Sí, como dicen en Borinquén,“se cae de la mata”, la educación como el lenguaje son procesos naturales que han sido modificados por la historia en su gran conjunto. Postular y reflexionar sobre ellos es parte de la condición humana; mas caer en escuelas reducidas a una ecuación o teoría o conveniencia ideológica, sin proveer espacios para los distintos discursos, diálogos, contenidos y formas de hacer el mundo es servir a intereses ajenos al proceso educador mismo en sus multiples posibilidades.
No estoy al tanto de cómo llegaron en Puerto Rico a la decisión de otorgarle el nombre de una subsecretaría a una gran educadora como lo fue Montessori, dedicada a encontrar métodos para estudiantes con necesidades especiales, siguiendo un modelo participativo pero con objetivos específicos que necesariamente no consideran otros aspectos de las dinámicas que se dan entre estudiantes-maestros; ni tampoco entiendo, entonces, por qué no hay una división en Educación que considere la puertorriqeñidad como elemento central de nuestra educación; que nombren a esa subsecretaria Hostos o Freire de Matos o Peyo Mercé.
No le hacen un favor a la disciplina ni a sus profesionales ni al país cuando reducen la educación a un modelo o a una educadora cuyo trabajo fue innovador, pero igual de pavloviano en sus metas casi industrializadas; que no sigue las ideas de Hostos, Martí, Simón Rodríguez, Emilia Ferreiro, Pablo Freire, Isabel Freire. Modelos de educación supra especializada para estudiantes con dificultades de aprendizaje implantada con toda la población levanta sospechas sobre libertad e historia; y no hablemos de comercio y venta de programas y materiales.
No estoy al tanto de cómo llegaron en Puerto Rico a la decisión de otorgarle el nombre de una subsecretaría a una gran educadora como lo fue Montessori, dedicada a encontrar métodos para estudiantes con necesidades especiales, siguiendo un modelo participativo pero con objetivos específicos que necesariamente no consideran otros aspectos de las dinámicas que se dan entre estudiantes-maestros; ni tampoco entiendo, entonces, por qué no hay una división en Educación que considere la puertorriqeñidad como elemento central de nuestra educación; que nombren a esa subsecretaria Hostos o Freire de Matos o Peyo Mercé.
No le hacen un favor a la disciplina ni a sus profesionales ni al país cuando reducen la educación a un modelo o a una educadora cuyo trabajo fue innovador, pero igual de pavloviano en sus metas casi industrializadas; que no sigue las ideas de Hostos, Martí, Simón Rodríguez, Emilia Ferreiro, Pablo Freire, Isabel Freire. Modelos de educación supra especializada para estudiantes con dificultades de aprendizaje implantada con toda la población levanta sospechas sobre libertad e historia; y no hablemos de comercio y venta de programas y materiales.
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