dejó sus huellas nuestro primer amante.
Sobre piedras, justo en el preciso momento
cuando los papiros envejecidos por el tiempo
las aguas, los vientos, le contaron a los libros
ordenados por las manos, máquinas, comercios
sobre el camino andado, tortuoso el regreso de todos
piedras, papiros, libros, al polvo, dejando solo el recuerdo.
No comments:
Post a Comment