“Mi lectura de Palés (1898-1959) fue en contra de la corriente en Puerto Rico, donde se presumía que Palés, por ser blanco, o celebraba o se burlaba de una negritud exótica." (Julio Marzán. 80grados.net)
Saturday, September 29, 2018
LUIS PALÉS MATOS SABÍA QUE ERA JABAO Y QUE EN GUAYAMA HABÍA RACISMO
Friday, September 28, 2018
LA SUSTITUCIÓN DEL PENE
Kavafis y Benedetti comienzan
conmigo
a vivir cada día
a vivir cada día
termina
contigo
mi querida Alfonsina
Lloréns, Darío, tantos más poemas
con los párpados cansados
blanqueada la sien
leo la vida
transcurrida en las voces
sustituyen un buen pene. Thursday, September 27, 2018
CARMEN YULÍN AND TRUMP
"Baja, que te estoy velando" or an “exabrupto” with a genesis that borders on a desire to vomit or a low level raw feeling of disgust triggered Trump to pick on Carmen Yulín. He did not pick on other more powerful politicians who continue to make fun or criticize him. He targeted the major of San Juan, a small capital city of one of the USA colonies, with a non-issue for most of his constituents: statehood. “Not now, thank you”, is what the hinterlanders in the USA would readily answer, if asked about bringing Puerto Rico into the Union, given the current national climate, the premonition that their “exceptionalism”, “manifest destiny”, and “whiteness” are crumbling.
"I am only the major of a small city. My people are dying." is all she said when requesting help for the hurricane stricken capital of the hard hit islands of the Puerto Rican archipelago. The president's responses are well documented and speak to his twisted sense of what humanity, compassion, respect, christianity, morality and ethics are all about.
"As long as you have that woman in San Juan as a major you will never become a state of my country" were not the exact USA president's words, but he certainly reduced the congressional, constitutional, political, economic, cultural discussion on Puerto Rico becoming a state of the USA Federation, and its related colonial situation, to a kind of arrested/fixed junior high school social and emotional stage, the pubescent groupie inclusion/exclusion decision syndrome. A "chiji, chijá" is how my generation in the island used to dismiss that kind of response by adults to serious matters. “Mucho chijí chijá, y poco cráneo”.
Such sense of impotence, frustration felt by the “machito” junior high school kid who beat on other kids -still ruling the emotional brain of the president-, but who stayed away from tough girls like la Señora Yulín Cruz, can serve to explain making her part of his tweeting. The bright, quick with her brains San Juan major also annoys him a lot because, if needed, she will behave like a Puerto Rican "lengüilarga”; never a pasarela woman or a caricature like the ones he likes to have around.
Wednesday, September 26, 2018
BOLERO #25: PECADOS
La sigilosa voz de Lucho Gatica - “un pecado nuevo que quiero estrenar contigo”- despierta sospechas.
-Perdón, si te falté; si no me atreví recorrer rumbos que me parecían perdidos; si no pude explorar lo que consideraba eran tentaciones, poderosos pecados para los cuales no estaba listo, lista, nuevos retos carnales; si temí disfrutar de una lujuria escondida, reprimida, moralizada, disimulada; no me atreví.
Lo propuesto pudo ser el comienzo de algo que exploraría las fronteras del romance doméstico; trascendiendo el goce sencillo. Buscaban, proponían, quizás, satisfacer algo más que el deseo de amar; querer sin límites.
- No estabas listo para reconocer que antes, mucho antes del viaje, del accidente, fue contigo con quien aprendí a explorar nuestros cuerpos, distintas formas de amar, a “despertar nuevas y mejores emociones”; sí, “contigo aprendí que la semana tiene siete días”, a besar sin miedo, a reconocer las múltiples sensaciones, reacciones; aprendí a encontrar con los labios cada estímulo en la piel, saborear poro por poro, dedo por dedo, lágrima por lágrima, grito por grito; aprendí a entregar cada uno de mis órganos, a disfrutar de placeres sin límites.
Desbocados, ansiosos, deseosos de tener al amante en sus brazos, entregarse por completo, recorrer todas y cada una de sus dormidas emociones, hacer temblar vellos, uñas, recorrer todos los poros, entrar en espacios prohibidos, desconocidos, encontrar placeres que no quisieran haber conocido, a decir que no, o a dejarse llevar por la nave sin rumbo de Sylvia Rexach, escondiendo los motivos que obligan a los amantes a dudar de las implicaciones; reprimir las intenciones, los deseos de estrenar ese pecado nuevo.
-Desconfié, sentí miedo, no entendí, y no pude aceptar que antes del accidente, cuerpo con cuerpo, fuimos alumbrados por la “luz del otro lado de la luna”. No fue Gatica el primero; ya antes, mucho antes, otros boleristas no motivaron a pecar, amarnos a “media luz”, a sentir un “crepúsculo interior”.
BOLERO #80: INTERTEXTUALES
Imaginar, contar, cantar las historias, y sus protagonistas, en un bar, rodando sobre la arena, una loseta, ante un espejo “que se disuelve en la espuma alejándoteme más”, enredados en la bruma, camina por la playa, se acercan “más y más, pero mucho más”; besándose “así y así”, durante el proceso creador, seductor, o mientras bailan, sirve como espejo para que el autor, el bolerista, los amantes se den "cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo". La distancia entre el bolero, la novela y los sujetos no logra el olvido, ni separa la imaginación del amor y los deseos.
“Y entonces, ¿el Porsche no estaba destruido?”: preguntan, indagan y concluyen sin esperar respuesta pues sabe que “todo fue un sueño”, un momento lleno de inspiración, vivido ahí, “donde todo lo puedo, donde no hay imposibles", con guitarra en mano, un teclado, múltiples relatos, boleros y caminos cibernéticos como recursos y apoyo de la imaginación; ahí donde "volaron las palomas del milagro", y la canción se hizo novela rosa musicalizada; bolero novelizado.
“No importa”: dicen, uno y cada uno de ellos.
“No sé, no sé, ¿dónde estoy? ¿En Manhattan, Montevideo, Caracas, un puerto de un riachuelo sin nombre, bañado por la niebla, una sala de hospital, un coche en camino a Punta, Acapulco, Buenos Aires, Sevilla con su luna plateada?”: escriben, cantan, bailan o sueñan.
Repetir, repetirnos, la melodía es la misma o fue otra, otro, en el coche, en Manhattan, en tantos sitios. Armando Manzanero, Roberto Ledesma, Chico Novarro. Roberto Yanés. No recuerdo. Eran tantos. Uno de ellos, creo, fue el primero que dijo, "voy a apagar la luz" para pensar. y luego, Pedro Flores en la voz de Ledesma, sugirió concentrarse en los amantes, y soñar que estaban “bajo un palmar, a la orilla del mar”, celebrando una gira, y alguien, no está claro quién fue, el autor o Chico Novarro, añadió, que dijera, cantara, escribiera sobre el deseo de morir por "tener algo contigo".
-¿Quiénes más iban en el Porsche?
Tuesday, September 25, 2018
CCNY: PLAINTAINS, HISTORIES, CURRICULA AND LILLIAN WEBER
Prior to becoming a pedestrian, elementary science classroom under the euphemism "inquiry center", the Workshop Center for Open Education was the ideal space for exploring the world as a material space as well as a world of ideas. A poet or a scientist, a behaviorist or developmental psychologist, a socialist or a capitalist, a homosexual or a hetero person were always welcome there.The Carl Rogers and Luis Iglesias' book titles, Freedom to Learn and Didáctica de la Libre Expresión, express very well the principle that guided the place. And that unique and delicious vegetable, plantain, that is closely related to a fruit, banana, was explored and served, while studying its relationship to ideas on race, economics, slavery, colonization, cultural values, and curricula.
Ideas discussed by authors such as Aristoteles, Socrates, Luis Iglesias, Carl Rogers, Simón Rodríguez, Jean Piaget, Emilia Ferreiro, Weber, Perrone, and quite a few other educators that wrote on the importance on methods and student-centered curriculum, were studied and discussed using plantains as the springboard for further discussion. Many stories, poems, constructs and procedures were presented or saw their genesis in the place that Lillian Weber founded and directed for a long time. This essay is in honor of Lillian, who for so many of us stands, and must continue to stand, for the ideal educator -- and this recognition is not because of some kind of cult adoration, or personality superiority or perfection of hers, since we had quite a few yelling sessions; and then, after quite a few class sessions the two of us went out to dinner and continued the exploration of ideas as well as some gossiping on the College. .
As an educator, one can point to those instances where goals are achieved with gusto, providing a great sense of satisfaction. If aiming at specific objectives, a traditionally organized classroom can serve as the space where these objectives are met. But if the purposes are larger than taxonomies, hierarchies or the rigidity of the traditional disciplines, then a different kind of view of the world and space is needed. There must be a place, physical and ideological, where multiple possibilities to understand, construct, formulate an idea, a theory, a construct, a poem, bodies and languages, and that was the Center that Lillian founded.
And in that place, plantains were, before I was asked to leave and forced to walk around with my bags of limited resources, one of the most liberating sources of knowledge a teacher educator can use, study and appreciate. Yes, plantains were an integral part of the course that for many years I taught at the Center. The vegetable that looks like its related fruit, bananas, but is not, has not only been a source of nutrients or the ingredient for recipes, it is also the symbol of slavery and survival, racism and stereotypes, and, unfortunately, a source of some form -as strange as it sounds- of personal and ethnic shame. It is not an accident that some European fans and soccer players use them to "put down" African and Latin American players.
Most of the students in the course being discussed in this essay were of Caribbean backgrounds, and plantains were/are part of their daily diet, history and economy; but rarely, an object to be studied in schools. As Paulo Freire argues in his book Pedagogy of the Oppressed, a great deal of what people know is completely absent from the highly organized, controlled and digested bodies of knowledge covered in traditional classrooms (for empirical evidence gathered in the NYC area supporting Freire’s idea, go to the study of learning environments and related curricula by Roger Heart as explained in one of the booklets published at the Workshop Center).
When students are placed in situations where these curriculum hierarchies or qualities are questioned or reversed, they react like all humans do when facing destabilizing situations. During the first session, as the students came into the kitchen area and saw the large amount of plantains on the tables, the discussion and expression of diverse ideas, cultural values began, and not in the traditional form: sitting and talking by turns. No at all. Freedom to learn. Sarcastic comments, statements began to come out from their mouths once they entered the room, as well as their nervous laughs at what many considered to be an item better left at home, hidden from the more cultured characters that rule the world of knowledge and propriety.
The goals at that point were set up by the participants. Without betraying the fields of history, science or economy, the students entered into other related issues: their own sense of self-worth and inherited cultures, of slavery, the economy and diets; and since in the Caribbean each type of banana (and there are more than two or three) has a different name and many particular ways to cook them or eat them, the organization and conceptualization of knowledge, its relationship to particular cultures and histories became a route to study, follow and connect to many other themes, artifacts, scientific, artistic and literary expressions, with the resulting nervous laughs moving into the realms of curiosity (a quality killed by much of traditional curricula), and the worlds of multiple epistemologies.
The total didactic experience was -- to use a famous improvisational theater approach popular during the sixties -- a happening. A pedagogical happening in the Center involving plantains.
A great deal of educational practice is geared towards mastering specific bits of knowledge, and different new fads are continuously suggested to meet the “saecula saeculorum,” unadulterated curricula. Rarely, the procedures and methods used by the disciplines or the intellectual frameworks, or the belief systems underlying the concepts or ideas being studied, were/are covered or analyzed in such rigid educational spaces. Sufficient room is not provided for different voices to be heard. This was not the case, however, at the Center when she directed it.
When dismissing the educational fads or the petite classroom goals that characterize much of USA education, Lillian, while swinging her arms in order to give weight to her pronouncement and critique, always used a phrase that remains with me when recalling the richness of her soul, her brain and actions: “That thing or that other thing” -- a constant and direct phrase, to be followed by long, hearty and heavily substantiated discourses.
Plantains at the Center were not reduced to specific concepts, ideas, or tiny, very tiny objectives. They were thoroughly studied, intellectually schematized, and then served in an escabeche sauce, cooked as mofongo, mangú, fufú, or pasteles, or fried as tostones or amarillos fritos, and eaten. Yes, we also ate as the palate is another learning resource.
The students had to explore the plantains themselves, their possibilities, histories and function within the curricula, and, because of the approach, their own responses to the vegetable. No more nervous laughs, no more discomforts with those aspects of histories that some would have preferred to leave home, inside their minds and souls, that were once -and for many, still are- parts of colonization, discrimination, slavery.
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Ramón Frade, Puerto Rico, 1875-1954: El Pan Nuestro de Cada Día
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Francisco Oller, Puerto Rico, 1833-1917: Plátanos y Bananos
Ideas discussed by authors such as Aristoteles, Socrates, Luis Iglesias, Carl Rogers, Simón Rodríguez, Jean Piaget, Emilia Ferreiro, Weber, Perrone, and quite a few other educators that wrote on the importance on methods and student-centered curriculum, were studied and discussed using plantains as the springboard for further discussion. Many stories, poems, constructs and procedures were presented or saw their genesis in the place that Lillian Weber founded and directed for a long time. This essay is in honor of Lillian, who for so many of us stands, and must continue to stand, for the ideal educator -- and this recognition is not because of some kind of cult adoration, or personality superiority or perfection of hers, since we had quite a few yelling sessions; and then, after quite a few class sessions the two of us went out to dinner and continued the exploration of ideas as well as some gossiping on the College. .
As an educator, one can point to those instances where goals are achieved with gusto, providing a great sense of satisfaction. If aiming at specific objectives, a traditionally organized classroom can serve as the space where these objectives are met. But if the purposes are larger than taxonomies, hierarchies or the rigidity of the traditional disciplines, then a different kind of view of the world and space is needed. There must be a place, physical and ideological, where multiple possibilities to understand, construct, formulate an idea, a theory, a construct, a poem, bodies and languages, and that was the Center that Lillian founded.
And in that place, plantains were, before I was asked to leave and forced to walk around with my bags of limited resources, one of the most liberating sources of knowledge a teacher educator can use, study and appreciate. Yes, plantains were an integral part of the course that for many years I taught at the Center. The vegetable that looks like its related fruit, bananas, but is not, has not only been a source of nutrients or the ingredient for recipes, it is also the symbol of slavery and survival, racism and stereotypes, and, unfortunately, a source of some form -as strange as it sounds- of personal and ethnic shame. It is not an accident that some European fans and soccer players use them to "put down" African and Latin American players.
Most of the students in the course being discussed in this essay were of Caribbean backgrounds, and plantains were/are part of their daily diet, history and economy; but rarely, an object to be studied in schools. As Paulo Freire argues in his book Pedagogy of the Oppressed, a great deal of what people know is completely absent from the highly organized, controlled and digested bodies of knowledge covered in traditional classrooms (for empirical evidence gathered in the NYC area supporting Freire’s idea, go to the study of learning environments and related curricula by Roger Heart as explained in one of the booklets published at the Workshop Center).
When students are placed in situations where these curriculum hierarchies or qualities are questioned or reversed, they react like all humans do when facing destabilizing situations. During the first session, as the students came into the kitchen area and saw the large amount of plantains on the tables, the discussion and expression of diverse ideas, cultural values began, and not in the traditional form: sitting and talking by turns. No at all. Freedom to learn. Sarcastic comments, statements began to come out from their mouths once they entered the room, as well as their nervous laughs at what many considered to be an item better left at home, hidden from the more cultured characters that rule the world of knowledge and propriety.
The goals at that point were set up by the participants. Without betraying the fields of history, science or economy, the students entered into other related issues: their own sense of self-worth and inherited cultures, of slavery, the economy and diets; and since in the Caribbean each type of banana (and there are more than two or three) has a different name and many particular ways to cook them or eat them, the organization and conceptualization of knowledge, its relationship to particular cultures and histories became a route to study, follow and connect to many other themes, artifacts, scientific, artistic and literary expressions, with the resulting nervous laughs moving into the realms of curiosity (a quality killed by much of traditional curricula), and the worlds of multiple epistemologies.
The total didactic experience was -- to use a famous improvisational theater approach popular during the sixties -- a happening. A pedagogical happening in the Center involving plantains.
A great deal of educational practice is geared towards mastering specific bits of knowledge, and different new fads are continuously suggested to meet the “saecula saeculorum,” unadulterated curricula. Rarely, the procedures and methods used by the disciplines or the intellectual frameworks, or the belief systems underlying the concepts or ideas being studied, were/are covered or analyzed in such rigid educational spaces. Sufficient room is not provided for different voices to be heard. This was not the case, however, at the Center when she directed it.
When dismissing the educational fads or the petite classroom goals that characterize much of USA education, Lillian, while swinging her arms in order to give weight to her pronouncement and critique, always used a phrase that remains with me when recalling the richness of her soul, her brain and actions: “That thing or that other thing” -- a constant and direct phrase, to be followed by long, hearty and heavily substantiated discourses.
Plantains at the Center were not reduced to specific concepts, ideas, or tiny, very tiny objectives. They were thoroughly studied, intellectually schematized, and then served in an escabeche sauce, cooked as mofongo, mangú, fufú, or pasteles, or fried as tostones or amarillos fritos, and eaten. Yes, we also ate as the palate is another learning resource.
The students had to explore the plantains themselves, their possibilities, histories and function within the curricula, and, because of the approach, their own responses to the vegetable. No more nervous laughs, no more discomforts with those aspects of histories that some would have preferred to leave home, inside their minds and souls, that were once -and for many, still are- parts of colonization, discrimination, slavery.
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Ramón Frade, Puerto Rico, 1875-1954: El Pan Nuestro de Cada Día
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Francisco Oller, Puerto Rico, 1833-1917: Plátanos y Bananos
Monday, September 24, 2018
BOLERO #22: OBSESIÓN
“Quiero que vivas solo para mí": una cadena, una tormenta interior, una obsesión o incapacidad de separarse, de ser uno, convertido en puro éxtasis o amargura, que ya no es amor lo que le da forma; es “un inmenso dolor” interno, una extraña sensación, cargada de extraño placer, desasosiego mental, físico, espiritual, un no poder vivir sin él o sin ella, sin las palabras, sin sus hilos y cadenas de cuentos; es un solo cuerpo guiado exclusivamente por el frenesí; y "que tú vayas donde yo voy".
Caminar por distintos rumbos y dejar que el mar o la luna, el cielo o las estrellas, el autor y sus personajes, el bolero lento o sus versiones en otros géneros mitiguen el deseo que nunca se complace por completo y ayuden a encontrar un nuevo rumbo, a distinguir entre esa locura y amar sin condiciones, no pueden, los amantes no pueden.
Se rinden, desvanecen; aterrorizados, con el orgullo rodando ante sus pies, frenéticos, quieren con "alma de niño", sin defensas, los amantes, el autor, boleristas; buscan, imploran un beso, igual al que él, ella les dio.
"Estoy obsesionado contigo, el mundo es testigo": suaves y mimosas palabras, casi inaudibles, conquistan o se entregan sin importar que "se oponga el destino, serás para mí, para mí", susurradas muy cerca del oído, respirando lentamente, acariciando con los labios la piel del amante.
“Bésame -ruega- mucho, igual que mi boca te besó”: fueron las últimas palabras antes del accidente.
Desde que salieron de Montevideo por la ruta interbalnearia, Alfredo Sadel, Nat King Cole, Julita Ross, en voz de la Tellado, le estuvieron advirtiendo a las mujeres de ojos color turquesa, rostros de nácar, y a los apuestos galanes de pelos gris, sobre los peligros de la entrega sin barreras, en cuerpo y alma, cegarse, y de convertir la ansiedad en estado de ánimo permanente; de reducir sus vidas a la inestable e insoportable levedad de una novela rosa, un bolero, un Porsche destruido.
BOLERO #8: DESPEDIDAS
Un “llanto de luna en la noche sin besos” les dejó saber que los mensajes no estaban insertados en el medio, no co-dependían de una libreta. Archivados y enlazados a una nube cibernética, Pennies from Heaven y Gilberto Monroig no desaparecieron con el robo de la portátil; permitiendo rescatar las fuentes y fundamentos de la “historia de un amor como no hay otro igual”.
- ¿Un robo, la computadora, los boleros, la película?
- ¿Por qué me trajeron aquí?
- Es la clínica más cara de Punta. ¿Su amante vive en Montevideo?
- Es la clínica más cara de Punta. ¿Su amante vive en Montevideo?
- ¿Dónde está él? ¿Por que no está conmigo?
- Eso quiero saber yo.
Un mate, boleros -Corín entona "Llanto de luna", Gilberto le hace dúo-, acompañan al autor, boleristas, amantes, quienes han esperado, cantado, bailado durante las últimas semanas, los últimos diez, veinte años, siglos “disfrutando de esa calma, de un amor que ya pasó”, en esa etapa del romance cuando quedan solas, quietas las palabras, convertidas en “ebria canción de amargura que murmura el mar/ vivir así en esta soledad/ tan llena de ansiedad de ti”.
Autor, boleristas y amantes transcriben, cantan, bailan, recrean los delirios de “la mujer de ojos color turquesa y largas acicaladas uñas color rojo subido en el Porsche en camino a Punta”; reconstruyen en una novela/bolero “esta larga tristeza que deja tu adiós”.
Autor, boleristas y amantes transcriben, cantan, bailan, recrean los delirios de “la mujer de ojos color turquesa y largas acicaladas uñas color rojo subido en el Porsche en camino a Punta”; reconstruyen en una novela/bolero “esta larga tristeza que deja tu adiós”.
Sunday, September 23, 2018
CCNY: FEAR = MIEDO AND THE PUERTO RICAN ACADEMICIANS (a draft in progress from the book in “gestación” My City College of NY)
“You should work for history and not for the next election” (French president Macron to German chancellor Angela Merkel)
What the career climbing Puerto Rican female colleague used to say was true, I was going through a terrible time and my historical fear -repressed to a certain extent for over thirty years- had been activated at the time (eighties-nineties) by the Aids crisis that spread its destruction beyond the virus or related illnesses, quite a few friends dying and having to face the realities of the plague, the political/judicial situation/persecution by the State security apparatus of some of my close friends involved in the fight for Puerto Rican independence, and the illness of both of my very old parents, and the continuous harassment by one of my brothers, a homophobic macho type of the worse kind.
She was right: I was afraid; but not of her as she used to claim, brag about, around campus. I knew what she was saying as some “white” colleagues alerted me to it; and they did not do it because they cared for me, but because they wanted her out. But since my job there was to work in a teacher training program on bilingual education, and parallel to it, try to ascertain that there was a serious effort on the part of the College to bring Puerto Ricans into the faculty and also to be alert as to how students were treated, particularly, minority students, I was not going to fall into the trap, to demonstrate that I was not afraid of her -I was simply overwhelmed by fear, punto. I know damn well how certain groups use minorities to divide and conquer.
And in a way, that is how she got there: I made sure she was hired, having to engage in very difficult task that took a lot of political maneuvering and threats since there were very powerful faculty members who did not want her to be appointed). Yet, the moment she arrived, she began her machinations to ascertain her power (divide and conquer) and one of her first acts was to try to make me look like a “coward” that can be manipulated (gay men know a lot about women and men using them and then "adiosito").
And in a way, that is how she got there: I made sure she was hired, having to engage in very difficult task that took a lot of political maneuvering and threats since there were very powerful faculty members who did not want her to be appointed). Yet, the moment she arrived, she began her machinations to ascertain her power (divide and conquer) and one of her first acts was to try to make me look like a “coward” that can be manipulated (gay men know a lot about women and men using them and then "adiosito").
I knew what were my responsibilities and also knew, as I already had written in one of my “In and out of the inferno” poems, “higher, higher in the ranks/ is not what I want”. I did not have any interest whatsoever in becoming anything but an elementary school teacher training future elementary bilingual teachers, and to study, read and enjoy literature as well as pend education practices in pluralistic environements.
Fear and suicidal tendencies have always been with me. Born to alcoholic elderly parents (mother was 44 and father 50 when I was born), in an extremely violent and economically poor environment is not the kind of place where a child will grow self-secured and ready to take over the world. I survived that kind of home environment because my two older sisters took upon themselves to protect me and make sure I got an education. I also learned to put my priorities in order; and challenging another Puerto Rican colleague was not in my agenda, and much less in a place where racism, the liberal type, but racism anyway, was so prevalent. She got ahead, “higher, higher in the ranks”, but a what cost: betraying her own people. Very sad, indeed.
What it is very disturbing is that she knew what she was doing, and while she had benefitted from the support of minority faculty: two other Latino colleagues supported me when I questioned the Dean at the time about the plan not to hire her, and we threatened him with making the case public since they were hiring a white woman who had an average record in academia. Very disturbing indeed, that she decided to use the same tactics that had been used by the system to keep people like her out of it. How can she be defending multiculturalism, inclusion... oh well, maybe she is really the one who is afraid of the “system” or having people around her who reminds her of what she might not want to face. As many of Puerto Ricans like to say when facing pathetic people or situations, "n'dito".
BOLERO #30: ORGASMOS
"Cómo imaginar que la vida sigue igual": preguntaban muy tarde en la noche, desveladas, repetían las muchas y distintas voces de Roberto Yanés, Tito Rodríguez, nosotros los "que nos hemos amado tanto", en ambos polos continentales; una inquietud mitigada, embadurnada, empapada de placer por el suave silbido de las brisas australes en las aguas del Atlántico Sur y los tímidos golpes de los copitos de nieve sobre el cristal del ventanal en el norte.
Una preocupación delirante, un orgasmo, en cuerpos separados por tierras y mares, formulada en forma de preguntas, sueños, deseos de saber, de ruegos, "escríbeme", ganas, "son tus cartas mi esperanza", miedos, "cómo despertar si tú no estás", conjugados en las voces de Yanés y Tito; en las nuestras.
Cómo pretender otra realidad, cómo consolarnos, si falta uno de ustedes o nosotros, o el bolero deja de acurrucarnos, erizarnos, prender cada hormona, convertirnos en puros deseos, son las interrogantes que formulamos y vivimos juntos, grabadas en cartas, vídeos, correos cibernéticos, discos, textos en la tableta electrónica con sus silencios y borrones. Tantas preguntas que pueden ser alentadas o tranquilizadas por la esperanza; explicadas por "temores o alegrías"; subsanadas por las tonterías, las que vivimos juntos en ambos sitios: el frío norte y el caliente sur, "nosotros que nos amamos tanto"; en un bolero que no puede existir sin la "misma vida mía".
-¿Dónde estoy? ¿Dónde? Por favor, digan, respondan, ¿dónde estoy?
- El Porsche, ¿de quién era?
"Cómo imaginar si la vida sigue igual", en las voces de Tito Rodríguez y Roberto Yanés despertaban los temores, traían alegría, aliviaban las inquietudes de los amantes, ¿dos hombres? ¿Uno? Canta, escribe, cantan, escriben, van y vienen, “aunque sean malas nuevas..."
-¿Bailamos?
-BailamosSaturday, September 22, 2018
TO BE VERY ETHNIC OR BE LIKE ROSEANNE
The young man was so impressed with the statement that he said it as if it was an absolute. He was also impressed because the person making the remark was a Puerto Rican in a position of economic power; never mind that there is a USA president who makes similar statements and he does not impress many people, especially those with some degree of "haute kultur". When told about the remark, a university professor responded with, "As opposed to what? Very American like Roseanne Barr or the president himself". Why would a Puerto Rican say that someone is very Puerto Rican? His own inferiority complex, his own distortions of what it means to be Puerto Rican, his ignorance on history and issues like colonization and self hate (see Fanon, Maldonado Denis, Freire, Baldwin, Tubman, Marqués, Burgos, Torres and doña Luisa, my neighbor in Puerto Rico who makes the best green banana pork filled pies in the Western Hemisphere. She is also Puerto Rican, not very, but completely Puerto Rican, like a complete gay man or German or American like Roseanne Barr. And, by the way, do not confuse the history of a given social group or ethnic group or linguistic group with fascist nationalism.
Para resumir, mira nene, sabrás mucho de ventas, mercadeo, cómo hacer dinero a lo Trump o Roseanne, pero sobre identidad y cultura, incluyendo el "self-hate syndrome", no sabes un carajo, típico colonizado.
Para resumir, mira nene, sabrás mucho de ventas, mercadeo, cómo hacer dinero a lo Trump o Roseanne, pero sobre identidad y cultura, incluyendo el "self-hate syndrome", no sabes un carajo, típico colonizado.
BOLERO #12: RONDAS
El coche partió tarde en la noche de luna menguante, de rondas y desvelos; circuló por otros caminos, tan tristes como los que Agustín Lara vio cruzar por su balcón, acompañado por las luces fragmentadas de una quebrantada luna, en espera de la Félix, y una continua tonada, un repetir del "cómo fue, no sé explicarme que pasó", antes del accidente en la carretera de Punta.
Mucho antes del Porsche terminar destruido, un bolero, otra canción, comenzó el final del relato en la tableta.
"Noche de ronda" por la Elvira Ríos, sus pausas extensas, silencios entre fraseo y fraseo, ayudaron a aguantar la eterna espera al lado de ¿un pino? o de un palmar, cerca de la orilla del mar, mientras que, a lo lejos, en la playa, se veían dos siluetas, dos cuerpos, celebrando una cita,”embestidos por las olas”, dos amantes completamente desnudos, en erótica armonía con los susurros de la Ríos - "Qué triste pasas.... Qué triste cruzas.....Por mi balcón"-, sirenas, ambulancia; el Porsche destruido, quejidos.
-¿Dónde estoy?
-¿Qué hago aquí?
-El Porsche, ¿de quién era?
-¿Qué hago aquí?
-El Porsche, ¿de quién era?
"¿De quién hablan, qué esperan, si todo fue y no sabrían decir lo qué pasó?" fue el mensaje que anunció el timbre del correo electrónico, sonoro y agudo, capaz de despertar con facilidad a quien es ligero de sueños. Sin esperarlo, a las ocho de la mañana montevideana, cinco de la madrugada en Nueva York, se acercaron las voces y textos del relato tellediano: los dos amantes en camino de Punta.
El grito de dolor, entretejido con la voz de la Collado, se pierde en la frontera que lo separa del placer invernal; del bolero que se oye a lo lejos, "pero muy lejos", desde el sur, en la carretera Inter- balnearia, bañado por otras aguas y vientos australes, sin poder decir "cómo fue" ni explicar, ni "decirte qué pasó"
BOLERO #27: RUTAS
El bolero no tiene escape; en cada paso, espacio, los recuerdos "imposibles de borrar" se llevan "cicatrizados en el alma", en los pasos sobre una loseta, una libreta, un cd, un mensaje de texto. Quién recuerda a quién "no importa saber"; "ni de dónde vienen, ni de dónde vengo, ni hacia dónde van". cuándo comenzaron los laberintos emocionales caminados sin poder parar la "triste caravana que por mi mente ha pasado".
No importa saber cuál es la ruta, la que tantas veces ha sido andada por las páginas de novelas rosas, ensangrentadas por "flores negras" o enternecidas por los boleros que le sirven de puente entre una forma de amar y otra, un acamino u otro.
En Manhattan, Montevideo, Punta, en cada uno de los hoteles, casas, hospitales, bares, calles se encuentran huellas, voces que retan a Elvira Ríos, a una travesti en Youtube, a Johnny Albino, Martha Rosa Lima, o al disco durante una tormenta invernal, "quizás, quizás, quizás", que "el amor no mataron".
- No, no se acabó.
- Mentiste, solo me diste una ilusión, "engaño, mentira, maldad, falsedad".
- Mentiste, solo me diste una ilusión, "engaño, mentira, maldad, falsedad".
Cada memoria arrastra una imagen, un pacto indestructible. una acaricia por la espalda, un temblar inexplicable, silencios extensos, súplicas y besos tiernos, una lágrima, un grito, un extenso suspiro, un bolero escrito sobre piedras, pantallas, "papeles, tan solo papeles".
Cada memoria evoca tantos amores comprometidos, tan poderosos que sirven de barreras frente a otros amores, y enfurecen, enloquecen, hacen daño, si así lo deciden, o ayudan a ir de un capítulo a otro; ser cantado, contado.
- Se acabó. Aléjate, "no me platiques más". Si me ves "cualquier día por esos lugares" que yo frecuento, no me mires, no me hables.
- Lo siento, "perdóname", lo tengo que aceptar, el Porsche era de mi padre.
-¿Bailamos?
- Lo siento, "perdóname", lo tengo que aceptar, el Porsche era de mi padre.
-¿Bailamos?
-En otra, si no "tratas de olvidarme".
BOLERO #53: LOSETAS
El mapa de nuestra piel no permite olvidar las dimensiones del espacio -pegados cuerpo con cuerpo, sin mover los pies más allá de una nota-, donde "dos almas que en el mundo" zigzaguean sus deseos sobre una loseta. Nosotros "que nos amamos tanto".
Baldosas cargan la memoria de los dos cuerpos, "almas que en el mundo", en un continuo baile: en blanco y negro, las del apartamento en el antiguo edificio del San Juan de antes; opacas, despintados azules, las muy envejecidas en Montevideo; puro concreto, sin losa, cepillado por el tiempo y tantos bailarines en la plaza llena de palmeras en Veracruz. "Dos almas, que se amaban, eso éramos tú y yo".
- ¿Bailamos?
- Sí.
Losetas sobre las cuales "quedan alegrías para darte", durante "mil noches de amor que regalarte", de nuevo, nos llevan con sus recuerdos a frotar cuerpo con cuerpo, respirar lentamente, palpitar en conjunto, acariciar las espaldas, mojar los pelos, repetir en voz casi inaudible: "ámame por piedad yo te lo pido"; "..... a las estrellas", ".....donde nadie nos ve".
-¿Quiénes cantan?
- Lucecita, Valeria Lynch, José Feliciano.
- Lucecita, Valeria Lynch, José Feliciano.
- ¿Para decir adiós?
- No.
- No.
-¿Bailamos?
(de la novela/bolero Montevideo a Punta en Voz de la Tellado)
(de la novela/bolero Montevideo a Punta en Voz de la Tellado)
Friday, September 21, 2018
BOLERO #3: SENSACIONES
Lo acompaña Lucy Fabery: "Tu vida ya me pertenece a mí, porque en mis sueños te concebí". Calla, mira a su alrededor, el invierno del norte lo obliga a abrigarse, sigue con la Fabery en el fondo: "Eres sensacional...". Siente con mucha pasión el estar enamorado de las sensaciones que los boleros provocan .
"Grita: 'Mentiroso, mentiroso'. Camina hasta la salida, las manos le tiemblan, las alza hasta el tope de la puerta de la habitación en el hospital en Montevideo, rasga la madera, cae de rodillas, grita de nuevo: '¡Mentiroso, mentiroso!'. Llora. El llanto en descenso, emite un murmullo, repetido una y otra vez: 'Mentiroso, mentiroso, mentiroso'."
Lucy Fabery no miente; tampoco calla. Reafirma lo que el bolero dice, que todo fue un "sueño que mi mente creó".
"Llora desconsoladamente y dice con voz desesperada, casi silabea, llena de resignación: 'Mentiras, mentiras, mentiras. Me entregué en cuerpo y alma. Confié en mis deseos y tus boleros'."
Para de leer el guión, abre la tableta para chequear sus correos electrónicos, salta a enlaces, regresa a los correos y contesta el mensaje que le sirve de catarsis, aliento, ahogo, razón para explicar a alguien más por qué no puede estar sin sus equipos electrónicos, sus boleros, y el "amor que me brota del alma al cantarte a ti, a ti": Lucy Fabery lo sigue acompañando, al guión, a ella, a ellos.
Un solo mensaje electrónico fue suficiente golpe para abrir la respiración, controlada durante la sofocante espera. Con el enlace que lo lleva a las fotos, los recuerdos, sensaciones, el estado de ánimo se mueve del espacio que ocupan los boleros, el guión, la ansiedad, a los planos donde se es guiado por la razón.
- ¿Qué quieres?
- ¿Por qué me hablas así?
- ¿Qué tú crees?
- ¿Cuándo comenzaste a usar el tú?
- ¿Por qué me hablas así?
- ¿Qué tú crees?
- ¿Cuándo comenzaste a usar el tú?
- ¡Qué importa!
- Importa sí. ¿Dónde estás?
- Importa sí. ¿Dónde estás?
"La luz de la calurosa tarde del febrero austral alumbra la habitación color blanco estéril; delata con las sombras el impresionante y cargado mundo de tubos y equipos que maquillan con sus brillos y líquidos la pálida cara de la que pasó su vida detrás de una telenovela, novelita romántica copiada de una revista de modas y quinceañeros. Los recuerdos se confunden con los sueros de todo tipo que la unen a otras fórmulas, otros recuerdos nebulosos, el Porsche, destruido, sin memoria clara de la noche de anoche."
La Fabery continúa por todo el apartamento en Nueva York, la red, en Youtube.com, en las colecciones del gobierno digitalizadas, en la tocadiscos de 33rpm, en otros capítulos de la novela bolero: "Eres sensacional, porque en mis sueños te concebí".
-¿Bailamos?
-Ahora no.BOLERO #31: SEXO
Un reloj no marcaba las horas, los detuvo en el camino, reconocían por unos segundos a la vez que, "cuando amanezca otra vez”, cada uno se “irá para siempre”, ya con el tiempo en sus manos, “nomás nos queda esta noche”; y de no ser así, si sus agujas comenzaban a moverse al ritmo de la sensual melodía, los amantes, el autor, Manzanero, los oyentes, aterrorizados, temerosos de que solo les quedara esa noche, “voy a enloquecer”, para vivir el momento, el único, "solamente una vez amé en la vida", hubiesen enloquecido.
El éxtasis musical, estético, sexual, narrativo se fundieron en múltiples e inigualables orgasmos explosivos.
Una noche perpetua, un tierno inicio, lento preludio, eterno e interminable placer sexual, con sus caricias, besos, erecciones y deseos en crescendo, compenetraron a los amantes, al autor, lectores, y a todos nosotros, que no podemos separarnos.
Un bolero profundamente meloso, pegadizo, detenido en el tiempo; olvidaba las agujas. Dentro del bolero, y al lado del reloj, ellos gemían; adoraban la “seda de tus manos”, los besos “que se daban”; exploraban cada espacio, órgano; convertían al otro, la otra, en partes de sus almas.
- La sangre en el Porsche, ¿de quién era?
- ¿Por qué me acostumbró a todas esas cosas?
- ¿Quiénes iban en camino a Punta?
- ¿Por qué me acusan de ser la culpable de todas sus angustias? ¿Por qué?, ¿por qué?, si me acostumbró a todas esas cosas.
- ¿Quiénes iban en camino a Punta?
- ¿Por qué me acusan de ser la culpable de todas sus angustias? ¿Por qué?, ¿por qué?, si me acostumbró a todas esas cosas.
Thursday, September 20, 2018
FRANK GEHRY Y LOS DECORADORES EN SANTURCE
Santurce está llenos de muebles, balcones, puertas, mediopuntos, formas y líneas Bau-Haus o Art-Deco en sus casas, edificios, paradas de guaguas; y tratados y exploraciones a lo Frank Gehry en la Calle Canals.
Ariel (pintor y estudiante de arquitectura graduado de Pratt), Ramón (arquitecto graduado de Yale) y Marie (pintora, restauradora de arte graduada de CUNY) conocían las obras y planteamientos teóricos del reconocido arquitecto canadiense, entendieron la exploración y usos de piezas industriales y rústicas para decorar el apartamento en la mencionada calle donde existen dos o tres Bau-Haus y un edificio Art-Deco emblemático: el Telégrafo. Hablaron primero sobre la arquitectura en Santurce y luego sobre el experimento en la sala y dormitorio.
La exploración no funcionó por asuntos de espacio y no por asuntos de piezas o fundamento estético. Dos faltos de conocimiento y erudición el el diseño de interiores y exteriores -una figurita femenina con ínfulas de ser "chic", pero que sólo lee a Vanidades y con un diploma de high school, y su equivalente masculino sin diploma, que ni Vanidades lee- vieron la exploración y querían ayudar con la decoración: "Es que los cuadros deben combinar con la pintura de las paredes".
Ariel (pintor y estudiante de arquitectura graduado de Pratt), Ramón (arquitecto graduado de Yale) y Marie (pintora, restauradora de arte graduada de CUNY) conocían las obras y planteamientos teóricos del reconocido arquitecto canadiense, entendieron la exploración y usos de piezas industriales y rústicas para decorar el apartamento en la mencionada calle donde existen dos o tres Bau-Haus y un edificio Art-Deco emblemático: el Telégrafo. Hablaron primero sobre la arquitectura en Santurce y luego sobre el experimento en la sala y dormitorio.
La exploración no funcionó por asuntos de espacio y no por asuntos de piezas o fundamento estético. Dos faltos de conocimiento y erudición el el diseño de interiores y exteriores -una figurita femenina con ínfulas de ser "chic", pero que sólo lee a Vanidades y con un diploma de high school, y su equivalente masculino sin diploma, que ni Vanidades lee- vieron la exploración y querían ayudar con la decoración: "Es que los cuadros deben combinar con la pintura de las paredes".
Wednesday, September 19, 2018
BOLERO #51: LABERINTOS (MONTEVIDEO A PUNTA...)
No fueron los que filmó Almodóvar ni los que, mucho antes, grabó y caminó la Lupe en su disco L/P Laberintos de Pasiones. En otros espacios y por otros personajes, arrastrando los pies, a veces, o, en otras, a pasos ligeros tamboreando el eco, una pausa, una nota, un bolero, rastreados, caminados sus entuertos, rincones obscuros, entretejidos, "¿bailamos?", tenuemente ensombrecidos o ligeramente alumbrados por luces filtradas a través de las palabras; la melodía.
- ¿Bailamos?
- No, ahora no.
- ¿Tienes miedo?
- No, ahora no.
- ¿Tienes miedo?
- Sí.
Cantan, canta entregas completas, susurros, temores, amores prohibidos, desilusiones, ilusiones, deseos, pasiones, pasos lentos por interminables pasillos, dos amantes, boleristas, autor. Se encuentran: "...todo a media luz", y aseguran de que nadie los persigue, que su amor, "crepúsculo interior" delineado por "sombras nada más", no sea traicionado "...en el camino..." por "una sombra de odio" que una vez "apartó a los dos".
"Dos almas que en el mundo....", Leo Marini, se aman, "a media luz los besos, a media luz los dos", en un rincón, "en la oscuridad donde nadie va/ que no se oiga mas que tu respirar"; y en una esquina, "que es un escándalo dicen y hasta me maldicen por darte mi amor", al final de un largo y obscuro corredor gótico, se esconden y sacian sus placeres, "que si esto es escandaloso, es más vergonzoso no saber amar."
Siguen por el laberinto del cual nunca, quizás, encontrarán la salida; "que es un escándalo dicen", y con un bolero, "sigue la corriente y quiéreme más", descubran que los laberintos son su transitar por esta vida. Pausa.
Separan sus cuerpos antes de Gilberto Monroig concluir esa noche de boleros: "... tal vez nos veremos después”.
Tuesday, September 18, 2018
BOLERO #61: REINCIDENCIA
Se hizo bolero, comenzó "la noche de anoche", la noche de no terminar; tan llena de soledad, tan llena de ti, ebria, tan ausente “canción de amargura", para oírte de nuevo, "que murmura el mar", logró reunirnos y convertirnos en un solo, un algo, alguien "más allá de mí".
- ¿Nos habíamos separado?
- No creo.
Me acompañaste, "me acostumbraste", me enseñaste "todas esas cosas", nos amamos. "que son maravillosas", entremezclamos furias y alegrías, risas, "llanto de luna".
La noche de anoche, "silencio de olvido", llenó la soledad, contigo, dentro, muy dentro de mí, de ti, se hizo carne, lujuria, recuerdos, "besos, muchos besos".
- ¿Bailamos?
BOLERO #45: REBOTES
"Contigo aprendí" cantaba José José, decía que podía amar sin filtros, "que existen nuevas y mejores emociones", durante el baile, la escritura, al lado de la tocadiscos, junto a tantos boleristas y amantes.
"Aprendí que" se puede amar de distintas y enriquecedoras formas , conocer la soledad, "vi gente correr y no estaba tú", reconocer y aceptar mis deseos, "ya son las doce y no llegas", los tuyos, "un mundo nuevo de ilusiones", motivos ocultos, la desidia, caprichos, tramas, perfidias.
Aprendí a disfrutar las cadencias de los cuerpos, rendirnos, "acércate más y más", desnudarme, explorar motivos ocultos, tolerar el desprecio de los otros y otras, su incomprensión, lo que diga "la gente que yo soy la mala", a ser el niño, "ser dichoso", la niña, "que está pidiendo amparo", dejar que el camino guiase el rumbo, separarnos, alejarnos, "caminemos, tal vez nos veremos, después".
Enterneces, coqueteas, bailas, hablas, oyes , rebotas, yo contra ti, tú contra mí, escribimos con nuestros cuerpos, "nosotros que nos queremos tanto", sobre una loseta, crecemos frente a un teclado, al lado de un disco, juntos para poder explorarnos, "nosotros que fuimos tan sinceros".
- ¡Qué importa si esta vez no estamos juntos?
- ¿Cuándo, quién era el cantante?
- Siempre vuelve.
- El Porsche, ¿de quién era?
- Siempre vuelve.
- El Porsche, ¿de quién era?
Monday, September 17, 2018
BOLERO #8: DESTINOS (DE LA NOVELA/BOLERO: MONTEVIDEO A PUNTA EN VOZ DE LA TELLADO)
A las cinco de la mañana el café con leche protegía contra el invierno. La taza se movía al compás del -jugaba, quizás- ruido del viento y del sonido estridente, metálico que venia de la calle. Ayudó a restarle atención al timbre de la portátil y a su pantalla alumbrada por el invierno y un mensaje del servicio de correo electrónico, enfocando la vista en el continuo cambio del reflejo de la luz matutina; acompañando al baile de los copitos de nieve que daban sobre el cristal de la ventana, la tormenta invernal que arropaba a Manhattan; y a los chillidos que venían desde la calle, causados por el poste de la luz. Vientos, sonidos, café no prepararon al receptor del mensaje para lo imprevisto: una escena, un romance como parte de un capítulo más en la novela-bolero, fundamentado en una película inglesa o serie televisiva: Pennies from heaven.
Otro café, boleros. La Tellado canta "La noche de anoche", las últimas semanas, los últimos años "disfrutando de esa calma de un amor que ya pasó", en esa etapa, a la edad cuando quedan solas, quietas las palabras, y hacen comprender, que se ha vivido "esperando por un amor", un amor que sigue siendo narrado, cantado, acompañado por la voz de la Tellado y el recuerdo de los delirios de la mujer de ojos color turquesa y largas acicaladas uñas color rojo subido, tendida en el Porsche
-Estoy aturdida, por dios, por dios, por doios, yo que estaba tan tranquila. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
-¿Quién cantaba cuando salieron de Montevideo?
Un bolero pone en perspectiva lo vivido, lo esperado, provee compañía, sirve de espejo, reconstruye el andamio de los sentimientos, sensaciones, las desmantela, y permite recorrer el camino de quienes ocupan múltiples espacios, el suyo y el de los otros, amores y boleristas, aguardando por una resolución, un desenlace, una idea sobre el amor, cómo expresarlo, o simplemente vivir el amar, el romance, en su estado más puro, con nadie más: uno y bolero.
Friday, September 14, 2018
EL PUENTE CHINO DE CRISTAL
El fondo brumoso, entrada al mundo Xib’alb’a, invitaba a recogerse en sus burbujas. El vértigo intervino, aceleró el paso sobre el cristal que siempre había sido su piso, modulador de la forma de caminar, filtro para mirar a través de una copa el vino que se podia beber o de la ventana que separa a la repetida calle, instrumento terapéutico: el reflejo inesperado de la cara añeja -curada por el tiempo- en la puerta de entrada al edificio, cruzar el puente chino.
Wednesday, September 12, 2018
THE PUERTO RICAN PROFESSOR
The presence itself of a type of person can make a difference in a setting. The link to history, the social dynamics and the possibilities to engage others in issues and perspectives related to the identities of the given person can enrich an academic department. And when communities and colonial experiences are interconnected thru the identities and histories, he/she must be integrated and supported by the institutions that study and serve his/her communities. That was one clear principle guiding the hiring of the Puerto Rican professor, who by her own presence and conduct provided enough material to do a case study that can serve to understand how some colonials or people from communities on the margins of political and social power behave in their multicultural environments and institutions. In her particular case, it was quite clear that she engaged in a common practice among colonials: discriminate against her own. In this situation, discriminate against another highly qualified Puerto Rican in order not to be seen as “ethno-centered”; to project a "non-racial/etnic/colonial" neutral positions unless it benefitted her. Instead, she supported a mediocre White woman. While the other Puerto Rican profesor was denied tenure, the White professor got it. From day one when she introduced herself as “Pitirican” -a particular way of saying it that reflects a certain self perception-, and when making “self-hate” remarks about Puerto Rico and its peoples, she revealed herself to be a very interesting case to study; and a necessary element in a College that needs people like her and others who can "read" her to understand power relations in academia; as these have always been with different groups and histories playing a part in decision making processes. Knowledge is not limited to the organized disciplines. It is everywhere.
Tuesday, September 11, 2018
SILICOLONIALISM AND FANON
Am I refusing to perceive the recreation of myself in novels, since I am not longer reading them? Are grand coherent narratives dead? Have I fallen into Éric Sadim's "fanoniam silicolonialism" pathology during these times when the Batman's archenemy, the villain, the Jester is running the world? Is my suffix an oid?
ARQUETIPOS BORICUAS: CAFRETONAS Y FARFULLEROS
Se creen chic, tienen casas de playa (aunque no cogen sol) o de campo, o dicen que tienen, son trigueñas con el pelo planchado y teñido, la piel blanqueada, hablan medio nasales-chillonas, malas copias de cierto tipo de mujer burguesa en San Juan, son agresivas y confunden el ser asertivas con el ser directas sin distinción de personas o entornos, retratan los platos en lo restaurantes, hablan dos idiomas a medias: bilingūes limitadas por la falta de contenido académico, se gradúan de colegios privados chipichapes y no distinguen entre un impresionismo y un expresionismo. Son el arquetipo de cierta mujer puertorriqueña, a quienes antes de los setentas no las hubiesen dejado salir del arrabal, y que hoy -desde que construyeron los cajones de concretos individuales para clases obreras en subida- se mueven por las islas de los encantos como peces en el agua. Muy distintas a las jíbaras con las que me crié: serias, respetuosas, pobres, hurañas sí, muy hurañas, pero con clase. Las Maripili en Puerto Rico representan lo peor de los logros de la colonia capitalista; la colonia que no se fija en cómo evoluciona la gente, que produce ese arquetipo: la cafretona con dinero. En otro capítulo se elaborará una semblanza de su versión masculina: los farfulleros abrillantados tipo ex alcalde de San Juan
Monday, September 10, 2018
KRISTEVA NO ESTUDIÓ LOS BLOGS ORGÁNICOS
“....la traducción -nuestro destino de ser hablante- detiene su marcha vertiginosa hacia los metalenguajes o las lenguas extranjeras, que son otros tantos sistemas de signos alejados del lugar del dolor. Trata de volverse ajena a sí misma para encontrar, en la lengua materna, una ‘palabra total, nueva, ajena a la lengua’ (Mallarmé), con el objeto de captar lo innombrable. El excedente de afecto, pues, no tiene otro medio para manifestarse que producir nuevos lenguajes, encadenamientos extraños, idiolectos, poéticas. Hasta que el peso de la Cosa originaria prevalece y toda traducibilidad se vuelve imposible. La melancolía culmina entonces en la asimbolia, la pérdida de sentido: si no soy capaz de traducir o de metaforizar, me callo y muero.» (Julia Kristeva: Sol negro, Depresión y melancolía)
Vean, ustedes, el blog orgánico, capta "lo innombrable", mantiene -a la par y en relación simbiótica- los originales y produce "nuevos lenguajes" sobre sí mismo, logrando lo contrario a lo propuesto por Kristeva: hace posible la "traducibilidad", y "la asimbolia" no habla, no existe.
Friday, September 7, 2018
MY CITY COLLEGE OF NEW YORK: "DE TODO COMO EN BOTICA"
A collection of essays published on this blog discussing the working and educational experiences of a Puerto Rican (1973-2003) in the Bilingual Education Program at the School of Education of the City College of New York; en español, inglés, bilingües; y en marcha: la lista y enlaces aumentarán::
BILINGUAL EDUCATION AT CCNY, THE PUERTO RICANS AND OTHER LATINOS IN THE FACULTY AND STUDENT BODYhttps://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2018/05/bilingual-education-at-ccny-puerto.html
El to to de Guillén culiapnadea por la calle antillana https://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2017/11/el-to-de-guillen-culimpadea-por-la.html
Identidad y Literatura https://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2017/11/identidad-y-literatura-en-ccnny.html
Educación, Colonización, Clases Económicas y Calabazas https://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2017/11/educacion-colonizacion-clases.html
EDUCACIÓN MULTICULTURAL EN CASTILLA https://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2017/12/la-educacion-multicultural-en-castilla.html
Los formalistas rusos https://memoriasdeungaysesenton.blogspot.com/2017/12/lillian-weber-los-formalistas-rusos.html
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