1. Circuitos cerrados
Jonathan Zittrain discute la idea del círcuito cerrado en su libro The Future of the Internet and How to Stop it (http://futureoftheinternet.org/). Sostiene que la Web está mutando de ser un lugar abierto y de generación creativa a uno en el cual nos movemos en los “círculos” producidos por artefactos/plataformas/ecosistemas/algoritmos
prefabricados por un “poder” central limitado a dos o tres organizaciones/empresas.
Ada Byron, condesa de Lovelace (1815-1851), hija del poeta Lord Byron, se destacó por sí misma gracias a su talento para las matemáticas. Su imaginación la llevó a producir un programa de computación, el primer software desarrollado, cuando todavía no había computadoras y las palabras software y hardware ni siquiera existían. (James Essinger. El algoritmo de Ada: La vida de Ada Lovelace. AlbaTrayectos, noviembre de 2015)
2. Cosmos
Antes de las pantallas estaban los libros. Antes de los libros estaban los folios. Antes de los folios, los papiros. Antes de los papiros, las piedras. Antes y después de todos ellos, la piel.
3. Ecosistemas
Las nuevas “tecnologías promueven la interactividad en ecosistemas digitales que construyen significado a través de la interacción de diferentes elementos icónicos, verbales y sonoros. En el ecosistema del libro, la mediación de la tecnología ha supuesto la aparición del dispositivo de lectura, que, junto con la aparición de la web y del hipertexto, ha modificado el proceso lector y la tradición centenaria basada en el uso del papel.” (Publicidad del libro Lectoescritura digital. Ministerio de Educación y Formación Profesional, España, 2019)
”Si la integración digital entrelaza textos, imágenes y sonidos es porque también los lectores y espectadores se reconvierten en usuarios de pantallas que tienen todo hiperconectado. Leo un libro y, sin levantarme, busco qué más se sabe de ese autor, escucho una conferencia o un concierto suyo en YouTube, el servidor me sugiere otros autores que podrían interesarme, películas y vídeos relacio- nados. Estalla la distinción entre medios, entre géneros, entre contenidos con propietarios desligados.” (Carlos Scolari. "Entrevista a Néstor García Canclini", Lectoescritura digital. Ministerio de Educación y Formación Profesional, España, 2019.)
En una conferencia virtual que no archivé, Néstor García Canclini, antropólogo de la lectoescritura y las tecnologías, describe a un grupo de estudiantes en un café, socializando, comiendo, bebiendo, hablando, leyendo y escribiendo en sus tabletas, enviando entre ellos mensajes de textos con comentarios sobre lo que están leyendo, escribiendo, corrigiendo, y añadiendo o no a sus escritos, lo que sus compañeros de mesa han sugerido.
"Seguiré grabando todas las presentaciones que suelo hacerles a mis estudiantes, colgándolas en Google Classroom, y aprovechando el tiempo de clase para hacer cosas más interactivas e interesantes. Este semestre, sí reuniré algunas clases de forma sincrónica, concentrándome en actividades que maximicen el engagement de mis estudiantes, pero toda la información que yo suelo comunicar en mis clases estará grabada. Cuando regresemos a las clases presenciales, las mías no serán iguales: tendré un flipped classroom, en el que no usaré el tiempo de clase para comunicar información; ya estará grabada en una serie de breves, y repetibles, videos. Eso abre una enorme gama de interesantísimas posibilidades pedagógicas para el tiempo presencial." (Jimmy Seale Collazo. La obra pedagógica en la época de su reproducción digital, 80grados.net. 14 de agosto de 2020)
Escribo y mientras escribo, miro cómo escribo lo que escribo, “que el humo yo consumo”. No borro hasta mucho después de haber visto lo que escribí,“que así me vuelvo loca”, e incluyo en el proceso de la lectoescritura, “mi vida no consumo”, lo que se siente al “prender la llama ardiente del amor”: el escribir más allá de lo escrito o la escritura.
Frente a cuatro cuadros en la pantalla, primer cuadro: el buscador enumera las fuentes; segundo cuadro: leo a José Ángel Buesa, “pasarás por mi vida sin saber que pasaste”; de fondo, Itunes reproduce a Sara Montiel, la oigo; tercer cuadro: empato poeta y cantante, “te diré sonriente: «No es nada... Ha sido el viento»; cuarto cuadro: correos electrónicos que discuten el ensayo sobre la función del romanticismo como tendencia literaria en el bolero y la poesía, sus distintos autores e intérpretes; a la vez que citan y comentan los boleros y poemas, "te amaré más que nunca."
5. Terapias
Conteste, terapeuta de blogueros: ¿Hasta cuándo durará esta relación, este escribir tecleando y texteando mi vida que fluye con las copias; el transferir, el entrelazar, el postear textos, en un revivir del ensayo; contar un contar qué, por dónde; hoy no, ayer, nada aparece frente a la pantalla; no rebota el gusto por jugar con ellas; sus deletes cortan el historial de cada buscar, de empatar el cuento, que no se da; hace días que no se da en el sofá en el cual se retrata la vida, y donde un smart phone reemplaza, junto a la tableta que guia al bloguero, couch potato, y le permite teorizar sobre esa relación bloguero/blog, cognitivista o sicoanalista; un caudal de posibilidades empíricas recogen, recrean, resisten el ser encausadas a explicar los obscuros canales que mueven, ordenan ese común consentir, ese ir y venir en la bloguería?
6. Academia
¿Cuándo volveré a usar los modelitos que debí haber aprendido en los salones de español básico, donde los muy básicos maestros de puntitos por aquí, comitas por allá, introducción, cuerpo y conclusión, con sangría por aquí y sangría por allá sangraban a los jóvenes escritores en potencia que querían escribir y no convertirse en gramatólogos? ¿Hasta cuándo mis queridos terapeutas de blogueros seguiré con este conflicto, este placer que me causa la lucha entre la irreal academia y el vivir en la muy real Ciberlandia?
7. Dimensiones
"Manuscritos. En la era digital los papeles escritos a mano tienen una magia que hipnotiza....." (Federico Kukso, "Arqueología de la palabra escrita". Clarín, 20/11/13)
Leer el texto y empatar las ideas de lo escrito con las del lector adquiere una dimensión extra y más rápida en cibernia. La lectura tradicional en un libro o periódico impreso no destapa las múltiples interpretaciones instantáneas que ofrece el mundo cibernético. En cuestión de segundos, otro lector y sus comentarios aparecen al margen o final del texto, provocando en el lector una crítica, un razonamiento plural, que expande las que el lector trae consigo. Este fenómeno se daba más lentamente en las lecturas grupales medievales (véase los libros sobre la historia de la lectura de Manguel, Marrou, entre otros), que perdieron su multiplicidad a causa, en gran medida, del carácter individualizado del libro gutembergiano.
No es que abandonen las piedras, los cueros, papiros, folios, el libro, la piel de mis amantes. Es que la innovación llegó y se quedó con nosotros. El problema consiste en ver sus posibilidades (véase mis escritos sobre este tema en este blog y otros medios, publicaciones) y sus limitaciones: desde la falta de entrenamiento entre los encargados (maestros, etc.) hasta la inequidad y falta de acceso a cibernia entre los lectores.
Sobre los maestros y otros responsables de preparar los lectores hay suficiente material y discursos. Sobre la inequidad, un repaso informal de lectura y comentarios en la red revela datos muy provocadores y preocupantes.
Tomando como ejemplo diversas revistas electrónicas y periódicos (NY Times, Listín Diario, El Pais, London Times, Reforma, 80grados) encontramos unas diferencias abismales entre la cantidad y calidad de los comentarios: una inmensa variedad (desde los que usan los foros para chismear hasta los que escriben extensos ensayos críticos) en algunos y casi ningún comentario en otros.
No hay que ir muy lejos para concluir en cuáles medios hay más comentarios y una vez se comenta, cuáles son las diferencias entre los lectores y la calidad de lo comentado. El lector de unos, obvio, podrá expandir su comprensión del texto, expandir sus esquemas interpretativos. El lector fuera de cibernia tendrá que esperar a que pase el tiempo o por alguien que se encargue de llevarlo mas allá del mundo gutenbergiano.
8. Exogénesis y endogénesis
Cual sujeto ferreiriano que a la vez se investiga a sí mismo, el bloguero en su continua escritura muestra sus estadios, y sus estados. No le queda otra salida. Y en ese papel de sujeto y objeto dentro del proceso de la lectoescritura, lo que dice Silvana López* de otro escritor es lo que dice de mí, de todos los que escribimos para entender el qué decimos, cómo lo hacemos; y, quien se deja, a nosotros mismos.
El escritor "se inscribe, entonces, en una serie en la que lectura, escritura y literatura se acoplan y se intersectan en un juego constante de apropiaciones, transformaciones y desplazamientos que producen ese sentido de inacabamiento que persiste en el interior del proceso escriturario. Correlativamente, la idea de escritura remite a dos instancias: proceso y producto. El conjunto de mediaciones que se registran desde que el sujeto-escritor se dispone a producir el objeto-escritura creando el espacio del texto es el momento de conjugación o proceso; esa instancia se manifiesta en el producto y constituye el momento objetivable del hacer de la escritura."
La escritura y escritor son ambos: espejo y sujeto. Me siento aludido en lo que dice López, teoricamente, sin ser evidencia directa. Es como si las macroconciencias jungianas o las no casualidades canettianas nos ligaran; y al -valga la redundancia- ligarnos nos releen, releemos y escriben, escribimos, y releen, y siguen los borujos y embrujos textuales:
"Raymonde Debray-Genette, a partir de su estudio sobre Flaubert, considera dos dimensiones analíticas que intervienen en los procesos de escritura: exogénesis y endogénesis. El primero incluye la selección y apropiación de fuentes por parte del escritor y se relaciona con la operatoria de ficcionalización de textos literarios, históricos, geográficos o de otra índole o la anotación al margen de citas de otros autores para entrelazarlas con su escritura en distintos niveles de apropiación. El segundo se ocupa de la producción y transformación de estadios redaccionales (20)."
El bloguero en su continua escritura, cual objeto sujeto se autoestudia, muestra sus estadios, y sus estados; piensa sobre ellos. No le queda otra salida. (véase mis borradores en este blog, mis escritos que cubren otras teorías sobre blogueros y los datos personales, intertextuales y transtextuales que las discuten).
*Silvana López. "Libertella escribe y reescribe el viaje de Magallanes." Anclajes: 16-2, jul./dic. 2012.
9. Palimpsesto
Palimpsesto
Todo aquí es palimpsesto,
pasión del palimpsesto:
a la deriva,
borrar lo poco hecho,
empezar de la nada,
afirmar la deriva,
mirarse entre la nada acrecentada,
velar lo venenoso,
matar lo saludable,
escribir delirantes historias para náufragos.
Cuidado:
no se pierde sin castigo el pasado,
no se pisa en el aire.
(Ida Vitale)
El poema de Ida Vitale no fue escrito en una tableta.
Los circuitos integrados de las nuevas libretas permiten escribir, borrar
y dejar rastros.
En los confines de los circuitos integrados se esconden
los amores;
bañados en silicio, bailan y lloran; andan y saltan; traman
si nos han de traicionar, si le contarán a otros los misterios de nuestros cuerpos, cómo besamos; si en verdad, follamos.
En los circuitos integrados de todos los cuerpos,
siempre, estaremos.
10. Gramatólogos grafiteros
Para los gramatólogos, los fragmentos del texto y sus límites son criterios importantes que controlan la significación y sus signos.
Para los grafiteros: el contexto es el determinante supremo de lo [qué] dice -si dice donde dice/ (si se dice o no se dice/ dónde/se dice): I ❤️🦅s. My 🐱is😈. 👁🖤🍷. ❌te x 0 y elimínate.
11. Motivos
"¿Por qué escribe?": preguntaron al bloguero. Sin pensarlo dos veces, contestó:
"¿Y a usted qué le importa? Y digo lo que digo, porque me da la gana, y lo hago cuando me da la gana. Usted sabía que los anglo-sajones tienen deseos, sentimientos; no tienen ganas."
"¡Antipático, no tiene que responder así!"
"Pues no haga preguntas que, como dicen en buen puertorriqueño, 'se caen de la mata'."
"Una creación nunca es inventada y nunca es real, sino que será ella misma para siempre": (Federico Fellini)
"El arte es más grande que la vida, y la incomodidad que producen sus preguntas hace que uno sepa que ha entendido cosas que no podría explicarle (a) nadie." (Leila Guerriero)
12. Disciplina(s)
- Sweetie - fue el saludo con el que comenzó su muy sutil descarga sobre la disciplina, lo aplicado, el carácter editorial del autor, las editoriales y mi responsabilidad ante el texto. Todo muy bien presentado, reflejo de su formación en los mejores departamentos de humanidades, graduado de los “very iv league colleges” de los USA, y nada que ver con el “ usa te usa” de Parra, el chileno.
- Sweetie, que si uno no se fija con detenimiento, a ellos no les importa guardar las copias y dejarte en el limbo. Y eres tú el responsable de todo, de todo.
Ciego por un ojo, con cataratas en el otro, descuidado y torpe por naturaleza no son las mejores cualidades para ser disciplinado, aplicado y diligente. Que para eso les pagué a los editores miles de dólares, y no para terminar deprimido, colgado, embrolla’o hasta donde se dice “made in Japan” y con la ilusión por el piso.
The inner bitch es lo que le sale para afuera, dentro de su modelo de agresividad controlada, diplomática, metódica y disciplinada, nada de inner child a lo sicóloga de California. She is a bitch; y si uno no la conoce, uno diría, she is a sweetheart. A sweetheart she is not. Es como dicen por ahí, en lingo pseudo psicológía gringa del Upper West Side, una pasivo-agresiva. Manhattan la sofoca. Es ella la que sofoca a Manhattan. Cuando cruza el rio -jamas va a pasar por Washington Heights o el Barrio Latino- me espera en cualquier esquina que esté de la Universidad de Columbia hacia abajo. De ahí hacia arriba no sube. Donde me espere, mira con un no se qué a la ciudad, que quien, vuelvo y repito, no la conoce, pensaría que es un aburrido existencialista. Pues no, que cuando me espera, anda tasando a los niuyorkinos como si fuesen reses en el matadero.
13. Texteos
"El lector, como principio activo de la interpretación, forma parte del marco generativo del propio texto." (Umberto Eco. LECTOR IN FABULA. La cooperación interpretativa en el texto narrativo. Editorial Lumen, 1993)
"Lector in fabula, es un ensayo del semiólogo y escritor italiano Umberto Eco....... A partir de principios semióticos descritos previamente por el autor en La estructura ausente (1968) y Tratado de semiótica general (1975), Eco teorizó en Lector in fabula sobre la cooperación entre texto y lector en la narrativa y desarrolló una semiótica textual narrativa, un modelo de cooperación interpretativa para los textos narrativos." (https://es.m.wikipedia.org /wiki/Lector_in_fabula)
"La locución 'lector in fabula' no se encuentra en Cervantes, pero el concepto sí. Su realización más concreta es la pléyade de personajes de la segunda parte de "El Quijote" (1615) que fueron lectores de la primera parte (1605)....... El concepto de telenavegante es el heredero enriquecido del concepto de 'lector in fabula', porque hace factible la 'convivialidad telecreativa multimediática'....... Mientras que el concepto Cervantino de 'lector in fabula' se mantenía en los límites de la relación diferida escritura-lectura papeloimpresa, el concepto de telenavegante se beneficia de la factibilidad real de la telecreación convivial, empleando todos los medios de comunicación actualmente a nuestro alcance. Recordemos, sin ser exhaustivos: los textos escritos; los diálogos; las teleconferencias; la mímica; el teatro; la fotografía; la cinematografía; la pintura; etc."(http://blogs.periodistadigital.com/ aeu.php/2015/06/11/telenautas-telenavegantes-con-tv-net-)
¿Qué sientes cuando lees y participas de la escritura que otro comienza? ¿Qué piensas? ¿Qué ganas o pierdes? ¿Qué siento cuando leo y participo de la escritura que yo comienzo y otra la transforma? ¿Qué pienso? ¿Qué gano o pierdo? ¿Qué sentimos cuando leemos y participamos en conjunto de la lecto-escritura? ¿Qué pensamos? ¿Qué ganamos o perdemos? ¿Cómo abordamos los textos múltples? ¿Cómo estarán cambiando nuestros circuitos interiores en el cerebro, sensaciones?
La palabra manuscrito se deriva del latín y, como es harto conocido, antes de la invención de la imprenta y las computadoras, todo el mundo (los pocos que sabían de letra) escribía a mano. Una tarea costosa e intensa que tomaba mucho tiempo llevarla a cabo. Aunque el papel existía ya para el siglo XII, es hacia finales del medievo que empieza a usarse en la preparación de libros. Hasta ese momento, las páginas de los libros eran hechas de cuero de vacas u ovejas, y para armar un manuscrito de unas cuatro páginas, el escribano necesitaba una vaca completa, y para un libro más extenso, una manada. Por tantas razones obvias (incluyendo la irregularidad de la escritura), leer, además de un lujo, era una experiencia comunal. Entre todos los "lectores" descifraban el texto, y manoseaban los cueros donde estaba lo escrito.
(Para los no entendidos, la palabra cuero en la jerga sexual puertorriqueña se usa para referirse a las personas que tienen muchas y distintas relaciones sexuales, y que sobre su piel también escriben los que la acarician, lamen, huelen, borran.)
http://www.bl.uk/catalogues/illuminatedmanuscripts/TourIntroGen.asp
http://www.swaen.com/medieval.php
14. Escribanos de Loén
"En 1965, Suárez Araúz, en un lugar perdido —nunca el vocablo fue más preciso— de la Amazonía boliviana fue testigo de la exhumación de un inquietante hallazgo. Al excavar los cimientos de la primera iglesia de Loén, tal el nombre del perdido lugar, para reforzarlos, se tropezó con una canoa de madera incorruptible cubierta con una lámina metálica. El objeto (bastaría “olvidar” la “b” para que la “barca” se convierta en “arca”) había sido enterrado para proteger, durante las represalias indígenas, las reliquias de la iglesia y los libros guardados de sus depósitos.
Entre esos libros —por supuesto— estaban, intactos, los 22 volúmenes producto de la “ociosidad hacendosa” de los escribanos de Loén del siglo XVI y, para mayor fortuna, un volumen complementario debido a un “incorregible diarista” que da cuenta de por qué y cómo fueron escritos.
Estos escribanos —según las Relaciones y comentarios de Gonzalo Mendoza de Arroyos (1538-1600), un cronista contemporáneo a los hechos— tenían como tarea la transcripción de las crónicas históricas de la región de Loén que les eran dictadas por su Oficial Mayor Abelardo Núñez de Arce.
Se ausentó a España en vista oficial. Su ausencia, sin embargo, se prolongó varios años porque habiendo naufragado en el mar Caribe fue esclavizado por los aborígenes de una isla. Durante su ausencia, los escribanos, sin la dirección de su Oficial Mayor y ante la ausencia de material para su oficio, cayeron en el pasatiempo de crear juegos lingüísticos que después compilaron bajo el título de Altas cosas.
El diarista menciona algunos de los procedimientos utilizados por los escribas en sus juegos lingüísticos: utilizar en sus escritos solo partes individuales de la oración, verbigracia solo artículos o solo sustantivos; escribir solo el verso final de supuestos poemas después de haber imaginado todo el poema; redactar un escrito o componer un poema y a su lado otro con los precisos antónimos de las palabras del primero; ingeniar escritos en que el dicho y el hecho en la lectura fueran el mismo acto... Para satisfacción del curioso lector, estos textos, que los escribanos titularon Komas o Cartas a la amnesia, están transcritos, a su vez, por Suárez Araúz en Cartas a la Amnesia y Los escribanos de Loén." (http://la-razon.com/index.php?_url=/ suplementos/tendencias/Nicomedes-Suarez-Arauz- Cocina-amnesia_0_2157984291.html)
15. Genomas
Meticuloso, guardaste todas las cartas en cajones a prueba de fuego, copiaste y archivaste en los dispositivos, máquinas, sin preocuparte por el diluvio que corroe el hierro, ni por las cucarachas comelonas de papeles mojados, apestosos a viejos; las mismas en cuyos ADN grabaron, archivaron ... retrieve.
Una lectura recordada en partes; otra lectura y otra y otra, fragmentadas, obligan a regresar a cada texto para encontrar lo no recordado o confirmar lo contrario, armando una nueva escritura organizada en el cuerpo lector, usando los pedazos de cada una de las lecturas anteriores, y ninguna por separado, otro texto por dentro de otro esqueleto, otro cuerpo.
17. Cucarachas
Meticuloso, guardaste todas las cartas en cajones a prueba de fuego, copiaste y archivaste en los dispositivos, máquinas, sin preocuparte por el diluvio que corroe el hierro, ni por las cucarachas comelonas de papeles mojados, apestosos a viejos; las mismas en cuyos ADN grabaron, archivaron ... retrieve.