Unos comentarios y chistes racistas que un suramericano ha hecho en distintas ocasiones me han llevado a los apuntes, diarios y lecturas sobre el mundo jíbaro en el que me crié: su forma de hablar, pensar y comportarse. Los jíbaros hemos/han sido representados como violentos, atrasados culturalmente, huraños, a menudo, seres patéticos. En Guayama, recuerdo de niño, éramos motivo de burla, de parte de los blanquitos del pueblo y sus pseudo-blanquitos (qué mucho mulato en ese pueblo andaba/anda con ínfulas de estatus y negaba su herencia africana).
Aquel ideario de origen clasista servía para distinguir la genealogía virtuosa y superioridad cultural de las clases medias urbanas y denunciaba a los no 'virtuosos'. Esto es: los pobres, los jíbaros. En muchos casos, esa virtuosidad y superioridad cultural puede estar contaminada con cualidades nada encomiables como lo son la traición, la deshonestidad vestida de diplomacia (conozco unos cuantos que sufren de esas cualidades, y he leído bastantes libros y visto películas que las representan muy bien). No es un pueblo solamente el portador de una cultura, sino además, su rehén, y donde hay dos escalas de valores distintas, si no se dialogan, un choque es inevitable.
Dentro de la cultura del jíbaro, el honor fue uno de esos valores reproducidos. Su defensa estaba ligada a otros valores: la honradez, traición, lealtad, reputación, vergüenza, respeto. Cuando un vecino, o un supuesto amigo, o un pretendiente le falta el respeto o lo traiciona o le miente a un jíbaro o a sus descendientes están retando, minimizando su sentido del honor, y lo obligan a que se defienda, a cómo dé lugar. De eso que no quede duda.
Friday, September 30, 2016
EN BARCO DE MIAMI A BUENOS AIRES
Durante dos semanas, viajando con lujos, parando en puertos y siendo recibido por tipos de gente que ni Schmidel ni Pigafetta hubiesen soñado.
AMORES QUE MATAN
Uno: -Quiero que me des explicaciones-.
Dos: Sonrió, miró, tanteó con la vista, alzó los hombros, juzgó al hombre que tenía de frente; y concluyó que detrás de esa pose de temerario decidido a cualquier cosa, guerrillero entrega'o, confrontación e interrogatorio, se escondía un "te quiero", un "quiéreme por piedad yo te lo pido".
Uno: Molesto; soberbio -Esto no puede seguir así, no lo tolero. Somos dos hombres adultos, podemos hablar sin censura. ¿Qué te pasa?-.
Dos: -Nada.-
Dos: Sonrió, miró, tanteó con la vista, alzó los hombros, juzgó al hombre que tenía de frente; y concluyó que detrás de esa pose de temerario decidido a cualquier cosa, guerrillero entrega'o, confrontación e interrogatorio, se escondía un "te quiero", un "quiéreme por piedad yo te lo pido".
Uno: Molesto; soberbio -Esto no puede seguir así, no lo tolero. Somos dos hombres adultos, podemos hablar sin censura. ¿Qué te pasa?-.
Dos: -Nada.-
TU ÚLTIMA CARTA
¿Esperabas una respuesta de chico bien, comprensiva? ¡'tas loco! Bien sabes que tengo un carácter de perro rabioso, pit bull criollo. ¿Cómo te atreves quitarme el hueso y esperar que te lame? ¡Ni loco!
EL GRINGO GAY Y LOS BORICUAS EN SAN JUAN de PUERTO RICO
Como me lo contó uno de los asistentes a la fiesta en San Juan de Puerto Rico, que mientras me lo contaba parecía estar muy de acuerdo con la actitud del gringo. Lean y opinen:
El estadounidense mayorcito, gordo y colora'o, les dijo a los gays boricuas que de su casa no se iba nadie hasta que apareciese su laptop. Los boricuas gays no protestaron, se quedaron quietecitos, sentaditos en sus asientos en la sala de la enorme casa, por unas cuantas horas, asustados -uno de ellos era amante del gringo-, y luego sonrieron y aplaudieron cuando el gringo y su amante boricua encontraron la laptop en una gaveta de un mueble, en otra habitación de la casa donde el olvidadizo, y otras cosas más, gringo la había escondido -no dudo que fue para evitar que ninguno de sus invitados se la robara (esto último no lo dijo el que me contó el chiste, un abogado colonialista y, obvio, bastante doblegado, quien se llenó el pecho de aire mientras lo decía, debido al "susto" que pasaron). Cosas extrañas de la vida real son vividas en la colonia gay dentro de la colonia estadounidense en el Caribe. Lo cuento sin cambiar nada.
El estadounidense mayorcito, gordo y colora'o, les dijo a los gays boricuas que de su casa no se iba nadie hasta que apareciese su laptop. Los boricuas gays no protestaron, se quedaron quietecitos, sentaditos en sus asientos en la sala de la enorme casa, por unas cuantas horas, asustados -uno de ellos era amante del gringo-, y luego sonrieron y aplaudieron cuando el gringo y su amante boricua encontraron la laptop en una gaveta de un mueble, en otra habitación de la casa donde el olvidadizo, y otras cosas más, gringo la había escondido -no dudo que fue para evitar que ninguno de sus invitados se la robara (esto último no lo dijo el que me contó el chiste, un abogado colonialista y, obvio, bastante doblegado, quien se llenó el pecho de aire mientras lo decía, debido al "susto" que pasaron). Cosas extrañas de la vida real son vividas en la colonia gay dentro de la colonia estadounidense en el Caribe. Lo cuento sin cambiar nada.
Thursday, September 29, 2016
LA ENCICLOPEDIA EN EL TEMPLO
Tanta enciclopedia en sus labios
aburre. Cansan. La palabra aureola
baila, decora, despoja el verbo
orgulloso. ¿Por qué no hablan
de Carmen? La vecina tan bonita.
O de Jesús. Su mal humor echaba chispas:
"Fuera de aquí, fuera del templo" salieron
ellos. Citaban a Foucault, Sartre, Barthes,
a Yeyita. Daba bofetás a las citas, a ellos
en el templo espiritista de la calle antillana
en Guayama: "Fuera de aquí. Salgan del templo".
aburre. Cansan. La palabra aureola
baila, decora, despoja el verbo
orgulloso. ¿Por qué no hablan
de Carmen? La vecina tan bonita.
O de Jesús. Su mal humor echaba chispas:
"Fuera de aquí, fuera del templo" salieron
ellos. Citaban a Foucault, Sartre, Barthes,
a Yeyita. Daba bofetás a las citas, a ellos
en el templo espiritista de la calle antillana
en Guayama: "Fuera de aquí. Salgan del templo".
La Marca Centruca
En las calles del caluroso y clasista pueblo caribeño los zapatos negros reciclados por el ejército americano, donados a la iglesia, y esta última a los pobres, servían como carnet de identidad, pasaporte, marca señalada por los otros niños más pudientes, elegamente calzados por Tom McCan o Florsheim. Sentías vergūenza. El tesón y trabajo te llevaron, muchos años más tarde, a comprar la marca que quisiera. Lo que no esperaba era que en otro sitio, en vez de los zapatos ser usados para avergonzarte públicamente, otro sería el carnet de identidad, otra marca te señalaría: Centruca.
Wednesday, September 28, 2016
PERFUME (la novela)
09/2016. 2:00 a.m.: Desvelado, noche tras noche, no estoy en mí. No existo. Vivo en el cuerpo de un personaje creado por Sūskind.
CANTE JONDO MUY JONDO
06/1969: En un pueblo cerca de Sevilla una cantaora de flamenco entra molesta al sencillo escenario -llegó tarde a su presentación-, mira mal, muy mal a los guitarristas, da tremendo taconazo, y grita: -"¡Es que no me han avisao!"-, y siguió bailando y cantando jondo muy jondo.
NO JUEGUES CON FACEBOOK
Juega de frente, mueve las fichas que tienes frente a frente, a los hombres, un hombre -no lo confundas con una caricatura ni con un álbum de colegiala-, espera, mueve otra ficha, espera, y, entonces, aprenderás a amar. No juegues con Facebook, ahí no ganas, solo pierdes tu identidad.
The Gay Fascist in Montevideo
After watching the USA political debate and reading Giuliani's political suggestions, the issues became very personal and led me to ask why would anyone, much less a person who dedicated his life to fight racism, the unequal share of power and resources would think of dating a gay man who supports Trump, praises Giuliani and admires the military Junta? How dissociated can one become? Why does the need for romance allow the personal history, social and poltical values to be dismissed? Luckily, such contradictions can lead to an emotional and existential crisis that would force some form of redemption or, if possible, a change of heart and lots of questions about the self.
Tuesday, September 27, 2016
Yo no soy xenófobo/racista/machista/homófobo pero...
Cuántas veces no ha oído: “Yo no soy xenófobo/racista/machista/homófobo pero...”. Da igual el adjetivo que utilice quien comienza una sentencia con esa frase, la primera parte de la oración queda completamente contradicha con el argumento que prosigue al "pero". El "pero" lo delata.
UN NOVIO CUARENTÓN SINCERO
Después de conocerlo por más de diez años, y haberse comunicado en plan de pretendiente romántico por casi tres años, el cuarentón -que se presentaba como cristiano, sincero y honesto- le dijo al otro, que porque tenía problemas con su papi, no le podía escribir más; y el bloguero que oyó el cuento frunció el ceño y preguntó: -"¿Se la creyó, la excusa?"-. El otro dijo que no podía ni pensar, que el cuarentón se creyese su propia excusa, pero que él no lo creyó, y que sufrió un shock.
Sufre en shock cualquiera, si después también te enteras que el cuarentón apoya a grupos de ultra derecha, neo fascistas, desprecia a los negros, los pobres, disfruta del conquistar viejos a través de las redes sociales, viejos perdidos en su soledad, para luego despacharlos con frívolas excusas. Incluso, hasta el bloguero que oyó el cuento sufrió el shock, cuando después de conocer todo lo anterior, oye una razón tan poco factible, "tengo problemas con papi", viniendo de un hombre de cuarenta y pico de años. No es de dudar que el cuarentón toma calmantes para anestesiar su cerebro, y así poder, siendo cristiano, creerse a sí mismo honesto y sincero; a menos que sea un mentiroso patológico y sufra de disociación mental
Sufre en shock cualquiera, si después también te enteras que el cuarentón apoya a grupos de ultra derecha, neo fascistas, desprecia a los negros, los pobres, disfruta del conquistar viejos a través de las redes sociales, viejos perdidos en su soledad, para luego despacharlos con frívolas excusas. Incluso, hasta el bloguero que oyó el cuento sufrió el shock, cuando después de conocer todo lo anterior, oye una razón tan poco factible, "tengo problemas con papi", viniendo de un hombre de cuarenta y pico de años. No es de dudar que el cuarentón toma calmantes para anestesiar su cerebro, y así poder, siendo cristiano, creerse a sí mismo honesto y sincero; a menos que sea un mentiroso patológico y sufra de disociación mental
BOLERO #17: LA ESPERA
Doce de la noche y no llega, "me hará lo mismo que ayer/ espera...", otro bolero, otra espera por un amante, una idea sobre lo qué podría pasar, lo que estaba ocurriendo, lo que se puede contar, lo que se desea, lo dicho antes:: -"Cariño mío, no sufras tanto, ya estoy aquí"-. Se repetía.
Un bolero nunca acaba. Sirenas de ambulancias en camino a Punta, un grito de dolor o de placer, una sonrisa, una lágrima se entretejen mientras el autor, los boleristas y sus protagonistas junto a la Tellado reconstruyen lo vivido o la espera, lo esperado, sus pasados o lo que puede ser, reflejados en un caledeiscopio que proyecta estados de puro éxtasis o desasosiego: -"Ya no lo quiero ni ver"-.
Un bolero pone en perspectiva lo vivido, lo esperado, provee compañía, sirve de espejo, reconstruye el andamio de los sentimientos, lo desmantela, y permite recorrer el camino de quienes ocupan múltiples espacios, el suyo y el de los otros, aguardando por una resolución, un desenlace, una idea sobre el amor, cómo expresarlo.
En el bolero "Ya Son las Doce" el compositor, autor, cantante y el amante ausente bailan en conjunto, y a la misma vez cada uno baila por su lado. Desde las primeras dos estrofas, "Ya son las doce y no llega/ Me hará lo mismo que ayer", la espera por el ser amado, la historia de la relación entre todos los personajes, particularmente la desesperación del que espera es relatada; y a su vez, le otorga presencia al objeto del deseo, por quién se espera, lo personifica.
Es la conjugación de voces lo que convierte al autor, el cantante, los amantes en arquitectos de un todo, un aleph amoroso; y una vez completado el bolero, éste permite volver cual tango con la "frente marchita" sobre el pasado, fragmentar lo vivido, entenderlo, trascender el dolor o el placer.
El bolero en su conjunto se habla a sí mismo, recrea lo posible, "pero de pronto siento un ruido y me despierto/ se abre la puerta y llega mi querer", y arma todo lo que quisiera vivir más allá de la novela tellediana: -"No sufras tanto ya estoy aquí", transformándose en las múltiples voces que ocupan una historia: -"No me regañes cierra los ojos y duerme feliz"-.
Un bolero nunca acaba. Sirenas de ambulancias en camino a Punta, un grito de dolor o de placer, una sonrisa, una lágrima se entretejen mientras el autor, los boleristas y sus protagonistas junto a la Tellado reconstruyen lo vivido o la espera, lo esperado, sus pasados o lo que puede ser, reflejados en un caledeiscopio que proyecta estados de puro éxtasis o desasosiego: -"Ya no lo quiero ni ver"-.
Un bolero pone en perspectiva lo vivido, lo esperado, provee compañía, sirve de espejo, reconstruye el andamio de los sentimientos, lo desmantela, y permite recorrer el camino de quienes ocupan múltiples espacios, el suyo y el de los otros, aguardando por una resolución, un desenlace, una idea sobre el amor, cómo expresarlo.
En el bolero "Ya Son las Doce" el compositor, autor, cantante y el amante ausente bailan en conjunto, y a la misma vez cada uno baila por su lado. Desde las primeras dos estrofas, "Ya son las doce y no llega/ Me hará lo mismo que ayer", la espera por el ser amado, la historia de la relación entre todos los personajes, particularmente la desesperación del que espera es relatada; y a su vez, le otorga presencia al objeto del deseo, por quién se espera, lo personifica.
Es la conjugación de voces lo que convierte al autor, el cantante, los amantes en arquitectos de un todo, un aleph amoroso; y una vez completado el bolero, éste permite volver cual tango con la "frente marchita" sobre el pasado, fragmentar lo vivido, entenderlo, trascender el dolor o el placer.
El bolero en su conjunto se habla a sí mismo, recrea lo posible, "pero de pronto siento un ruido y me despierto/ se abre la puerta y llega mi querer", y arma todo lo que quisiera vivir más allá de la novela tellediana: -"No sufras tanto ya estoy aquí", transformándose en las múltiples voces que ocupan una historia: -"No me regañes cierra los ojos y duerme feliz"-.
DE MONTEVIDEO A PUNTA DEL ESTE:...... (una novela-bolero)
¿Cuántas versiones de un mismo bolero relatan tantos amores, cada uno distinto, detalles recordados, revividos sobre una loseta de un piso en un bar, abrazados en un sofá, entonados en una carretera o bailados en un puerto?
Hay amores en etapas, y hay amores desarticulados, desmantelados en cada letra de un bolero, y hay amores embrumados en cada una de las células, tan impregnadas de ellos, por ellos, que no pueden ser desborujados porque la pasión no los deja; la canción los consuela.
En cada amor, una versión de un mismo bolero, o de muchos boleros, arma y desarma lo amado.
"Te quise con alma de niño": dice uno.
"Pobre de ti si tratas de olvidarme": responde el otro, en algún capítulo -escrito en tiempo de bolero- de la novela MONTEVIDEO A PUNTA:.....; contados, cantados y bailados en estas páginas electrónicas.
Hay amores en etapas, y hay amores desarticulados, desmantelados en cada letra de un bolero, y hay amores embrumados en cada una de las células, tan impregnadas de ellos, por ellos, que no pueden ser desborujados porque la pasión no los deja; la canción los consuela.
En cada amor, una versión de un mismo bolero, o de muchos boleros, arma y desarma lo amado.
"Te quise con alma de niño": dice uno.
"Pobre de ti si tratas de olvidarme": responde el otro, en algún capítulo -escrito en tiempo de bolero- de la novela MONTEVIDEO A PUNTA:.....; contados, cantados y bailados en estas páginas electrónicas.
Monday, September 26, 2016
BOLERO #20: CLAUDICAR
-"¡Qué falta tú me haces!": Gilberto y Lucecita en duo me obligaron a pedir perdón. En algo te he faltado. Mentí. El Porsche no era mío. Era de mi padre. Tenía que pretender. No sé, no estaba seguro. Rolandito justificó mi mentira con un "tenía que ser así". Luego, tuve que reconocer que su justificación no era suficiente razón para aliviar mi remordimiento, para olvidar la falta que me haces.
Un bolero, un interprete: Rolandito Laserie sirve de enlace, de trampolín existencial, entre su bolero y otros, tejiendo un tapiz sensorial, un engranaje que narra la vida de los compositores, autores y amantes telledianos; le dan coherencia a la rebuscada y nada lineal historia de un amor, los amantes.
"Sin esperarlo": las voces de Gilberto Monroig y Lucecita Benitez las que cambian el relato, acurrucan al amante confundido, lo consuelan.
Inmediatamente después del "tenía que ser así", Lucecita y Gilberto comenzaron a llevarlo por el camino de vuelta, a que reflexionara, recapacitara, tratase de nuevo, completara un ciclo.
- "No pongas condiciones" -: Lucecita y Gilberto.
Fue la voz de Lucecita la que primero trató de cambiar el ritmo de la historia, apelando a la pena y a la tristeza del amante. Él no hizo caso hasta que oye a Gilberto. Es cuando este último entra en escena, con la misma preocupación, pero con un mensaje menos lírico, una angustia distinta, un estar confundido cuando estaban tan tranquilos, que el amante, ¿el escritor?, acepta, se rinde, tiene que claudicar.
Si Lucecita parece estar casi resignada, Gilberto muestra su valor cuando acepta la derrota: -"Mi orgullo me venció"-. Ambos se acompañan: -"Juré jamas mirarte, tal vez odiarte, cobrar bien caro lo que juzgo fue traición, Yo quiero que tú vuelvas. Qué falta tú me haces!"-.
Un bolero, un interprete: Rolandito Laserie sirve de enlace, de trampolín existencial, entre su bolero y otros, tejiendo un tapiz sensorial, un engranaje que narra la vida de los compositores, autores y amantes telledianos; le dan coherencia a la rebuscada y nada lineal historia de un amor, los amantes.
"Sin esperarlo": las voces de Gilberto Monroig y Lucecita Benitez las que cambian el relato, acurrucan al amante confundido, lo consuelan.
Inmediatamente después del "tenía que ser así", Lucecita y Gilberto comenzaron a llevarlo por el camino de vuelta, a que reflexionara, recapacitara, tratase de nuevo, completara un ciclo.
- "No pongas condiciones" -: Lucecita y Gilberto.
Fue la voz de Lucecita la que primero trató de cambiar el ritmo de la historia, apelando a la pena y a la tristeza del amante. Él no hizo caso hasta que oye a Gilberto. Es cuando este último entra en escena, con la misma preocupación, pero con un mensaje menos lírico, una angustia distinta, un estar confundido cuando estaban tan tranquilos, que el amante, ¿el escritor?, acepta, se rinde, tiene que claudicar.
Si Lucecita parece estar casi resignada, Gilberto muestra su valor cuando acepta la derrota: -"Mi orgullo me venció"-. Ambos se acompañan: -"Juré jamas mirarte, tal vez odiarte, cobrar bien caro lo que juzgo fue traición, Yo quiero que tú vuelvas. Qué falta tú me haces!"-.
GUAYAMA 1956: JABÓN AZUL
En la foto aparece mamá lavando ropa a mano con jabón azul, un cubo, una tabla de restregar. Detrás de ella se ve la casa de madera, no era una casa: era un ranchón/casucha llena de rotos, y tablas pegadas sin nada de simetría, terrera, sin pintar, pobre, muy pobre.
No es hasta el 1960 que tuvo la primera lavadora de rodillo, heredada de mi hermana, y fue en ese momento que comenzó a usar detergente en polvo. El cambio de lavar en cubos a usar la lavadora no fue un proceso automático, pues no confiaba en aquella máquina. Primero, restregaba la ropa a mano y luego las metía en la lavadora.
Antes de la lavadora, poco a poco, llegaron otros artefactos eléctricos: un radio enorme, una nevera muy vieja, que tenía un motor encima. La nevera fue otro regalo de mi hermana; estuvo trabajando desde que tenía nueve años. Siempre fue/es muy astuta, y supo cómo bregar, y asegurarse que ella, su familia y nosotros subiéramos los escalafones económicos. Estudió hasta el tercer grado y luego trabajó desde esa edad, vendiendo viandas en Cayey y después de costurera en un taller.
En el patio estaba la cocina, y al fondo, una ducha y una letrina. Compartíamos cocina, letrina y ducha con los que vivían en otra casita que había en el patio. Años más tarde, en aquella casita murieron mis abuelos.
Vivíamos seis personas en cuatro cuartos (¿¡Qué privacidad!? Esa es una idea burguesa), que estaban divididos por cortinas de cretona, y servían de sala, comedor, dormitorios; sus paredes, pisos, techo eran tan viejos que no tenían clavos. Las tablas, tablones estaban conectados con tarugos de madera.
A veces, muchas veces, venían a vivir otros parientes, igual o más de pobres que nosotros: primos, tías y tíos en camino a Nueva York o por razones que variaban desde la violencia que muchas veces cae sobre los pobres, o por razones de salud: bajaban del campo a tratarse en Guayama. Por ahí están otras fotos que sirven de evidencia.
La pobreza no excusaba la falta de respeto (A menos que se la faltaran a uno, ya eso era otro cantar, y los hombres se encargaban de defender el honor de la familia. ¡Qué mucha clase media cafre hay ahora en PR! Y lo triste es que esos "pobres en historia" se creen chic.) Era tal el orgullo y sentido de dignidad que los tres más chiquitos teníamos que decirle Usted hasta a nuestros cuñados mayores. Todavía lo sigo haciendo. Décadas más tarde, cuando me entero que una de esas cafres es tan atrevida que se atreve faltarle el respeto a mis hermanas, me entra una tristeza enorme, y a su vez me lleno orgullo al saber que mis hermanas con más clase que la chusmona que es todo "capota y pintura" mantienen su sentido de historia, de saber quiénes fueron y son, distinto a la cabecita hueca y voz chillona que no tiene nada.
El jabón azul se usaba para lavar casi todo: ropa, pisos, platos; menos los cuerpos. Dicen los informados que el jabón azul es menos tóxico que el detergente. Si mamá se llegaba a enterar, botaba aquella máquina que bailaba mientras lavaba.
La casa de madera: una vez me hice maestro normalista, la derrumbé en el 1964. Aunque ya no quedan maestros normalistas, ni creo que haya gente que hoy use jabón azul, hay quienes quieren re-escribir la historia de la familia, pero no pueden, porque para nosotros Puerto Rico "was not a holiday in the Caribbean", y ahí está la foto de mamá, la casa, el cubo de lavar ropa y el jabón azul.
No es hasta el 1960 que tuvo la primera lavadora de rodillo, heredada de mi hermana, y fue en ese momento que comenzó a usar detergente en polvo. El cambio de lavar en cubos a usar la lavadora no fue un proceso automático, pues no confiaba en aquella máquina. Primero, restregaba la ropa a mano y luego las metía en la lavadora.
Antes de la lavadora, poco a poco, llegaron otros artefactos eléctricos: un radio enorme, una nevera muy vieja, que tenía un motor encima. La nevera fue otro regalo de mi hermana; estuvo trabajando desde que tenía nueve años. Siempre fue/es muy astuta, y supo cómo bregar, y asegurarse que ella, su familia y nosotros subiéramos los escalafones económicos. Estudió hasta el tercer grado y luego trabajó desde esa edad, vendiendo viandas en Cayey y después de costurera en un taller.
En el patio estaba la cocina, y al fondo, una ducha y una letrina. Compartíamos cocina, letrina y ducha con los que vivían en otra casita que había en el patio. Años más tarde, en aquella casita murieron mis abuelos.
Vivíamos seis personas en cuatro cuartos (¿¡Qué privacidad!? Esa es una idea burguesa), que estaban divididos por cortinas de cretona, y servían de sala, comedor, dormitorios; sus paredes, pisos, techo eran tan viejos que no tenían clavos. Las tablas, tablones estaban conectados con tarugos de madera.
A veces, muchas veces, venían a vivir otros parientes, igual o más de pobres que nosotros: primos, tías y tíos en camino a Nueva York o por razones que variaban desde la violencia que muchas veces cae sobre los pobres, o por razones de salud: bajaban del campo a tratarse en Guayama. Por ahí están otras fotos que sirven de evidencia.
La pobreza no excusaba la falta de respeto (A menos que se la faltaran a uno, ya eso era otro cantar, y los hombres se encargaban de defender el honor de la familia. ¡Qué mucha clase media cafre hay ahora en PR! Y lo triste es que esos "pobres en historia" se creen chic.) Era tal el orgullo y sentido de dignidad que los tres más chiquitos teníamos que decirle Usted hasta a nuestros cuñados mayores. Todavía lo sigo haciendo. Décadas más tarde, cuando me entero que una de esas cafres es tan atrevida que se atreve faltarle el respeto a mis hermanas, me entra una tristeza enorme, y a su vez me lleno orgullo al saber que mis hermanas con más clase que la chusmona que es todo "capota y pintura" mantienen su sentido de historia, de saber quiénes fueron y son, distinto a la cabecita hueca y voz chillona que no tiene nada.
El jabón azul se usaba para lavar casi todo: ropa, pisos, platos; menos los cuerpos. Dicen los informados que el jabón azul es menos tóxico que el detergente. Si mamá se llegaba a enterar, botaba aquella máquina que bailaba mientras lavaba.
La casa de madera: una vez me hice maestro normalista, la derrumbé en el 1964. Aunque ya no quedan maestros normalistas, ni creo que haya gente que hoy use jabón azul, hay quienes quieren re-escribir la historia de la familia, pero no pueden, porque para nosotros Puerto Rico "was not a holiday in the Caribbean", y ahí está la foto de mamá, la casa, el cubo de lavar ropa y el jabón azul.
BOLERO #1. PENTAGRAMA
La noche no fue interrumpida por mujeres de ojos color turquesa, rostros de nácar, sentadas al lado de hombres de pelo gris, apuestos galanes hacia quienes ellas extienden lentamente sus angulares y finas manos, uñas rojo encendido, en camino a Punta del Este.
El chillido de las llantas sin control acompaña al bolero. Presiona el freno. Ella retira las manos, rasga la tela del asiento, las lleva hasta los muslos, la falda, la boca; un suspiro. El Porsche destruido.
Silencio sepulcral. Sonidos de sirenas. Ofuscados recuerdos de la pasada noche, la que duró diez años en cuajar y empezó la mañana de ese San Valentín.
La voz de Corin Tellado canta "La noche de anoche".
14 de febrero, 6:00 am: Ding, ding, ding timbrea el email, del café a la pantalla en menos de un segundo. Un San Valentín que no esperaba y el re-inicio de una relación perdida, no olvidaba, neutralizada, para esta mañana ser activada de nuevo sin "deletes". ¿Hasta cuándo?
Empezó hace diez años y aquella mañana, día, noche de San Valentín volvió, y "yo que estaba tan tranquila... ", en duo con Lucy Fabery, tantos años más tarde, sigue, no para, otro bolero.
14 de febrero - 14 de marzo: Los dings se multiplican, diez veces al día, esta historia, otra, sugerencias y deseos de compartir mucho más que mensajes cibernéticos: vivir juntos, casas y playas; dudas: estoy muy viejo, no importa, te cuido, me cuidas.
Hay que pausar, el subir y bajar de emociones sueltan las defensas y las verdades empiezan a aparecer, los celos infundados, equivocados juegos eróticos y repetición de lo que ya había antes detonado la separación.
En Montevideo lo conocí. Su enrizado pelo negro, sus ovalados ojos morunos dirigían el deseo: poseerlo, besarlo, caminar por las ramblas, de manos. Me controlé. "Como en un sueño sin esperarlo...", y eso fue todo, un sueño en tiempo de bolero cantado por Corín Tellado.
La Tellado sigue con su versión, "todo es nuevo para mi, estoy aturdida".
14 de marzo, 6:00 am: Ruptura y definición de espacios e intereses. Otro hasta luego, otro relato, otra despedida, quizás diez años más tarde. Una explicación poco telladiana detona los conflictos.
¿Raíces distintas? Como si fuese una mata. Delete.
"Sí estoy sintiendo lo que nunca sentí" enreda la una vez tranquila vida, ajustada a la edad, las rutinas, lo predecible, desplaza las contradicciones, las ideas sobre orígenes, sexo, deseos, "te lo juro, todo es nuevo para mí" repite la Fabery.
14 de marzo, 7:00am: Me identifico con el cono sur, tomo mate, oigo boleros. Me desarmó y elevó "La noche de anoche". Proceso las últimas semanas, los últimos diez años.
Yo que estaba "disfrutando de esa calma de un amor que ya pasó", en esa etapa, a la edad sesentona cuando quedan solas, quietas las palabras, los sentimientos apaciguados, hasta que vuelve, escribe, empezar de cero, de nuevo. y cuestionar, "qué tú estas haciendo de mi.....".
14 de marzo, 9:00pm: Un ding, otro ding y otro ding me atraen a la pantalla, pide una segunda oportunidad, todos los antepasados llegaron en bote, yolas, a pie, sin compromisos, conocernos, una segunda oportunidad.
- ¿Qué quée?, si llevamos diez años en ésta -. Le digo que sí.
Vuelvo a sentir lo que no quería despertar, lo que esta noche "....me hace comprender, que yo he vivido esperando por ti".
15 de marzo, 4:am: La voces que hablan en bolero acompañan los delirios de la mujer de ojos color turquesa y largas acicaladas uñas color rojo subido, sus lamentos, sentirse engañada.
-Por qué me llevaste hasta Punta del Este, si sabías que vos no me querías? Mentiras, puras mentiras, tus correos eran puras mentiras. "Estoy aturdida"-.
Y así un capítulo más de un romance separado por miles de millas de distancia, una novela rosa contada en bolero con un final feliz.
-"Yo que estaba tan tranquila."-
El chillido de las llantas sin control acompaña al bolero. Presiona el freno. Ella retira las manos, rasga la tela del asiento, las lleva hasta los muslos, la falda, la boca; un suspiro. El Porsche destruido.
Silencio sepulcral. Sonidos de sirenas. Ofuscados recuerdos de la pasada noche, la que duró diez años en cuajar y empezó la mañana de ese San Valentín.
La voz de Corin Tellado canta "La noche de anoche".
14 de febrero, 6:00 am: Ding, ding, ding timbrea el email, del café a la pantalla en menos de un segundo. Un San Valentín que no esperaba y el re-inicio de una relación perdida, no olvidaba, neutralizada, para esta mañana ser activada de nuevo sin "deletes". ¿Hasta cuándo?
Empezó hace diez años y aquella mañana, día, noche de San Valentín volvió, y "yo que estaba tan tranquila... ", en duo con Lucy Fabery, tantos años más tarde, sigue, no para, otro bolero.
14 de febrero - 14 de marzo: Los dings se multiplican, diez veces al día, esta historia, otra, sugerencias y deseos de compartir mucho más que mensajes cibernéticos: vivir juntos, casas y playas; dudas: estoy muy viejo, no importa, te cuido, me cuidas.
Hay que pausar, el subir y bajar de emociones sueltan las defensas y las verdades empiezan a aparecer, los celos infundados, equivocados juegos eróticos y repetición de lo que ya había antes detonado la separación.
En Montevideo lo conocí. Su enrizado pelo negro, sus ovalados ojos morunos dirigían el deseo: poseerlo, besarlo, caminar por las ramblas, de manos. Me controlé. "Como en un sueño sin esperarlo...", y eso fue todo, un sueño en tiempo de bolero cantado por Corín Tellado.
La Tellado sigue con su versión, "todo es nuevo para mi, estoy aturdida".
14 de marzo, 6:00 am: Ruptura y definición de espacios e intereses. Otro hasta luego, otro relato, otra despedida, quizás diez años más tarde. Una explicación poco telladiana detona los conflictos.
¿Raíces distintas? Como si fuese una mata. Delete.
"Sí estoy sintiendo lo que nunca sentí" enreda la una vez tranquila vida, ajustada a la edad, las rutinas, lo predecible, desplaza las contradicciones, las ideas sobre orígenes, sexo, deseos, "te lo juro, todo es nuevo para mí" repite la Fabery.
14 de marzo, 7:00am: Me identifico con el cono sur, tomo mate, oigo boleros. Me desarmó y elevó "La noche de anoche". Proceso las últimas semanas, los últimos diez años.
Yo que estaba "disfrutando de esa calma de un amor que ya pasó", en esa etapa, a la edad sesentona cuando quedan solas, quietas las palabras, los sentimientos apaciguados, hasta que vuelve, escribe, empezar de cero, de nuevo. y cuestionar, "qué tú estas haciendo de mi.....".
14 de marzo, 9:00pm: Un ding, otro ding y otro ding me atraen a la pantalla, pide una segunda oportunidad, todos los antepasados llegaron en bote, yolas, a pie, sin compromisos, conocernos, una segunda oportunidad.
- ¿Qué quée?, si llevamos diez años en ésta -. Le digo que sí.
Vuelvo a sentir lo que no quería despertar, lo que esta noche "....me hace comprender, que yo he vivido esperando por ti".
15 de marzo, 4:am: La voces que hablan en bolero acompañan los delirios de la mujer de ojos color turquesa y largas acicaladas uñas color rojo subido, sus lamentos, sentirse engañada.
-Por qué me llevaste hasta Punta del Este, si sabías que vos no me querías? Mentiras, puras mentiras, tus correos eran puras mentiras. "Estoy aturdida"-.
Y así un capítulo más de un romance separado por miles de millas de distancia, una novela rosa contada en bolero con un final feliz.
-"Yo que estaba tan tranquila."-
Five Botswanan Lionesses Grow Manes, Start Acting Like Males — NOVA Next | PBS
Yo conozco un oso que en realidad es una gatita.
http://www.pbs.org/wgbh/nova/next/nature/lioness-manes/
http://www.pbs.org/wgbh/nova/next/nature/lioness-manes/
TEORÍAS PARA BLOGUEROS Y LA BLOGUERÍA
Aparte de los poemas, ensayos, novelas, crónicas, fragmentos publicados en este blog, y su función/valor textual, literario, "whatever", uno de los propósitos es presentar lo escrito en distintas etapas de su “desarrollo”, que a su vez, estos textos y sus varios momentos, vidas, sirvan para evidenciar/ argumentar a favor o en contra de ciertos postulados que subyacen el/los proceso(s) de la lecto-escritura.
Un dato muy curioso: entre los lectores se encuentra un grupo de alemanes (tan preocupados por la eficiencia), que una vez cambio un texto, entran al blog para conocer qué cambios han sido hechos. Otros entran y salen.
Algunas de las ideas y fundamentos teóricos, enlaces bibliográficos, que guían este enfoque aparecen en el blog bajo el titulo, Teorias sobre/para la bloguería/blogueros.
El que busca, encuentra. Si se siente aludido, vea los estadios del blog. Crece. Pulsee. Crezca. Crezco. Pulseo.
Un dato muy curioso: entre los lectores se encuentra un grupo de alemanes (tan preocupados por la eficiencia), que una vez cambio un texto, entran al blog para conocer qué cambios han sido hechos. Otros entran y salen.
Algunas de las ideas y fundamentos teóricos, enlaces bibliográficos, que guían este enfoque aparecen en el blog bajo el titulo, Teorias sobre/para la bloguería/blogueros.
El que busca, encuentra. Si se siente aludido, vea los estadios del blog. Crece. Pulsee. Crezca. Crezco. Pulseo.
Sunday, September 25, 2016
EL CÁNCER MENTAL INFORMA EL FÍSICO
Usa los circuitos del cerebro y las energías del alma para transmitir notas, claves, signos a todas las células del cuerpo, argumentó con datos e historias Susan Sontag en su libro Illness as Metaphor.
Los autores en sus poesías y relatos cuentan las historias sobre ese vínculo entre cuerpo y mente. A veces traen alegrías, a veces obligan al dolor. Todo el tiempo, "puyan", y destapan lo que ellos y los lectores buscan conocer sobre sí mismos (a menos que eviten entrar en los recovecos de su conciencia, embobándose con pastillas que "....tranquilizan a la gente, pero también les arrebatan parte de sus emociones, parte de sus pensamientos normales. Puedes ver que algunos de ellos se convierten en zombies, que no pueden hacer nada." sostiene Peter Gotzsche, profesor de Diseño y Análisis de Ensayos Clínicos de la Universidad de Copenhague, en una entrevista publicada en El País, 23/09/2016).
Los autores en sus poesías y relatos cuentan las historias sobre ese vínculo entre cuerpo y mente. A veces traen alegrías, a veces obligan al dolor. Todo el tiempo, "puyan", y destapan lo que ellos y los lectores buscan conocer sobre sí mismos (a menos que eviten entrar en los recovecos de su conciencia, embobándose con pastillas que "....tranquilizan a la gente, pero también les arrebatan parte de sus emociones, parte de sus pensamientos normales. Puedes ver que algunos de ellos se convierten en zombies, que no pueden hacer nada." sostiene Peter Gotzsche, profesor de Diseño y Análisis de Ensayos Clínicos de la Universidad de Copenhague, en una entrevista publicada en El País, 23/09/2016).
O TE CANTAS MIGUITAS DE TERNURA O LE CANTAS RATA DE DOS PATAS
Cuando buscas que te quieran, te deseen con ansias locas, se derritan por ti, tratas distintas estrategias: elogias sin mesura, envías besos a diestra y siniestra, te haces el difícil, humilde que casi te doblegas, arrogante ego-entusiasmado, y puede que consigas algo. Si no se da, están una o más de ciertas opciones: 1) darle rienda suelta al orgullo, oir a Facundo Cabral cantar Miguitas de Ternura, poner las defensas bajo control y seguir camino, guiado por un plan B; 2) dejar que la vergüenza se junte con la maldad y el rencor, montas tremenda batalla y llevarte de por medio a quién sea; 3) tragarte el orgullo, poner las defensas en suspenso, dar un un buen "aunque me joda" y tratar de nuevo la conquista; 5) todas las anteriores mientras te abres a cada uno de los sentimientos que te abruman, emborracharte por unas cuantas semanas, y de vez en cuando cantar el clásico de Paquita la del Barrio, Rata de dos patas.
Saturday, September 24, 2016
TEORÍAS PARA BLOGUEROS: REDES SOCIALES Y LITERATURA
Incluyen a muchos en su páginas: algunos son recordatorios; otros, fraudes; y algunos, sin darse cuenta, hasta que ya es muy tarde, terminan siendo víctimas incidentales, en un juego de palabras donde no hay inocentes. Sean las fábulas de Esopo con su personficación de animales que representaban a los miembros de la corte y sus alcahuetes -de no usar animales, lo hubiesen asesinado- o los relatos de García Márquez, con nombres ficticios basados en personajes de carne y hueso en su natal Colombia, la literatura está cargada y marcada por las fuentes que la sirven de fondo, substancia. Escribir es siempre un testimonio -recreado y metaforizado o reproducido verbatim, sin figureo alguno- que tiene como fundamento la existencia, la vida de todos nosotros. Su valor estético es otro asunto.
Friday, September 23, 2016
DESVELADO TARDE EN LA NOCHE
la inquietud de un viejo es tranquilizada por el golpe que las gotas de las primeras lluvias de otoño le dan al cristal de la ventana.
MENTIRAS PIADOSAS
El deseo tenía toques de mentira piadosa,
cual beato medieval, su cara compungida, de rodillas
Frente a Cristo: "de corazón" -reza- "le deseo lo mejor".
Lleno de temor, pide perdón frente a un crucifijo.
¿Qué aiente quien solo mentir puede?
¿Se persigna? ¿Trasmigra.
¿Qué hace aquel a quien le mienten?
Quizás hay que reconocer que todavía quedan cristianos,
regidos por la palabras del cardenal Carlo Carafa,
en el siglo XVI: "Populus vult decipi, ergo decipiatur".
cual beato medieval, su cara compungida, de rodillas
Frente a Cristo: "de corazón" -reza- "le deseo lo mejor".
Lleno de temor, pide perdón frente a un crucifijo.
¿Qué aiente quien solo mentir puede?
¿Se persigna? ¿Trasmigra.
¿Qué hace aquel a quien le mienten?
Quizás hay que reconocer que todavía quedan cristianos,
regidos por la palabras del cardenal Carlo Carafa,
en el siglo XVI: "Populus vult decipi, ergo decipiatur".
ESTATUS Y HUELLAS
El novio gay que bordeaba la casi tercera edad le dijo al otro, sin mucha explicación, y después de muchos años de noviazgo, que no podía escribirle más porque tenía problemas familiares. Todavía más alucinante, es que esperaba que lo creyeran.
No es sobre novios deshonestos que escribe Juan Forn en el periódico Página12*, ni tampoco explora la diplomacia de "faux bourgeoisie", que tanto aqueja a mucho hombre gay. Escribe sobre dos genios que no temían a la verdad, Pier Paolo Pasolini y Laura Betti: auténticos, grandes maestros creadores que dejaron huellas.
Mucho hombre gay se comporta como una mala copia de una copia, su estatus calcado, protegido, que no se atreve hablar de frente, confrontar la verdad; diplomático de salón pequeño burgués decimonónico, modelo de beata señorona, escondida en confesionario, expurgando pecados, antes de la misa dominical. No dejarán huellas, más bien abrirán lentamente venas, cruel personaje en relato de Galeano. Muy opuestos a cómo vivieron Pasolini y Betti que.....; lean a Juan Forn.
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-310051-2016-09-23.html
No es sobre novios deshonestos que escribe Juan Forn en el periódico Página12*, ni tampoco explora la diplomacia de "faux bourgeoisie", que tanto aqueja a mucho hombre gay. Escribe sobre dos genios que no temían a la verdad, Pier Paolo Pasolini y Laura Betti: auténticos, grandes maestros creadores que dejaron huellas.
Mucho hombre gay se comporta como una mala copia de una copia, su estatus calcado, protegido, que no se atreve hablar de frente, confrontar la verdad; diplomático de salón pequeño burgués decimonónico, modelo de beata señorona, escondida en confesionario, expurgando pecados, antes de la misa dominical. No dejarán huellas, más bien abrirán lentamente venas, cruel personaje en relato de Galeano. Muy opuestos a cómo vivieron Pasolini y Betti que.....; lean a Juan Forn.
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-310051-2016-09-23.html
UN TRANVÍA LLAMADO DESEO
Nunca está quieto. Viaja continuamente. De puerto en puerto, de correo electrónico en correo electrónico, de red social en red social. Selfies, solo él.
Es el centro de cada historia, cada foto, acompañado por los monumentos que usa como referentes, o como motivo de sus intereses: en Roma, una fuente; París, las patas de la Eiffel; Madrid, el AVE en Atocha rozaba su cara; Cuba, un helado de Coppelia sin la Alonso; San Juan, cual virgen en nicho en la Garita del Diablo; Buenos Aires, el puerto alumbrado por el río la Plata; Nueva York, la estatua de un viejo en el Museo de Cera; Nueva Orleáns, el nombre del tenesiniano tranvía lo corona, delata la cara que busca satisfacer un insaciable deseo.
Es el centro de cada historia, cada foto, acompañado por los monumentos que usa como referentes, o como motivo de sus intereses: en Roma, una fuente; París, las patas de la Eiffel; Madrid, el AVE en Atocha rozaba su cara; Cuba, un helado de Coppelia sin la Alonso; San Juan, cual virgen en nicho en la Garita del Diablo; Buenos Aires, el puerto alumbrado por el río la Plata; Nueva York, la estatua de un viejo en el Museo de Cera; Nueva Orleáns, el nombre del tenesiniano tranvía lo corona, delata la cara que busca satisfacer un insaciable deseo.
Thursday, September 22, 2016
LADRÓN DE ALMAS
Ese beso lo robaré con el permiso de tu alma. No quería aceptarlo: ella, entregada estaba. Me lo dijo, atrajo con los ojos morunos que por ella hablan. No mienten, piden que la posea toda, sin dejar para otros, nada.
Wednesday, September 21, 2016
EL CAMINO A PIRIÁPOLIS
lo confunden los desvíos
no pierdas el sendero.
"No temas a los lestrigones/
ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón".
Si paras en Montevideo
cuidado con el chivito
su relleno puede estar podrido.
No dejes que las luces en Punta
te deslumbren con su brillo
no son oro, no son plata
son aluminio argentino.
Sigue el camino, no desalientes
"si tu pensar es elevado,/
si selecta es la emoción/
que toca tu espíritu"
mantén tu objetivo.
Cuando llegues a Piriápolis
"Que muchas sean las mañanas de verano/
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-"
Sube al Cerro del Toro, no estarás solo
los antiguos charrúas allí enterrados
te contarán historias, harán de todo lo andado
un trayecto inolvidable, bien merecido.
En tu paseo por la rambla, no olvides el viaje
"Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,/
entenderás ya qué significan las Itacas"
los caminos recorridos, el chivito vomitado
el engaño de las luces, su falso brillo, los desvíos
los relatos charrúas, el amor.
(fragmentos entre comillas tomados del poema Ítaka por Constantin P. Cavafis)
no pierdas el sendero.
"No temas a los lestrigones/
ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón".
Si paras en Montevideo
cuidado con el chivito
su relleno puede estar podrido.
No dejes que las luces en Punta
te deslumbren con su brillo
no son oro, no son plata
son aluminio argentino.
Sigue el camino, no desalientes
"si tu pensar es elevado,/
si selecta es la emoción/
que toca tu espíritu"
mantén tu objetivo.
Cuando llegues a Piriápolis
"Que muchas sean las mañanas de verano/
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-"
Sube al Cerro del Toro, no estarás solo
los antiguos charrúas allí enterrados
te contarán historias, harán de todo lo andado
un trayecto inolvidable, bien merecido.
En tu paseo por la rambla, no olvides el viaje
"Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,/
entenderás ya qué significan las Itacas"
los caminos recorridos, el chivito vomitado
el engaño de las luces, su falso brillo, los desvíos
los relatos charrúas, el amor.
(fragmentos entre comillas tomados del poema Ítaka por Constantin P. Cavafis)
Tuesday, September 20, 2016
El Principito Uruguayo, la Disociación Mental y Realidad Alterna
".... huellas que, por su insistencia transmutan el recuerdo individual en social. Saber es acordarse, hacer no lo es menos." Eduardo Sanguinetti (El País: Uruguay, agosto 2016)
Me escribe y pregunta un lector de mi blog, ex-compañero profesor universitario: "¿Cómo puede una persona que ha conocido la pobreza, la discriminación -en referencia a los personajes del relato El Principito Uruguayo- salir o ser amigo, o esperar tener una relación con una persona que disfruta de hacer chistes y comentarios racistas, xenofóbicos, despectivos sobre los indígenas, los negros; que desprecia con sus comentarios a los que llama "centrucas", los centroamericanos; a los pobres de su país, llamándole "planchas", que apoya ideas de corte fascista y a políticos como Trump?".
No deja de sorprender el hecho que ese personaje es un gay que no ha salido del clóset, mental y físico, que apoya grupos y partidos políticos de derecha -y es harto conocido que esos grupos y partidos son fundamentalmente homofóbicos-, disfruta del sexo anónimo entre las dunas en la playa, y en particular con hombres que representan la autoridad: policías, soldados, para luego de noche entrar en sus cuartos obscuros, cambiar de papel y a conquistar viejos gays en el internet.
Aunque tiene ínfulas de "ario", sus caracteristicas físicas lo colocan entre los que son considerados como un "mischlinge" por los alemanes, los anglo sajones, los nórdicos; un "sudaca" en España, un "latino" en los USA, un personaje bastante ignorante en cuánto a cómo lo ve y juzga el resto del mundo al que él cree que pertenece. Otro que al igual que sus juguetes humanos sufre de "disociación mental", una patología que no les permite reconocer que sus juegos sicológicos hacen daño a ellos y a otros.
En gran medida, El Principito Uruguayo recuerda a otro personaje que fue descrito en este blog: El Machoide Criollo de Genet; un individuo de carne y hueso, falto de moral, que también sufre de disociación y crea una realidad alterna para justificar su fragmentación mental y moral: un libidinoso mulato puertorriqueño que se presenta como un hombre blanco, de origen proletario con ínfulas de burgués, aparentemente serio, casado -por dar el show-, correcto, culto, con buenos modales, cuando en realidad su mundo interno es otro. Vive en dos mundos paralelos: se pasa las noches por los arrabales de San Juan buscando chulos, o tratando de conquistar hombres heterosexuales, y que además, traiciona a sus amigos, ya que trata de quitarle los novios, solo por satisfacer su morbo; un tipo sin pizca de moral.
Los conquistados por El Principito Uruguayo crearon, armaron una "realidad alterna" que servía para justificar, disfrutar y evadir lo que el Casanova les mostraba con algunos de sus piropos, comentarios, correos electrónicos; muchos eran profundamente sádicos. La pregunta y respuestas en torno a los miembros de grupos que han sufrido la discriminación o la persecusión, y que aspiran a tener relaciones con personajes como el representado en el relato El Principito Uruguayo, han sido investigadas, estudiadas en otros contextos y con otros sujetos; sus narrativas aparecen en la extensa literatura teórica que explora ese tema; han sido novelizados, recreados en crónicas, poesías, cuentos; y han recibido cobertura en los medios de comunicación de masas que discuten las ilusiones del "poder", la banalidad del mismo, las relaciones entre grupos e individuos, el "self-hate", la crueldad personalizada y su "disociación mental", la percepción distorsionada del yo "and the significant other". Algunos de esos textos teóricos y literarios son citados o usados como referentes en los relatos/crónicas que cuentan brevemente las dinámicas que se dieron entre El Principito Uruguayo y sus viejos.
(En psicología, el término disociación describe una amplia variedad de experiencias que pueden ir desde un leve distanciamiento del ambiente circundante hasta distanciamientos más graves de la experiencia física y emocional. La principal característica de todos los fenómenos disociativos consiste en el distanciamiento de la realidad, en contraste con la pérdida de la realidad, como ocurre en la psicosis. Las experiencias disociativas se caracterizan además por la presencia de una variedad de construcciones mentales maladaptativas en la capacidad imaginativa natural de la persona.)
Me escribe y pregunta un lector de mi blog, ex-compañero profesor universitario: "¿Cómo puede una persona que ha conocido la pobreza, la discriminación -en referencia a los personajes del relato El Principito Uruguayo- salir o ser amigo, o esperar tener una relación con una persona que disfruta de hacer chistes y comentarios racistas, xenofóbicos, despectivos sobre los indígenas, los negros; que desprecia con sus comentarios a los que llama "centrucas", los centroamericanos; a los pobres de su país, llamándole "planchas", que apoya ideas de corte fascista y a políticos como Trump?".
No deja de sorprender el hecho que ese personaje es un gay que no ha salido del clóset, mental y físico, que apoya grupos y partidos políticos de derecha -y es harto conocido que esos grupos y partidos son fundamentalmente homofóbicos-, disfruta del sexo anónimo entre las dunas en la playa, y en particular con hombres que representan la autoridad: policías, soldados, para luego de noche entrar en sus cuartos obscuros, cambiar de papel y a conquistar viejos gays en el internet.
Aunque tiene ínfulas de "ario", sus caracteristicas físicas lo colocan entre los que son considerados como un "mischlinge" por los alemanes, los anglo sajones, los nórdicos; un "sudaca" en España, un "latino" en los USA, un personaje bastante ignorante en cuánto a cómo lo ve y juzga el resto del mundo al que él cree que pertenece. Otro que al igual que sus juguetes humanos sufre de "disociación mental", una patología que no les permite reconocer que sus juegos sicológicos hacen daño a ellos y a otros.
En gran medida, El Principito Uruguayo recuerda a otro personaje que fue descrito en este blog: El Machoide Criollo de Genet; un individuo de carne y hueso, falto de moral, que también sufre de disociación y crea una realidad alterna para justificar su fragmentación mental y moral: un libidinoso mulato puertorriqueño que se presenta como un hombre blanco, de origen proletario con ínfulas de burgués, aparentemente serio, casado -por dar el show-, correcto, culto, con buenos modales, cuando en realidad su mundo interno es otro. Vive en dos mundos paralelos: se pasa las noches por los arrabales de San Juan buscando chulos, o tratando de conquistar hombres heterosexuales, y que además, traiciona a sus amigos, ya que trata de quitarle los novios, solo por satisfacer su morbo; un tipo sin pizca de moral.
Los conquistados por El Principito Uruguayo crearon, armaron una "realidad alterna" que servía para justificar, disfrutar y evadir lo que el Casanova les mostraba con algunos de sus piropos, comentarios, correos electrónicos; muchos eran profundamente sádicos. La pregunta y respuestas en torno a los miembros de grupos que han sufrido la discriminación o la persecusión, y que aspiran a tener relaciones con personajes como el representado en el relato El Principito Uruguayo, han sido investigadas, estudiadas en otros contextos y con otros sujetos; sus narrativas aparecen en la extensa literatura teórica que explora ese tema; han sido novelizados, recreados en crónicas, poesías, cuentos; y han recibido cobertura en los medios de comunicación de masas que discuten las ilusiones del "poder", la banalidad del mismo, las relaciones entre grupos e individuos, el "self-hate", la crueldad personalizada y su "disociación mental", la percepción distorsionada del yo "and the significant other". Algunos de esos textos teóricos y literarios son citados o usados como referentes en los relatos/crónicas que cuentan brevemente las dinámicas que se dieron entre El Principito Uruguayo y sus viejos.
(En psicología, el término disociación describe una amplia variedad de experiencias que pueden ir desde un leve distanciamiento del ambiente circundante hasta distanciamientos más graves de la experiencia física y emocional. La principal característica de todos los fenómenos disociativos consiste en el distanciamiento de la realidad, en contraste con la pérdida de la realidad, como ocurre en la psicosis. Las experiencias disociativas se caracterizan además por la presencia de una variedad de construcciones mentales maladaptativas en la capacidad imaginativa natural de la persona.)
CADA MUERTE ENCADENA UNA HISTORIA
Mi hermana mayor murió hoy a los 93 años, bajó de Jájome con su esposo y sus tres hijos mayores hacia el 1948, a trabajar en las plantaciones de caña. Para nosotros, el recuerdo va más allá de la perdida de la persona querida y su muerte, incluye la historia de esos jíbaros que bajaron de los cerros a enfrentar mucho más que trabajos y nuevos vecindarios. Mucho más....
No fuimos ni somos los retratos patéticos de los literatos, ni los personajes reducidos a conceptos de los sociólogos, ni marcas para ser vendidas por partidos o comercios. Yo, el único de los seis hermanos que fue a la universidad, en este blog, para compensar y, a la vez, evitar que sean otros los únicos que arman nuestra historia, escribo mi versión de los hechos.
No fuimos ni somos los retratos patéticos de los literatos, ni los personajes reducidos a conceptos de los sociólogos, ni marcas para ser vendidas por partidos o comercios. Yo, el único de los seis hermanos que fue a la universidad, en este blog, para compensar y, a la vez, evitar que sean otros los únicos que arman nuestra historia, escribo mi versión de los hechos.
La transmutación del espíritu del apóstol Pablo
-alegadamente causada por su homosexualidad latente- lo cegó, mas no tocó fondo, no se entregó por completo, y en vez de seguir las ideas de Cristo: la tolerancia, la compasión, continuó siendo un ser calculador, intransigente. Su espíritu no transmutó; cambió de dogma, no de cuerpo.
Monday, September 19, 2016
La transmutación del espíritu de Mi Ger
desató el dolor, llevó a su cuerpo a tocar fondo, a perderse en un vacío, a eliminar el sentido de mutua dependencia, el que parece que nunca hubo, a destapar los más crudos sentimientos primigenios de la vida, la muerte, a no distinguir entre una y la otra. Mi Ger dejó de existir, murió, y su espíritu transmutó, formó otro cuerpo.
EL GRINGO LIBERAL, EL LATINO RACISTA Y EL DESPISTE
El gringo liberal no se había percatado que su amigo era un latino racista porque pensó que como era latino tenía que ser víctima del racismo y, por lo tanto, no podīa ser racista, y el latino racista se creía que como el gringo era rubio y de ojos azules era racista como él, y que por él ser racista, era su amigo, hasta que el gringo leyó lo que decían del latino racista y se puso furioso con el latino pues el gringo creía que su amigo siendo latino no podía ser racista, y el latino creía que porque tenía un gringo de amigo era superior a otros latinos y el gringo liberal que se sentía bueno y solidario con los latinos sufrió un choque cultural, mientras que el latino cuando se enteró de lo que el gringo pensaba sobre las razas y etnias se dijo que el gringo era buena gente, y nunca sufrió un choque cultural ni se dio cuenta de cómo lo veía el gringo, ni tampoco podía aceptar que los gringos racistas no andan con latinos, sean éstos racistas o no, así mismo, que solo los gringos liberales son amigos de latinos, porque el racista para ser racista no anda con un mischling, y el gringo tampoco se dio cuenta de cómo lo veía el latino, y eso pasa mucho entre gringos liberales y latinos racistas. ¡Qué despiste!
Lo escrito trasciende el chisme, aunque tenga que salir "juyendo" como hizo Caravaggio
Louis Hourticq, el historiador, sostiene que Caravaggio trastornó el arte, introdujo la humanidad cotidiana, irreverente, en el mundo del evangelio; logró conseguir una correspondencia entre la pintura y un pensamiento, unas ideas transgresoras, coherentes, más allá de un oficio, el manejo de unas destrezas o una técnica.
Hacia mediados de los ochentas, un asistente a una conferencia que Rosario Ferré dictó en el City College of New York le preguntó a la autora sobre la relación de unos personajes en una de sus novelas con una familia en Guayama, y ella contestó que no podía ayudarlo si él no había comprendido la novela.
Si no entiende, lea de nuevo. Si quiere saber más sobre los asuntos extra-literarios de la obra, mida el terreno, que no vaya a ser que el autor lo haga parte de otra obra o lo avergüence en público. No todos lo hacen. A José Donoso, después de la presentación de unos de sus libros en Nueva York, una de las compañeras de cena, Susan Sontag lo arrinconó con comentarios sobre las obras del autor chileno, y cuentan que el muy reservado autor calló y que se notaba en su cara la molestia, la incomodidad que se siente ante los imprudentes, los "metíos".
Cada obra, texto tiene su propia vida, y si quiere chismear sobre los mismos, lea la crítica o las biografías, pero no ponga al escritor a debatir en un foro público (dos personas o más) sobre la vida extra-literaria del mismo, que si Caravaggio tuvo que huir, Donoso se pasmó y Ferré ser cortante; más atrevido fue Truman Capote, quien durante una conferencia en una universidad en la Florida, a uno de los asistentes que le preguntó al autor si era gay, el insidioso, bitchy, bien bitchy Capote respondió con otra pregunta: "¿Me estás invitando a una cita?" ("Is that a date"?").
Hacia mediados de los ochentas, un asistente a una conferencia que Rosario Ferré dictó en el City College of New York le preguntó a la autora sobre la relación de unos personajes en una de sus novelas con una familia en Guayama, y ella contestó que no podía ayudarlo si él no había comprendido la novela.
Si no entiende, lea de nuevo. Si quiere saber más sobre los asuntos extra-literarios de la obra, mida el terreno, que no vaya a ser que el autor lo haga parte de otra obra o lo avergüence en público. No todos lo hacen. A José Donoso, después de la presentación de unos de sus libros en Nueva York, una de las compañeras de cena, Susan Sontag lo arrinconó con comentarios sobre las obras del autor chileno, y cuentan que el muy reservado autor calló y que se notaba en su cara la molestia, la incomodidad que se siente ante los imprudentes, los "metíos".
Cada obra, texto tiene su propia vida, y si quiere chismear sobre los mismos, lea la crítica o las biografías, pero no ponga al escritor a debatir en un foro público (dos personas o más) sobre la vida extra-literaria del mismo, que si Caravaggio tuvo que huir, Donoso se pasmó y Ferré ser cortante; más atrevido fue Truman Capote, quien durante una conferencia en una universidad en la Florida, a uno de los asistentes que le preguntó al autor si era gay, el insidioso, bitchy, bien bitchy Capote respondió con otra pregunta: "¿Me estás invitando a una cita?" ("Is that a date"?").
Sunday, September 18, 2016
RETRATO DE UN JÍBARO PUERTORRIQUEÑO POR RAMÓN FRADE
Lo sentimos, pero para evitar que el blog fuese usado para sobarse el ego y alardear de historias familares, por parientes poco solidarios, cuyas conductas son diametralmente opuestas a las de abuelo Chago, hemos decidido eliminar el corto ensayo.
EL PERDÓN Y LA ZORRA SIN UVAS
Lo pediste, el perdön, tienes buenos modales, conoces cómo deben comportarse los chicos de buena familia; no te engañes, no me engañas; fundamentalmente, sigues igual, no ha cambiado nada en tu moral de zorra en una fábula. Quieres las uvas y un final feliz. Recuerda que Esopo no escribió cuentos de hadas.
KAVAFIS Y "LA GRECIA MÁS QUEER"
"Nos ha brindando un movimiento quieto hacia la Grecia más queer, aquella que siempre sospechamos que estaba ahí, o acá, en Ítaca, es decir, dentro nuestro." escribe Gabriela Borrelli Azara en Kavafis te habla a ti, Página12.ar. ¿Cuán queer es mucho de lo supuestamente queer? ¿Cuán queer es vivir cada momento? ¿Cuán queer son Querelle o El Principito Uruguayo? Aplicar lo queer al vivir plenamente, o al crimen, engaño, mentiras, juegos con los sentimientos de los demás es moverse por terrenos resbaladizos, inestables, peligrosos.
Saturday, September 17, 2016
EL HONOR Y RESPETO DEL JÍBARO SE DEFENDÍA CON LA VIDA
Cada palabra era cumplida y sellada con un apretón de manos, y medidas las consecuencias; cada acto defendido, fuese un jíbaro que no supiese de letra, o ahora, un jíbaro contemporáneo con títulos que se siente deshonrado. La palabra se cumple, si no, la justicia del jíbaro es implacable, no transa.
La traición, la deshonestidad, las mentiras no se perdonan. Jugar con los valores de un jíbaro es exponerse a tener que pagar peligrosamente, sin importar vínculos, tiempo o espacio, pero pagas. Dicen los antropólogos, que el código de honor de los jíbaros puertorriqueños es muy parecido al de los sicilianos. Los datos comprueban esa tesis.
La traición, la deshonestidad, las mentiras no se perdonan. Jugar con los valores de un jíbaro es exponerse a tener que pagar peligrosamente, sin importar vínculos, tiempo o espacio, pero pagas. Dicen los antropólogos, que el código de honor de los jíbaros puertorriqueños es muy parecido al de los sicilianos. Los datos comprueban esa tesis.
LA COMUNIÓN
El pan consagrado por el deseo se transformó en substancia gelatinosa, verdosa, amarga, no pudo ser digerido, tuvo que ser vomitado. Su expulsión limpió el espiritu, tranquilizó el alma.
Friday, September 16, 2016
EROS, ESCRIBIR Y VENIRSE
Eros, esa misteriosa energía que es parte de toda la creación, se apoderó de mí mientras escribía los textos que he posteado durante estos muy revoltosos y angustiosos meses de agosto y septiembre.
El psique fue pacificado por Eros, convirtiendo la guerra interna, desbocamiento emocional en luz: poesías, relatos, denuncias.
Eros vibraba por todo mi cuerpo, despertó el saber, erizó las membranas, incrementó la respiración, las palpitaciones, sacudió las sensaciones, excitó el deseo de tener un orgasmo, logró que la escritura remplazara al cuerpo del otro. Escribía y me venía.
El psique fue pacificado por Eros, convirtiendo la guerra interna, desbocamiento emocional en luz: poesías, relatos, denuncias.
Eros vibraba por todo mi cuerpo, despertó el saber, erizó las membranas, incrementó la respiración, las palpitaciones, sacudió las sensaciones, excitó el deseo de tener un orgasmo, logró que la escritura remplazara al cuerpo del otro. Escribía y me venía.
ENDIOSADO
Fue como la idea del dios, sientes algo; dices que es un dios o un espíritu; están en cada una de tus células, sensaciones; no lo puedes tocar; te afectan: lloras, imploras, ríes, oras, deseas. No lo puedes ver, crees, hasta que la perdida de sangre te obliga a reconocer que no era otro dios; era un nosferatu.
CALCOS LINGŪÍSTICOS Y OTROS MALES SALUDABLES: RECETARIO VIVENCIAL POR UN PUERTORRO EN NUEVA YORK
Cójanlo suave, entienda y acepte que aquí es donde usted janguea, se gana el billete, conoce a su jevo o jeva, y si no cabe o se adapta allí de donde vino, no se friquee, no tienen que volver para atrás, aunque a la academia le dé un soponcio y a los nacionalistas de salón les revuelva la pureza de su etnia o su lengua. Que si los integristas religiosos joden mucho, tanto o más joden los abanderados entrega'os.
Es ese trajín multi-multi en el Nueva York de todos nosotros el que nos conjuga y pone a pensar, ver el mundo, construir una vida o muchas de otras maneras, con su dureza, cantada por Frank Sinatra, "If I can make it there, I"ll make it anywhere" -o nos calcamos unos a otros o comenzamos un patrón original-, su pluralidad conceptual, sus múltiples signos y formas de organizarlos, logrando que el que aquí vive, vive distinto, pero vive, si se lo permite, sanamente.
Es ese trajín multi-multi en el Nueva York de todos nosotros el que nos conjuga y pone a pensar, ver el mundo, construir una vida o muchas de otras maneras, con su dureza, cantada por Frank Sinatra, "If I can make it there, I"ll make it anywhere" -o nos calcamos unos a otros o comenzamos un patrón original-, su pluralidad conceptual, sus múltiples signos y formas de organizarlos, logrando que el que aquí vive, vive distinto, pero vive, si se lo permite, sanamente.
Claro, valga la aclaración, que lo saludable en Nueva York no se mide igual como en otros sitios, no solo en cuanto a asuntos de cuerpos, de lo biológico, incluye también su lengua. Si vive en Nueva York, sáquela, pero para bien afuera, examínela, que va a notar que es distinta, y luego hable cómo le dé la real gana.
PARSIFAL SIRVIÓ DE FONDO
No fue una ópera de Wagner, aunque así fue vivida la locura temporal, entrando y saliendo de espacios obscuros, sin estar anestesiado por fármacos, acompañado por música estruendosa para ser seguida por completo silencio: una historia de perdida de identidad y raciocinio; caídas en abismos sin fondo, injerido por otros; su voz, sus coros, su insaciable deseo de apoderarse del espiritu ajeno, dragones; salir y volver a caer; renuncias a todo, escapar, redención; mezclando símbolos de toda clase con reflexiones pesimistas; de vuelta a la gloria, completando el ciclo con la tranquila calma. Después de la pesadilla, Parsifal ayudó a buscar el Santo Grial y a expulsar los demonios.
Thursday, September 15, 2016
EL MACHOIDE CRIOLLO: PERSONAJE DE GENET CON MÚSICA PARA CAMALEONES
Lo delataron, sacaron del armario. Asustado, el camaleón se acomodó su máscara. Aterrorizado, se repite, una vez más, corre despavorido.
-"¡Me voy!"-: fue todo lo que dijo, indignado, con voz ahogada y pose de machoide, jabao blanqueado por fuera, pero por dentro, sus colores confundidos, el camaleón desaparece. No puede aceptar que el satisfacer sus demonios internos es más importante que ser leal a sus amigos.
Perseguido por su consciencia, la neutraliza, adormece, engaña con alcohol y fármacos: antidepresivos, pastillas para dormir. Su identidad sacrificada, hombría decorada por poses y voces, y la moral matizada por el morbo que la guia; lo guía, fomenta la violencia a costa de satisfacer su insaciable necesidad de vivir para ser guiado por su obscuro psique, cual personajes de Genet, y sus podridas almas.
Tantas veces que ha recibido un buen y merecido tortazo; y ha confesado sus culpas, tratando de expiarlas, como los "nenes buenos" pero maliciosos, que saben pedir perdón para complacer a mami y papi, aunque por detràs siguen haciendo maldades, no cambia, sigue destruyendo su espiritu. No crece.
Pretende ser bisexual, con una mujer como escudo, mas igual que los reptiles en el cuento de Capote, se desliza a escondidas, se mueve por los arrabales de San Juan en busca de chulos, de hombres straights, y cuando con los chulos no basta, trata de conquistar gays que sean amantes de otros, de aquellos a quienes él pretende ser su amigo. Busca satisfacer su más obscuro deseo de conquistar lo que es no es suyo, lo prohibido, atrapar sus presas. Es tan conocida su historia, que su careta ya no lo esconde, pero él no puede parar.
Los reptiles respondían instintivamente a la música de la pianista mulata en Martinica, entraban a la sala, se escondían; y el mulato de San Juan, guiado por sus instintos, en su búsqueda de satisfacer sus obscuros y ansiosos deseos, sin importar limites ni lealtades, entra, saluda, desliza, esconde, se mueve como los camaleones en el clásico cuento de Capote.
-"¡Me voy!"-: fue todo lo que dijo, indignado, con voz ahogada y pose de machoide, jabao blanqueado por fuera, pero por dentro, sus colores confundidos, el camaleón desaparece. No puede aceptar que el satisfacer sus demonios internos es más importante que ser leal a sus amigos.
Perseguido por su consciencia, la neutraliza, adormece, engaña con alcohol y fármacos: antidepresivos, pastillas para dormir. Su identidad sacrificada, hombría decorada por poses y voces, y la moral matizada por el morbo que la guia; lo guía, fomenta la violencia a costa de satisfacer su insaciable necesidad de vivir para ser guiado por su obscuro psique, cual personajes de Genet, y sus podridas almas.
Tantas veces que ha recibido un buen y merecido tortazo; y ha confesado sus culpas, tratando de expiarlas, como los "nenes buenos" pero maliciosos, que saben pedir perdón para complacer a mami y papi, aunque por detràs siguen haciendo maldades, no cambia, sigue destruyendo su espiritu. No crece.
Pretende ser bisexual, con una mujer como escudo, mas igual que los reptiles en el cuento de Capote, se desliza a escondidas, se mueve por los arrabales de San Juan en busca de chulos, de hombres straights, y cuando con los chulos no basta, trata de conquistar gays que sean amantes de otros, de aquellos a quienes él pretende ser su amigo. Busca satisfacer su más obscuro deseo de conquistar lo que es no es suyo, lo prohibido, atrapar sus presas. Es tan conocida su historia, que su careta ya no lo esconde, pero él no puede parar.
Los reptiles respondían instintivamente a la música de la pianista mulata en Martinica, entraban a la sala, se escondían; y el mulato de San Juan, guiado por sus instintos, en su búsqueda de satisfacer sus obscuros y ansiosos deseos, sin importar limites ni lealtades, entra, saluda, desliza, esconde, se mueve como los camaleones en el clásico cuento de Capote.
Cerca de la muerte, dentro de la locura sin bordes, sus lecturas
Durante ocasiones anteriores, cuando terminé mis dos relaciones románticas importantes, no perdí el juicio, no me volví "loco temporal". ¿Por que ahora? La edad no debió ser impedimento; al contrario, sostén como resultado de la experiencia. Los controles anteriores escondieron lo sentido, negaron la pérdida. Hubo locura disciplinada. En los quebrados anteriores las lecturas sirvieron de estructura; en el de ahora, aunque por un lado, ayudaron a mantener el limitado juicio, fueron parte de la causa.
En los cuentos que oía en Guayama sobre cartas inéditas que Palés Matos le escribió a su amor imposible: una joven blanca, aristocrática, del muy racialmente dividido pueblo de aquellas épocas, a la que el poeta mulato no podía ni acercársele; en las cartas de una monja portuguesa, Mariana Alcoforado, una joven monja, abandonada por su amado después de una breve y apasionada relación; en Kafka y Felice, Amorim y Lorca, Sor Juana y el Arzobispo, Florentino Ariza y Fermina Daza; en tantos amores no consumados, y epístolas que testificaron sobre los mismos; en las lecturas sobre viejos que son víctimas de fraude en la red cibernética, encontré las fuentes de la "locura temporal".
A esa tercera edad cuando el fin del camino se acerca, todo aquello que las lecturas anteriores ayudaron a formar, lo descarrila. La vergüenza, el dolor visceral, el miedo, el odio, la ira, la venganza, una vez despreciadas por la juventud irreverente y transgresora, se apoderan de uno, y tumban, desmantelan las defensas. Y en gran medida, por haberse hecho parte del psique, moldeándolo, las lecturas activaron el desquicio del mismo, lo derrumbaron; también sirvieron para encaminar de nuevo las rutinas y la escritura de un viejo lastimado, mejor informado. Esperemos que otras lecturas, en su suma, no nos fragmenten otra vez. Puede que para ese momento, no importen.
En los cuentos que oía en Guayama sobre cartas inéditas que Palés Matos le escribió a su amor imposible: una joven blanca, aristocrática, del muy racialmente dividido pueblo de aquellas épocas, a la que el poeta mulato no podía ni acercársele; en las cartas de una monja portuguesa, Mariana Alcoforado, una joven monja, abandonada por su amado después de una breve y apasionada relación; en Kafka y Felice, Amorim y Lorca, Sor Juana y el Arzobispo, Florentino Ariza y Fermina Daza; en tantos amores no consumados, y epístolas que testificaron sobre los mismos; en las lecturas sobre viejos que son víctimas de fraude en la red cibernética, encontré las fuentes de la "locura temporal".
A esa tercera edad cuando el fin del camino se acerca, todo aquello que las lecturas anteriores ayudaron a formar, lo descarrila. La vergüenza, el dolor visceral, el miedo, el odio, la ira, la venganza, una vez despreciadas por la juventud irreverente y transgresora, se apoderan de uno, y tumban, desmantelan las defensas. Y en gran medida, por haberse hecho parte del psique, moldeándolo, las lecturas activaron el desquicio del mismo, lo derrumbaron; también sirvieron para encaminar de nuevo las rutinas y la escritura de un viejo lastimado, mejor informado. Esperemos que otras lecturas, en su suma, no nos fragmenten otra vez. Puede que para ese momento, no importen.
Wednesday, September 14, 2016
EL CAMINO DEL SUICIDIO CENTRUCA
lo acompañó tu humor negro
con su afilada lengua torcida
con su afilada lengua torcida
mas antes de llegar al fin, huiste
mentiste, trataste de ser elegante
fino diplomático no diste cara
asustado, abandonaste al centruca
fino diplomático no diste cara
asustado, abandonaste al centruca
durante parte del camino
gozaste de tus chistes racistas
el centruca, ciego, caía, sordo, creía
caía, no eran chistes, caía, caía
otra vez: lo levantabas, mimabas
volvías, mentías para luego, la navaja
otro chiste, ¿matrimonio igualitario?
el centruca no veía, no oía, creía
gozabas, reincidías, mentías.
Del viejo centruca algo se sabe sobre sus noches, desvelado
no cree. Lombrosianas sus noches no son, tampoco las vuestras.
¿De las tuyas? ¿pesadillas? ¿tiemblas?
¿Qué sientes? ¿Qué sientes?
gozaste de tus chistes racistas
el centruca, ciego, caía, sordo, creía
caía, no eran chistes, caía, caía
otra vez: lo levantabas, mimabas
volvías, mentías para luego, la navaja
otro chiste, ¿matrimonio igualitario?
el centruca no veía, no oía, creía
gozabas, reincidías, mentías.
Del viejo centruca algo se sabe sobre sus noches, desvelado
no cree. Lombrosianas sus noches no son, tampoco las vuestras.
¿De las tuyas? ¿pesadillas? ¿tiemblas?
¿Qué sientes? ¿Qué sientes?
EN SALTA JUNTO AL PANTEÓN DE LORCA
me acabo de enterar, enroscado en unos vientos de tormenta austral, con ínfulas de trópico, por voz del guapo gaucho que adora mi acento, suave y dulce personalidad, sobre los amantes furtivos, y dice que Amorim se mintió a sí mismo, se convenció de que Lorca lo quería.
-Es que Lorca era algo, bastante mentiroso. igualito a .... -
El gaucho me interrumpe y me ofrece su bombilla para que chupe, tome de su mate.
-Es que Lorca era algo, bastante mentiroso. igualito a .... -
El gaucho me interrumpe y me ofrece su bombilla para que chupe, tome de su mate.
PERDÓNALOS, SEÑOR, ¿O NO?
Señor: recuerda que ellos toman
Celexa, Prozac, Zoloft, Lexapro, Luvox,
Paxil, Cymbalta, Effexor, Desyrel, Remeron,
Buspar, Valium, Xanax. Tan buenos, Señor.
Señor, conmigo el asuntito es distinto
yo solo tomo té de tilo, de vez en cuando
mi pitillo de mariguana, Señor, eso calma
Tú lo sabes, Señor, con eso no engañas.
Celexa, Prozac, Zoloft, Lexapro, Luvox,
Paxil, Cymbalta, Effexor, Desyrel, Remeron,
Buspar, Valium, Xanax. Tan buenos, Señor.
Señor, conmigo el asuntito es distinto
yo solo tomo té de tilo, de vez en cuando
mi pitillo de mariguana, Señor, eso calma
Tú lo sabes, Señor, con eso no engañas.
PERDÓNALOS, SEÑOR
aunque algunos no me perdonen.
Yo entiendo, Señor: es más fácil
pedir al otro que perdone, que yo
estoy botando fuego hasta por el culo.
Yo entiendo, Señor: es más fácil
pedir al otro que perdone, que yo
estoy botando fuego hasta por el culo.
EL PRINCIPITO URUGUAYO, SUS VIEJOS Y SUS JUEGOS
"Cada viejo era el espejo del poema escrito por Constantine P. Cavafi. Ante ese reflejo, el Plancha Boricua decidió brillar el espejo, mantenerlo reluciente, aumentar su esplendor, llevando lentamente al Principito Uruguayo a que no se satisficiera con solamente conquistar a los "veteranos" que veía dentro del espejo. Usando los deseos de entrar en el espejo que excitaban al uruguayo, el Plancha Boricua lo atrajo poco a poco, sin que el casaviejos de la red pudiese tomar posesión por completo de todo el espejo, logrando sofocar al Principito Uruguayo, ahogándolo en su propio morbo, su propio sadismo, su humor negro.": El Narrador. El Principito Uruguayo, sus viejos como fuente del arte de la palabra. (Véase en este blog)
No hay inocencia en los juegos. Falta de conciencia sobre su función o moral subyacente sí puede haber. Quienes juegan participan de reglas, estrategias, mores, valores sociales, económicos, sentimentales, de identidad sexual, racial, étnica. Ni los niños y niñas, ni los adultos, ni los padres o madres, ni los hombres gays se salvan de ese principio. El que juega, sea brincando la cuica, o un pokemon, o con muñecas, o en una relación erótica, entra en una lucha por el poder.
En su libro Games and social character in a Mexican Village (Washington : William Alanson White Psychiatric Foundation, ©1964) MacCoby, Modiano y Lander informan sobre sus estudios de los los juegos entre niñas en una aldea mexicana, y explican cómo esos juegos servían para promover el sometimiento de las mujeres a los hombres, y, peor todavía, como lograban que ellas aprendiesen una vertiente del mismo, reforzaba la idea: que las mujeres se sometieran unas a otras.
Los hombres gays son, para muchos, entes desechables, y no deben hablar sobre sus vidas, ni sobre cuáles son las dinámicas o lenguajes que sirven a las mismas. En otras palabras, que se jodan entre ellos. Muchos activistas, académicos, literatos, artistas visuales se han "pasado por el made in China" esa moral de botica, pequeño burguesa, y han demandado derechos, escrito, pintado, bailado sus vidas; muchas llenas de amor, otras obscuras y siniestras. El "de eso no se habla" no ayuda a mejorar la vida de nadie.
Si las niñas de la aldea en México no se enteran de cómo se hacen daño unas a otras, seguirían bien jodidas. Para superar el dolor, la crueldad -venga de afuera o sea auto infligida- hay que ponerla de frente: ante el político, sobre el papel, en el escenario, en el foro público. Hay que cambiar las reglas del juego.
Los viejos gays no son inocentes, tampoco son desechables. Los juegos del Principito Uruguayo con sus viejos, y ellos con él, usaron los sentimientos e identidad como fichas en un tablero cuya movidas eran una ficción fundamentada en una realidad tóxica, dañina. Sin nombrar sujetos, hay que representarla y publicarla, jugarla, como siempre han hecho los heterosexuales desde tiempos inmemorables. El Plancha Boricua entró en el juego, cambió las fichas, las reglas y comenzó otro juego.
No hay inocencia en los juegos. Falta de conciencia sobre su función o moral subyacente sí puede haber. Quienes juegan participan de reglas, estrategias, mores, valores sociales, económicos, sentimentales, de identidad sexual, racial, étnica. Ni los niños y niñas, ni los adultos, ni los padres o madres, ni los hombres gays se salvan de ese principio. El que juega, sea brincando la cuica, o un pokemon, o con muñecas, o en una relación erótica, entra en una lucha por el poder.
En su libro Games and social character in a Mexican Village (Washington : William Alanson White Psychiatric Foundation, ©1964) MacCoby, Modiano y Lander informan sobre sus estudios de los los juegos entre niñas en una aldea mexicana, y explican cómo esos juegos servían para promover el sometimiento de las mujeres a los hombres, y, peor todavía, como lograban que ellas aprendiesen una vertiente del mismo, reforzaba la idea: que las mujeres se sometieran unas a otras.
Los hombres gays son, para muchos, entes desechables, y no deben hablar sobre sus vidas, ni sobre cuáles son las dinámicas o lenguajes que sirven a las mismas. En otras palabras, que se jodan entre ellos. Muchos activistas, académicos, literatos, artistas visuales se han "pasado por el made in China" esa moral de botica, pequeño burguesa, y han demandado derechos, escrito, pintado, bailado sus vidas; muchas llenas de amor, otras obscuras y siniestras. El "de eso no se habla" no ayuda a mejorar la vida de nadie.
Si las niñas de la aldea en México no se enteran de cómo se hacen daño unas a otras, seguirían bien jodidas. Para superar el dolor, la crueldad -venga de afuera o sea auto infligida- hay que ponerla de frente: ante el político, sobre el papel, en el escenario, en el foro público. Hay que cambiar las reglas del juego.
Los viejos gays no son inocentes, tampoco son desechables. Los juegos del Principito Uruguayo con sus viejos, y ellos con él, usaron los sentimientos e identidad como fichas en un tablero cuya movidas eran una ficción fundamentada en una realidad tóxica, dañina. Sin nombrar sujetos, hay que representarla y publicarla, jugarla, como siempre han hecho los heterosexuales desde tiempos inmemorables. El Plancha Boricua entró en el juego, cambió las fichas, las reglas y comenzó otro juego.
Tuesday, September 13, 2016
EL PRINCIPITO URUGUAYO, DISOCIACIÓN MENTAL, DISCRIMINACIÓN Y REALIDAD ALTERNA
".... huellas que, por su insistencia transmutan el recuerdo individual en social. Saber es acordarse, hacer no lo es menos." Eduardo Sanguinetti (El País: Uruguay, agosto 2016)
Me escribe y pregunta un lector de mi blog, ex-compañero profesor universitario: "¿Cómo puede una persona que ha conocido la pobreza, la discriminación -en referencia a los personajes del relato El Principito Uruguayo- salir o ser amigo, o esperar tener una relación con una persona que disfruta de hacer chistes y comentarios racistas, xenofóbicos, despectivos sobre los indígenas, los negros; que desprecia con sus comentarios a los que llama "centrucas", los centroamericanos; a los pobres de su país, llamándole "planchas", que apoya ideas de corte fascista y a políticos como Trump?".
No deja de sorprender el hecho que ese personaje es un gay que no ha salido del clóset, mental y físico, que apoya grupos y partidos políticos de derecha -y es harto conocido que esos grupos y partidos son fundamentalmente homofóbicos-, disfruta del sexo anónimo entre las dunas en la playa, y en particular con hombres que representan la autoridad: policías, soldados; y aunque tiene ínfulas de "ario", sus caracteristicas físicas lo colocan entre los que son considerados como un "mischlinge" por los alemanes, los anglo sajones, los nórdicos; un "sudaca" en España, un "latino" en los USA, un personaje bastante ignorante en cuánto a cómo lo ve y juzga el resto del mundo al que él cree que pertenece. Otro que al igual que sus juguetes humanos sufre de "disociación mental", una patología que no les permite reconocer que sus juegos sicológicos hacen daño a ellos y a otros.
En gran medida, El Principito Uruguayo recuerda a otro personaje que fue descrito en este blog: El Machoide Criollo de Genet; un libidinoso mulato puertorriqueño que se presenta como un hombre blanco, serio, casado -por dar el show-, correcto, culto, con buenos modales, cuando en realidad su mundo interno es otro: se pasa las noches por los arrabales de San Juan buscando chulos, o tratando de conquistar hombres heterosexuales, y que además, traiciona a sus amigos, ya que trata de quitarle los novios, solo por satisfacer su morbo; un tipo sin pizca de moral.
Los conquistados por El Principito Uruguayo crearon, armaron una "realidad alterna" que servía para justificar, disfrutar y evadir lo que el Casanova les mostraba con algunos de sus piropos, comentarios, correos electrónicos; muchos eran profundamente sádicos. La pregunta y respuestas en torno a los miembros de grupos que han sufrido la discriminación o la persecusión, y que aspiran a tener relaciones con personajes como el representado en el relato El Principito Uruguayo, han sido investigadas, estudiadas en otros contextos y con otros sujetos; sus narrativas aparecen en la extensa literatura teórica que explora ese tema; han sido novelizados, recreados en crónicas, poesías, cuentos; y han recibido cobertura en los medios de comunicación de masas que discuten las ilusiones del "poder", la banalidad del mismo, las relaciones entre grupos e individuos, el "self-hate", la crueldad personalizada y su "disociación mental", la percepción distorsionada del yo "and the significant other". Algunos de esos textos teóricos y literarios son citados o usados como referentes en los relatos/crónicas que cuentan brevemente las dinámicas que se dieron entre El Principito Uruguayo y sus viejos.
(En psicología, el término disociación describe una amplia variedad de experiencias que pueden ir desde un leve distanciamiento del ambiente circundante hasta distanciamientos más graves de la experiencia física y emocional. La principal característica de todos los fenómenos disociativos consiste en el distanciamiento de la realidad, en contraste con la pérdida de la realidad, como ocurre en la psicosis. Las experiencias disociativas se caracterizan además por la presencia de una variedad de construcciones mentales maladaptativas en la capacidad imaginativa natural de la persona.)
Me escribe y pregunta un lector de mi blog, ex-compañero profesor universitario: "¿Cómo puede una persona que ha conocido la pobreza, la discriminación -en referencia a los personajes del relato El Principito Uruguayo- salir o ser amigo, o esperar tener una relación con una persona que disfruta de hacer chistes y comentarios racistas, xenofóbicos, despectivos sobre los indígenas, los negros; que desprecia con sus comentarios a los que llama "centrucas", los centroamericanos; a los pobres de su país, llamándole "planchas", que apoya ideas de corte fascista y a políticos como Trump?".
No deja de sorprender el hecho que ese personaje es un gay que no ha salido del clóset, mental y físico, que apoya grupos y partidos políticos de derecha -y es harto conocido que esos grupos y partidos son fundamentalmente homofóbicos-, disfruta del sexo anónimo entre las dunas en la playa, y en particular con hombres que representan la autoridad: policías, soldados; y aunque tiene ínfulas de "ario", sus caracteristicas físicas lo colocan entre los que son considerados como un "mischlinge" por los alemanes, los anglo sajones, los nórdicos; un "sudaca" en España, un "latino" en los USA, un personaje bastante ignorante en cuánto a cómo lo ve y juzga el resto del mundo al que él cree que pertenece. Otro que al igual que sus juguetes humanos sufre de "disociación mental", una patología que no les permite reconocer que sus juegos sicológicos hacen daño a ellos y a otros.
En gran medida, El Principito Uruguayo recuerda a otro personaje que fue descrito en este blog: El Machoide Criollo de Genet; un libidinoso mulato puertorriqueño que se presenta como un hombre blanco, serio, casado -por dar el show-, correcto, culto, con buenos modales, cuando en realidad su mundo interno es otro: se pasa las noches por los arrabales de San Juan buscando chulos, o tratando de conquistar hombres heterosexuales, y que además, traiciona a sus amigos, ya que trata de quitarle los novios, solo por satisfacer su morbo; un tipo sin pizca de moral.
Los conquistados por El Principito Uruguayo crearon, armaron una "realidad alterna" que servía para justificar, disfrutar y evadir lo que el Casanova les mostraba con algunos de sus piropos, comentarios, correos electrónicos; muchos eran profundamente sádicos. La pregunta y respuestas en torno a los miembros de grupos que han sufrido la discriminación o la persecusión, y que aspiran a tener relaciones con personajes como el representado en el relato El Principito Uruguayo, han sido investigadas, estudiadas en otros contextos y con otros sujetos; sus narrativas aparecen en la extensa literatura teórica que explora ese tema; han sido novelizados, recreados en crónicas, poesías, cuentos; y han recibido cobertura en los medios de comunicación de masas que discuten las ilusiones del "poder", la banalidad del mismo, las relaciones entre grupos e individuos, el "self-hate", la crueldad personalizada y su "disociación mental", la percepción distorsionada del yo "and the significant other". Algunos de esos textos teóricos y literarios son citados o usados como referentes en los relatos/crónicas que cuentan brevemente las dinámicas que se dieron entre El Principito Uruguayo y sus viejos.
(En psicología, el término disociación describe una amplia variedad de experiencias que pueden ir desde un leve distanciamiento del ambiente circundante hasta distanciamientos más graves de la experiencia física y emocional. La principal característica de todos los fenómenos disociativos consiste en el distanciamiento de la realidad, en contraste con la pérdida de la realidad, como ocurre en la psicosis. Las experiencias disociativas se caracterizan además por la presencia de una variedad de construcciones mentales maladaptativas en la capacidad imaginativa natural de la persona.)
En Alemania estaban tus dos amigas
A Barbara Koester, Gūnter Heins y Sigrid Schmidt:
La una: casi cuarenta años más tarde sigue conmigo: directa, sincera ("she does not hold hostages"), sin presunciones ni poses falsas, guapa, guapísima, culta, con muy buen gusto, y bien criada.
La otra: buena, tranquila, huraña, retraída, no pudo resolver las contradicciones que presentaban su crianza, el choque entre el mundo que quería vivir y el mundo que siempre está listo, en espera de ser manejado. Se perdió, enajenó de la realidad concreta. No pudo negociarla.
Tú: el sida acabó con tu vida irreverente, inteligencia, joie de vibre, chispa, capacidad para ajustarte a los distintos entornos, tu look de joven Marlon Brando (dicho por otros), y lo que ahora vuelvo a apreciar, cuando dijiste que ellas dos, niñas que procedecían de la alta burguesía, y tú, campesino criado entre vacas y huertos, las disfrutabas por lo que eran. Nunca trataste ser igual que ellas, y ellas te aceptaban como eras.
Nosotros: ¡Que muchos jodimos, los cuatro, en pandilla, o cada uno por su lado, durante esos diez años juntos!
Anoche: la una y yo, dos setentones, los recordamos. Seguimos juntos. El amor y la verdad aprietan los nudos que unen a la gente, o si no, su ausencia los deshace.
La una: casi cuarenta años más tarde sigue conmigo: directa, sincera ("she does not hold hostages"), sin presunciones ni poses falsas, guapa, guapísima, culta, con muy buen gusto, y bien criada.
La otra: buena, tranquila, huraña, retraída, no pudo resolver las contradicciones que presentaban su crianza, el choque entre el mundo que quería vivir y el mundo que siempre está listo, en espera de ser manejado. Se perdió, enajenó de la realidad concreta. No pudo negociarla.
Tú: el sida acabó con tu vida irreverente, inteligencia, joie de vibre, chispa, capacidad para ajustarte a los distintos entornos, tu look de joven Marlon Brando (dicho por otros), y lo que ahora vuelvo a apreciar, cuando dijiste que ellas dos, niñas que procedecían de la alta burguesía, y tú, campesino criado entre vacas y huertos, las disfrutabas por lo que eran. Nunca trataste ser igual que ellas, y ellas te aceptaban como eras.
Nosotros: ¡Que muchos jodimos, los cuatro, en pandilla, o cada uno por su lado, durante esos diez años juntos!
Anoche: la una y yo, dos setentones, los recordamos. Seguimos juntos. El amor y la verdad aprietan los nudos que unen a la gente, o si no, su ausencia los deshace.
El 6:00 a.m. de la tercera edad
Cada día es un misterio; cada madrugada, al despertar, un asombro.
Sales de un no-espacio, lo indefinido, volaste, transformabas, brillaste, saltabas, obscureciste, regresabas, desapareciste, ibas y venías, abrazaste, te amaron, viniste en un no-tiempo. Despiertas, andas sobre el piso de madera prensada, te bañas.
Entras al espacio definido, la palabra determinada, el amor condicionado, el amor inesperado, las mentiras de quien pretende quererte, el supuesto amigo, las verdades del vecino, el apoyo de un desconocido, la sinceridad de algunos, la deshonestidad de otros, los pasos medidos por la historia, el cuerpo regulado por el tiempo. Tomas café, lees, predices el pasado.
Sales de un no-espacio, lo indefinido, volaste, transformabas, brillaste, saltabas, obscureciste, regresabas, desapareciste, ibas y venías, abrazaste, te amaron, viniste en un no-tiempo. Despiertas, andas sobre el piso de madera prensada, te bañas.
Entras al espacio definido, la palabra determinada, el amor condicionado, el amor inesperado, las mentiras de quien pretende quererte, el supuesto amigo, las verdades del vecino, el apoyo de un desconocido, la sinceridad de algunos, la deshonestidad de otros, los pasos medidos por la historia, el cuerpo regulado por el tiempo. Tomas café, lees, predices el pasado.
Monday, September 12, 2016
El PRINCIPITO URUGUAYO, SUS VIEJOS COMO FUENTE DEL ARTE DE LA PALABRA
"...... me acerco al entendimiento azul que nos regala, generosa, la tristeza. Me acerco tal vez hasta al arte mismo, a su posibilidad hecha palabra......" (Rima Brusi. "Sacando el día", 80grados.net: 09/09/2016)
El Plancha Boricua encontró literatura en la angustia, lo grotesco, parasiteando la maldad y el dolor ajeno, la suya, el suyo -como sugiere Rima Brusi, en el regalo que da la tristeza, generosa, acercando la crueldad al arte mismo, "a su posibilidad hecha palabra"-, en la desestabilización emocional causada por las relaciones asimétricas que se daban entre el Principito Uruguayo y los viejos que el primero conquistaba. En cada caso, cada viejo revelaba sus muchos años de historia; usaba cada filamento de su larga vida, en busca de ser deseado, mimado, conquistado por la juventud perdida.
Cada uno era el espejo de Constantine P. Cavafi, y El Plancha Boricua decidió brillar el espejo, mantenerlo reluciente, aumentar su esplendor, hasta que el Principito Uruguayo no se satisficiera con solamente conquistar a los viejos dentro del espejo; que fuese sofocado por sus deseos de entrar en el mismo sin poder lograrlo, ahogado por su propio morbo, su propio sadismo, su humor negro.
El Plancha Boricua encontró literatura en la angustia, lo grotesco, parasiteando la maldad y el dolor ajeno, la suya, el suyo -como sugiere Rima Brusi, en el regalo que da la tristeza, generosa, acercando la crueldad al arte mismo, "a su posibilidad hecha palabra"-, en la desestabilización emocional causada por las relaciones asimétricas que se daban entre el Principito Uruguayo y los viejos que el primero conquistaba. En cada caso, cada viejo revelaba sus muchos años de historia; usaba cada filamento de su larga vida, en busca de ser deseado, mimado, conquistado por la juventud perdida.
Cada uno era el espejo de Constantine P. Cavafi, y El Plancha Boricua decidió brillar el espejo, mantenerlo reluciente, aumentar su esplendor, hasta que el Principito Uruguayo no se satisficiera con solamente conquistar a los viejos dentro del espejo; que fuese sofocado por sus deseos de entrar en el mismo sin poder lograrlo, ahogado por su propio morbo, su propio sadismo, su humor negro.
Sunday, September 11, 2016
QUERELLE Y EL REVÉS DEL DESEO
Las víctimas de Querelle consumaron el deseo de ser dominadas, destruidas por el chulo, el marinero que iba de puerto en puerto cobrando sus víctimas. Querelle deseaba algo más que poseerlas, que eliminarlas, y no lo logró: que estimularan su pasión por el sacrificio, que lo sedujeran hasta poseerlo. Sí, que sus victimas cambiaran de rol, erizando por dentro el placer, el morbo del chulo francés, obligándolo una y otra vez a tratar de satisfacer su ansiedad, sin lograr por completo el orgasmo síquico, mantenerlo en una continua erección, un frotar del sexo, sin nunca eyacular. Las víctimas de Querelle se entregaron por completo; no aprendieron a jugar con Querelle.
El Plancha Boricua entendió a Querelle, que su cruel navaja tenía dos filos; se propuso que lentamente mantendría a El Principito Uruguayo en la expectativa; convertiría al seductor en objeto a ser conquistado, no sexualmente, sino estimulando el psique, la substancia, la adrenalina que provocaba, inducía al estado de éxtasis del cual disfrutaba el casanova uruguayo. No iba a ser una víctimas más, no perdería su orgullo, no callaría, o se suicidaría, como hicieron otros una vez el uruguayo los despachaba, se cansaba de jugar con el ego de los viejos gays y les dejaba saber que no estaba interesado en ellos. Revirtió los papeles y funciones del juego erótico, añadió participantes, y lo hizo en el mundo que tanto placer le daba a El Principito Uruguayo: en los cuartos y rutas obscuras de la red. Desde allí comenzó el cambio de quién seducía qué, a quién.
El Plancha Boricua entendió a Querelle, que su cruel navaja tenía dos filos; se propuso que lentamente mantendría a El Principito Uruguayo en la expectativa; convertiría al seductor en objeto a ser conquistado, no sexualmente, sino estimulando el psique, la substancia, la adrenalina que provocaba, inducía al estado de éxtasis del cual disfrutaba el casanova uruguayo. No iba a ser una víctimas más, no perdería su orgullo, no callaría, o se suicidaría, como hicieron otros una vez el uruguayo los despachaba, se cansaba de jugar con el ego de los viejos gays y les dejaba saber que no estaba interesado en ellos. Revirtió los papeles y funciones del juego erótico, añadió participantes, y lo hizo en el mundo que tanto placer le daba a El Principito Uruguayo: en los cuartos y rutas obscuras de la red. Desde allí comenzó el cambio de quién seducía qué, a quién.
MACHOIDE CRIOLLO DE GENET
Lo delataron, sacaron del armario. No dio cara; nunca da cara. Se acomoda su máscara. Aterrorizado, corres despavorido.
-"¡Me voy!"-: indignado, dijo, con voz y pose de machoide, jabao blanqueado por fuera, pero por dentro, sus colores confundidos, apurado, desarmado, tambaleante: no se había tomado las pastillas, los calmantes. No puede aceptar que el satisfacer su morbo es más importante que ser leal a sus amigos.
Perseguido por su conciencia, la neutraliza, adormece, engaña con alcohol y fármacos: antidepresivos, pastillas para dormir. Con la identidad sacrificada, hombría decorada por poses y voces, y la moral matizada por el morbo que la guia; lo guía, fomenta la violencia a costa de satisfacer su insaciable morbo, cual personajes de Genet, y sus podridas almas. Tantas veces que ha confesado sus culpas, tratando de expiarlas, como los "nenes buenos" pero maliciosos, que saben pedir perdón para complacer a mami y papi, aunque por detràs siguen haciendo maldades.
Pretende ser bisexual, con una mujer como escudo, mas igual que una culebra, se desliza a escondidas, se mueve por los arrabales de San Juan en busca de chulos, de hombres straights, o si no trata de conquistar gays que sean amantes de otros, de aquellos a quienes él pretende ser su amigo. Satisface su más obscuro deseo de conquistar lo que es no es suyo, lo prohibido, lo que resulta casi imposible, lo que no le pertenece.
-"¡Me voy!"-: indignado, dijo, con voz y pose de machoide, jabao blanqueado por fuera, pero por dentro, sus colores confundidos, apurado, desarmado, tambaleante: no se había tomado las pastillas, los calmantes. No puede aceptar que el satisfacer su morbo es más importante que ser leal a sus amigos.
Perseguido por su conciencia, la neutraliza, adormece, engaña con alcohol y fármacos: antidepresivos, pastillas para dormir. Con la identidad sacrificada, hombría decorada por poses y voces, y la moral matizada por el morbo que la guia; lo guía, fomenta la violencia a costa de satisfacer su insaciable morbo, cual personajes de Genet, y sus podridas almas. Tantas veces que ha confesado sus culpas, tratando de expiarlas, como los "nenes buenos" pero maliciosos, que saben pedir perdón para complacer a mami y papi, aunque por detràs siguen haciendo maldades.
Pretende ser bisexual, con una mujer como escudo, mas igual que una culebra, se desliza a escondidas, se mueve por los arrabales de San Juan en busca de chulos, de hombres straights, o si no trata de conquistar gays que sean amantes de otros, de aquellos a quienes él pretende ser su amigo. Satisface su más obscuro deseo de conquistar lo que es no es suyo, lo prohibido, lo que resulta casi imposible, lo que no le pertenece.
Friday, September 9, 2016
EL TÚNEL
Dentro del túnel caminas arropado por los ecos, el viento ensordecedor, sin luz, paras a veces. No sabes si hay salida, sigues, gritas, gritas, gritas para hacerte parte del eco, del túnel. No existes. Recuperas. Al fondo hay un poco de luz, y sin esperarlo, un viento te empuja afuera. Débil, sin ecos, sin vientos, sin obscuridad, ¿qué haces?
EL PRINCIPITO URUGUAYO: "SÉ COMPRENSIVO, TOLERANTE"
después de una cruda y deshonesta despedida, sugirió él pontífice de la paz, moralista de botica, para luego tomar sus pastillas y no tener que enfrentarse a sí mismo, a sus contradicciones, a su conciencia. Una vez tomados sus medicamentos contra la ansiedad, anti depresivos, se sintió justo, buen ser humano, tranquilo; hasta que los efectos de la Pfizer Pharmaceutical empezaron a desaparecer, y regresaron la confusión moral, las palpitaciones, el pánico.
Fuiste mi almohada y mi almohada fue vos
por tantas noches hasta que por haberla abrazado sin mesura, estrujado contra mi cara, babearme sobre su forro, besarla, acariciarla, y rascarla con mis sueños húmedos, se deshilachó, y los cálamos me recordaron que no estabas.
Thursday, September 8, 2016
Me separo lo suficiente (haiku criollo)
De lejos te veo: tan goloso que me dan náuseas
De cerca te huelo: tan perfumado que estornudo.
(haiku criollo escrito mientras oigo a Gilberto Monroig cantar Que falta tú me haces)
De cerca te huelo: tan perfumado que estornudo.
(haiku criollo escrito mientras oigo a Gilberto Monroig cantar Que falta tú me haces)
EL MORBO Y LA AMISTAD FUERON AL CAMPO UN DIA
pudo más el morbo y la mentira que la amistad que tú tenías.
(y para expiar culpas y justificar la hipocresía tomas pastillas: un xanax por aquí y un prozac por allá)
(y para expiar culpas y justificar la hipocresía tomas pastillas: un xanax por aquí y un prozac por allá)
OTRA PATÁ POR EL CULO, UNA DE TANTAS, SALVADO POR MARGUERITE DURAS
A los cinco años te dan una patá por el culo, corres y te escondes, no sabes qué esperar; a los diez, en medio de la pobreza, después de una de muchas patás, bajas la cabeza, y aprendes a evitar ese camino y que te den otras patás; a los catorce, te levantas, estudias las opciones, decides, y encuentras otros caminos. Los caminas, triunfas, no esperas màs patás. Iluso. Llega otra bien tarde, acompañada por la cortés diplomacia del hombre bien educado; no la esperas a la curtida edad de los setenta y pico. De esa última no te quieres levantar más, no quedan muchos caminos; fuera de volver a leer El Hombre atlántico por Marguerite Duras.
A JULIA DE BURGOS DESDE LA PERSPECTIVA DE UN VIEJO GAY
"Ya las gentes murmuran que soy tu enemiga
porque dicen que en versos doy al mundo tu yo.
Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de Burgos."
Julia, mienten a medias porque no distinguen entre texto y poeta, entre denuncia y mensajero. Pero el yo siempre está presente, o a flor de piel, cruda realidad, o en el lenguaje figurado como sugieres en tu poema A Julia de Burgos.
En algún momento, Julia, fuiste ambas mujeres; ocurre siempre, juegas dos papeles, cuando te pierdes, nos perdemos, en los obscuros laberintos del amor. Algo no dices en el poema, algo que muchos conocemos de cerca cuando entramos en relaciones, aunque sean solamente psicológicas, sado-masoquistas. ¿Cómo te trataron? ¿Qué te decían? ¿Por qué lo permitiste? ¿... las permitimos?
"Tú eres solo la grave señora señorona;
yo no, yo soy la vida, la fuerza la mujer."
El asunto se complica: si la escritora es una mujer heterosexual puede desgararrarse, aunque se las juega frías; si es un hombre gay mayor, que se calle, que no denuncie, que vuelva al clóset.
porque dicen que en versos doy al mundo tu yo.
Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de Burgos."
Julia, mienten a medias porque no distinguen entre texto y poeta, entre denuncia y mensajero. Pero el yo siempre está presente, o a flor de piel, cruda realidad, o en el lenguaje figurado como sugieres en tu poema A Julia de Burgos.
En algún momento, Julia, fuiste ambas mujeres; ocurre siempre, juegas dos papeles, cuando te pierdes, nos perdemos, en los obscuros laberintos del amor. Algo no dices en el poema, algo que muchos conocemos de cerca cuando entramos en relaciones, aunque sean solamente psicológicas, sado-masoquistas. ¿Cómo te trataron? ¿Qué te decían? ¿Por qué lo permitiste? ¿... las permitimos?
"Tú eres solo la grave señora señorona;
yo no, yo soy la vida, la fuerza la mujer."
El asunto se complica: si la escritora es una mujer heterosexual puede desgararrarse, aunque se las juega frías; si es un hombre gay mayor, que se calle, que no denuncie, que vuelva al clóset.
Wednesday, September 7, 2016
EL PRINCIPITO URUGUAYO: RACISMO, HUMOR NEGRO, SADISMO Y LOS PLACERES DE GENET Y EL PLANCHA
En vez de la navaja que usaba Querelle, estaba la lengua de El Principito Uruguayo, sus comentarios deshonestos. En ambos: sus deseos de destruir, sadismo verbal, humor negro. En vez de los bares donde se acercaban las putas y putos franceses al brillo y filo de la cuchilla del chulo francés, estaba la red cibernética donde los viejos mestizos leían y oían el racismo vestido de humor cínico, la crueldad del siniestro "mischling", el casanova sudamericano. Cuando se dieron cuenta, los objetos de Querelle estaban sin vida; los del principito, sin ego. Ambos, seres sin pizca de moral, completamente despreocupados por las consecuencias de sus actos, solo buscaban satisfacer su morbo. Sus víctimas en busca de ser dominados. Ambos encontraron autores: Querelle a Genet; el principito a uno de los planchas que tanto despreciaba.
QUERELLE de GENET, SUEÑOS Y DESEOS
Anoche, después de dormir muy poco, desvelado, busqué al Querelle de Jean Genet entre mis libros. No lo encontré. Ya lo tenía conmigo, en las sensaciones -me desperté con ellas; un sueño-pesadilla las activó-, que Genet recrea en su novela, y para calmar eso que está tan dentro de uno, que no tiene nombre, me di un paseo por la red en busca de estudios y críticas de la obra que recoge como pocos el lado obscuro de la relación entre el deseo carnal y la muerte. Y como nadie, también recoge y describe lo que los ojos expresan cuando un hombre desea a otro hombre: la suma de todo lo que se siente en cada célula, órgano, espíritu ante quien es el objeto-cuerpo deseado; incluyendo poseer al otro tan completamente, que lo devorarías por completo hasta hacerlo parte integral tuya, que no tenga existencia propia, que ambos sean uno.
Sartre dice en San Genet: Comediante y Mártir que la vida de Querelle es "una aventura que se desarrolla dentro de nosotros mismos, en la región más profunda, más asocial de nuestra alma, y que es precisamente porque dota de vida a sus criaturas –y voluntariamente asume el peso del pecado de ese mundo surgido de él- por lo que el creador libera, salva a la criatura y se sitúa a la vez más allá o por encima del pecado. Quede, pues, libre de pecado, ya que por su función y mediante nuestro verbo el lector descubre dentro de sí a estos héroes que hasta entonces se pudrían en su interior…», en el interior de cada lector, cada amante que desea.
Lo que Genet no describe es el deseo que siente el hombre que quiere ser poseído por el otro, que lo haga parte suya, puro éxtasis, cual víctima de un vampiro, que se haga esencia; tu cuerpo consumido por quien te posee.
Leer a Querelle, recuerdo, te salva del pecado.
Sartre dice en San Genet: Comediante y Mártir que la vida de Querelle es "una aventura que se desarrolla dentro de nosotros mismos, en la región más profunda, más asocial de nuestra alma, y que es precisamente porque dota de vida a sus criaturas –y voluntariamente asume el peso del pecado de ese mundo surgido de él- por lo que el creador libera, salva a la criatura y se sitúa a la vez más allá o por encima del pecado. Quede, pues, libre de pecado, ya que por su función y mediante nuestro verbo el lector descubre dentro de sí a estos héroes que hasta entonces se pudrían en su interior…», en el interior de cada lector, cada amante que desea.
Lo que Genet no describe es el deseo que siente el hombre que quiere ser poseído por el otro, que lo haga parte suya, puro éxtasis, cual víctima de un vampiro, que se haga esencia; tu cuerpo consumido por quien te posee.
Leer a Querelle, recuerdo, te salva del pecado.
Tuesday, September 6, 2016
CÓDIGOS: BOLERO #59 (DE MONTEVIDEO A PUNTA EN VOZ DE LA TELLADO)
Versiones: "Tantos que dicen tener un pasado", lo mismo en Punta como en Manhattan. Incluso, puedo encontrar las distintas historias y llegar a cada una de ellas en menos de un segundo si la fibra, los discos, o el satélite lo permiten. Después de todo, no importa saber cuál es la definición del amor ni la ecuación que lo explica, si la Fabery cuenta "nuestra propia versión".
Motivos: Cada bolero reconstruye la "caravana de recuerdos [que] "por mi mente ha pasado" , y así, "de noche mi corazón despacio", puede presentir "tu imagen perdida en el espacio".
Susto: Busco la versión de Lucy Fabery y Humberto Ramírez, o aquél u otro bolero en la lista de la tableta, el celular inteligente, y no están. Youtube no lo ha archivado.
Alivio: Lo encuentro entre los CDs que siguen rodeados de libros.
Desespero: La tocaCDs pierde y gana velocidad sin ningún tipo de control; no oigo un bolero, el ritmo tiene aires de bachata.
Respiro: Recuerdo a los antiguos LP33rpm que guardo en el armario como recuerdos.
Miedo: La aguja de la envejecida todadiscos puede que esté gastada.
Delirio: La aguja no ha desmejorado; sigue igual. Oigo otro bolero como si estuviésemos en uno de los bares, cafetines, calles, casas, coches, puertos por donde nuestras mentes han pasado, y bailamos los rastros de nostalgia en el Andorra de Montevideo, el Gato Tuerto de San Juan, el Corso de Manhattan.
Regreso: El CD de la Fabery y Ramírez no lo tengo; te lo regalé durante nuestra primera cita. Te escribo un correo electrónico. Contestas con un enlace, lo envías, y "sin esperarlo", te me acercas, te hablo, beso, acaricio, y juntos, "tantos que dicen tener un pasado", muy juntos, bailamos, vivimos en bolero "nuestra propia versión".
Motivos: Cada bolero reconstruye la "caravana de recuerdos [que] "por mi mente ha pasado" , y así, "de noche mi corazón despacio", puede presentir "tu imagen perdida en el espacio".
Susto: Busco la versión de Lucy Fabery y Humberto Ramírez, o aquél u otro bolero en la lista de la tableta, el celular inteligente, y no están. Youtube no lo ha archivado.
Alivio: Lo encuentro entre los CDs que siguen rodeados de libros.
Desespero: La tocaCDs pierde y gana velocidad sin ningún tipo de control; no oigo un bolero, el ritmo tiene aires de bachata.
Respiro: Recuerdo a los antiguos LP33rpm que guardo en el armario como recuerdos.
Miedo: La aguja de la envejecida todadiscos puede que esté gastada.
Delirio: La aguja no ha desmejorado; sigue igual. Oigo otro bolero como si estuviésemos en uno de los bares, cafetines, calles, casas, coches, puertos por donde nuestras mentes han pasado, y bailamos los rastros de nostalgia en el Andorra de Montevideo, el Gato Tuerto de San Juan, el Corso de Manhattan.
Regreso: El CD de la Fabery y Ramírez no lo tengo; te lo regalé durante nuestra primera cita. Te escribo un correo electrónico. Contestas con un enlace, lo envías, y "sin esperarlo", te me acercas, te hablo, beso, acaricio, y juntos, "tantos que dicen tener un pasado", muy juntos, bailamos, vivimos en bolero "nuestra propia versión".
DUDAS: BOLERO #55 (DE MONTEVIDEO A PUNTA EN VOZ DE LA TELLADO)
"No": fue todo lo que dijo después que Manzanero cantara "No".
Regresó a la pantalla, buscó el video del concierto que Manzanero dio en Chichen Itzá, bailó y acompañó al compositor-cantante: "noo, noooo, noo, no".
Paró de bailar, movió la cabeza de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, dejó de moverla. Lucía desconcertado. Se dijo: "Sí".
Regresó a la pantalla, buscó el video del concierto que Manzanero dio en Chichen Itzá, bailó y acompañó al compositor-cantante: "noo, noooo, noo, no".
Paró de bailar, movió la cabeza de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, dejó de moverla. Lucía desconcertado. Se dijo: "Sí".
EL SUICIDIO LLEGA DE NOCHE
Los de mi hermana, en un primer momento, atajado por mi madre, consolando a su hija menor en un hospital de pobres; lento, el del alcohólico: padres, hermanos, sobrinos. El suicidio es un carimbo que marca la piel del niño que de lejos mira, y no entiende, no entiende, no entiende. El suicidio no es un pokemon donde el jugador se pierde; es un no-juego, una lección que enseña a no temerle a la muerte; y si vives rodeado de violencia, la que incita a la muerte; aprendes a mirarla de cerca: a la propia -así se agarra una cuchilla-, a la del otro -así te defiendes.
MUJER DEFIENDE A SU MARIDO CHOCHO, o lo avergüenza en público.
Mujer agresiva defiende, o ¿lo avergūenza?, a su marido en público. Y el marido, típico hombre chocho con cara de "trágame tierra" y deseoso de salir corriendo, calla.
MI NOMBRE NO ES BERNARDA ALBA
No me escondo tras muros, ni protejo mores o sobo mi orgullo, no me visto de negro en continuo duelo, bailo las tragedias y lloro las comedias, Yo soy Victo Hugo: Yo acuso, soy cómplice y enemigo (con un chirilín de Fernando Vallejo y Anaïs Nin).
Monday, September 5, 2016
MÚSICA PARA CAMALEONES
Martinica: la pianista de Truman Capote tocó las teclas
Arrastrados: entraron ellos, ¿o eran ellas? camaleones.
Locas viejas, pasivo-agresivos, falsos burgueses
mulatos blanqueados, usan mujeres
mulatos blanqueados, usan mujeres
para pasar por machos en busca de camas
donde los follen otros hombres.
Verdosos, su porte remedian, se arrastran
muy rápido, rastrean toda la sala
tras la música de piano, hasta esconderse
su engaño se creen, salen
cambian de piel: blanquean, se amarillan.
¿Heterosexual atrevido?
mentiras.
Con voces muy gruesas, sus caras felices
todo modales, rígidos mores, comedida cortesía
llenos de pastillas, calmantes, es que no se atreven
ni pueden mirar de frente.
¿Por qué mienten?
cambian de piel
camaleones gays.
- Truman Capote. Música para Camaleones. (Anagrama: 01/04/213)
PUBLICACIONES URUGUAYAS
Boleros en Voz de la Tellado; Jabibonuco (sometidas a dos editoriales uruguayas)
El Principito Uruguayo.(edición de autor: entre diciembre y enero)
El Principito Uruguayo.(edición de autor: entre diciembre y enero)
Sunday, September 4, 2016
PIRIAPOLIS, URUGUAY; CHARRÚAS Y JABIBONUCO
Jabibonuco nunca estuvo en Piriapolis, aunque de poder hacerse un estudio del ADN del arahuaco y de algún charrúa, no quedaría duda, que se encontrarían vínculos genéticos entre ambos pueblos originarios. Cerca de la ciudad uruguaya, planificada de acuerdo a un modelo único, que puede ser considerado como si fuese parte de lo que se conoce como la Nueva Era Espiritual, está El Cerro del Toro en cuyos predios existiö un cementerio charrúa. Allí junto a un grupo de estudiantes de antropología, el estudiante y narrador de las Crónicas de Jabibonuco participa de unos ritos que completan el ciclo que comenzó quinientos años antes de esa visita, cuando los colonizadores españoles, la iglesia Católica y la Corona persiguieron, esclavizaron, torturaron y quemaron en la hoguera al eunuco Jabibonuco.
CRÓNICAS DE JABIBONUCO: CAPÍTULO 9. EL LIBRO DE DANIEL
El Libro de Daniel es el último capítulo (borrador), ambientado en Uruguay, de mi novela monografía, Jabibonuco, cuyos capítulos anteriores fueron publicados en este blog.
9. El Libro de Daniel
9.1. El Verbo
"En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio junto a Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada." (Evangelio según San Juan 1:1. Nueva Biblia de Jerusalén. Bilbao: Desclée de Brower, 1999.)
- En mi pueblo, hablar fino, No se podía hablar fino, se burlaban
- Perdona, no te llamé brava por ser femenino. Es un uso más. Que el significado no está tanto en la palabra. Si algo aprendí con las lecturas de las conferencias inéditas de la Coster, fue que el significado está en el conjunto de elementos: el acento, la entonación, y éstos le añaden o restan seriedad, importancia a lo que dices, o le otorga sensualidad, o lo caricaturiza. ¿Por qué se burlaban de hablar bien?
- Por la misma razón que los planchas hablan cómo hablan. El tuyo parece sacado de una película de Niní Marshall. ¿Sabías que Perón la expulsó del país por depreciar el idioma o por alguna razón relacionada con el idioma?
- No lo sabía. El de ustedes es el más influenciado por el inglés.
- Y es el más cursi, si oyes a las señoras clases medias de San Juan.
- Te deseo, en parte, por tu acento.
- No es deseo, entonces. Es otra cosa, pero no es deseo
- Los planchas uruguayos, al igual que los villeros en Buenos Aires o los cafres en Puerto Rico, pueden aprender a hablar como nosotros, pero muchos terminan como Jabibonuco, quien aprendió todos los códigos, y no aprendió a distinguir todos sus usos ni lo que guiaba a quien lo oía. Por eso lo quemaron en la hoguera.
- Tu interés en mí, en mi forma de hablar, extranjero con unas experiencias muy distintas debido a mi procedencia de clase y fusión cultural, desplaza y reemplaza tu verdadero deseo y niega la posibilidad de desenfrenar y desenmascarar tu vida por completo. Por eso es mejor conocernos, que acostarnos, tener sexo.
- Si vos lo dices.
“Ni el lenguaje ni las expresiones culturales dependen completamente del organismo, de lo biológico. Antes de la palabra, está la experiencia, el asombro. Canetti lo explica muy bien. Los principios espirituales universales de las culturas en todos los tiempos así lo comprueban. Las búsquedas, nuevas investigaciones, los trabajos comparativos, interculturales, ayudan a aclarar estas ideas y a trascender lo dogmático de las iglesias. Si las iglesias trascendieron el animismo, trataron, las ideas contemporáneas sirven para abrir nuevas esperanzas y cambios que la inteligencia por sí sola, el muy medido cociente de inteligencia, tan detallado por los genetistas no puede explicar. Arthur Jensen, equivocadamente, sostiene que los determinantes biológicos de la inteligencia y su expresión cultural lingüística dependen fundamentalmente de determinados aspectos de la fisiología cerebral que modifican la sensibilidad y eficiencia de los procesos básicos en el procesamiento de la información que modelan las respuestas del individuo. Por el contrario Leon Kamin no dice que las teorías racistas de Jensen y Hermstein sobre la determinación genética de la inteligencia no tienen consistencia científica. Se puede argumentar que no está demostrado que los pueblos originarios - sean charrúas, arahuacos, africanos - tengan una inteligencia distinta a la de los europeos y sus descendientes en las Américas. Usaron su inteligencia en entornos que requerían un uso diferente de sus capacidades, y ese factor tan importante, los Jensen del mundo lo descartan, no lo entienden. (Bárbara Coster, “Conferencias inéditas”, Frankfurt - NY: 1973-2003)
“Los trabajos de Daniel sirven para continuar investigando y delatando las muy tristes historias de los pueblos originarios. Muy triste lo que cuenta sobre los charrúas, quienes después de haber luchado por el beneficio del Uruguay, fuesen desterrados y vendidos como conejillos de indias y como artefactos para un espectáculo. Muy triste. Antes de Jensen estuvieron otros que usaron como excusas la ciencia para justificar sus prejuicios. Los nuevos cronistas, incluyendo a Daniel Mujica, tienen que seguir recogiendo información sobre las nuevas colonizaciones y delatando las anteriores. " (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
“Los alumnos y maestros intervenían directamente en todas las fases de la confección de los primeros libros. Cada libro, a su vez, era de cada uno y de toda la clase. En distintas etapas de su desarrollo lingüístico (véase evidencia tomada de la conceptualización y verbalización de la lecto-escritura entre niños y niñas de distintos países y grupos étnicos, raciales) el niño demuestra, al igual que los adultos, que el aprendizaje del lenguaje se mueve en una continua descontextualización del mismo hasta llegar a las abstracciones y logra la posibilidad de desvincular el yo del objeto discutido, categorizado. El lecto-escritor, al igual que el hablante, principiante empieza mezclando las funciones, signos, estilos, y significados, que paulatinamente se van aclarando y respondiendo o subvirtiendo los estándares de una comunidad en particular.
El hablante/lector/escritor va balanceando, comprendiendo la relación entre la conceptualización del yo y el entorno socio-histórico; el yo, su entorno y su historia”. (Bárbara Coster, “Conferencias inéditas”, Frankfurt - NY: 1973-2003)
“La oración fundamental del cristianismo, El Padre Nuestro, tiene dos versiones: San Lucas da de ella un texto breve (con cinco peticiones [cf Lc 11, 2-4]), San Mateo una versión más desarrollada (con siete peticiones [cf Mt 6, 9-13]). La tradición litúrgica de la Iglesia ha conservado el texto de San Mateo. Como resultado de los nuevos estudios teológicos, los hallazgos arqueológicos en el Oriente Medio y dado que los evangelios fueron escritos mucho después del asesinato de Cristo, hay quienes dudan sobre la veracidad de la segunda versión. Recuerda que ya para el siglo tercero después de la muerte de Cristo el cristianismo había sido consolidado y ciertos grupos comenzaron a ejercer control lingüístico e ideológico sobre los muy diversos y pluralistas cristianos primitivos, y que puede que hayan sobre-impuesto los intereses de ciertos grupos en particular sobre la versión original de Cristo.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
9.2. La Comunión
"Durante una entrevista sobre las vidas de los habitantes en uno de los barrios populares de Montevideo, el crimen como tema, pocas personas quisieron hablar y quien lo hizo intercaló español estándar con frases dialectales montevideanas, 'Yo no sé nada. Y aunque supiera tampoco te diría, no me voy a regalar. Raja de acá porque te van a picar como a un queso. No me importa lo que seas, acá está todo el mundo caliente'. Estas formas de expresión popular, estas diferencias en el lenguaje, la música -en particular, la música de origen mestizo: la cumbia, la salsa, el reguetón- sirven para identificar los valores étnico-raciales, el mestizaje cultural, la influencia de pueblos originarios, afro-descendientes y de otras culturas populares en la vida americana. Estas transformaciones históricas, cambios en las percepciones del yo y la comunidad, se manifiestan en el dialecto plancha, el lenguaje de las clases mas propensas a fusionarse, transgredir." (Daniel Mujica. "El mestizaje cultural y las influencias de los pueblos originarios en el Uruguay contemporáneo", monografía inédita, 1984)
“Cuando Merton nos dice que el paraíso es simplemente la persona, su yo radical en su libertad, libre de inhibiciones, el yo que dejó de estar vestido con su ego, mueve la misma idea que por tantos siglos y culturas nos ha preocupado a un plano personal, uno que exige de eso yo una relación distinta con el otro, reta la doctrina y el absolutismo de los ritos tradicionales de la iglesia, fuera de supersticiones y objetos sagrados. Sus escritos reflejan unas muy modernas intuiciones, con su pluralidad de formas que no pertenecen a un solo tiempo o a un mundo exclusivo; infinitos laberintos, mitos, ritos, leyendas, criptografías que de cierta forma, algo mundana, sirven de explicación para poder entender la relación tan de cerca y simbiótica que tienen ustedes dos. Lo mestizo del arahuaco-africano-europeo-charrúa-guaraní, y sabrá Dios qué más, se aclara y se junta. Me atrevo jurar, que ustedes han empezado a reivindicar a Jabibonuco, Diego, Micaela, Guanina, y han retomado y redefinido la labor de, entre muchos, Madame K’lalud. Me rio, pero que Dios me perdone, si blasfemo.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
El metal de voz de Daniel, estreñido, no cuadraba con su inteligencia, ni con su formación, donde el raciocinio era fundamental y que aplicaba con una impresionante frialdad; oía a sus interlocutores sin el continuo estar a la defensiva. Era distinto a mí.
Yo, siempre a la defensiva, de guardia, al acecho. Él, flemático, desprendido del otro, podía esperar sin preocuparse, oía y recogía lo que le interesaba, esperaba, calculaba y respondía de acuerdo a sus intereses. Documentaba las historias, las vidas, los relatos, las leyendas de los pueblo originarios sin aparentemente sentirse afectado por los mismos.
.
- Gracias a la terapia primigenia, “primal therapy” pude explorar mis sensaciones y sentimientos, mis neurosis. En oposición a lo que proponían o siguen proponiendo los terapeutas más ortodoxos, el lenguaje como punto de partida. Cuando participé en los ritos afro-caribeños, se me activó un estado animo desagradable, que no podía atribuir a los espíritus solamente, que para poder entenderlo y explicarlo, necesitaba encajarlo en unos esquemas más amplios, que incluyesen los demás campos del saber, otras historias, otros pueblos, que ayudasen a que la tracción creada por las dos fuerzas opuestas dentro de mi cuerpo lograran integrarse.
- Puede que lo que hicieron tus espíritus en el Caribe, sea lo mismo que los que han hecho los ritos en el cerro donde se encuentra el cementerio charrúa; me ayudaron a encontrar el camino dentro de ese laberinto que me ha tocado caminar.
- Ya empezaste con la crisis, tus estudios, lecturas abrieron el camino, no podrás dar marcha atrás.
“La tracción sobre la que escribe Bárbara Coster, se manifiesta en el plano individual, en lo vivido por dentro, en los controles de la voz. En el plano social, en los estudios de culturas, se puede argumentar que la tracción puede llevar a los cuerpos primero a un choque y luego a una integración, un mestizaje, una comunión, como los puede llevar a la locura, tanto a los que la estudian científicamente, como a sus sujetos. La practicada por un tal Francois Curel con un grupo de charrúas llevados a París en 1833, documentada por Paul Rivet en ‘Les Derniers Charrúas’ y en trabajos posteriores entre estudiantes de antropología e historia en Uruguay ayuda a delatar y revelar lo demencial de los controles religiosos, étnicos, lingüísticos, sexuales. Jabibonuco no fue el único que sufrió, o que siguen sufriendo, las consecuencias de esas tracciones.
La tracción causada por sus estudios y las mal informadas tradiciones llevan a Daniel a pensar que tiene que redimir sus pecados. La sensualidad no es pecado. Lo agobia su sexualidad y la mira de lejos, en otros, como mira a los guaraníes y a los charrúas en sus ritos y relatos. Los pecados no fueron los de sus antepasados. Fueron los de los grupos siniestros que los manipulaban. Su camino lo va llevando por un proceso de cambio, igual que a Jabibonuco.
No es tan atropellada su vida como fue la del eunuco, quien en menos de una generación vivió siglos de diferencias conceptuales sin tener la oportunidad de conocer todas las historias que le precedían. Jabibonuco no pudo asimilar e integrar en su ser un pasado tan complejo, ni pudo integrarse a los nuevos mundos, ni se lo permitieron. Daniel puede lograrlo.
Puede continuar con lo que Merton comenzó. El monje no se preocupó por los relatos pataquíes, el Popol Vuh o las versiones guaraníes, charrúas de la creación. La resurrección es la versión judeo-cristiana de la reencarnación y Daniel ha comenzado a entrelazar esas ideas mientras reencarna sin abandonar su cuerpo presente." (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
Los estudiantes de antropología, en su mayoría mucho más jóvenes que Daniel y menos preocupados por su genealogía, compartían pan, carnes, papas, porotos y mate. Distintos a Daniel, los estudiantes de aquella nueva generación no estaban tan separados de sus antepasados, sus múltiples y contradictorios antecesores.
A la voz temblorosa de Daniel le respondían, la tranquilizaban con una mano sobre su hombro, una tierna sonrisa, unas lágrimas, durante el relato que informaba sobre el asesinato de su antepasado charrúa por un tal Rivera, el ultraje de la esposa, la crianza de un bebé por una familia de inmigrantes canarios, cuyos recuerdos incluían el asesinato de los guanches en las islas africanas, el exilio en Francia, años más tarde, de un grupo de charrúas que habían luchado por la independencia del Uruguay, y terminaron en un circo, unos supuestos parientes lejanos en Lyon que reclamaban descender de aquellos guerreros que fueron tratados como mercancías, entretenimiento, objetos de burla y alegados estudios científicos.
Ser un extranjero en aquel círculo académico, con herencia arahuaca, vinculado a Jabibonuco y los otros antiguos eunucos caribeños, servía de memoria, y de separación a la vez. Preguntas sobre los guaraníes, los inmigrantes, la función de las iglesias, la búsqueda y clarificación de la identidad le daba a la toma de mate una sensación de comunión histórica. El ciclo se había completado: Daniel descubrió que el centrismo en la herencia europea le negó parte de su historia, la historia de todos.
Que aquella ira que sentía cuando hablaba con algunos compañeros estudiantes, o con los morochos o los negros, que trataba de explicar, de buscar su razón, que no se daba con todos, estaba ligada a lo que era su estatus de burgués, euro-descendiente, a que sentía que ellos, los pobres, no podían hablarle como si hubiesen igualdad de condiciones. Su incomodidad con su vida lo estaba desnudando. El antiguo cementerio de los charrúas sirvió de espejo y le quitó las ropas, lo trastornó. Dejó de hablar, imprevisto, empezó a llorar.
Si Gunter y su generación en Alemania fueron obligados por la guerra a desnudarse por completo, Daniel fue llevado por su incomodidad con su placentera vida de cuarentón culto, en medio de una crisis existencial, rodeado de dinero y objetos, soltero y sin responsabilidades, a unos documentos casi prohibidos, relatos, leyendas, que lo ayudaron a desenmascarar la distorsionada historia y una genealogía fragmentada, y que en aquel monte donde quizás había cuerpos enterrados, le devolvieron su sentido del ser.
Después del rito, los escalofríos, las conversaciones con los demás estudiantes, los dos, muy tranquilos, bajamos del cerro cerca de Piriápolis y regresamos en bus a Montevideo sin decir palabra, agarrados de manos como si nuestra historia fuese la misma. Los detalles no lo eran, la conjugación de los cuerpos sí nos unía.
“La información que me enviaste la comparti con nuestras hermanas aliadas en conventos franceses, pues estamos documentando los vínculos de la Iglesia a través de organizaciones como la Orden de Rodas, a la cual pertenecían Pigafetta, Rivera, y de Curel, con organizaciones contemporáneas que intentan imponer un control central sobre los pueblos y sus evoluciones. Para principios del siglo diecinueve, la iglesia se había movido de tener solamente intenciones evangelizadoras a apoyar las investigaciones científicas que comprobaran la superioridad de los cristianos, y se sospecha que hubo experimentos con miembros de pueblos originarios, desde los muy explícitos como fueron el traslado masivo de niños y jóvenes en el Canadá y los EEUU a campamentos educativos, hasta las supuestas investigaciones científicas con puertorriqueños, guatemaltecos durante los años treinta, cuarenta y cincuenta del siglo pasado; y durante el siglo diecinueve con miembros de algunas comunidades originarias en Uruguay, Paraguay, Argentina, Brasil.
De acuerdo a las hermanas en Francia, esa fue la intención de Francois de Curel cuando movió a Vaimacá, Senaqué, Tacuabé y Guyunusa a Francia en febrero de 1883. Sospechan las hermanas que una vez llevaron a cabo los experimentos, el tal Curel los vendió a un circo. Cuando tenga más información te la envío por correo electrónico. Te cuestionas por qué seguimos dentro de la Orden, pues porque de otra forma no podemos conseguir la información que necesitamos para delatar la extensa y siniestra red que ha participado en la supresión de información y destrucción de vidas y pueblos. Esa es nuestra verdadera labor religiosa. Es en lo que logro extasiarme.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
- ¿Crees que el que hayas estudiado en una escuela pública y yo en un exclusivo colegio católico sirva como factor para explicar las diferencias en nuestras actitudes, tan distintas, hacia la experiencia religiosa?
- En parte. Lo que queda muy claro que nos hemos movido ambos del animismo a la interioridad espiritual, de lo concreto a lo abstracto sin perder de vista el centro que nos guía, nos ata.
- Como los chicos que estudia Barbara Koster, el payaso es la letra o la letra es el payaso. Lo que no puedo negar es que los espíritus charrúas en el cementerio me obligaron a llorar.
- ¿Dónde comienza o terminan nuestras creencias y dónde comienzan lo que queremos conocer? Aunque no puedes negar que el porro que nos fumamos antes de subir al cerro ayudó un poco, ¿no crees?
- ¿Cuándo empezaste a hacer ejercicios de yoga?
- Cuando los curanderos me dieron un baño de aguas con plantas para ayudarme con mis muy volátiles estados de ánimo y terminé con una pulmonía.
- ¿Ya no vas a la iglesia?
- Con Jabibonuco terminó un ciclo. Cada experiencia religiosa responde a tus capacidades y las de tu entorno para comprender el misterio que presenta la espiritualidad, y en mi caso particular, los palos santos, las hojas de campana, los archivos incinerados por Sor Bernarda, los curanderos me obligaron a moverme sin perder el interés de entender eso que llamamos lo sagrado, la espiritualidad.
- ¿Quieres quedarte conmigo antes de que regreses a Nueva York?
9.3. El Éxtasis
“I-Yará pasó por la tierra y al ver despoblado un lugar tan hermoso, sintió un placer inexplicable y decidió llevar a Tupá un trozo de tierra. Tupá al tocar la tierra evolucionó, y en su máxima experiencia, se expandió, cubrió todo, amansó la tierra y le dio forma humana, creó dos hombres destinados a poblar la región. Uno era blanco y lo llamó Morotí, y al otro de color rojizo, Pitá.” (Daniel Mujica, “Leyendas, ritos y mestizaje de los pueblos originarios y sus efectos en el Uruguay contemporáneo.” Monografía Inédita, 1980)
- Vimos, primero, Teorema, una película de Passolini que trata sobre un extraño visitante que llega donde una familia de buena posición económica. Con su atractivo físico, exuberancia, dotes y carisma personal, les va seduciendo uno por uno: a la criada, al hijo, a la hija, a la madre y al padre. Después que la familia cae en sus redes, el visitante se va y la familia se queda desorientada, desubicada, sin saber cómo continuar con sus existencias. Una especie de éxtasis los había arropado y luego a tratar de entender sus vidas.
- Y luego, ¿qué hicieron?
- Pasamos la noche juntos, yo viajaba al otro día, regresaba a Nueva York.
- ¿Y?
- Nos quitamos la ropa, estudiamos los cuerpos, nos fumamos un porro, comentamos sobre el tamaño de los penes, lo sólidos o flácido de masa en las nalgas, los vellos, el pecho lampiño.
- Evita los detalles por ahora, que quiero ver los nuevos diseños de Nito Maldonado, los tienen en rebajas.
- Las rebajas están en el sótano y estamos en el segundo piso.
- ¿Y no tuvieron relaciones íntimas?
- No. Preferimos conocer nuestros cuerpos y las actitudes hacia los mismos, lo pasivo versus lo activo, lo versátil versus los roles definidos. Fumábamos, nos reíamos.
- Para, sigues luego, vamos a ver los nuevos zapatos que me recuerdan a las nenas de Degas. No sé por qué, pero me las recuerdan. Deben ser las puntas. ¿Desnudos, sin sexo?
- El deseo es tan objetivo como el pene parado. Es cuestión de poner freno y hablar sobre el mismo. El porro ayudaba. La noche pasó sin tener que llegar a ese tipo de entrega, de comunicación física.
-¿Comunicación física? Antes le llamaban venirse. Mira, muero, me extasío frente a los nuevos muebles que trajeron de Milán. Cuidado que no te tumben las brujas del East Side.
- Deseo sexual no faltaba. No era nuestro plan.
- Te entiendo. Yo no tengo que comprar para sentir el éxtasis que me activan los diseños. Vamos ahora al sótano, que es donde único mi presupuesto me permite comprar. ¿Se van a ver de nuevo?
- No sé. Lee mi cuento basado en Corín Tellado y tendrás la respuesta.
- Lo vas a ver, lo sé.
“Dile a Daniel que no le tema al amor carnal, que siempre ha sido parte de nosotros, de la colonización y de vuestra colonización. En mis lecturas sobre El Santo Oficio en las Américas encontré una epístola, Mundus novus, escrita por Américo Vespucio, quien cuenta que las mujeres de los pueblos originarios eran ‘lujuriosas’, que lograban ‘hinchar los miembros de sus maridos de tal modo que parecen deformes y brutales y esto con cierto artificio suyo’, que andaban desnudas, eso lo sabemos, que eran libidinosas, y que cuando se juntaban con los con cristianos eran ‘llevadas de su mucha lujuria’ y que ellas ‘todo el pudor de aquellos (los cristianos) manchaban y abatían.’ Por Dios, ellas eran las culpables de todo los que los indefensos colonizadores hacían. Ámense los unos a los otros.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
- Nos abrazamos.
- ¿Desnudos?
- Sí. No duró mucho el abrazo.
- ¿Cómo puedes controlarte? Ahí es cuando me enrosco y no me despega ni un rayo
- Eros no es solo sexo. Es conocer al otro cuerpo, al otro ser con quien te empatas.
- Perdona la indiscreción, se les paró.
- Por supuesto, nos separamos y dejamos que se bajaran mientras oíamos a Bajofondo
- Me ahogo. Me vas a obligar a ver porno o exploto. Respiro. Vamos. Deja que me concentre en Galiano. Mira como fusiona espacios, formas y épocas. No se sabe si es un arquitecto con telas, un escultor, si estás en casa de la Pompadour, un palacio en Kyoto, o en un carrusel. Lo que sí se sabe, es que estás en esta época. Distinto a la Nito Maldonado, cosiendo guayaberas. Tan monotemática, étnica.
- Tangos y milongas, y una hermosa tarde y noche en Montevideo.
- Para, no sigas, que necesito ver otro Galiano. Sus ángulos, esferas me matan. Floto ante sus tonos y con esas formas que se transforman.
- Prefiero las sombras que se formaban con los cambios de la luz que entraba por las ventanas. Proyectada sobre su cuerpo, la luz del atardecer, del verano austral, abrillantada por el rio, el inmenso La Plata, lentamente dibujaba sobre el piso de baldosas blancas y negras, delineaba sus movimientos, su figura masculina, sus extremidades, su miembro. Los matices de las texturas de su piel eran mirados de lejos; luego, sentidos con las yemas de los dedos, mis brazos extendidos. Él, recostado, boca arriba. Yo, sentado a su lado, a dos pies de distancia, lo acariciaba. No hablábamos. Sentíamos el ser, el estar juntos. Él temblaba ligeramente, se retorcía, ondulaba. Luego yo me recostaba en el sofá, en otro lado del piso. Él me miraba, se acercaba, me tocaba. Nos repetíamos por horas y horas, con una ausencia de tiempo.
CRÓNICAS DE JABIBONUCO: CAPÍTULO 9. EL LIBRO DE DANIEL
El Libro de Daniel es el último capítulo (borrador), ambientado en Uruguay, de mi novela monografía, Jabibonuco, cuyos capítulos anteriores fueron publicados en este blog.
9. El Libro de Daniel
9.1. El Verbo
"En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio junto a Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada." (Evangelio según San Juan 1:1. Nueva Biblia de Jerusalén. Bilbao: Desclée de Brower, 1999.)
- En mi pueblo, hablar fino, No se podía hablar fino, se burlaban
- Perdona, no te llamé brava por ser femenino. Es un uso más. Que el significado no está tanto en la palabra. Si algo aprendí con las lecturas de las conferencias inéditas de la Coster, fue que el significado está en el conjunto de elementos: el acento, la entonación, y éstos le añaden o restan seriedad, importancia a lo que dices, o le otorga sensualidad, o lo caricaturiza. ¿Por qué se burlaban de hablar bien?
- Por la misma razón que los planchas hablan cómo hablan. El tuyo parece sacado de una película de Niní Marshall. ¿Sabías que Perón la expulsó del país por depreciar el idioma o por alguna razón relacionada con el idioma?
- No lo sabía. El de ustedes es el más influenciado por el inglés.
- Y es el más cursi, si oyes a las señoras clases medias de San Juan.
- Te deseo, en parte, por tu acento.
- No es deseo, entonces. Es otra cosa, pero no es deseo
- Los planchas uruguayos, al igual que los villeros en Buenos Aires o los cafres en Puerto Rico, pueden aprender a hablar como nosotros, pero muchos terminan como Jabibonuco, quien aprendió todos los códigos, y no aprendió a distinguir todos sus usos ni lo que guiaba a quien lo oía. Por eso lo quemaron en la hoguera.
- Tu interés en mí, en mi forma de hablar, extranjero con unas experiencias muy distintas debido a mi procedencia de clase y fusión cultural, desplaza y reemplaza tu verdadero deseo y niega la posibilidad de desenfrenar y desenmascarar tu vida por completo. Por eso es mejor conocernos, que acostarnos, tener sexo.
- Si vos lo dices.
“Ni el lenguaje ni las expresiones culturales dependen completamente del organismo, de lo biológico. Antes de la palabra, está la experiencia, el asombro. Canetti lo explica muy bien. Los principios espirituales universales de las culturas en todos los tiempos así lo comprueban. Las búsquedas, nuevas investigaciones, los trabajos comparativos, interculturales, ayudan a aclarar estas ideas y a trascender lo dogmático de las iglesias. Si las iglesias trascendieron el animismo, trataron, las ideas contemporáneas sirven para abrir nuevas esperanzas y cambios que la inteligencia por sí sola, el muy medido cociente de inteligencia, tan detallado por los genetistas no puede explicar. Arthur Jensen, equivocadamente, sostiene que los determinantes biológicos de la inteligencia y su expresión cultural lingüística dependen fundamentalmente de determinados aspectos de la fisiología cerebral que modifican la sensibilidad y eficiencia de los procesos básicos en el procesamiento de la información que modelan las respuestas del individuo. Por el contrario Leon Kamin no dice que las teorías racistas de Jensen y Hermstein sobre la determinación genética de la inteligencia no tienen consistencia científica. Se puede argumentar que no está demostrado que los pueblos originarios - sean charrúas, arahuacos, africanos - tengan una inteligencia distinta a la de los europeos y sus descendientes en las Américas. Usaron su inteligencia en entornos que requerían un uso diferente de sus capacidades, y ese factor tan importante, los Jensen del mundo lo descartan, no lo entienden. (Bárbara Coster, “Conferencias inéditas”, Frankfurt - NY: 1973-2003)
“Los trabajos de Daniel sirven para continuar investigando y delatando las muy tristes historias de los pueblos originarios. Muy triste lo que cuenta sobre los charrúas, quienes después de haber luchado por el beneficio del Uruguay, fuesen desterrados y vendidos como conejillos de indias y como artefactos para un espectáculo. Muy triste. Antes de Jensen estuvieron otros que usaron como excusas la ciencia para justificar sus prejuicios. Los nuevos cronistas, incluyendo a Daniel Mujica, tienen que seguir recogiendo información sobre las nuevas colonizaciones y delatando las anteriores. " (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
“Los alumnos y maestros intervenían directamente en todas las fases de la confección de los primeros libros. Cada libro, a su vez, era de cada uno y de toda la clase. En distintas etapas de su desarrollo lingüístico (véase evidencia tomada de la conceptualización y verbalización de la lecto-escritura entre niños y niñas de distintos países y grupos étnicos, raciales) el niño demuestra, al igual que los adultos, que el aprendizaje del lenguaje se mueve en una continua descontextualización del mismo hasta llegar a las abstracciones y logra la posibilidad de desvincular el yo del objeto discutido, categorizado. El lecto-escritor, al igual que el hablante, principiante empieza mezclando las funciones, signos, estilos, y significados, que paulatinamente se van aclarando y respondiendo o subvirtiendo los estándares de una comunidad en particular.
El hablante/lector/escritor va balanceando, comprendiendo la relación entre la conceptualización del yo y el entorno socio-histórico; el yo, su entorno y su historia”. (Bárbara Coster, “Conferencias inéditas”, Frankfurt - NY: 1973-2003)
“La oración fundamental del cristianismo, El Padre Nuestro, tiene dos versiones: San Lucas da de ella un texto breve (con cinco peticiones [cf Lc 11, 2-4]), San Mateo una versión más desarrollada (con siete peticiones [cf Mt 6, 9-13]). La tradición litúrgica de la Iglesia ha conservado el texto de San Mateo. Como resultado de los nuevos estudios teológicos, los hallazgos arqueológicos en el Oriente Medio y dado que los evangelios fueron escritos mucho después del asesinato de Cristo, hay quienes dudan sobre la veracidad de la segunda versión. Recuerda que ya para el siglo tercero después de la muerte de Cristo el cristianismo había sido consolidado y ciertos grupos comenzaron a ejercer control lingüístico e ideológico sobre los muy diversos y pluralistas cristianos primitivos, y que puede que hayan sobre-impuesto los intereses de ciertos grupos en particular sobre la versión original de Cristo.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
9.2. La Comunión
"Durante una entrevista sobre las vidas de los habitantes en uno de los barrios populares de Montevideo, el crimen como tema, pocas personas quisieron hablar y quien lo hizo intercaló español estándar con frases dialectales montevideanas, 'Yo no sé nada. Y aunque supiera tampoco te diría, no me voy a regalar. Raja de acá porque te van a picar como a un queso. No me importa lo que seas, acá está todo el mundo caliente'. Estas formas de expresión popular, estas diferencias en el lenguaje, la música -en particular, la música de origen mestizo: la cumbia, la salsa, el reguetón- sirven para identificar los valores étnico-raciales, el mestizaje cultural, la influencia de pueblos originarios, afro-descendientes y de otras culturas populares en la vida americana. Estas transformaciones históricas, cambios en las percepciones del yo y la comunidad, se manifiestan en el dialecto plancha, el lenguaje de las clases mas propensas a fusionarse, transgredir." (Daniel Mujica. "El mestizaje cultural y las influencias de los pueblos originarios en el Uruguay contemporáneo", monografía inédita, 1984)
“Cuando Merton nos dice que el paraíso es simplemente la persona, su yo radical en su libertad, libre de inhibiciones, el yo que dejó de estar vestido con su ego, mueve la misma idea que por tantos siglos y culturas nos ha preocupado a un plano personal, uno que exige de eso yo una relación distinta con el otro, reta la doctrina y el absolutismo de los ritos tradicionales de la iglesia, fuera de supersticiones y objetos sagrados. Sus escritos reflejan unas muy modernas intuiciones, con su pluralidad de formas que no pertenecen a un solo tiempo o a un mundo exclusivo; infinitos laberintos, mitos, ritos, leyendas, criptografías que de cierta forma, algo mundana, sirven de explicación para poder entender la relación tan de cerca y simbiótica que tienen ustedes dos. Lo mestizo del arahuaco-africano-europeo-charrúa-guaraní, y sabrá Dios qué más, se aclara y se junta. Me atrevo jurar, que ustedes han empezado a reivindicar a Jabibonuco, Diego, Micaela, Guanina, y han retomado y redefinido la labor de, entre muchos, Madame K’lalud. Me rio, pero que Dios me perdone, si blasfemo.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
El metal de voz de Daniel, estreñido, no cuadraba con su inteligencia, ni con su formación, donde el raciocinio era fundamental y que aplicaba con una impresionante frialdad; oía a sus interlocutores sin el continuo estar a la defensiva. Era distinto a mí.
Yo, siempre a la defensiva, de guardia, al acecho. Él, flemático, desprendido del otro, podía esperar sin preocuparse, oía y recogía lo que le interesaba, esperaba, calculaba y respondía de acuerdo a sus intereses. Documentaba las historias, las vidas, los relatos, las leyendas de los pueblo originarios sin aparentemente sentirse afectado por los mismos.
.
- Gracias a la terapia primigenia, “primal therapy” pude explorar mis sensaciones y sentimientos, mis neurosis. En oposición a lo que proponían o siguen proponiendo los terapeutas más ortodoxos, el lenguaje como punto de partida. Cuando participé en los ritos afro-caribeños, se me activó un estado animo desagradable, que no podía atribuir a los espíritus solamente, que para poder entenderlo y explicarlo, necesitaba encajarlo en unos esquemas más amplios, que incluyesen los demás campos del saber, otras historias, otros pueblos, que ayudasen a que la tracción creada por las dos fuerzas opuestas dentro de mi cuerpo lograran integrarse.
- Puede que lo que hicieron tus espíritus en el Caribe, sea lo mismo que los que han hecho los ritos en el cerro donde se encuentra el cementerio charrúa; me ayudaron a encontrar el camino dentro de ese laberinto que me ha tocado caminar.
- Ya empezaste con la crisis, tus estudios, lecturas abrieron el camino, no podrás dar marcha atrás.
“La tracción sobre la que escribe Bárbara Coster, se manifiesta en el plano individual, en lo vivido por dentro, en los controles de la voz. En el plano social, en los estudios de culturas, se puede argumentar que la tracción puede llevar a los cuerpos primero a un choque y luego a una integración, un mestizaje, una comunión, como los puede llevar a la locura, tanto a los que la estudian científicamente, como a sus sujetos. La practicada por un tal Francois Curel con un grupo de charrúas llevados a París en 1833, documentada por Paul Rivet en ‘Les Derniers Charrúas’ y en trabajos posteriores entre estudiantes de antropología e historia en Uruguay ayuda a delatar y revelar lo demencial de los controles religiosos, étnicos, lingüísticos, sexuales. Jabibonuco no fue el único que sufrió, o que siguen sufriendo, las consecuencias de esas tracciones.
La tracción causada por sus estudios y las mal informadas tradiciones llevan a Daniel a pensar que tiene que redimir sus pecados. La sensualidad no es pecado. Lo agobia su sexualidad y la mira de lejos, en otros, como mira a los guaraníes y a los charrúas en sus ritos y relatos. Los pecados no fueron los de sus antepasados. Fueron los de los grupos siniestros que los manipulaban. Su camino lo va llevando por un proceso de cambio, igual que a Jabibonuco.
No es tan atropellada su vida como fue la del eunuco, quien en menos de una generación vivió siglos de diferencias conceptuales sin tener la oportunidad de conocer todas las historias que le precedían. Jabibonuco no pudo asimilar e integrar en su ser un pasado tan complejo, ni pudo integrarse a los nuevos mundos, ni se lo permitieron. Daniel puede lograrlo.
Puede continuar con lo que Merton comenzó. El monje no se preocupó por los relatos pataquíes, el Popol Vuh o las versiones guaraníes, charrúas de la creación. La resurrección es la versión judeo-cristiana de la reencarnación y Daniel ha comenzado a entrelazar esas ideas mientras reencarna sin abandonar su cuerpo presente." (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
Los estudiantes de antropología, en su mayoría mucho más jóvenes que Daniel y menos preocupados por su genealogía, compartían pan, carnes, papas, porotos y mate. Distintos a Daniel, los estudiantes de aquella nueva generación no estaban tan separados de sus antepasados, sus múltiples y contradictorios antecesores.
A la voz temblorosa de Daniel le respondían, la tranquilizaban con una mano sobre su hombro, una tierna sonrisa, unas lágrimas, durante el relato que informaba sobre el asesinato de su antepasado charrúa por un tal Rivera, el ultraje de la esposa, la crianza de un bebé por una familia de inmigrantes canarios, cuyos recuerdos incluían el asesinato de los guanches en las islas africanas, el exilio en Francia, años más tarde, de un grupo de charrúas que habían luchado por la independencia del Uruguay, y terminaron en un circo, unos supuestos parientes lejanos en Lyon que reclamaban descender de aquellos guerreros que fueron tratados como mercancías, entretenimiento, objetos de burla y alegados estudios científicos.
Ser un extranjero en aquel círculo académico, con herencia arahuaca, vinculado a Jabibonuco y los otros antiguos eunucos caribeños, servía de memoria, y de separación a la vez. Preguntas sobre los guaraníes, los inmigrantes, la función de las iglesias, la búsqueda y clarificación de la identidad le daba a la toma de mate una sensación de comunión histórica. El ciclo se había completado: Daniel descubrió que el centrismo en la herencia europea le negó parte de su historia, la historia de todos.
Que aquella ira que sentía cuando hablaba con algunos compañeros estudiantes, o con los morochos o los negros, que trataba de explicar, de buscar su razón, que no se daba con todos, estaba ligada a lo que era su estatus de burgués, euro-descendiente, a que sentía que ellos, los pobres, no podían hablarle como si hubiesen igualdad de condiciones. Su incomodidad con su vida lo estaba desnudando. El antiguo cementerio de los charrúas sirvió de espejo y le quitó las ropas, lo trastornó. Dejó de hablar, imprevisto, empezó a llorar.
Si Gunter y su generación en Alemania fueron obligados por la guerra a desnudarse por completo, Daniel fue llevado por su incomodidad con su placentera vida de cuarentón culto, en medio de una crisis existencial, rodeado de dinero y objetos, soltero y sin responsabilidades, a unos documentos casi prohibidos, relatos, leyendas, que lo ayudaron a desenmascarar la distorsionada historia y una genealogía fragmentada, y que en aquel monte donde quizás había cuerpos enterrados, le devolvieron su sentido del ser.
Después del rito, los escalofríos, las conversaciones con los demás estudiantes, los dos, muy tranquilos, bajamos del cerro cerca de Piriápolis y regresamos en bus a Montevideo sin decir palabra, agarrados de manos como si nuestra historia fuese la misma. Los detalles no lo eran, la conjugación de los cuerpos sí nos unía.
“La información que me enviaste la comparti con nuestras hermanas aliadas en conventos franceses, pues estamos documentando los vínculos de la Iglesia a través de organizaciones como la Orden de Rodas, a la cual pertenecían Pigafetta, Rivera, y de Curel, con organizaciones contemporáneas que intentan imponer un control central sobre los pueblos y sus evoluciones. Para principios del siglo diecinueve, la iglesia se había movido de tener solamente intenciones evangelizadoras a apoyar las investigaciones científicas que comprobaran la superioridad de los cristianos, y se sospecha que hubo experimentos con miembros de pueblos originarios, desde los muy explícitos como fueron el traslado masivo de niños y jóvenes en el Canadá y los EEUU a campamentos educativos, hasta las supuestas investigaciones científicas con puertorriqueños, guatemaltecos durante los años treinta, cuarenta y cincuenta del siglo pasado; y durante el siglo diecinueve con miembros de algunas comunidades originarias en Uruguay, Paraguay, Argentina, Brasil.
De acuerdo a las hermanas en Francia, esa fue la intención de Francois de Curel cuando movió a Vaimacá, Senaqué, Tacuabé y Guyunusa a Francia en febrero de 1883. Sospechan las hermanas que una vez llevaron a cabo los experimentos, el tal Curel los vendió a un circo. Cuando tenga más información te la envío por correo electrónico. Te cuestionas por qué seguimos dentro de la Orden, pues porque de otra forma no podemos conseguir la información que necesitamos para delatar la extensa y siniestra red que ha participado en la supresión de información y destrucción de vidas y pueblos. Esa es nuestra verdadera labor religiosa. Es en lo que logro extasiarme.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
- ¿Crees que el que hayas estudiado en una escuela pública y yo en un exclusivo colegio católico sirva como factor para explicar las diferencias en nuestras actitudes, tan distintas, hacia la experiencia religiosa?
- En parte. Lo que queda muy claro que nos hemos movido ambos del animismo a la interioridad espiritual, de lo concreto a lo abstracto sin perder de vista el centro que nos guía, nos ata.
- Como los chicos que estudia Barbara Koster, el payaso es la letra o la letra es el payaso. Lo que no puedo negar es que los espíritus charrúas en el cementerio me obligaron a llorar.
- ¿Dónde comienza o terminan nuestras creencias y dónde comienzan lo que queremos conocer? Aunque no puedes negar que el porro que nos fumamos antes de subir al cerro ayudó un poco, ¿no crees?
- ¿Cuándo empezaste a hacer ejercicios de yoga?
- Cuando los curanderos me dieron un baño de aguas con plantas para ayudarme con mis muy volátiles estados de ánimo y terminé con una pulmonía.
- ¿Ya no vas a la iglesia?
- Con Jabibonuco terminó un ciclo. Cada experiencia religiosa responde a tus capacidades y las de tu entorno para comprender el misterio que presenta la espiritualidad, y en mi caso particular, los palos santos, las hojas de campana, los archivos incinerados por Sor Bernarda, los curanderos me obligaron a moverme sin perder el interés de entender eso que llamamos lo sagrado, la espiritualidad.
- ¿Quieres quedarte conmigo antes de que regreses a Nueva York?
9.3. El Éxtasis
“I-Yará pasó por la tierra y al ver despoblado un lugar tan hermoso, sintió un placer inexplicable y decidió llevar a Tupá un trozo de tierra. Tupá al tocar la tierra evolucionó, y en su máxima experiencia, se expandió, cubrió todo, amansó la tierra y le dio forma humana, creó dos hombres destinados a poblar la región. Uno era blanco y lo llamó Morotí, y al otro de color rojizo, Pitá.” (Daniel Mujica, “Leyendas, ritos y mestizaje de los pueblos originarios y sus efectos en el Uruguay contemporáneo.” Monografía Inédita, 1980)
- Vimos, primero, Teorema, una película de Passolini que trata sobre un extraño visitante que llega donde una familia de buena posición económica. Con su atractivo físico, exuberancia, dotes y carisma personal, les va seduciendo uno por uno: a la criada, al hijo, a la hija, a la madre y al padre. Después que la familia cae en sus redes, el visitante se va y la familia se queda desorientada, desubicada, sin saber cómo continuar con sus existencias. Una especie de éxtasis los había arropado y luego a tratar de entender sus vidas.
- Y luego, ¿qué hicieron?
- Pasamos la noche juntos, yo viajaba al otro día, regresaba a Nueva York.
- ¿Y?
- Nos quitamos la ropa, estudiamos los cuerpos, nos fumamos un porro, comentamos sobre el tamaño de los penes, lo sólidos o flácido de masa en las nalgas, los vellos, el pecho lampiño.
- Evita los detalles por ahora, que quiero ver los nuevos diseños de Nito Maldonado, los tienen en rebajas.
- Las rebajas están en el sótano y estamos en el segundo piso.
- ¿Y no tuvieron relaciones íntimas?
- No. Preferimos conocer nuestros cuerpos y las actitudes hacia los mismos, lo pasivo versus lo activo, lo versátil versus los roles definidos. Fumábamos, nos reíamos.
- Para, sigues luego, vamos a ver los nuevos zapatos que me recuerdan a las nenas de Degas. No sé por qué, pero me las recuerdan. Deben ser las puntas. ¿Desnudos, sin sexo?
- El deseo es tan objetivo como el pene parado. Es cuestión de poner freno y hablar sobre el mismo. El porro ayudaba. La noche pasó sin tener que llegar a ese tipo de entrega, de comunicación física.
-¿Comunicación física? Antes le llamaban venirse. Mira, muero, me extasío frente a los nuevos muebles que trajeron de Milán. Cuidado que no te tumben las brujas del East Side.
- Deseo sexual no faltaba. No era nuestro plan.
- Te entiendo. Yo no tengo que comprar para sentir el éxtasis que me activan los diseños. Vamos ahora al sótano, que es donde único mi presupuesto me permite comprar. ¿Se van a ver de nuevo?
- No sé. Lee mi cuento basado en Corín Tellado y tendrás la respuesta.
- Lo vas a ver, lo sé.
“Dile a Daniel que no le tema al amor carnal, que siempre ha sido parte de nosotros, de la colonización y de vuestra colonización. En mis lecturas sobre El Santo Oficio en las Américas encontré una epístola, Mundus novus, escrita por Américo Vespucio, quien cuenta que las mujeres de los pueblos originarios eran ‘lujuriosas’, que lograban ‘hinchar los miembros de sus maridos de tal modo que parecen deformes y brutales y esto con cierto artificio suyo’, que andaban desnudas, eso lo sabemos, que eran libidinosas, y que cuando se juntaban con los con cristianos eran ‘llevadas de su mucha lujuria’ y que ellas ‘todo el pudor de aquellos (los cristianos) manchaban y abatían.’ Por Dios, ellas eran las culpables de todo los que los indefensos colonizadores hacían. Ámense los unos a los otros.” (Sor Bernarda del Castillo, correos electrónicos inéditos)
- Nos abrazamos.
- ¿Desnudos?
- Sí. No duró mucho el abrazo.
- ¿Cómo puedes controlarte? Ahí es cuando me enrosco y no me despega ni un rayo
- Eros no es solo sexo. Es conocer al otro cuerpo, al otro ser con quien te empatas.
- Perdona la indiscreción, se les paró.
- Por supuesto, nos separamos y dejamos que se bajaran mientras oíamos a Bajofondo
- Me ahogo. Me vas a obligar a ver porno o exploto. Respiro. Vamos. Deja que me concentre en Galiano. Mira como fusiona espacios, formas y épocas. No se sabe si es un arquitecto con telas, un escultor, si estás en casa de la Pompadour, un palacio en Kyoto, o en un carrusel. Lo que sí se sabe, es que estás en esta época. Distinto a la Nito Maldonado, cosiendo guayaberas. Tan monotemática, étnica.
- Tangos y milongas, y una hermosa tarde y noche en Montevideo.
- Para, no sigas, que necesito ver otro Galiano. Sus ángulos, esferas me matan. Floto ante sus tonos y con esas formas que se transforman.
- Prefiero las sombras que se formaban con los cambios de la luz que entraba por las ventanas. Proyectada sobre su cuerpo, la luz del atardecer, del verano austral, abrillantada por el rio, el inmenso La Plata, lentamente dibujaba sobre el piso de baldosas blancas y negras, delineaba sus movimientos, su figura masculina, sus extremidades, su miembro. Los matices de las texturas de su piel eran mirados de lejos; luego, sentidos con las yemas de los dedos, mis brazos extendidos. Él, recostado, boca arriba. Yo, sentado a su lado, a dos pies de distancia, lo acariciaba. No hablábamos. Sentíamos el ser, el estar juntos. Él temblaba ligeramente, se retorcía, ondulaba. Luego yo me recostaba en el sofá, en otro lado del piso. Él me miraba, se acercaba, me tocaba. Nos repetíamos por horas y horas, con una ausencia de tiempo.
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