Miami, capital del latinoamericano homogenizado, pasteurizado, hecho a imagen y semejanza de lo que jura no ser: un calco de un calco.
De Miami a Montevideo el vuelo se tarda diez horas, y su consciencia colectiva -recogida por los Nikes o las gorras de beisbol- rompe con las leyes espacio-temporales.
Una consumerista de ciudades y barrios de moda compra su bisutería en Buenos Aires; en un barrio rebautizado con el nombre SoHo.
En Punta del Este hay más rubias (teñidas) que en Oslo.
Friday, August 24, 2018
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