Es que no
entiendo, no entiendo que después de más de quinientos años, de comenzar el
genocidio (que no ha terminado; los descendientes de los colonizadores y sus
lacayos siguen con posturas y prácticas que continúan el genocidio de los más
pobres, los negros, los indígenas) en las Américas, sigan defendiendo
una institución con titulo de realeza, que se dedica a decir cómo deben hablar
y escribir sus gentes. Como si los pueblos no pudiesen controlar sus formas de
decir, formular símbolos sin tener que depender de instituciones ligadas a
empresas, editoriales, y círculos de intelectuales de corte fascitoide.
¿Será que
no se atreven cortar el cordón umbilical?
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