para muchos heteros los homos somos enfermos sexuales sin ningún tipo de discreción o decoro) aquel adefesio. Quizás pensaron que como el tipo era un gringo blanco, yo un "person of color" lo deseaba perdidamente. En una ocasión, una profesora trató de arrinconarme con el asunto, y lo único que pude hacer fue sonreír y no hablarle más a la izquierdosa de salón. ¡'dito! Como si yo no fuese lo suficiente inteligente para entender que mi trabajo allí no tenía nada que ver con mi culo o mi pene. Creo que de haber estado mis compañeros puertorriqueños, comprometidos con mis mismas ideas, yo me hubiese enterado de lo que estaba pasando, y le hubiesen puesto un freno a esos racistas-homoföbicos. La homofobia en ese momento estaba empañada por el color y lo étnico.
CCNY: IDENTITIES, GUANCHES, GODOS, AFRICANOS, MAGREBIS, ARAHUACOS Y CRIOLLOS
Mestizaje and its related identities respond to different forces depending on the value placed on each of the groups involved in the racial and cultural "hanky panky". The 19th Century positivist approach to study social and racial groups in Latin America resulted in what is known as Teoría de la Castas.
(The Hispanic Society Museum in West Harlem has an excellent collection of paintings that portray different castas and their names. Among many writers, off the top of my head, I recall María Teresa Babin's book on how these ideas influenced Puerto Ricans' conception of race and classifications; José Vasconcelos value system gave the mestizaje a cuasi religious absolutism; Sarmiento and others in South América promoted the "blanqueaminto" of their countries; and as recently as this past decade, intellectuals and political leaders in one half of an island are using these constructs to argue against letting the other half to be mixed with its citizens. This is one topic missing from most Multicultural Education courses in the USA, as they are controlled by people who know nothing about such an influential force in Latinamerican's identities formulation)
Anyway, for the Latinamericans, perhaps It all began with the Mozarabes or Hebreos in El Andaluz or with the Guanches in the Canarias confronting the invaders and losing control of the lands, but not losing track of the identity of the invaders: the Godos (Goths). Six hundred years later the islanders still refer to their fellow citizens in the rest of Spain as the "Godos", the Goths.
These are all historical events and peoples that serve to explain the ephemeral qualities of national identities, as opposed to the need to name our social groups, a constant in human categories. The invaders did not come as Spaniards as we understand the concept today but as "súbditos del Reino". It was the identity of the Reino what linked these groups at an earlier time and not the nation since it is not after the "reconquista" that such a concept came about.
As a teacher at CCNY I came across quite a few Latino and Latin American students (including a few professors also) who were not aware that their entrenched national identities were the product of recent historical events. When asked to explain when their identities were originally formed, under what political and historical conditions they were unable to do so. Some became quite defensive (¡qué pasa, viejo!) as if offended by such question. And when told that as early as 200 hundred years ago many of them would have not been considered a citizen to vote (read Fernando Picó on the founding of Cayey, a mountain town in Puerto Rico to get an idea as to was considered a citizen during the Spanish colonial regime) and the reasons for such policy, they were on route to reshape histories, theirs and the students sitting nex to them. ("Y tú aguela dónde está" wrote Fortunato Vizcarrondo).
With regards to criollos, when asked about this very Latin American identity, "nada de nada", neither most students nor quite a few bilingual education professors knew the history of its conception, much less how a 19th Century Criollo would react if told who is considered a criollo today.
(No bibliography on this important subject is included: sorry no more freebies since I decided not to be used by my CUNY colleagues who then are so racist or homophobic as to tell my stundents that an European intellectual is more important than my ideas, y al que no le gusta el caldo, se le dan dos tazas)
(The Hispanic Society Museum in West Harlem has an excellent collection of paintings that portray different castas and their names. Among many writers, off the top of my head, I recall María Teresa Babin's book on how these ideas influenced Puerto Ricans' conception of race and classifications; José Vasconcelos value system gave the mestizaje a cuasi religious absolutism; Sarmiento and others in South América promoted the "blanqueaminto" of their countries; and as recently as this past decade, intellectuals and political leaders in one half of an island are using these constructs to argue against letting the other half to be mixed with its citizens. This is one topic missing from most Multicultural Education courses in the USA, as they are controlled by people who know nothing about such an influential force in Latinamerican's identities formulation)
Anyway, for the Latinamericans, perhaps It all began with the Mozarabes or Hebreos in El Andaluz or with the Guanches in the Canarias confronting the invaders and losing control of the lands, but not losing track of the identity of the invaders: the Godos (Goths). Six hundred years later the islanders still refer to their fellow citizens in the rest of Spain as the "Godos", the Goths.
These are all historical events and peoples that serve to explain the ephemeral qualities of national identities, as opposed to the need to name our social groups, a constant in human categories. The invaders did not come as Spaniards as we understand the concept today but as "súbditos del Reino". It was the identity of the Reino what linked these groups at an earlier time and not the nation since it is not after the "reconquista" that such a concept came about.
As a teacher at CCNY I came across quite a few Latino and Latin American students (including a few professors also) who were not aware that their entrenched national identities were the product of recent historical events. When asked to explain when their identities were originally formed, under what political and historical conditions they were unable to do so. Some became quite defensive (¡qué pasa, viejo!) as if offended by such question. And when told that as early as 200 hundred years ago many of them would have not been considered a citizen to vote (read Fernando Picó on the founding of Cayey, a mountain town in Puerto Rico to get an idea as to was considered a citizen during the Spanish colonial regime) and the reasons for such policy, they were on route to reshape histories, theirs and the students sitting nex to them. ("Y tú aguela dónde está" wrote Fortunato Vizcarrondo).
With regards to criollos, when asked about this very Latin American identity, "nada de nada", neither most students nor quite a few bilingual education professors knew the history of its conception, much less how a 19th Century Criollo would react if told who is considered a criollo today.
(No bibliography on this important subject is included: sorry no more freebies since I decided not to be used by my CUNY colleagues who then are so racist or homophobic as to tell my stundents that an European intellectual is more important than my ideas, y al que no le gusta el caldo, se le dan dos tazas)
CCNY: El "TO TO" DE GUILLÉN, LA "TEMBANDUMBA" DE PALÉS Y LOS MAESTROS "BLANQUITOS" CLASES MEDIAS
Durante mi último y poco agradable semestre en el CCNY tuve de frente a dos grupos de estudiantes, reclutados en las zonas suburbanas de los EEUU para trabajar como maestros en los barrios latinos de la ciudad. La mayoría de estos jóvenes eran blancos clases-medias que hablan estudiado español en las universidades de los EEUU. Uno de estos dos grupos pude domar. Al segundo, colonizado al fin, los mandé para el infierno (luego les cuento). El primero tomó la asignatura que yo dictaba sobre el aprendizaje y enseñanza de la lecto-escritura en español en las escuelas bilingües primarias.
Puesto que durante mis anteriores años académicos mis estudiantes eran todos latinos, no estaba preparado para lo que encontré en las "interacciones" a princiopios de clases, las primeras reuniones del grupo. Fluentes y muy seguros de sí mismos, los "sububarnos" se quedaron con las discusiones en clase. No tenían dificultad en entender las lecturas académicas, temas, teorías y prácticas que allí se discutían. Los latinos, jóvenes inmigrantes pobres, graduados de colegios y universidades públicas de la ciudad, eran opacados por aquellos muy seguros y sofisticados estudiantes.
Sin dejarle saber lo que había observado, para evitar lo que se estaba dando en clase - el control de las discusiones y la segregación en grupos étnicos-, para la tercera semana transformé la estructura y enfoque de la clase y los puse a discutir las lecturas y proyectos en grupos pequeños. Una vez más, durante esa tercera semana los clases-medias suburbanos se quedaron con las discusiones.
Todavía no quería abordar el problema públicamente y para la cuarta, mi muy didáctico genio creador, experiencias en lo que una vez fue el Workshop Center, y sentido claro de una pedagogía fundamentada en el entorno* me iluminaron y decidí incluir lecturas y discusiones en torno a cómo integrar en las aulas los poemas afro-antillanos de Guillén, Cabral y Palés Matos. Fue en ese momento cuando los jóvenes latinos, en su mayoría descendientes de dominicanos y puertorriqueños se quedaron con el piso.
Con ellos no había que discutir las funciones estilísticas, morfológicas, sintácticas, léxicas, significativas de la muy palesiana “Tembandumba de la Quimbamba”, meneando “masa con masa” sus grandes nalgas, “culipandeando por la calle antillana”, o que el “bembón” de Guillén no se tiene que quejar porque “Caridad se lo da to, to”.
Todavía no quería abordar el problema públicamente y para la cuarta, mi muy didáctico genio creador, experiencias en lo que una vez fue el Workshop Center, y sentido claro de una pedagogía fundamentada en el entorno* me iluminaron y decidí incluir lecturas y discusiones en torno a cómo integrar en las aulas los poemas afro-antillanos de Guillén, Cabral y Palés Matos. Fue en ese momento cuando los jóvenes latinos, en su mayoría descendientes de dominicanos y puertorriqueños se quedaron con el piso.
Con ellos no había que discutir las funciones estilísticas, morfológicas, sintácticas, léxicas, significativas de la muy palesiana “Tembandumba de la Quimbamba”, meneando “masa con masa” sus grandes nalgas, “culipandeando por la calle antillana”, o que el “bembón” de Guillén no se tiene que quejar porque “Caridad se lo da to, to”.
El “to, to” de Guillén despertaba la risa, y Tembandumba obligaba a los caribeños a menear sus hombros, mientras los “clase-media” suburbanos, mimados y reclutados para salvar a los “people of color” no sabían qué pasaba, ni de qué carajo se hablaba. Tampoco podían leer al ritmo de una plena, una rumba o un son, o entender que el bembe y el bembé no son lo mismo ni se escribe igual. Y si hubiesen estado allí, "azuca" diría la Celia o "ueeepa", Yeyita la de la Quince.
*¿Cuántos maestros pueden usar un método, un enfoque, donde el estudiante participa en la búsqueda de la solución del problema y, a la vez, en formular el método que se usa para solucionarlo? Aristóteles con su escuela peripatética; los diálogos de Sócrates; el naturalismo de Simón Rodríguez; las escuelas de Iglesias en Argentina; Mercado y Bedoya en el Upper West side; los centros para maestros creados por Lillian Weber en Nueva York y reproducidos en distintas partes del mundo; los plateamientos de Freinet, Freire; los esquemas interpretativos sugeridos por las ideas de Piaget, Ferreiro, Cárdenas, Condemarin apuntan todos hacia un lugar común en la historia de la educación occidental: la participación del estudiante en ambos aspectos del aprendizaje es necesaria para poder conocer y comprender el fenómeno, el objeto estudiado.
En la clases de lectura, literatura los maestros enseñan a reconocer y descifrar símbolos, pero raras veces cubren las múltiples posibilidades de esos símbolos; y una vez los estudiantes se encuentran con textos complejos donde para poder descifrar lo que los símbolos/signos significan se requiere conocer las funciones de los mismos, fracasan. Es harto conocido y documentado que los fracasos en la lectura comienzan después del tercer grado, cuando los textos requieren mucho más que poder leer “de carretilla”.
Si las escuelas primarias incluyeran prácticas, textos y estudiantes peripatéticos, donde los estudiantes - además de discutir las ideas que el texto presenta, en grupos o por si solos - identifican y formulan los métodos que se usan para llegar donde el fenómeno a conocer, los maestros pudiesen llevar a sus estudiantes a estudios textuales más allá de la trillada idea central, los detalles y todo aquello que los mediocres, programados, y digeridos libros de texto sugieren.
Sunday, March 6, 2016
CCNY: BILINGUAL EDUCATION AND THE PUERTO RICAN "te estoy velando"
"Te estoy velando" is a common Puerto Rican kind of threatening expression used to let someone else know that you are keeping track and evaluating his/her actions. Because "velar" is what one does in a "velorio", if the person being watched wants to respond to the "velando threat", he or she will answer with a "yo no me he muerto para que me estén velando", or if he or she is a child... well you can imagine the consequences: "de pan y masa".
The elementary bilingual education classrooom, in the neighborhood bordering the Heights and Manhattan Valley, had a diverse student population. The Puerto Rican student-teacher being observed kept saying "te estoy velando" to a second grader that was not behaving very nicely, without getting any positive results from the kid.
So here you are, under supervision, the cooperating teacher and a college porofessor "velándote", and a kid is making life miserable. A child on automatic pilot, who, most probably, did not understand the very much culturally defined threat, can upset the most stable of us. The college supervisor knew that there was some type of cultural or generational miscommunication, and decided to intervene. He called the student teacher, smiled at her, in order not to scare her more than she already was and told her: "No creo que te está entendiendo, o no sabe qué es lo que està haciendo mal. Ve, sácalo aparte y dile lo que está haciendo mal y que no va a salir a jugar en el recreo, o cuslquier otro castigo por no hacer sus tareas". The student-teacher followed the instructions, and it worked. Kid stopped "la jodedera". Later on, this situation was used to discuss how cultures and diverse ways of evaluating influence how we teach and learn.
"Los estoy velando".
The elementary bilingual education classrooom, in the neighborhood bordering the Heights and Manhattan Valley, had a diverse student population. The Puerto Rican student-teacher being observed kept saying "te estoy velando" to a second grader that was not behaving very nicely, without getting any positive results from the kid.
So here you are, under supervision, the cooperating teacher and a college porofessor "velándote", and a kid is making life miserable. A child on automatic pilot, who, most probably, did not understand the very much culturally defined threat, can upset the most stable of us. The college supervisor knew that there was some type of cultural or generational miscommunication, and decided to intervene. He called the student teacher, smiled at her, in order not to scare her more than she already was and told her: "No creo que te está entendiendo, o no sabe qué es lo que està haciendo mal. Ve, sácalo aparte y dile lo que está haciendo mal y que no va a salir a jugar en el recreo, o cuslquier otro castigo por no hacer sus tareas". The student-teacher followed the instructions, and it worked. Kid stopped "la jodedera". Later on, this situation was used to discuss how cultures and diverse ways of evaluating influence how we teach and learn.
"Los estoy velando".
CCNY: BILINGUAL EDUCATION AND THE PUERTO RICAN COMMUNITY (segundo capítulo)
To hear racist comments, -yes, racist, dressed-up as "sociological constructs"-, to see how certain Latinos use the unbearable lightness of being lived by Puerto Ricans when we interact with members of the colonizing society, as they play a very opportunistic role in such interactions, in order for them to gain access to higher positions in the academic hierarchy; to see how gradually Puerto Rican students and faculty disappear from a program instituted and originally developed by Puerto Ricans; to experience the most disrespectful dismissal of your authority by a white multicultural colleague -in conjunction with a Latina in another institution-, when blatantly and without shame your students are told not to go to your classes but to attend a conference given by some European intellectual (this episode was the most revealing act of racist micro psychological violence I experience in many years at CCNY by people "committed" to bilingual and multicultural education, really!); to see how the most committed and highly prepared Puerto Rican professor with decades of experience is denied tenure, to be replaced by a white professor with little experience in the field, is enough material to question the true commitment of the institution and its bilingual education program claiming to also serve the Puerto Rican community, that is obviously inot the same as a community of immigrants. No, CCNY's Bilingual Education might not be practicing what it clams to be doing. Further research and evaluation is necessary. (If my written English is influenced by my Spanish, don't panic, it goes both ways)
*(Nota al calce sin número) Profesores bilingūes que juran ser críticos pero se comportan como positivistas, y no distinguen entre una escuela teórica y otra, ni tampoco saben qué función juéga cuál, dónde, cómo y cuándo (para un próximo capítulo)
*(Nota al calce sin número) Profesores bilingūes que juran ser críticos pero se comportan como positivistas, y no distinguen entre una escuela teórica y otra, ni tampoco saben qué función juéga cuál, dónde, cómo y cuándo (para un próximo capítulo)
Friday, March 4, 2016
CCNY: Bilingual Education and the Puerto Rican Community: From Anti Colonialism to Acculturation Processes
A historical review of how a teacher education program moved its focus from studying ideas on colonialism and student centered curricula to acculturation processes for migrants and their children; and from dealing with the historical and political situation of colonial education to issues related to dual language programs and multicultural societies; changes that are also reflected in the composition of its faculty and student body. (En la marcha, con presentación de casos, estudios de contenidos, entrevistas y discusión de motivos políticos y sociales)
¿Será que es más conveniente y menos peligroso estudiar los pueblos migrantes y su integración que las colonias y el bilingūismo como herramienta colonizadora? Que la educación bilingüe no comenzó en Miami, if you know I mean. (To be continued)
¿Será que es más conveniente y menos peligroso estudiar los pueblos migrantes y su integración que las colonias y el bilingūismo como herramienta colonizadora? Que la educación bilingüe no comenzó en Miami, if you know I mean. (To be continued)
CCNY,: LA EDUCACIÓN BILINGÜE ACTIVA, AUTÓNOMA Y REFLEXIVA
..... guiada por las ideas de intelectuales latinoamericanos (véase bibliografía adjunta) terminó con la salida de los educadores que podían defenderla y practicarla, para ser reemplazada por estándares y medidas; y viajecitos a ver pueblos exóticos y pobres. ¡Uy!
Wednesday, March 2, 2016
CCNY: THE INNER TRUMP AT THE PLACE THAT IS THERE THERE
No, they were not as blunt or as rich but they were as racist, dishonest, and although they were highly especializad, they were as ignorant as the caricaturesque presidential candidate. By the way, some of these Trumpian characters were Latinos themselves, teaching courses on Multiculturalism. That is right: Multiculturalism. So when I hear these liberals being so offended by Trump, I wish they would reflect on their inner Trump.
Tuesday, March 1, 2016
CCNY: LOS CONOCIMIENTOS PREJUICIADOS O ESTRUJADOS
No hay conocimiento neutral, ya que cada hombre o mujer está frente a los hechos y en ese diálogo cada verdad es formulada. Ante esa idea y en oposición a la misma, un pequeño fascista (no tan abrupto como Trump, mas sutil, libidinoso y oportunista) cambió el nombre de un reconocido centro de estudios y la práctica en el mismo -hasta ese momento estuvo fundamentada en la idea anteriormente expuesta-, para llevar a los estudiantes (manipulados, haciendo creer que, por ser educación activa, era autónoma, critica, verificable) a formular ideas impuestas desde afuera, sin permitir las que ellos podìan descubrir.
"Gadamer propuso que la praxis implica lidiar con sujetos humanos a los que hay que interpretar y guiar, más que tratar con hechos externos al sujeto pensante que éste debe explicar. Habermas sostiene que no sólo se trata de comprender el mundo, sino también de transformarlo y mantener una visión crítica de la ideología." (Torres 2013)
Lo más preocupante de la situación en aquel destruido centro fue el completo desprecio de las ideas de su fundadora, y que, fuera de dos o tres profesores, nadie se dio cuenta ni quiso aceptar lo que estaba ocurriendo; al punto que una decana de una escuela de pedagogía trajo a sus profesores para que vieran cómo funcionaba la educación activa. Obvio que la decana y otros nunca entendieron la diferencia entre el positivismo que guiaba al nuevo directorsito (activo o no) y las ideas y posturas teóricas y filosóficas de la fundadora.
"Gadamer propuso que la praxis implica lidiar con sujetos humanos a los que hay que interpretar y guiar, más que tratar con hechos externos al sujeto pensante que éste debe explicar. Habermas sostiene que no sólo se trata de comprender el mundo, sino también de transformarlo y mantener una visión crítica de la ideología." (Torres 2013)
Lo más preocupante de la situación en aquel destruido centro fue el completo desprecio de las ideas de su fundadora, y que, fuera de dos o tres profesores, nadie se dio cuenta ni quiso aceptar lo que estaba ocurriendo; al punto que una decana de una escuela de pedagogía trajo a sus profesores para que vieran cómo funcionaba la educación activa. Obvio que la decana y otros nunca entendieron la diferencia entre el positivismo que guiaba al nuevo directorsito (activo o no) y las ideas y posturas teóricas y filosóficas de la fundadora.
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