Buika recomienda: "espera". Aris San y El Greco asienten.
"La nave del olvido no ha partido", sabes que no lo hará. En ella están todos y cada uno de los boleros "sin principio, ni final", y pronto, "sin esperarlo", se transformarán en cuerpo y alma.
Ansías. Se acerca, te azuza fusionado en la voz de Moneró: "Sin ti la vida es nada, las horas son tormentos".
El bolero en su estado primigenio también espera. Sabes que está contigo, en algún lado, crece, cerca, se acerca, lo sientes. Deseas sus palabras, su ritmo, cosmos.
Eres su pura potencia y el bolero es la forma que ha de tomar; hecho carne, corporizado, ocupa un espacio despojado de todo, menos de la intensidad que provoca.
Espera, él también espera y transita con una magia que vence las leyes de gravedad, trasladando su cuerpo como si estuviera en otra dimensión, sin peso, con la liviandad del alma. Por él esperas.
"Espera, espera un poquito más". Ansías. Esperas junto a Chico Novarro, Mirta Pérez, José José, Richard Anthony, Nelson Need. Lo haces. Ansías.
-¿Dónde estoy? ¿Dónde estás?
- Conmigo, nunca te abandoné.
Buika, en el fondo, continúa: "Esperen, no condenen al naufragio lo vivido, que mueren en sus manos si se fueran"
- ¿En Punta, Manhattan, San Juan?
- Espera, espera un poquito más. ¿Bailamos?
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment