Sunday, March 31, 2019

JÁJOME ALTO JÁJOME BAJO CON CÉDULA DE GRACIA

Comadrona durante el parto, y bautizo a todo dar, con cuatro y tiple, güiro y maraca. Nada de tambores, que era música jíbara lo que se tocaba y la misma no incluía bongós ni congas. No es hasta hace poco que me enteré que nací en el Alto, y no donde pensaba que mamá dio a luz, en el Bajo; adquirí altura.

Para los que de allí somos, Jájome estaba dividido en dos áreas: el Bajo, también conocido como El Hoyo, y el Alto, también conocido como La Altura. Un Jájome distinto al que hoy es poblado -durante los wikens- por los nuevos ricos, la chicquería, que han comprado las fincas que una vez eran usadas para sembrar café, plátanos, viandas, flores y frutas . "Fresas, fresas, fresas": gritaban los nenes  que vendían las algo amargas frutas de los cerros en la orilla de la carretera. (El que se atreva llamarle jibaritos, que se prepare para una descarga, y que se meta el diminutivo por donde salen los residuos de las fresas digeridas. Los "blanquitos" -para comprender este diminutivo despectivo y cargado de despecho véase los escritos del antropólogo Jorge Duany- y sus alcahuetes menos blanquitos de la isla llamaban jibaritos a todos los que lo fuesen, incluyendo a los adultos jíbaros; resultado del paternalismo que todavía marca a la sociedad criolla.)

Si el Alto se convirtió en el "playground of the 'nouveau riche' and powerfull", el Bajo, el Hoyo, fue dividido en parcelas y repartido a precios módicos entre los proletarios, a los cuales los políticos de turno le compran sus votos y allí tampoco ya nadie siembra, ni cosecha.

Cuando los EEUU invadió las islas de Puerto Rico, lo primero que hizo el coloso del norte fue devaluar un 60% la moneda, y no hay que ser un genio para concluir qué lograron con esta medida tan generosa: empobrecieron mucho más al país, y obligaron a los jíbaros a vender sus fincas, que aunque pobres eran autosuficientes. Las fincas de mis abuelos, don Santiago y doña Teresa, forzados a vender -sus hijos termninaron o de agregados en otras fincas como mis padres y otra tía o como mis tios, emigrantes  para el norte- las compró quién -se pueden imaginar-: un gringo, para construir el hotel conocido como Jájome Terrace, "tres chic".

Los invasores trataron -siguen tratando- de destruir su dignidad, su orgullo como pueblo, los despojaron de su ciudadanía, les robaron sus tierras (en Vieques y Culebra, miles de residentes de esas dos islas, cual reses en manada, fueron movidos a las Islas Vírgenes) para poner bases militares; trastonaron sus fuentes de recursos;  y luego armaron una historia para justificar la explotación y militarización de las islas "en compinche" con los mercenarios locales, del patio.  "Asina mesmo":  decía abuelo Chago, quien al igual que cientos de jíbaros era parte de la otra historia creada por la "Cédula de Gracia".

El resto de las crónicas de Jájome han sido contadas en otros escritos en este blog, y para datos, fechas y nombres, véase a Fernando Picó, Cayeyanos: Familias y Solidaridades En La Historia de Cayey.




LA MARCA ESPAÑA, EL INSTITUTO CERVANTES Y LA ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL EN NUEVA YORK

Hay quien dice que los motivos por los cuales el presidente de México, López Obrador, recientemente le escribió al Estado español -exigiendo que este último le pida perdón a los pueblos indígenas de México-, tenía tanto que ver con la Conquista y sus consecuencias como con el mercado y las empresa españolas. Eduardo Lalo ha sugerido lo mismo en sus artículos para 80grados y  El Nuevo Día. Sostiene el escritor puertorriqueño que el Congreso de Lengua que auspicia el Instituto Cervantes tiene como propósito vender la marca España; y que mejor que el idioma. Después de todo, hay unos cuantos millones de clientes. 

No es accidente ni casualidad que los libros de textos en español que se usan en las escuelas de Nueva York son publicados en su gran mayoría por editoriales españolas. Aparte del mercado -en lo que tiene que ver con la educación-, hay un asunto más peligroso y siniestro sobre el tapete: qué leen los estudiantes de español en las escuelas de Nueva York, y quiénes escogen esas lecturas; qué visión de la historia y el español tienen los estudiantes que asisten a las clases que cubren ese idioma y cultura. Y no menos importante, dado el hecho, evidenciado, que demuestra, que entre más libros de textos programados y regulados en cuanto al lenguaje, controlado en serie leen los estudiantes, peores son los resultados en las pruebas de comprensión lectora. Como sugirió la poeta Elizabeth Bishop en una carta al New Yorker (no se refería a este asunto pero se aplica; mi traducción): “están creando lectores más brutos”. Y se le puede añadir: completamente enajenados en cuanto a su idioma y sus vidas en los Estados Unidos. 

Saturday, March 30, 2019

EL DISCURSO DE CLAUDIA PIÑEIRO EN EL CONGRESO DE LA LENGUA ESPAÑOLA EN CÓRDOBA, ARGENTINA Y LOS MAESTROS DE ESPAÑOL EN LA CIUDAD DE NUEVA YORK

Es harto conocido que los maestros de español -con la excepción de dos o tres- en la ciudad de Nueva York promueven un idioma tan estándar con tintes de pureza (Roland Barhes dijo que donde único el idioma era puro era en la abstracción del concepto mismo) que han ahuyentado a muchos jóvenes latinos pobres, especialmente, a los puertorriqueños niuyoricans. En gran medida ese fenómeno se debe, por un lado, a una visión bastante fosilizada del idioma, y, por otro, a que, de los maestros integrar el español del pueblo de a pie, el de los barrios latinos, en sus currículos, estarían ellos entremezclados con ese pueblo, y los sacaría de su “comfort zones" elitistas, pequeños burgueses, bien hablados y muy correctos, y en control de la “cultura”, la que le sirve a las clases en el "poder". (Véase discurso de Claudia Piñeiro, anexado al fondo de este corto ensayo; y otras lecturas que sirven de apoyo. Pueden empezar con "Dialecto, Lenguaje e Ideología", por Emilia Ferreriro en su libro sobre el aprendizaje de la lecto escritura; Pedagogía del Oprimido por Paulo Freire; "El Suicidio de una Cucaracha" por Pedro Pietri)

En este blog he comentado sobre las profesoras de eapañol en CCNY que no sólo avergonzaban a los estudiantes, también he presentado el caso de dos profesoras (una cubana blanca y la otra blanca americana), que se atrevieron a corregir el trabajo de un compañero puertorriqueño en la facultad, sin primero pedirle permiso, y luego hicieron pùblico su muy descarado atrevimiento. Era el primer borrador de una propuesta, y ninguna de las dos escribió sobre las ideas. Se limitaron a corregir los signos de puntuación, y a rescribir las oraciones. Como muchos maestros de idiomas, andaban más preocupadas por la forma que por el contenido. Luis , un estudiante boricua en la misma facultad, canceló su plan de especializarse en español, porque se sintió tan acosado por algunos profesores, que prefirió cambiar a estudios latinoamericanos, un departamento académico donde los asuntos substanciales incluian, pero, no se limitaban a los géneros literarios y manejo de la gramática estandarizada (no es que esto último no sea importante, es cuestión de cuándo, dónde, cómo y por qué). 


Cuando el Estado español, a través de sus organismos culturales -Instituto Cervantes y de sus editoriales, que controlan los textos en las escuelas- se mueve, empuja para que el Departamento de Educación de NY contrate maestros españoles, completamente ignorantes en cuanto a las culturas latinas de la ciudad, está tratando de influenciar la enseñanza del idioma en la versión clasista y prepotente del país europeo. 

El discurso de Claudia Piñeiro en el Congreso de la Lengua: 

https://www.infobae.com/america/cultura-america/2019/03/28/el-impactante-y-conmovedor-discurso-de-claudia-pineiro-en-el-congreso-de-la-lengua/

TALLER PARA PULIR LA COMPRENSIÓN DEL LECTOR PUERTORRIQUEÑO EN NUEVA YORK

Para empezar, puede venir cualquier lector que no sea puertorriqueño, que tenga unas destrezas básicas en la comprensión de la lectura, y que desee poder “meterle el diente” a los textos más rebuscados, llenos de “emborujos” lingüísticos. Siempre y cuando no venga a ”joder la pita” con comentarios: “qué gracioso, llamarle chinas a las naranjas”, “no se pronuncia la /rr/ así”, “comel en vez de comer, ja ja ja”, “te llamo pa’trás”. Si viene a cuestionar las idiosincracias de la “verborrea” boricua, estudie con la argentina que gustaba de avergonzar públicamente a los estudiantes puertorriqueños -no era la úinca: otras enciclopedistas del idioma en CCNY lo hacían-, que se permitía el lujo de decir “sho”, pero no toleraba las particularidades caribeñas de  “la encendida calle antillana” por donde Tembandumba “culipandeaba, masa con masa”.  Si están dispuestos a expandir su capacidad lectora, entonces sí pueden asistir al taller, fundamentado en los trabajos teóricos de (no sigue ningún orden la siguiente lista de autores ni incluye todas las fuentes) Freire, Cárdenas, Sáez, Contreras, Calkis, Ferreiro, Teberosky, Torres Rivera, Yeyita, Domitila, Jesusa,  Barthes, Iglesias, Foucault, Canario, Mon Rivera y su gallo espuelérico, etc. etc. La bibliografía que sostiene el trabajo didáctico en los talleres cubre las teorías de cohesión textual, concienciación socio-política, instropección lacaniana, conceptualización y étapas piagetianas, anti-colonialismo, contra racismo, simbiosis y lenguas, y el arte del buen vivir, será distribuida en clase; junto a las diversas lecturas que guiarán la expansión del yo centrado boricua; para luego decir: “ueepaa”.    

Friday, March 29, 2019

LA CUMPARSITA EN EL ASILO

Testigos de mi liviano amor -decís- que escribieron tus amigos. Loca. Testigos y cómplices, hasta me llamaron loca. Tantas veces amé, tantas veces. No te mentí. Qué remordimiento se oculta en mi interior, alivianado por el tiempo, disfrazado con alegrías o devorado por la pena cuando mi corazón llora. Una vez ahogado en vino. el dolor, hoy, entorpecido con pastillas, que a esta edad y en este asilo, en una tierra lejana, no eliminan por completo. Loca. Si a un hombre despreciaba, fingía amores cuando era necio; temores si era cobarde. Loca, yo, que no pertenecía al ambiente donde terminé, no he olvidado lo que he sido: una muchacha que huyó de un tranquilo hogar, y unos viejos que abandoné en busca de la vida y su encanto. Ni la casa, ni los viejos: desde este asilo los veo muy lejos; y vos pensás que me puedes engañar. Las cartas, las fotos conmigo siguen y no las podrás recuperar. La loca.
Perdona mi obstinación, mi descarriado corazón que quiero emborrachar para apagar el loco amor, que más que amor es un sufrir. Obsesión con tu risa loca, con sentir los antiguos besos, borrar otros que no sean los míos, respirar como un fuego su tierna boca; que es causa siempre mía, esta cruel preocupación, y saber que su amor fue flor de un día. Mi copa alzo, para olvidar, y sólo logro volver a recordar. Nostalgias. Angustias. Sentirme abandonado; pensar que otro a su lado le hablará de amor, mientras veo caer las rosas de mi juventud, y mi alma de fantoche desgarra al bandoneón; lo obliga a gemir un tango lento, viejo, triste.

Dejad de escribir, no seas boludo, pidiendo que te olvide, No puedo hacerlo si no parás de escribir. Recibí tu última comunicación, en la cual decís que no es justo que yo me quede con tus discos, cartas y fotos. Macanudo, son mías. Vos me las enviaste, parece que la edad te ha hecho olvidar las palabras que acompañaban las voces, retratos y epístolas: recordatorios para toda la vida; que las guardara, “no me ibas a olvidar”. Luego, me acusás y tratás de extorsionar, como si tuivese miedo de vos, y yo haber sido ligera y descarriada con mi cuerpo; “sedienta, nena, de amar”. Qué bárbaro: que sos hombre y no me vendés. Creído es lo que sos, como si fuese fácil, y me déjase ser mercancía. Siempre fui una mina en cuerpo entero. En La Boca, nadie lo puso en duda. Cretino. “No deseas quebrar mi felicidad”: decís. Te crés muy canchero con el verbo. Chamuyero. Infulas de mártir tanguero: “sacrifico mi cariño por tu apellido y tu amor”. Si fui yo quien te dejó.

Viejo amigo, has mentido, no has tratado inútilmente de alejarte y olvidar. Vuelves sobre los recuerdos, las fotos, la calle en que nos vimos, con arrugas en tu frente, piensas en mí, deseás verme, sientes la soledad, el miedo -dices-. Tal vez, después de un viaje tan largo, al notarte avenjetado -insinúas-, pensaré que vienes a verme, porque estás desesperado. No sé qué pensar; puede que no estés al borde de la locura. Justificas. Añoras, quizás. Los años te enseñaron a templar tu corazón -juras-, que no has viajado para suplicarme, viniste para verme, solo para verme, sin esperar nada a cambio -continùas-, que en la despedida te hundirás en la despeperación, y me dejarás tu felicidad. No pides explicaciones. No tengo que dártelas. No mentí. Tampoco es posible olvidarte.

Volviò. Cómo que por última vez, mintió, si lo sabe todo el barrio. Lo vieron pasar unas cuantas veces. Dijo que no recordaba la casa donde vivíamos, ni dónde quedaban el trébol, los juncos en flor, borrados por el tiempo. Volvió. No lo vi, no podía verlo. Por estar demasiado agobiado, los achaques de viejo, ya no estaba viviendo en La Boca. Además dijo que queria contarme su mal. Un viejo no quiere oir los males de otro. Los nietos, emigrados, me llevaron con ellos a Puerto Rico, porque allí, dijeron ellos, el servicio a los ancianos era más eficiente, como son americanos en su forma de ser, pués, me hiceron agarrar otro camino. Volvió. Me lo contó una antigua vecina con quien me comunico a menudo; sombras la una y la otra. Sombras de lo que fuimos, lo que amamos, antes de bailar un tango, triste; en el caminito abierto de cardos, que a su lado quería caer, triste, el llanto regó.  

Lo sabía que nunca me había olvidado, que estaba dentro de su alma, conservando aquel cariño santo que tuvo para mí, recordado con unos pasos de baile torpes, maltrechos, estamos muy viejos, quien sabe si supiera que volviendo al pasado me acordaría también de él o de los amigos, los que hoy no van a consolarlo en su vejez, aflicción, con angustias en el pecho, sueña que regresa a buscarme, no me olvida, canta y baila solo los tangos en el asilo, los tangos que una vez nos unieron, tuve que irme, no puedo amar como si la vida fuese una cumparsita, tocada en todas partes.

Por dios, que no es el tango ni tampoco es un volver sobre libros acumulados por tantas décadas lo que lleva a uno a sentir la mirada febril o adivinar el parpadeo de las luces que a lo lejos alumbran lo que fue un cúmulo de discos que marcaron mi retorno con sus pálidos reflejos de un pasado, sus hondas horas de dolor, y aunque no quise el regreso, tuve que volver, volver a la vieja calle, el primer amor, nombre que no recuerdo, y aquella casa donde me cobijé bajo el burlón mirar de las estrellas, que hoy, por causa de tanta bombilla, no alumbran desde el cielo, indiferentes, me ven volver con la frente marchita, las canas, nieves del tiempo, que platearon mi sien, cansado de tanto ir y venir, volver con un sensación distinta, errante en las sombras, un soplo de vida, que a los setenta años no es nada, setenta y cinco para ser más exactos, parecen ser nada, y por eso es que mi alma aferrada, te busca, te nombra. llena de miedo ante el posible encuentro con el pasado que vuelve, las noches llenas de recuedos, a enfrentarse con mi vida, que setenta y cinco años no es nada, ni es febril la mirada, prueba de que el olvido no todo destruye, porque guardo una esperanza humilde de que mi corazón es toda fortuna, puedo volver con la frente marchita y cantar el tango mientras boto archivos, libros, muebles, fotos,discos. Quedás vos.

PUERTO RICAN “BLANQUITOS” WHO ARE TOO DARK TO BE “BLANCOS”, GO FIGURE

At the private school he attended, the “blanquito trigueñito” young man was at the top of the class; and in the expensive Guaynabo condo where he lived, a “de rigor” invitee at the parties of the rich, young and well connected; until he moved to Boston, to attend an IV league college, where he realized that his rather provincial self-centered world in Puerto Rico did not prepare him for the discrimination he was going to experience. Luckily, he did not end-up working for Disney in Orlando, like some of his other “blanquito triqueñito” friends. 

THE LATIN AMERICAN IMMIGRANT MAN WHO OPPOSES TRUMP, BUT THINKS AND BEHAVES LIKE HIM

Except he does not have the same amount of money, contacts, and, to make matters really incomprehensible, he experienced a much more convulsive family history. A case to be studied from diverse perspectives and related disciplines.

Thursday, March 28, 2019

CANOES, CASSAVA, THE ARAWAKS

According to the University of Barcelona professor of philology and member of the Spanish Real Academia de la Lengua, Carmen Riera, “canoa” was the first word from the indigenous languages of the Americas to be used in a text written in Spanish. On the 26th of October, 1492, fourteen days after encountering the Arawaks in the island of Guanahani -later on named San Salvador by the colonizer- in what are today the Bahamas, Christopher Columbus used the word "canoa" for the first time in his Diarios, and on February 14, 1493 he used it again in a letter addressed to Queen Isabella of Castille, to describe how the Arawaks travel throughout the sea from island to island, “las que los naturales navegan todas aquellas islas que son innumerables, y tratan sus mercaderías.”. Not only new Arawak words would become part of the Spanish language, but new foods entered into the diet, being cassava roots one of them. With their narrow and angular “canoas” the Arawaks moved north from their original lands in the northern region of South America, bringing with them the “casabe” bread, still eaten in Puerto Rico, the Dominican Republic, and in some parts of Central and South America. (to be continued)

MAYANS, GARIFUNAS, ARAWAKS AND KARIBS

When the Africans who escaped the slave-trading ships and joined the Karibs in the smaller Antilles, south of Puerto Rico, they formed a new community, known today as Garifunas; later on expelled by the Europeans, who were not able to enslaved them, and forcibly moved them to the Caribbean coasts of Central America. Many of their descendants live now in the Bronx. The Karibs were originally from the Northern region of what today is Venezuela and Colombia and were not called Karibs; were part of the larger Arawak societies; that had already begun -prior to the European’s colonization- to move south as far as what is today the frontiers with Bolivia and Paraguay. There, they mixed with the Quechuas and Guaranis, forming new communities with new names. The Arawaks had a unique practice: when invading or mixing with other societies: they would create a new name for the new formed communities. In consequence, when mixed with the Igneris -the first colonizers in the Caribbean- they became Tainos. Once they colonized a place, they continued moving into new territories. Artifacts found by archeologists suggest that they had also moved as far North as the Bahamas, Florida and the Yucatán peninsula, and west to what is today Central America. When a student at a conference asked a University of Merida anthropologist, dressed-up in a type of indigenous Central American outfit, at a conference I organized at CCNY, if he was a Mayan, he answered, “No, I am a Mexican who happens to be a Mayan speaker. He also suggested that they were researching the influence of the Arawaks in the Caribbean coasts of Central America. (to be continued)

Wednesday, March 27, 2019

VIOLENCE OR REASON WHEN LANGUAGE ACCENTS ARE HEARD

“I love Puerto Rican accents” was the statement made by the listener. “Which one -was the answer- since people in San Juan might be very nasal and with less different degrees of variations in their pitch when compared with the “jibaros” in the mountains; and would not pronounce the ‘velar’ /r/ as they do in other parts of the island. How we respond to accents was one of the topics covered in one the many courses I had to teach at CCNY (full time lecturers and adjuncts are forced by the economic needs of colleges to teach as many as five different classes each semester), and part of my experience growing up in colonial Puerto Rico, as well as having lived, studied and worked for a long time in the continental USA. 

For many years, the TV weather man in Puerto Rico was a white Usamerican who spoke heavily accented Spanish. At home -and I guess all over the island- he was understood and made fun of: imitating Usamericans accented Spanish was part of how we responded to the colonizers, including, the fun we made of the priests and nuns that were brought early in the 20th Century to replace the Spaniards (at the time, in an island also colonized by pirates and populated by all kinds of peoples, becoming a priest or a nun was not encouraged by the families). Our brains and emotional “structures” respond to the speakers in different manners. It has been suggested that we can better process foreign-accented speech if we can identify the accent we hear or have some kind of relationship with the accented speaker of the given language, or we can block the speaker, if some internal emotional or neurological mechanism is at work.*

We can even be violent. In a different brief essay on this blog, I tell the story of the Quebecoise man who beat the shit out of a Parisian who made fun of his accent in a bar in Dublin. The man from Quebec was not prosecuted, and was sent home by the judge. My conclusion on the leniency of the Irish accented judge: he had been there with the Brits and knew how it felt when people refuse to understand you or make fun of how one speaks. Under the new social, racist and political climate, people in the USA who speak English with obvious “Spanish sounds influences” might end up imprisoned, if they do not have a passport. Avoid Greyhound buses is even advised in the Spanish media since Immigration agents are scavenging them in search for the brown-skinned foreigners polluting the nation. 

We can also stop speaking in the given language. At CCNY I heard many stories from USA born Puerto Rican students who dropped out from Spanish classes because the “enlightened and encyclopedic” professors would continuously correct their accents, and never paid attention to their ideas. I stopped talking to a dean and a colleague because it was obvious they were not willing or able to listen to me. And had a big clash with a white Usamerican feminist professor of Spanish who had the habit of repeating a particular Puerto Rican idiom I would use and then replacing it with the standard Spanish version. In another essay on this blog I write “no todas las chinas se chupan en Puerto Rico", ni todas las  “errres” are judged fairly.
*Sara Grey and Janet G. van Hell. “Foreign-accented speaker identity affects neural correlates of language comprehension”. Journal of Neurolinguistics, May 2017, 42: 93-108.

Tuesday, March 26, 2019

THE SCENE OF A CRIME

A detective said that the first impression he got at the scene of a crime was exactly how it happened. Not all crimes are illegal but all have scenes from which one can get an impression. Many people are not willing to even get an impression. To deny what we see, perhaps, is part of the human condition. Poor children are being kept in jails -with some horror stories coming from the so called shelters where they are being locked-up-, and yet, many self-identified righteous citizens refuse to see what is happening or simply dismiss it, since they are more concerned with the larger political discourses. Lawyers and social activists and collectively signed letters are protesting, trying to get them out into safer and healthier environments where they can be cared for; homes of volunteers or, even better, with their own parents. Though, it seems as if there are too many of them, when compared with the numbers of the rest of the total population, the figures are very small. To hear politicians and talking-heads disregard what these children are going through or to enter into larger abstract political discourses is to deny that a crime is taking place, regardless, if it is against one child or thousands. 

Monday, March 25, 2019

VAIVÉN

Sobre el mar 
el rayo de luz en vaivén 
con las nubes negras 
las sombras, la luz mecen 
la vida. 
La ola
del Atlántico al Caribe 
corre un corto trecho. 
El Atlántico mece más fuerte
antes de la calma 
por la temprana tarde
el Caribe
engaña: 
antiguas reyertas de piratas y reinos. 
A lo lejos
Vieques, Culebra.
Sobre las olas 
los dos cuerpos
integran y rechazan.
Mares en vaivén
las olas los mecen. 



(del libro inédito Tu piel es mi pizarra)

PALABRAS AJENAS

Me dejaste rodeado de palabras. 
Callan mi voz. Ellas
solo ellas hablan.
Recuerdan nuestra primera cama 
nuestro primer cine. 
La mirada recuerdan.
En Santa María, 
la Católica de Ponce
me juraste amor eterno.
En el ya desaparecido Hotel Palace
del Viejo San Juan
me llevaste por París.
Frente al Cairo, el café
en Río Piedras,
consolaste mi miedo
al sentir que no volvías.
En Nueva York, Frankfurt, Madrid
en Guayama te creí. 
Junto a otros te creí. 
Como souvenir de feria
en Coney Island,
las palabras siguen molestas
por estar sin ti.
Me hablan, se quejan
silencian las mías. 

(del libro inédito Tu piel es mi pizarra)

Sunday, March 24, 2019

FANZINES AT THE CCNY WORKSHOP CENTER

A dearest and art connoisseur relative kept copies of some of the fanzines I published from the mid seventies up to the late eighties. He was born around that time and knows of that cultural and political trend thru his love for art movements on the edge and the nostalgic view of the past: retro can be very enjoyable if one does not lose perspective of the larger context that produced what is dreamt about, and he does know. Trust me, he does. At the time, the Punk and graffiti sub-culture was influencing not only its well known music, but the world of publishing and the arts in general. Keith Harring or Nina Hagen did not live in a world without history. At the Worksop Center, under the leadership of Lillian Weber and my experience with the creation of those very raw and rustic home-made magazines, some of my students were encouraged to publish their own fanzines; continuing the practice with their own students in the NYC schools. Unfortunately, with the exception of Lillian and Sherrin (last name omitted to avoid legal actions!!!!), the rest of the School of Education was filled with liberal petite bourgeoisie mentalities; and not very aware of what was happening beyond their self-contained middle class worlds; much less, informed as to the ideas and writers that -directly or not- served as foundations to the fanzine movement. My relative is having a great time, not only saving copies of my fanzines, but exploring the world that provided its foundations. At the old Workshop Center he would have felt at home. 

Saturday, March 23, 2019

NIGHTMARES, BOOKS, POTS AND PANS

As a kid I had a recurrent nightmare: I rolled and rolled on a white sheet until I would wake up very scared, and tell my mother how I felt. She would tell me to say a prayer -"Angel de mi guarda..."-. My brother and I slept in the same bed with her. He was moved to a different bed when he was an adolescent, and I continued sleeping with her until I was around 12 years old. There were only three beds in the house and six of us. My two older sisters were already married. At night, my mother used her two younger sons to keep my father away from her. Violence was always close by. Sixty something years later, after getting rid of everything I had accumulated over decades -from books to pots and pans- the same nightmarish sensation came back: fear, pure unpasteurized fear. The empty space in the apartment I am moving out from replaced the terror I felt as a child: no one would be there for you when you need protection. Over the years, I was safe, sheltered by objects: books, pots and pans. 

LEYENDAS PUERTORRIQUEÑAS Y LA IDENTIDAD DE UN PUEBLO

Sí aquí la memoria no pierdo, cuando salí, no de Collores, de Jájome o de la escuela Cautiño en Guayama, cargué conmigo los relatos incluidos en ese libro que todavía recuerdo: Leyendas Puertorriqueñas, por Cayetano Coll i Toste. 

Lectura obligada en las escuelas públicas de Puerto Rico sacaba a los estudiantes -de entre nueve y  diez años- de los símbolos y cuentos en los que la literatura juvenil europea o estadounidense los encajaba. "Guanina y Sotomayor", “La palma del Cacique", los amantes en “La Garita del Diablo", “La muerte de Salcedo", “Yuisa" y sus perros frente a los españoles, “Cofresí" hablaban de vidas y eventos más cercanos a nuestro entorno e historia, sin perder la magia que tanto gusta a los lectores pubertos, los de "la edad del pavo". 

Sí fué en la Cautiño con la Señora Zavaleta -¿o fue una de las hermanas Catalineau en la Intermedia, con rigurosidad, dicción impecable, sintaxis perfecta y preguntas socrática?-, quien nos llevó a conocer nuestra historia a través de la ficción.

Dicen que los libros ayudan a darle forma a la personalidad. Que somos productos de lo que leemos. Hay quienes van más allá y sostienen que una vez una persona es alfabetizada su cerebro es transformado. No queda duda que los textos, o afianzan lo conocido o lo cuestionan o comienzan un nuevo camino conceptual, narrativo, afectivo. Para nuestra generación, educada en las escuelas púbilcas de Puerto Rico, no fueron los viajes pseudomísticos de Harry Potter ni las novelistas románticas de Nueva Inglaterra las que ayudaron a darle forma, a reafirmar el cómo nos vemos y somos. Fueron, en gran medida, las leyendas recogidas y editadas por don Cayetano Coll i Toste.

Otras fuerzas más poderosas trataron/tratan de imponer la historia y cultura de los EEUU, contrarrestar el logro de los educadores puertorriqueños: poner las expresiones, relatos del pueblo en el centro de su educación. Combatientes ayer y hoy, las leyendas recogidas por don Cayetano Coll i Toste sirvieron/sirven para no perder de vista la historia y letras puertorriqueñas y el pueblo al que ellas pertencen.

AMERICAN EXCEPTIONALISM, PEYO MERCÉ AND THE EDUCATION OF THE PUERTO RICAN IN THE PUBLIC SCHOOLS OF PUERTO RICO: 1940-1960’s

While the students in the USA were exposed to the glories of Washington and Mark Twain and the rest of that country’s classics, we read Hostos, de Burgos, Rodríguez de Tio, Alonso, Díaz Alfaro. Their exceptionalism was not part of our curriculum, if anything, it was their colonialism and the negative or positive effects on the Puerto Rican identity and economy what we studied. Colonized or not, there were major differences in how we viewed them and how they see themselves. To read the story by Abelardo Díaz Alfaro about the rural teacher named Peyo Mercé can serve to begin understanding the educational crack that separated us from them.*

*For more information and sources on this topic, read some of my entries on this blog; but you must do the search. And do not confuse public schools in Puerto Rico with the private ones, since they not only reflect who pays for the education, but another crack in type of student population (no 'blanquitos" in the public ones), content, purposes and methods. 

Friday, March 22, 2019

PROJECTIONS ONTO ANOTHER MALE

Kavakis wrote about the old mirror projecting itself onto the Egyptian delivery boy: youth and beauty. Lacan’s theories included a French man desiring to be his friend: strength and security. Ginsburg’s metaphors explored what it meant to be a student at Columbia: sex and power. Marqués told a story about becoming the American white man in his class: colonization and denial. All lost themselves into the other: fear to face who they truly were and unavoidable death.

CHULO ENCHULADO

Chulo: ¡tremenda palabra! 

Hasta un reguetonero alemán de ascendencia turca engendrado, parido y criado en Berlín tiene como nombre de cartelera: "Papi Chulo". 

Chulo en la prostitución; chulo en la alegría que siente la tia jamona boricua, cuando ve a su sobrinito vestido de marinero dice -¡Qué chulito!- y lo besa. 

Un poeta es un chulo de, con, por, en la palabra, algunos cuerpos trazados, caminados, vendidos, comprados: en Ponce para poder ir a un cine; en San Juan para poder pagar una noche de bares; en Manhattan para que otros también pudiesen comer; en la casa para que las palabras crezcan.

Chulo el bebé de marinero; chula la querendona del barrio; chulísima la faraona andaluza; chulo al estar enchulado,

Thursday, March 21, 2019

FEARS IN DREAMS OF A DIFFERENT WORLD

What am I afraid of was the question posed by the other, and once answered, I was not longer afraid of him or her, whoever the other was; got to know him or her and we danced and sang and ate our meals and cried and laughed together and shared and talk freely about our commonalities and differences and hugged each other, to be awaken from the dream by some complicated and abstruce discourse on humanity and politics and psychoanalysis and literary theory; and then I became afraid again of the other

CONEJILLOS DE INDIAS: CLASE SOCIO ECONÓMICA Y LAS TAREAS ESCOLARES

Durante un seminario sobre autoestima y educación, Lillian Weber criticó  contundentemente a las tendencias muy de moda por aquella época, los años setentas, en las escuelas de los EEUU que seguían modelos educativos fundamentados en el conductismo clásico: actividades programadas y dirigidas especificamente a mejorar cómo se sentían y percibían a sí mismos los estudiantes. Lillian Weber propuso que lo que había que hacer era lograr que los estudiantes aprendiesen a explorar sus intereses, a estructurar su propio aprendizaje, guiados por los docentes, pero como sujetos activos en el proceso de enseñanza y aprendiza; que si los estudiantes se veían como protagonistas en sus propias vidas, su auto estima se solidificaría; lograrían reconocer que podían aprender por su cuenta, sentirían muy bien con ellos mismos.

En las clases medias con recursos, las familias puede que ayuden a su prole con la adquisición de un sentido seguro del yo como agente de su propio aprendizaje. No es así necesariamente en hogares con menos recursos y mucha demanda, el estudiante puede enfrentarse a barreras y limitaciones que no son resueltas por el solo estar en un salón donde todo es controlado por el maestro y el curriculo estratrificado, y no se fomenta ni ayuda a cada estudiante a explorar y conocer su capacidad para organizar sus tareas educativas y aprendizaje.


Guayama, Escuela Superior, Clase de Biología (1959): La tarea era màs complicada que las anteriores: incluía plantear un problema, diseñar un método, usar la naturaleza como fuente. medio, sujeto, llevar a cabo la investigación, y presentar los resultados. Por primera vez, fuimos asignados una tarea que no consistía en seguir instrucciones bien especificas; había que organizar sub-tareas y planificar por su cuenta sin la ayuda del maestro. Escogí  estudiar algo con conejillos de indias. Los busquè y no comprè. Muy caros. Terminé presentando unas gráficas, escritas a mano en una cartulina. Nervioso, casi no podía hablar, nada claro, poco coherente.

Nunca recibí apoyo con aquel proyecto. Recuerdo dos o tres proyectos que fueron elogiados, y no dudo que sacaron excelentes notas. Yo no pude haber recibido más de una C, ni fracaso, ni razón para celebrar. Años más tarde sigo casi avergonzado por aquel fracaso: parado frente a mi cartulina, escrita a mano, con gráficas mal dibujadas, tratando de explicar algo que tenía que ver con conejillos de indias.



Avergonzado por culpa de maestros que te dan tareas sin saber si puedes o no llevarlas a cabo, por la pobreza que no permite buscar los recursos ni pagar por los mismos para que alguien -más allá de padres con muy poca escolaridad- ayude a entender qué es estudiar, cómo estudiamos, qué preguntas haces, a quién le preguntas sobre un proyecto para una feria de ciencia, con conejillos de indias que no podía comprar. No podía pagar por los materiales, mucho menos, diseñar un estudio sobre los muy lindos animalitos, llevarlo a cabo y explicarlo como hicieron aquellos otros compañeros -hijos de médicos, abogados y maestros del pueblo-, que luego fueron invitados a otras ferias de ciencia a presentar sus proyectos.

 Tareas para ferias de ciencia, que marcan y sirven para identificar quién tiene los recursos y quién no puede ni comprar un "gūimo"; peor, no tener a alguien, que entienda la tarea, y te ayude a estudiar conejillos de indias.

OLD AGE AND IDENTITIES

To be able to use one’s long road through life in order to dismantle statistical truisms serves to validate Hanna Arendt’s dictum on totalitarian governments: from left to right they are all prompt to reduce human histories and diverse ways to numbers and equations. And if those coned governments’ calculations need to be purified, the ones that disprove them are eliminated, expelled, like a professor I once met, who got rid of the evidence that contradicted his thesis on whatever he was studying, but kept the thesis. Old people know they are the difference. Some of them keep quiet about it, not wanting to disturb the illusory peace. Others, like my grandmother used to say sarcastically when dismissing what she did not agree with -Sí, Pepe- and then would not say anything else. Her old age gave her the freedom to say nothing more. The long path through life also serves to show that we are not all alike; and in our collective and personal differences there are joys and pains to be shared and, perhaps, can be used to mitigate the sufferings of the others or laugh together at our commonalities and peculiarities as individuals: our old age identities. 

Wednesday, March 20, 2019

OBAMA AND TRUMP: REFINEMENT AND RAW

Both leaders offered riches and glories. One accompanied his offer with universal love, elegance and smooth talk. The other used vulgar local macho bluntness and rough words. One led to the other, complimenting each other. None was able to deliver much at all. The world was already moving on its own, carrying voters' moods from refinement to raw. 

TELEMACHUS IN GUAYAMA

There you were, drunk every night, violent, very violent; and yet, I wanted to show my love, my desire to be held in your arms, to play with you, to go to a baseball game together. The needs were so strong that, often, many times, as a kid I would get up very early and followed you, walked down to the bakery and buy the bread that was going to be sold at the little grocery shop you set up, with no success, since you were not able to stop others from using you or deal with mother and her own anger and controls or to understand that the business world of food was changing and supermarket chains were replacing the small shops owned by people like you. We all want heroic fathers, and you were not. For years, when you were not there, mother would complain continuously about your incompetence, inability to stop others from stealing from the grocery store, to be a womanizer, even a male hustler when you were young. I started to believe her until, after decades of therapy, I realized she was part of the equation. You never became a hero until close to the end of your life: a few months before dying of aterosclerosis, you started to cry and said: “I am so sorry for having hurt all of you so much”. I hugged you and felt so proud of you. 

AL QUE NO LE GUSTA EL CALDO

Para los homosexuales, intersexuales y transexuales, no sólo vivimos con nuestros cuerpos, somos blanco de persecusión, genocidio, eXperimentos -muchos, por fuera lucen de una manera y por dentro viven con órganos sexuales y hormonas distintas a las del cuerpo presente. Los que han sido detectados eran/son en muchos casos medicados y hasta mutilados, causando cáncer y suicidios en gran número. Ahí están los datos. En mi caso personal, en el 1962 (18 años), cuando por primera vez tuve el dinero y la conciencia fui donde un psiquiatra en el antiguo hospital Clínica Juliá. No pidió que me “operara”, pero me dio unos medicamentos tan fuertes que me quedaba dormido en todo sitio, parecía un zombi, y el termómetro vital mostraba los resultados: dejé de tener erecciones. He escrito sobre este tema en mi blog. Para esa época conocí a una pareja de hombres gays mayores, centrados y muy bien informados, que me ayudaron tanto, que hoy los recuerdo con mucho agradecimiento. Otros, me han jodido el camino, simplemente porque quieren joder o porque piensan que los homos somos marionetas con quienes se puede traquetear. Sigo con mi “cantaleta” porque esta tarea, al igual que la que llevo con mis lecturas sobre la arqueología que explica la Biblia, tiene que darse para ayudar a la humanidad a salir del obscurantismo en que muchos viven, y otros se benefician del mismo; como se benefician algunos del racismo o las clases sociales o los pobres o las mujeres. Y me da mucho gusto hacerlo, ya que, "a quien no le gusta el caldo….”: dice el refrán boricua. 

“Morir por ser gay: el mapamundi de la homofobia” https://elpais.com/sociedad/2019/03/19/actualidad/1553026147_774690.html

WE ARE NOT PERFECT BUT CAN BE DEFENSIVE ABOUT IT

Few people enjoy being unmasked. Our need to live in comfort includes not having to face our weaknesses, deliriums, obsessions, control mechanisms, hate or love. When it happens, we find ways to justify our actions; often, in contradiction to what we think are our beliefs. As the Peruvian poet, Gabriela Wiener, says, “no siemore estamos a la altura de nuestras ideas.” 

Tuesday, March 19, 2019

HUELLAS OPUESTAS

Qué sabias son las huellas, por largos senderos el amor recuperado trazan, el que vino luego de la ida, la despedida. Evidencian cada paso, cada marca, caminadas en dirección opuesta. 

EL PUNTO DE FUGA DE LAS LATINAS FEMINISTAS DEL TEACHERS COLLEGE

Uy, cómo me gusta este tema: un grupo de profesoras latinas del Teachers College, doctas en el discurso liberacionista, anti racista, multiculturalista y multilingüe que usaron a una buscona española -quien también se ve como feminista, anti racista- para burlarse de una mariquita boricua. Hay que imaginarlas: calcos de tantos y tantas que lo hacen. No son las únicas, ni fueron las primeras ni serán las últimas. Tampoco todas esas latinas del Teachers College mostraron sus contradicciones y maldad; algunas lo advirtieron e hicieron público; sugirieron que los farfulleros ("Mucha bemba y poca labia": decían en el Guayama palesiano, el de la Majestad Negra culipandeando masa con masa) no son todos hombres blancos heterosexuales: los privilegios son relativos al punto de fuga donde se encuentran todos los elementos que conforman un corpus y a quien lo observa de lejos.  

Monday, March 18, 2019

LOS POEMAS CONVERSAN CONMIGO

Todo poema conversa conmigo y si no lo hace, termina como los personajes de una obra de teatro donde cada uno se dirige al otro, pero no le habla.  

APEGOS Y AHOGOS

“Sin ti la vida es nada” nos canta José Luis Moneró. “La ausencia de objetos, proyectos nos hace sentir vacíos” -sostiene Lauren Berlant en su libro Optimismo Cruel, aunque estemos conscientes de que esos objetos y proyectos sean sueños vanos.  “Abandonar el espacio que ocupamos” -escribe el poeta canadiense Mark Strand- permite que otros puedan respirar.

THE INDUSTRIAL MIND IN NEW ZEALAND

In his book The Waning of the Middle Ages, Huizinga demonstrated that humans think according to the times, and if one follows his thesis, it can be argued that these are the last decades of the minds that were formed by a mechanical view of the world: structuralism in social and literary studies, behaviorism in schools and education in general, and a machine type of approach to organizational and medical issues. If by the late Middle Ages, the mystical view of the Cosmos was ending, presently, the modernist factorial and comparmentalized industrial view of life is on its way out. In the process, we will not longer form groups to deal with our issues, but will follow our individual instincts, and, even, each of us, on our own, will try to kill or care for the other. 

Sunday, March 17, 2019

DENSITY OF PHOTONS

A word he could not remember led him to describe what he meant after claiming he had seen my body literally glowing, emitting a light no one else in the room could see. I thought he had been staring because he was interested in me sexually; and not from an energy driven perspective. When he realized I was getting the wrong message, he went into an explanation on the function of heat, fire, light and bodies. 

I was having a good time, seeing myself as a desired object. After all, why can't a seventy five year old man erotically activate a younger one in his fifties. His interest in fire and light and health issues were the last thing I would have thought were the reasons for him to be observing me constantly, but they were, and when I asked him, if according to my light my heath was in good shape, he said, he could not tell, not yet. 

He needed further observations, since the light was projected in extremely small quantities at levels that rise and fall with the day; and the body emits visible light 1,000 times less than the levels which can be seen with the naked eye. A special camera was going to be needed and I had to be photographed naked during different times of the day, using different degrees of heat and related sources, including fire. I said no. No interest whatsoever in getting my photons recorded at this late age in my life; much less with the possibilities of heat and fire being used as diagnostic instruments. I thanked him and left the social gathering. All I wanted was a good fuck.  

THE SIZE OF A MACHO 

Big machos are smaller than bigger machos. 
Cocky machos are less cocky than cockier machos. 
Mouthy machos have smaller mouths than louder machos. 
And all of them are measured by their ability to be fully human.

POWERLESS

On top of me, she was, bigger than any child, drunk, beating me with a belt, her strong hands that had worked the fields, the tamarind branch that she forced me to smell first, and then scarred my skin. Some of the marks are still there on my legs and back, reminding me that I was defenseless; coming back when faced to make decisions -"should I get rid of the books, my clothes, paintings, the gifts from friends, old photos, letters, my manuscripts": how powerless I can feel when facing others; and then, my voice inside waits to scream again, but can't.
Fui cargador de compras, fui
Fui maestro rural, fui tuyo
Fui estudiante de ateos 
Crei en ti.

Saturday, March 16, 2019

CCNY’S POLITICAL “VACÍO” AND THE PUERTO RICANS, SOME PUERTO RICANS SPEECH PATTERNS

Not all US American citizens whose parents and grandparents were also US American citizens speak English as a native language; and not all want to sound like native speakers. For many Puerto Ricans who were born and raised in the islands, English is not only a second language, it is the language of the colonizer. For them, to learn to “masticar el difícil” with a thick accent is to recognize that you are not really equal when facing “la pecosa” and singing “Oh José, can’t you see”. If you are one of those Puerto Ricans previously mentioned, then you know what “masticar el difícil",  “la pecosa” mean, and who is the José who can't see. And not only you would know what these phrases mean, you would also know what they represent politically to a lot of island born and raised Puerto Ricans. 

This brief essay was activated by a recent event and the memory of a dean, and two professors: a black South African and a leading “constructivist”. The South African professor used to question my accent and my explanation as to why I sound like I, oh well, sound. He often used his experiences back home when learning English as a second language to criticize me when I did not allow him or some of the other “colleagues”* to correct my very widely open vowels. He claimed that he did not have traces of any foreign language influencing his mastery of English. And!? What he did not tell was that his accent or lack of it (really!) did not help him at all when facing the Apartheid system that forced him out of his own country. I guess it takes more than knowing how to inquire scientifically when facing  “self awareness” issues and related political postures. 

The leading "constructivist", when it came to learning languages, behaved like a "behaviorist". When asked once, if she was familiar with Ana Teberosky and Emilia Ferreiro's research on learning to read and write, she -in order not to recognize her ignorance- said that she had seen their names listed on the literature. The list of Latin Americans researching language learning from a "construvist" perspective, theoretical framework, is much longer than Ferreiro and Teberosky, but, if she did not know the two leading ones, why continue? "'ndito" was, most probably, my internal reaction. 

The recent event had to do with immigration agents incarcerating a Puerto Rican in Chicago, simply because he was dark and spoke English as a second language. I am forced now to carry my passport when I am out in the streets, in fear of also being jailed. In these times of persecution, separation of children from parents without any mercy or piety, marking and classifying people for the sake of political gains or pure unpasteurized racism, the professors and their ignorance, when in comes to Puerto Ricans and the English language, are completely secondary; though, if one knows how to inquire beyond the simplistic scientific method, one would be able to interconnect the relationship of one issue lo the other. The political, racial, supremacist climate in the USA today did not happen in a “vacío”, and CCNY was not doing a good job at questioning its foundations. (to be continued)

NARCISUS

He was not in love with himself as many of us were led to believe: it was his inability to accept that he could not be loved by all. When forcing them to do so, unable to achieve his goal, he tried to get into their skin, moved into the mirror, the transparent waters holding the other, and drowned. 

Friday, March 15, 2019

CON EL TO TO DE GUILLÉN CAMINANDO POR LA PALESIANA CALLE ANTILLANA HAY QUE TENER TUMBA’O

Durante mi último año en el City College de NY (CCNY) tuve de frente a dos grupos de estudiantes, reclutados en las zonas suburbanas de los EEUU para trabajar como maestros en los barrios latinos de la ciudad. La mayoría de estos jóvenes eran blancos clases-medias que habían estudiado español en las universidades de los EEUU. Uno de estos dos grupos pude domar. Al segundo -colonizado (recuerden que no todo puertorriqueño asume una postura como colonizado o colonialista frente al “gringo”) al fin- lo mandé para el infierno (luego les cuento). El primero tomó la asignatura que yo dictaba sobre el aprendizaje y enseñanza de la lecto-escritura en español en las escuelas bilingües primarias. 

Puesto que durante mis anteriores años académicos mis estudiantes eran todos latinos, no estaba preparado para lo que encontré en las "interacciones" a princiopios de clases, las primeras reuniones del grupo. Fluentes y muy seguros de sí mismos, los "sububarnos" se quedaron con las discusiones en clase. No tenían dificultad en entender las lecturas académicas, temas, teorías y prácticas que allí se discutían. Los latinos, jóvenes inmigrantes pobres, graduados de colegios y universidades públicas de la ciudad, eran opacados por aquellos muy seguros y sofisticados estudiantes.

Sin dejarle saber lo que había observado, para evitar lo que se estaba dando en clase: el control de las discusiones y la segregación en grupos étnicos, hacia la tercera semana transformé la estructura y enfoque de la clase: los puse a  discutir las lecturas y proyectos en grupos pequeños. Con el resultado que durante esa tercera semana los clases-medias suburbanos, una vez más, se quedaron con las discusiones. Todavía no quería abordar el problema públicamente y para la cuarta, mi muy didáctico “genio creador” me sugirió que los pusiera a leer y luego a discutir cómo integrar en sus aulas los poemas afro-antillanos de Guillén, Cabral y Palés Matos.

Fue en ese momento cuando los jóvenes latinos, en su mayoría descendientes de dominicanos y puertorriqueños se quedaron con el piso. Con ellos no había que discutir las funciones estilísticas, morfológicas, sintácticas, léxicas, significativas de la muy palesiana “Tembandumba de la Quimbambas”, meneando “masa con masa” sus grandes nalgas, “culipandeando por la calle antillana”, o que el “bembón” de Guillén no se tiene que quejar porque  “Caridad se lo da to, to”. Y allí, el “to, to” de Guillén  despertaba la risa y obligaba a menear sus hombros a los caribeños mientras los “clase-media” suburbanos, mimados y reclutados para salvar a los “people of color” no sabían de qué carajo se hablaba, ni podían leer al ritmo de una plena, una rumba o un son.  Que la compresión de un texto no se limita al cerebro, y si es literatura caribeña, como el negro en la canción de Celia Cruz, "hay que tener tumbao". 

ENGLISH MISPRONUNCIATIONS BY A COLONIAL AT CCNY

While most people understand my English pronunciation, some seem to have a problem with it, and whenever I say certain words, they have the need to say a similar word, and then ask if that is what I meant. It can be they do not understand, or, perhaps, it is that they are so uptight, rigid, they cannot hear what they consider is a mistake, and, therefore, try to force the speaker to sound like what they consider is the “correct” pronunciation.  A dean and a professor of constructivism at CCNY’s School of Education used to that all the time, until I decided I would not speak with them anymore. And this was at a College where a large segment of the student population spoke English as a second language. Luckily, I was not as angry as a man from Quebec visiting Dublin was, when a Parisian doctor in a bar made fun of his accent, and he beat the shit out of the physician. My colleagues did not laugh and thought my accent was a joke, as some people tend to do when they hear a foreign accent; in my case, a colonial one.  

LETRAS SIN CUERPOS

No es la página en blanco la que aterra a un escritor, aunque a ella se le adjudique culpa. Es el vacío que siente por dentro, que puede que tenga que ver menos con su deseo de escribir, y mucho con no atreverse a reconocer lo inútil que puede ser su cuerpo: “En el punto donde la soledad y el silencio/se cruzan como la noche y como el frío/esperé como quien espera en vano/tan nítido y preciso era el vacío...” (Sophia de Mello Breyner) 

Thursday, March 14, 2019

THE STORY OF THE WEST SIDE ACCORDING TO THE PUERTO RICANS

Of course not, this is not a tragic, romantic Romeo and Juliet kind of story about a group of people, migrants from a colony in the Caribbean, who had to move to a different society and language, with the idea that the land of the brave, where they were migrating to, would offer them liberty, the pursuit of happiness and a job.This is a tale about Puerto Ricans in the West Side of Manhattan organizing themselves, not necessarily for criminal activities, but to defend their right to be in the neighborhood they chose to live in, to set-up their bodegas, social clubs, restaurants, and be able walk around, and feel protected by those organizations who were not going to allow a bunch of racist to push them out. This is a story about poor people, many of them with little or no formal education, taking control of their lives and communities, integrating racially and culturally the West Side. 

LA BIBLIA EN MANOS DIABÓLICAS EN CCNY

Con la Biblia en mano, la casi beata citaba lo que le convenía para así despreciar, discriminar a los que ella consideraba “endiablados”, sin darse cuenta -de partir de sus creencias- que su odio era bien diabólico. Su odio hacía daño, mucho daño. En su cara se notaba el gozo que sentía cuando soltaba una de las frases de tal capítulo, tal versículo, tal proverbio, tal parábola en la oficina del profesor abiertamente homosexual, sin importarle lo que él sentía, cuando ella no iba con la intención de recibir orientación académica ni a aprender sobre intertextualidades, apropaciones narrativas que en la Biblia aparecían como originales, cuando los estudios arqueológicos comprobaban que muchos de los escritos en el texto "sagrado" eran adaptaciones de relatos babilónicos que no tenían nada que ver con lo que los hebreos reclamaban eran versiones originales. Eso de estar mintiendo, diciendo que algo es de uno, y no que ha sido robado, es bien diabólico; y ella había caído en la trampa. Pobre Biblia, usada para mentir por los siglos de los siglos, en manos de una diabla. Cosas del diablo en CCNY.

SUCCIÓN

Esmero por verlo, estar a su lado, compartir copas y boleros, tangos e historias, abrazarse, sentir el calor del otro y hacerlo propio, caminar por el parque en silencio, por horas, disfrutar el aroma sin pegar la nariz o labios a su cuerpo, hasta que te das cuenta que sus palabras -”me necesitas más de lo que yo te necesito'- son el avance de lo que vas a sentir cuando se ha ido para siempre  y no tienes un cuerpo para succionar su aliento. 

Wednesday, March 13, 2019

THE IDEAL PUERTO RICAN AND TRUMP

Not only she had said that she made sure "others" knew she  was Puerto Rican, so that the people she chose to represent would be seen from a different perspective, her husband -a white man- said it too. Say what! Puerto Ricans needed to be represented by a woman who knew very little Puerto Rican history, and spoke limited Spanish?  My internal response was, "honey, Puerto Ricans had roads, urban centers and institutions, including schools before Manhattan had any sense of culture." But here she was, a descendant of Puerto Ricans who grew up outside of a Puerto Rican community in Middle America, and her liberal husband believing Puerto Ricans needed anyone to represent them. If the gringos had created a negative image of Puerto Rican history and had treated some of its people like cattle, what was certainly not needed was a distorted image of who they/we are, much less, her very middle USA manners and limited knowledge of Puerto Rican Spanish and history to achieve such goal. Then, the best representative of a certain type of her USA culture came to power: Trump. 

JULIA DE BURGOS: RACISTA O MENTE QUEBRADA

El critico alemán Wolfgang Binder dijo en una conferencia sobre Julia de Burgos, que la poeta no había evolucionado emocionalmente, y que, consecuentemente, su poesia no lo había hecho tampoco. Parece, que estaba igual de estancada en cuanto a los asuntos sociales y raciales, porque, por un lado se desnuda y critica los mores pequeño burgueses en “A Julia de Burgos”: “Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de Burgos./La que se alza en mis versos no es tu voz: es mi voz/ porque tú eres ropaje y la esencia soy yo;/ y el más profundo abismo se tiende entre las dos.”; el racismo y la esclavitud en “Ay ay ay de la grifa negra”: "Dícenme que mi abuelo fue esclavo/ por quien el amo dio treinta monedas/ Ay ay ay que el esclavo fue mi abuelo/ es mi pena, es mi pena/ Si hubiera sido el amo/ sería mi verguenza."; y por otro lado, desprecia a los negros en los EEUU en “Cartas a Consuelo”: "...Harlem, el centro de los negros norteamericanos, que dicho sea de paso, permanecen casi salvajes. Estos negros no saben hablar ni inglés. Hablan un slang malo, entre dientes y no saben ni cómo se llaman...." (Cartas a Consuelo, martes 9 de abril de 1940).

RELLENOS

Dejé todo lo que había adquirido, logrado en Guayama: la casa que le construí a mis padres, la ropa, los muebles de mi cuarto, el trabajo seguro, con permanecia. Dejé a las amistades y colegas. Dejé, cincuenta años más tarde, el apartamento de Nueva York sin llevarme nada: sólo los recuerdos y estos no eran suficientes, “metí el hocico en la memoria como un caníbal que se devora a sí mismo. Encontré cadáveres” (Leila Guerriero, Ayer) y un vacío, para ser rellenado de nuevo. 

DIDÁCTICA DE LA LIBRE EXPRESIÓN EN THE CCNY WORKSHOP CENTER FOR OPEN EDUCATION

          Coming back –
So many pathways
          through the spring grass.
                                                (Yosa Buson. The Essential
                                                  Haiku. Herbert Hass, ed.
                                                  The Ecco Press, 1994)

“…… for inherent in all was an offering of educative experience to the learner without sorting mechanisms or certification systems or prior qualifications” (Lillian Weber. Roots of Open Education in America. Dropkin and Tobier, eds. NY: the CCNY Workshop Center for Open Education, 1976)

Lo que sigue no es un escrito chismoso. Bueno, este punto debe aclarase: toda anécdota es un chisme, y son anécdotas las que se usan para ilustrar la educación anti cuantitativa. Que las estadísticas aclaran, pero nunca cuentan la verdad; y la verdad requiere anécdotas.

“The human condition is like that. The nature of truth eludes us; we have no satisfactory definition at our disposal, no agreed or reliable truth-recognition technique; but we have some working assumptions about the reliability of our feelings, our senses, our powers of reason or the authority of our sources of counsel or of inspiration.”  (Felipe Fernández-Armesto. Truth: A History and a Guide for the Perplexed. St. Martin Press, 1997)

En las ciencias sociales, la pedagogía y las letras se usan las anécdotas, amparándose en la supuesta investigación cualitativa (esto último, lo de supuesta, no hay que aclararlo) para poder armar o descubrir una verdad sobre el fenómeno estudiado. Y en la educación el fenómeno incluye, además del objeto bajo estudio, a los estudiantes, los maestros y los distintos tipos de entornos donde estudiantes y maestros interactúan en busca de una verdad.

“En el proceso de enseñanza y aprendizaje se debe considerar la interacción entre tres elementos esenciales: el sujeto que aprende, el objeto de conocimiento, y el recurso que mediatiza esa relación entre sujeto y objeto.” (Hans Aebli. Una Didactica Fundada en la Psicología de Jean Piaget. Kapeluz, 1973.)

Durante una de las primeras reuniones de la clase “Métodos y Materiales en la Educación Bilingüe”, los estudiantes comenzaban el curso explorando todo el espacio, materiales y libros  en “the CCNY Workshop Center for Open Education” (el Centro), con el propósito de decidir qué y cómo usarían la inmensa variedad de recursos que allí encontraban. (La referida clase no discutía las lecturas y los fundamentos teóricos, filosóficos del enfoque o metodología, como le llaman algunos, hasta bien entrado el semestre.)

Paseaban, comentaban, y unos cuantos estudiantes se reunieron en torno al área de las maderas y discutían lo que podían ser sus planes didácticos con las mismas, nombraban actividades algo trilladas: medirlas y/o construir algún artefacto. Lillian Weber nos vio -era mi clase y yo, tan trillado como los demás, no veía otras posibilidades que las sugeridas por los estudiantes, se acercó y sin decir nada, buscó un cepillo y rayó las maderas para que viéramos cómo eran sus estructuras, las formas, tonalidades, distintas cualidades del aserrín, usos; abrió las posibilidades, con las maderas, las “cabecitas” de todos nosotros,  y expandió los múltiples caminos a seguir con lo que a primera vista eran trozos de madera.

“Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan.
Los de adelante corren mucho.
Los de atrás se quedaran.”

Una ex compañera de trabajo -cuando ambas eran maestras en un Kindergarten-contó una anécdota sobre Lillian Weber, que sirve para conocer el genio de la Weber, y las posibilidades de la educación integral, activa, abierta. Durante una emergencia -la escuela se inundó, mientras las demás maestras trataban de resolver el problema mecánico, Lillian usó la oportunidad y decidió explorar el agua. No se requiere mucha imaginación para poder recrear el placer y asombro que sintieron los párvulos, “lapachando” por todo el aula.

“Hay pompas de jabón 
grandes, muy grandotas,
Hay pompas chiquititas.
Algunas vuelan solas,
Y otras van juntitas.”

¿Y cuántas preguntas, poemas, canciones, pinturas, relatos de allí surgirían? ¡Qué gusto por la pedagogía, por el saber; por buscar las múltiples verdades que el entorno nos provee!

Qué distinto fue el Centro bajo la dirección de Lillian Weber a lo que vino después: hipótesis por aquí, hipótesis por allá. ¡Qué ignorantes los que confunden el estar activo con el estar libre!

“…. La escolaridad, de cualquier nivel, a veces cursada con testimonio de de reconocida eficiencia y aun brillantemente, ha dejado en sus cuerdas más importantes y sensibles notables deficiencias para la comunicación y la autentica expresión personal” (Luis Iglesias. Didáctica de la Libre Expresión, Ediciones Pedagógicas, 1950)

Los estudiantes de maestría en educación, acostumbrados a las guías de currículo, los textos y materiales programados y alineados con los estándares nacionales, estatales -los que los  grupúsculos académicos y políticos imponían/imponen, durante otra sesión se sorprendieron cuando la única instrucción a seguir fue que simbolizaran, que hiciesen algo con el papel y los lápices, crayones.

”¿Qué qué?” Dejar que se le revelaran signos y símbolos era algo que algunos no estaban acostumbrados a hacer, y no es hasta más luego que muchos pudieron entender y vincular el propósito de aquella tarea con las lecturas asignadas: no tanto que crearan sus propios símbolos sino “soltar las trenzas”, dejar salir la “verdad interior”; esa verdad que no puede ser completamente controlada por esquemas externos. Algunos “soltaron sus trenzas”. Otros, siguieron con “el moño para’o”.

Durante aquellas primeras sesiones, unos cuantos no podían suspender sus miedos y prejuicios; y me miraban con ojos de, pues ya se pueden imaginar, “a este señor le faltan unas tuercas” (algo cierto, pero necesario para poder sobrevivir en la academia). Otros,  se dejaron llevar por aquél a quien le “faltan tuercas”, y por Lillian y todo el que por allí pasaba y conocía las verdades detrás de aquel magnifico Centro.

Haydé (los nombres de los estudiantes fueron cambiados para este escrito, pero siguen en las veintena de libretas donde apunté  por años lo que allí ocurría) era/es poeta, y como poeta entendía lo que significaba dejar que la “verdad interior” salga a flote,  y sin perder tiempo, primero garabateó y luego poco a poco, escribió  palabras, frases y otros “significantes” personales: frases de corte poético.

María se paró de la mesa y llevó los papeles y crayones -nunca había dibujado- hasta el área de las plantas. Escarbó la tierra en uno de los tiestos, encontró hojas podridas, desintegrándose, y gusanos vivitos y coleando. Escribió, “para que haya nueva vida, tienen que morir otros”.

El arquitecto y polémico crítico cultural Miguel Rodríguez Casellas (“Narrativa de la crisis: el caso de la arquitectura”. 80grados, 20 de septiembre de 2013) sugiere que la profesionalización, normalización y legislación de la arquitectura ha truncado las posibilidades de la creatividad dentro de ese campo, y sostiene Casellas, que existe una estrecha relación  entre esos controles y el desarrollo o retraso de la sociedad en general.

Lillian Weber entendía muy bien las trampas que presenta la “profesionalización” de las carreras, sus vicios políticos y los controles que ejerce el Estado y otros grupúsculos sobre la educación. Para poder, hasta cierto punto, contrarrestar esos controles, en el Centro se integraban todos los participantes, la comunidad en general; y se abrían, fomentaban, los diversos caminos que pueden usar el docente, el padre, el estudiante cuando busca la verdad. Y no es una verdad absoluta la que se descubre, se nos revela, como gustan de hacer creer ciertos científicos de cuarta; incluso, la verdad quizás nunca llega, pero que significa algo para quien la busca; cómo la busca.

Ana entraba tarde a la clase y salía temprano, antes de terminar la sesión. Su caminar y forma de cargar los bultos delataban su pedigrí. No podía “meterle mano” a los materiales. Su talento consistía en “bregar bien” con los demás, escribir excelente informes. Estaba allí para conseguir una maestría y con ese título poder moverse muy bien dentro del sistema. Años mas tarde se convirtió en una “cocoroca” dentro de una universidad. Otra burócrata de carrera para quien los procesos educativos, sus fundamentos y posturas ante los mismos eran/son menos importantes que el treparse; una arribista más en los andamios que rigen las escuelas.

Si las Anas del mundo andaban como la Lucy Jordan -la muy triste mujer clase media suburbana, a la que Mary Ann Faithfull le canta su famosa balada; aquella que a los cuarenta y siete años se dio cuenta que nunca había viajado por Paris en un carro descapotado, Lillian Weber y el CCNY Workshop Center provocaban lo opuesto;  evocaban los versos de Machado, “Caminante no hay camino/se hace camino al andar”; y reafirmaban ese camino abierto, el mismo que explica el escritor Juan Carlos Onetti, con su respuesta a la pregunta, cómo se gesta una novela: “…. la gestación de una novela no puede ser determinada en un tiempo, sino que se va fabricando dentro de uno.” (Reina Joffe. Espejo de Escritores. Ediciones del Norte, 1985)

Regreso a mis diarios y notas, y encuentro los logros, pero también, aquello que no quiero recordar: en qué me fijaba o pasaba por alto; las interrupciones inapropiadas, este estudiante o aquel otro.

La verdad, la personal y la colectiva, se nos revela, por un lado, si nos dejamos encontrarla, “se hace camino al andar”, y por otro, si existen los espacios y recursos para que el conocer -sin los límites políticos, estructurales- ocurra; a menos que no se crea en la idea de Einstein sobre la falla que muchos estudiosos cometen: repiten el mismo experimento para conseguir resultados distintos.