From the empty stands -deserted to reach the center of the playing field, released euphoria that slowly loses intensity, sound in another empty space is observed by a quiet spectator; waiting for another year.
Sunday, December 30, 2018
FELIZ AÑO (DE SERLO) NUEVO TRADUCIDO
Desde las gradas vacías, desertadas, para llegar hasta el centro del campo de juego, soltar euforias cuyos gritos pierden intensidad, sonido en el otro vacío espacio, un espectador quedo observa; espera por otro año.
From the empty stands -deserted to reach the center of the playing field, released euphoria that slowly loses intensity, sound in another empty space is observed by a quiet spectator; waiting for another year.
From the empty stands -deserted to reach the center of the playing field, released euphoria that slowly loses intensity, sound in another empty space is observed by a quiet spectator; waiting for another year.
CRUELTY AND MISINFORMATION AT THE MET
A statement in itself is not valued by simply being one since it always depends on so many human and environmental factors: never talk low or loud during an aria at the Met or respond with sarcastic, dismissive remarks when someone is in pain and is talking about it; and worse, if the statements made are misinformed -"Callas was better than Sutherland in...": said on disco mode, lifting arms and swinging them around while talking- or expressed simply to stand on principles about censorship regardless its hidden cruelty.
Saturday, December 29, 2018
LOTERÍA EN LA ADAPTACIÓN CULTURAL DEL GENTLEMEN'S CLUB Al ENTORNO DE LA PLACITA
Por el Bar de los Cigarros unos machos cabríos, pseudo oligarcas -atendidos con esmero por las jóvenes que allí trabajan cigarros y copas- pasean sus testosteronas. Hasta cierto punto, nada distinto de los hombres y bares que sirven de modelos: los internacionalmente clubes privados de hombres ingleses, luego copiados exactamente por los americanos y otros miembros de las clases burguesas en otras partes del mundo, con sus trajes "smoking", paredes de caoba, butacas de cuero y distintas cajas enchapadas en metales precisos conservando los cigarros; excepto que en el bar de La Placita, a través de un poco elegante, anti-climático, destructor de la imagen de "Gentlemen's Club" con alcurnia, roto en una ventanilla al lado de la puerta de entrada del local, por donde compran y venden billetes de la lotería.
ZEITGEIST NIGHT TXT’D FROM THE VANDERBILT IN SAN JUAN
An evaluation of a well planned night to experience a certain atmosphere, a particular sensibility, an esthetic and time period at the Condado Vanderbilt Hotel in San Juan, in its 1919 bar, restored to the original designs and materials, without ever recognizing -no need to- that during its origins, at the time, its models for “buen vivir” were at war in Europe or housing the ultra rich from its horrors, and Hollywood chose to soften the gray areas in movies that would have never portrayed what the txt’d mssg. sent by the young man who dressed-up for the occasion, to recreate the romantic end of an era in a hotel and its looks, a 1919 zeitgeist, found when he sat at the bar December 2018, “...next to me, Long Island people talking about going to the super bowl a million years ago. And they are showing each other dog photos”
Friday, December 28, 2018
LA ALCAPURRIA QUEMÁ GOES TOURISTIC
Why make the word touristic a pejorative adjective if all travelers want is to enjoy what natives might desire also, and hope for prices not to go up was crossing my mind when a long line of chubby, sweating, rosacea-prompt, red skin cheeks and pink lips foreigners -never seen before in the young women's fonda La Alcapurria Quemá- formed to order the odd dark looking queen of Puerto Rican fritters: crab or meat or vegetables or fish filled crispy, strong green banana flavor, oval, long, and dark brown penis-like-shape alcapurria.
CUÁN ACTIVO ES EL PARTIDO NO PARTIDO
No es que no sea medio partido, de vez en cuando suelta una pluma o tuerce el brazo y cuelga la mano sin tener razón alguna, partido automático. Para su gusto, ni muy machos ni muy mujercitas. Sin dramas. Centrados. Como era su siempre presente, verbalmente, Jeffrey. Pues claro, que un hombre así lo debió mantener bajo su yugo. No, no lo dejó. Lo dejaron. Jeffrey era buen partido, pero era completamente pasivo y, pues, ya tú sabes, se acostumbró a su masculinidad, no se daba cuenta de que su pasividad buscaba un partido no partido más activo que él.
Wednesday, December 26, 2018
FLOWS
Conceptual oppositions based on a sense of flow within ones body to ideas resulting from cause effect relationships, served to explain the rationale behind the preference for Asian trascendental belief systems and practices as well as European homeopathic approaches to treat body and soul, mind and organism; the stepping point to a conversation on medicine and the historical self that led to a temporary sexual desire, cut-off short by the responses to the continuous negative stimuli expressed in their personalities.
NIGHTHAWKS EN UNA FONDA, CHELSEA, NYC
“Soltero, un poco ajado por la edad, pero sin necesidad de viagra y, en general, con mucho donaire, hidalguía y en buen estado físico": era lo que pensaba seguir diciendo aquella noche calcada del Nighthawks por Dennis Hopper, en La Taza de Oro, Octava y Catorce, pero el cuarentón solitario y preguntón solo quería conversación. Yo deseaba algo más, un novio o una cita para no seguir cargando la soledad de un setentón, a cuestas, con un futuro limitado por la edad. Regresé a mi plato, un muy navideño pastel puertorriqueño, antes de que se enfriara, endureciese, "pusiese como palo" y que terminara también sin comida. El pastel me miraba, no habló; recreó una versión criolla del cuadro pintado por Hopper, en una fonda puertorriqueña en Chelsea, Manhattan.
(28/12/2016)
FLUJOS
Opuestos conceptualmente a las relaciones causales -como explicación de porqué seguía modelos orientales energético-espirituales y homeopático-occidentales para atender asuntos del cuerpo y el alma, la mente y el organismo- sirvió de punto de partida en una discusión sobre medicina y trascendencia, que luego se convertiría en un deseo pasajero; no conjugado; no fluyó, demasiados efectos negativos causados por dos personalidades con flujos distintos.
Tuesday, December 25, 2018
TUDOR HOUSES INFLUENCES ON TRUMP’S ANTI-LATINO RACIST NEO COLONIAL POPULIST NARRATIVE
A stroll through old photos of the Anglo/Euro-fusion lookalike wannabe colonial architecture neighborhoods in Queens, New York provides a clue as to why people like Donald Trump, Stephen Miller and Rudolph Giuliani have engaged in an open war of offensive descriptions of those of us encased in the Latino ethno-identity cuttural and historical framework, including having the contemporary mestizo population as the largest group of inhabitants, as opposed to the USA or Canada, so far. The look alike American Tudor houses and their front gardens were transformed into a more complex set of images: colors of walls, window frames, types of doors and all kinds of ads offering diverse and specialized services in Chinese, Creole, Colombian, Dominican Spanish, replacing the wannabe English gentry neighborhood image and atmosphere created by immigrants from Hungary, Germany, Poland, Ireland, who had made it into the USA middle classes; transferred their moving-up into a “higher class”, a new view of the self, projecting his/her achievement in a copy of what had been envied or admired back home. The gray walls and lace curtains gone; supplanted by a new architectural neo-colonial populist narrative.
NIGHTHAKS EN LA TAZA DE ORO
“Soltero, un poco ajado por la edad, pero sin necesidad de viagra y, en general, con mucho donaire, hidalguía y en buen estado físico": era lo que pensaba seguir diciendo aquella noche calcada del Nighthawks por Dennis Hopper, en La Taza de Oro, Octava y Catorce, pero el cuarentón solitario y preguntón solo quería conversación.
Yo deseaba algo más, un novio o una cita para no seguir cargando la soledad de un setentón, a cuestas, con un futuro limitado por la edad. Regresé a mi plato, un muy navideño pastel puertorriqueño, antes de que se enfriara, endureciese, "pusiese como palo" y que terminara también sin comida. El pastel me miraba, no habló; recreó una versión criolla del cuadro pintado por Hopper, en una fonda puertorriqueña en Chelsea, Manhattan.
Monday, December 24, 2018
MUJERES BLANCAS PRIVILEGIADAS EN UNA FONDA DE LA PLACITA
“La raza no existe, pero el racismo sí”
(Julio César Guanche, 80grados.net)
(Julio César Guanche, 80grados.net)
La literatura que cubre los planteamientos teóricos, históricos, sociológicos, económicos y mentales que subycen el racismo sostiene que los “blancos” (entre comillas porque ser “blanco” en la República Dominicana o Puerto Rico no es definido necesariamente con los mismos criterios que son usados en EEUU o Europa) tienen privilegios (se cae de la mata) que los negros no tienen; muestra y comprueba con estudios de campo cómo se otorgan u obtienen ese “poder sublime”; incluso, relata casos de personas que hasta se despintan la piel para que no los identifiquen como negros, y en oposición, otros, cuyo fenotipo los permite identificarse como blancos, al estar conscientes de su ascendencia africana, no se incluyen en esa categoría "racial".
Aquellos a los que la historia nos ha curado de espanto en cuanto a la discriminación, rechazo, por ser pobre, de los cerros, por ser gay, por ser puertorriqueño en los EEUU, podemos -si lo ponemos de frente sin hipocresía criollas- entender el fenómeno, estudiándolo y no cayendo en falsas blancuras (los Cartagena por parte de mi abuela eran más prietos que el café, y decían que eran indiectos. Sí, Pepe!)
Como tal, de haber sido una mujer blanca la que entraba al restaurante -donde yo había ido unas cuantas veces-, la anfitriona hubiese sonreído. Nos fuimos y comimos (las hijas con cara de mal gusto o vergüenza ajena) en una de las fondas del mismo barrio, donde la integración se da casi por osmosis y sin complicaciones frente a una buena mixta.
Saturday, December 22, 2018
LA TENDENCIA RIOPLATENSE AL ALARGAMIENTO DE LAS VOCALES TÓNICAS
“Por favoooor”: respondió la dependienta en una tienda de Buenos Aires después de oír “gracias” por el servicio esmerado; vocales alargadas y entonación aguda. Acostumbrado al “de/por nada” o “a la orden”, el “por favoooor” en respuesta a un “gracias” era suficiente elocución, particularidad dialectal, puro placer, para un aficionado al idioma; fuente epistemológica, teatral, sensorial, sensual en la voz de un tango cuyas “aes, ees, oes” son historia, tierra, gentes cruzadas en la gran boca de un rio, tan amplia que obliga -entre muchas razones- a extender las vocales tónicas.
Friday, December 21, 2018
ARE YOU A COMMUNIST AND MOFONGO DE GUINEITOS
There is certain need to box within a larger category one’s given position on an issue, reducing complex life and evolving ideas within very rigid boundaries, atomist minds with method driven views of humanity; worse when it happens at a point when your hate of groups is so powerful that you would be the last person to be a communist; although, you love to share your salsa skills with a dancing partner, perfectly moving with someone else who understands the history of the dance and how to use our bodies to play at seduction, or split a particular type of banana mofongo dish with a friend, and converse about its relationship to slavery and economy and history and belonging, remembering, connecting to the past, as the Africans brought hidden with them seeds of a very rare banana the European would have never included in their grand merchant and greed driven plans, guineitos, and its related and very African recipe and name: mofongo.
Thursday, December 20, 2018
DE FONDO: MADRE EN LA PUERTA UN NIÑO
En la puerta mirando hacia dentro, un niño huérfano, sin juguetes: una estampa que despertaba sentimientos encontrados, el agri-dulce que tanto gusta durante fiesta religiosas, en la voz y alma navideña de los años cincuenta. De fondo, Felipe Rodríguez, y la siempre presente música jíbara, con sus tintes de nostalgia, galillos entonados, cantando a la tristeza, encerrada en el eterno "leloai" cerrero, monte adentro, mientras comíamos no sólo en familia, comíamos todos juntos en las salas y balcones de la calle San Antonio, entre Badé Pérez y Cecilio Domínguez, lo que se preparaba en casa o compraban en lechoneras: pasteles, arroces y dulces para empezar a degustar y comparar, mucho antes de la Nochebuena, siendo las misas de aguinaldos el punto de partida para comenzar la continua cena navideña;
"Está pidiendo amparo" no era letra de una décima; rogaba un bolero que apelaba a la compasión, caridad de una madre por parte de un niño, cuando ve al pordiosero frente a su casa aquel día de Navidad. Al igual que la melancolía enredada en el cuatro, tiple, maraca, guayo y güiro en la música jíbara, el bolero en la voz de Felipe Rodríguez, tan de moda por aquel entonces, auscultaba cierto tipo de tristeza que sesenta y pico de años más tarde sigue sin Navidad que celebrar -fuera de verla desde la televisión o por la calle en las fiestas de otros o incluso dentro de sus propias casas- pero con el mismo bolero de fondo.
Wednesday, December 19, 2018
CARTA A YEYGO Y A LOS QUE CRITICAN A LOS QUE DESENMASCARAN A LOS POLÍTICOS DESHONESTOS PROTO HOMOFÓBICOS
"No trabajes para ser electa de nuevo; sino para la historia": dijo Macron a Merkel.
Si no fueses aliada y cocoroca en un partido que no critica a muchas de sus figuras públicas, líderes que arrastran masas con sus discursos populistas, alza turbas, hombres y mujeres que son abiertamente anti-homosexualues, que ayudan todos los días con sus palabras a que seamos perseguidos, maltratados, y hasta asesinados, tus estrategias y contenidos no tendrían importancia. Lo siento, Yeygo, no puedes -al igual que tu grupito de amigas racistas, confundidas por causa de su “self-hate”, que se burlaron de Alomar Cox y que acosaron públicamente a Pedro Julio Serrano. No Yeygo, si un político racista, "mataron al negro bembón", fuese el aludido o un obispo de Roma, "qué cosita linda, que cosita mona", en plenas burlonas de Canario y Cortijo o una serigrafía de Lorenzo Homar representando, caricaturizando a un jerarca gringo de la iglesia católica de PR, vestido de vaquero tipo John Wayne, no se molestarían tanto algunos heteros estadistas con el coro "sal del clóset", como ocurre cuando es una en contra de la homofobia. Escogiste ser una figura pública, sabes que la homosexualidad es parte del discurso legal, social, científico, religioso, quieran o no, los que se molestan con el mismo, y la deshonestidad no es un principio del debate público. Y tú, YeyGo me haces y le haces daño a miles y miles de seres humanos con tus políticas públicas, permitiendo que tus aliados hagan de nuestras vidas un infernos -si los dejan. Lo siento, pero si me persiguen y tú callas..... y tú te escondes.... y permites.... y quieres ser parte de la nación que incluye la homosexualidad como tema político.... No olvides lo que Hitler le hizo a sus aliados gays, que creían que por ser arios estaban fuera de peligro: después de usarlos, los asesinó a sangre fría. Para muchos de nosotros una estadidad bajo el dominio de fundamentalistas cristianos, musulmanes, judíos, yorubas no es negociable. Nuestras vidas no van a ser escondidas ni se puede jugar a la política oportunista con ellas.
Si no fueses aliada y cocoroca en un partido que no critica a muchas de sus figuras públicas, líderes que arrastran masas con sus discursos populistas, alza turbas, hombres y mujeres que son abiertamente anti-homosexualues, que ayudan todos los días con sus palabras a que seamos perseguidos, maltratados, y hasta asesinados, tus estrategias y contenidos no tendrían importancia. Lo siento, Yeygo, no puedes -al igual que tu grupito de amigas racistas, confundidas por causa de su “self-hate”, que se burlaron de Alomar Cox y que acosaron públicamente a Pedro Julio Serrano. No Yeygo, si un político racista, "mataron al negro bembón", fuese el aludido o un obispo de Roma, "qué cosita linda, que cosita mona", en plenas burlonas de Canario y Cortijo o una serigrafía de Lorenzo Homar representando, caricaturizando a un jerarca gringo de la iglesia católica de PR, vestido de vaquero tipo John Wayne, no se molestarían tanto algunos heteros estadistas con el coro "sal del clóset", como ocurre cuando es una en contra de la homofobia. Escogiste ser una figura pública, sabes que la homosexualidad es parte del discurso legal, social, científico, religioso, quieran o no, los que se molestan con el mismo, y la deshonestidad no es un principio del debate público. Y tú, YeyGo me haces y le haces daño a miles y miles de seres humanos con tus políticas públicas, permitiendo que tus aliados hagan de nuestras vidas un infernos -si los dejan. Lo siento, pero si me persiguen y tú callas..... y tú te escondes.... y permites.... y quieres ser parte de la nación que incluye la homosexualidad como tema político.... No olvides lo que Hitler le hizo a sus aliados gays, que creían que por ser arios estaban fuera de peligro: después de usarlos, los asesinó a sangre fría. Para muchos de nosotros una estadidad bajo el dominio de fundamentalistas cristianos, musulmanes, judíos, yorubas no es negociable. Nuestras vidas no van a ser escondidas ni se puede jugar a la política oportunista con ellas.
POR LO QUE DIGAN DE UN VIEJO Y SUS PANAS
Ellos no usarían “pana” para referirse a los amigos con quienes “janguean”. Tampoco dirían “janguear” si van de fiesta, tragos y humos enervantes. Uno tiene 35 y el oro 36 años que nos separan por cuarenta. Con todo y esa diferencia en edad, son dos de mis mejores amigos; y uno es hasta compadre; el otro se asegura que yo vaya a bautizos, fiestas de cumpleaños y oiga historias sobre su hijo. Ambos heterosexuales y yo en estos momentos setentones, completamente casto. No son tipos con complicadas visiones de la sexualidad, la vida; capaces para comprender sin juzgar, con andanzas personales, relatos vividos que dejan chiquititos a los cuentos de pícaros medievales. Uno en Quebec. El otro en Santurce. Dos muy buenos amigos que ríen con gusto cuando cerebros cuadrados atomistas concluyen que yo soy un viejo gay con dos chulos; algo que también me ha pasado con mi sobrinonieto, de la misma edad, pero en bares gays; y allí él se ha encargado de aclararlo -”Oh no, he is my grand-uncle”- para luego abrazarme en el bar y reírnos. Mis “panas” heterosexuales, si lo perciben, me lo dicen y también se ríen. Como están tan seguros de su sexualidad y capacidad para defenderse no se “preocupan por lo que digan”.
Tuesday, December 18, 2018
LAYERS OF DESIRE IN A ÑAME
The strong features, timed tested and sculpted face, were once the first sign of what it would be an evolving, powerful, intense, breathtaking desire to possess or be possessed by the good looking middle age man sitting across me at the bar in La Placita de Mercado de Santurce. Not today. The desire only reached the first stage, where only basic beauty lines or virility projections were seen, without moving beyond the sensation that once made me cognizant of an erotic journey to come. Losing a segment of a sexually-related experience, having the first sensation and not to continue feeling its development, remembering when it was the explosive joy of what could come, was all enough evidence to argue that sexuality was changing, separating its compounds, losing water like an aging ñame. .
LAS CHULETAS DE CORDERO DEL TÍO
Dos paquetes enormes comprados en Costco, mucho más baratas que en la carnicería, no podían ser guardadas en la pequeña nevera del tío que las compró; y el otro temeroso de que su mujer lo regañara por hacer compromisos sin que ella los aprobara, se las mostró bien sonreído y generoso, dijo: "Mira lo que te traje, dos docenas de chuletas de cordero".
Monday, December 17, 2018
FIESTA DE FAMILIA
Siempre uno se entera en Puerto Rico de porqué o no lo incluyen en lo que sea; incluso, se puede enterar mucho más tarde del cuáles fueron las razone. Celebrar cincuenta años de vida es siempre un acontecimiento, y lo es mucho más cuando quedas informado que no te han invitado al cumpleaños o comer chuletas de cordero porque tus modales "no son del agrado de la anfitriona que es muy exigente con los comportamientos sociales", aunque ella tiene mucha tela por donde cortar: se mete en los asuntos del marido y la familia del mismo, y hasta los insulta en velorios -así mismo, en velorios; cuando visita casas de familia del marido, no desayuna con los anfitriones: el marido le recoja de lo que está puesto en la mesa, y lo lleva al dormitorio para ella coma sola -algo que haría una criada o una tonta inmadura; peor todavía, regaña a la tía de 83 años y al tío político de su marido, un señor muy decente de 84, frente a sus propios hijos, sin importarle que les está enseñando a ser "cafres", ni le importa que a quien avergüenza es a su marido, y él, como le tiene miedo, permite que la "señora" (tiene tanto de señora con clase como lo tiene una gata de una burra) que no quiere al tío "homosexual" en sus fiestas porque él no sabe comportarse; un hombre que fue profesor universitario, que ha estado en grandes galas con dignatarios mundiales, que ha sido a dar conferencias y actividades sociales en fundaciones y congresos en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, miembros de comités y grupos, y con unas amistades de peso, nada que ver con peluqueras con ínfulas de señoronas de Miramar. Por qué mandó invitar a la tía ochentona de su marido, media horas antes de la fiesta fue la excusa más bruta -"que no tenia el teléfono de la tia mayor"- de acuerdo a quienes contaron cuentos sobre ella, años más tarde, en otra reunión de familia a la que ella, esposa clase obrera con ínfulas de ser chic, no fue invitada,.
THE ANGER IN JESUS
In opposition to the anti-Christian and diabolic darkest form of codification formulated by that religion with regards to anger, the very clearly and principled actions taken by Jesus when he threw a tantrum and pushed physically the merchants out of the Temple; and also, sarcastically, in the answers and questions he formulated when tested by the Pharisees. Not longer seen from religious frameworks by cultured and cosmopolitan individuals, anger is now discoursed in terms of negative energies (whatever that means) or as another symptom in the mental and emotional profile of an individual, who’s been hurt by personal histories, or as a mechanism to defend oneself, like good old Jesus did, when an idiot tries to dismiss certain actions in order to justify others as if there are never absolutes in the life of a person, and a strong position against racism, homophobia, sexism, agism, ethnophobia, accentphobia wasn’t one of them.
“Great the system has been dismantled but you are not a direct victim of the lovely anti Latino verbiage in vogue, and some people I care for are...” was not enough argument to convince the anti-immigrant Puerto Rican in a colony controlled by a group of ex-colonies, populated by mostly children of recent immigrants -if Arawaks, Caribs, Comanches, Navajos are not included; making some people very angry.
“Great the system has been dismantled but you are not a direct victim of the lovely anti Latino verbiage in vogue, and some people I care for are...” was not enough argument to convince the anti-immigrant Puerto Rican in a colony controlled by a group of ex-colonies, populated by mostly children of recent immigrants -if Arawaks, Caribs, Comanches, Navajos are not included; making some people very angry.
Sunday, December 16, 2018
SAL DEL CLÓSET YEYGO (PLENA)
Por aquello de no perder la costumbre o por la curiosidad, acepté reunirme con cuatro amigos (un abogado, un profesor de genética, un maestro de matemática y un trabajador social) dos antiguos y otros menos amigos por asuntos de edad pero igual de amigables, y muy bien informados sobre las andanzas del submundo gay dentro de los partidos politicos puertorriqueños. De saberse quién es quién, los talibalgélicos y las cofradías católicas, sueltan las armas, aceptan derrota y se mudan. Qué mucho hombre y mujer en la política puertorriqueña esconde algo tan fundamental en sus vidas, material que dentro de la cultura puertorriqueña sirve para escribir novelas góticas o relatos bizantinos, llenos de túneles y armarios cerrados con candados, o, más de base, una plena que pueda crecer.
SAL DEL CLÓSET YEYGO (plena)
SAL DEL CLÓSET YEYGO (plena)
Por Du Pont caminaba nerviosita
deseaba besar a su amiguita.
(coro) Sal del clóset YeyGo sal del clóset
Ambiciosa, comedida la manita
alejaba de su amiga la mamita.
(coro) Sal del clóset, YeyGo sal del clóset.
Sonreía la lujuria buena hembra
estreñida por el miedo de gran jefa.
Por Du Pont, Yoryi town y el Esmisonian
la Yeygo escondida en su ego
se pasea aterrada con su amiga
(coro) Sal del clóset Yeygo sal del clóset.
Saturday, December 15, 2018
LESBIANAS ASESINAS EN TELEMUNDO
De estructura física ancha, cara cuadrada, firme, ojos verdes, alta, atlética en su porte y movimientos, huérfana, que sufría los acosos y violencia anti homosexual en la escuela, enamorada de una compañera, buena amiga, pero que no está interesada en ella, termina asesinando -por causa de la opresión social y convulsiones internas- a su amada. Uy!, que para delatar el abuso, los acosos, el ser perseguido, excluido y discriminado no tiene que terminar el que vive y/o cuenta la historia asesinando a nadie. Claro, la literatura y medios visuales están llenos de lesbianas siniestras, obscuras como las vaginas, asesinas.
Thursday, December 13, 2018
CENTERS OF GRAVITY
Her demeanor, movements from book to smartphone, beautiful young woman freshness and self assurance projection, solid “auto estima” kept me entertained at the bar. While slowly sipping a beer and then putting the can down, rubbing the glass, once in a while, she would look at me, leading her to assume (my sense of it) incorrectly, that a seven decades old man was trying to conquer her; and then, sternly, secured in her perception and without hesitation, said, “I think you are moving beyond your center of gravity.”
ACADEMIA VANIDADES SIN CÉDULA DE GRACIA
Los tres hombres mayores y con pinta de jubilados, cuyo poder adquisitivo bien puesto, su rol y apellidos con Cédula de Gracia en la historia de Puerto Rico, colegios y universidades de elites, les permite -o les hace creer- pavonearse por los bares de La Placita como si fuesen su feudo. Cada cuánto, por su habitual mesa pasan muchos a saludarlos; pocos son invitados a sentarse, y los que son, proyectan el mismo sentido del “Yo”. Ni la billetera que los enreda en sus chistes; ni el vendedor de seguros que todas las tardes toma sus Medallas en espera de bajar la panza que las cervezas nodietéticas engordaron; ni la señora que los besa, fueron invitados. De los demás, esta última es la única que no parece darse cuenta, que no va a lograr sentarse: sobre maquillada, vestida a su edad -cincuentona- con mahones apretados, rasgados, t-shirt estampada, desbalance entre color de la cara y cuello, con modales y gestos trillados, aprendidos a través de sus lecturas; cree ser parte del iluso mundo de los señores con feudo, alarga la conversación, pero no es así con ellos; en las caras se nota desde dónde la observan y juzgan. Cuando la señora -consciente de que no la van a invitar a sentarse- se despide, uno de los apellidados con Cédula de Gracia dijo: ”Aprendió a pensar leyendo a Vanidades”.
Wednesday, December 12, 2018
PANAMÁ HATS
Sobre la sien:
altura, copa corona.
Sobre los ojos:
sombra, ala frontal.
Sobre la quijada:
un libidinoso besa.Friday, December 7, 2018
TRIGUEÑOS: PUERTO RICAN SKIN COLOR AND RACIAL LANGUAGE
My sister Nila, Tía Pancha, Abuela Teresa, Tía Geña, Abuela Juana, my cousin Victoria and others are/were considered trigueños by Puerto Rican linguistic standards: olive complexion, dark skin and hair; product of the mestizaje that most Puerto Ricans admit as their heritage; including how they value and talk about it. For those educated in the USA on issues related to codifying racial language, the Puerto Rican significants and signifiers are quite different from the ones formulated and used up North, even when cognates are used to write or talk about skin color, race, class and their intersections. During the 19th Century, “trigueños” were known and officially classified as “pardos” by the “sistema de Castas” ruling the crumbling Spanish colonial empire; influencing laws and social values.
My sister Nila also knew that being “trigueñitos” was part of a prism through which we were viewed and appreciated by the rest of the family, neighborhood, island where we grew up, and the place that word occupied -and continues to do so- in the hierarchy that makes up intra Puerto Rican social and political relations.. As a kid, she used to say, while smiling -and I smiled back- to me, “Tú y yo somos los más trigueñitos de la familia”. Then we would classify each member of the family according to as many categories as possible: “jabaos, prietos, perfilados o gruesos, los que tenían raja o no, coloraos, jinchos, los que cargaban consigo la mancha de plátano.”
My sister’s clear conscience on skin color and its related values provided me, when I was around 12 years old, a lesson on class and humanity, that went directly into my most inner affective and intellectual structures. We were walking up “la cuesta de Carioca” when she saw a very well known woman in Guayama, with a job -the town’s cheapest prostitute- and nickname that would scare the hell out of most people: La Mecánica. Nila told me that she had been in the hospital where La Mechanic was also interned, and she wanted to know about the woman’s health. Those early exercises on classification, valuing, motives, and similar anecdotes with my sister provided me with the basis that later on served me in my college and academic career when studying related social and academic topics in the fields of education and mass media.
“Trigueña de ojazos negros, pícaros, fascinadores...” is a popular Latin American (Mexican, perhaps) song that praises the color of the mestizo and its place in the culture, a complex web of codes, meanings, narratives and lexicon that has been thoroughly studied and written about by quite a few Latin American intellectuals, artists and musicians. From the 17th Century on, painters have been engaged in the visual genre known as “Pinturas de Castas”, showing in their canvas a view of the new mestizo world in Latin America; intellectuals have built a literary corpus covering the subject on the the use and understanding of skin color and racial language; how it has evolved, and the different historical coordinates that might differentiate it from the ones in the USA. The particular coordinates that led a bard to sing to the “trigueña de ojazos negros” and asked her, “ámame mucho que así amo yo”.
“Trigueña de ojazos negros, pícaros, fascinadores...” is a popular Latin American (Mexican, perhaps) song that praises the color of the mestizo and its place in the culture, a complex web of codes, meanings, narratives and lexicon that has been thoroughly studied and written about by quite a few Latin American intellectuals, artists and musicians. From the 17th Century on, painters have been engaged in the visual genre known as “Pinturas de Castas”, showing in their canvas a view of the new mestizo world in Latin America; intellectuals have built a literary corpus covering the subject on the the use and understanding of skin color and racial language; how it has evolved, and the different historical coordinates that might differentiate it from the ones in the USA. The particular coordinates that led a bard to sing to the “trigueña de ojazos negros” and asked her, “ámame mucho que así amo yo”.
Thursday, December 6, 2018
SKIN COLOR, RACE OR GENDER AS A DESCRIPTOR Of A CHARACTER
There is a big difference between using a particular descriptor, race, gender, skin color, ethnicity, volume to value a character and boxed him/her in a fixed category, like racists will do, than to use the descriptor as part of a larger context, including history and social mores, to describe provide clues to enlighten the reader with regard to the character's actions . After all, any amateur sociologist knows we are all historical beings.
MOMENTOS DE TELENOVELA EN PARÍS
Protagonista típica de telenovela que una vez fue millonaria, traicionada por ex marido y amiga bruja, muestra la angustia en su cara y gestos, expresa el motivo -”Me he mudado a un bario de pobres”- y su madre orgullosa la desprecia, burguesa en su look y lengua filosa responde: “A uno de clase media, que es peor”.
La cámara luego recorre el barrio, en continuo movimiento retrata a los vecinos con sus vidas homogéneas y rudimentarias, dentro de cajones amplios de concreto, salas decoradas por Vanidades, gente de clase media -algunos venidos de pobres- creyendo ser los iguales de las señora madre súper rica de telenovela; una estampa en deterioro si las predicciones de algunos economistas dan luz: las clases medias están desapareciendo; con grandes posibilidades de que se tiren a las calles, un fenómenos que ya está siendo visto en las manifestaciones en pueblos de provincia franceses, y en París.
La cámara luego recorre el barrio, en continuo movimiento retrata a los vecinos con sus vidas homogéneas y rudimentarias, dentro de cajones amplios de concreto, salas decoradas por Vanidades, gente de clase media -algunos venidos de pobres- creyendo ser los iguales de las señora madre súper rica de telenovela; una estampa en deterioro si las predicciones de algunos economistas dan luz: las clases medias están desapareciendo; con grandes posibilidades de que se tiren a las calles, un fenómenos que ya está siendo visto en las manifestaciones en pueblos de provincia franceses, y en París.
Wednesday, December 5, 2018
TAMBALEO DEL “ALGUNOS PARECEN ESPAÑOLES”
Sorprendida con lo que descubrió; no cómo lo pensaba. Después de todo, el ciudadano promedio no anda fijándose en sus formas de conceptualizar el mundo o las ideas; y ella, una joven española de turista por La Placita, dijo con cara que bordeaba el eureka: “Algunos parecen españoles”.
Jean Piaget estudió y escribió sobre el momento cuando ocurre un salto cualitativo en las ideas de la gente y en las estructuras intelectuales que lo procesan, y el "equilibrio/desequilibrio" que experimenta el sujeto cognoscente durante ese periodo entre etapas evolutivas. Los esquemas interpretativos de la española y los contenidos que estos rigen tenían una imagen bien definida de cómo lucen los puertorriqueños o, al menos, de que no podía existir un puertorriqueño que pareciese español, así que cuando ella encuentra que sus datos e ideas sobre un pueblo no concuerdan con la realidad concreta, tambaleó.
Jean Piaget estudió y escribió sobre el momento cuando ocurre un salto cualitativo en las ideas de la gente y en las estructuras intelectuales que lo procesan, y el "equilibrio/desequilibrio" que experimenta el sujeto cognoscente durante ese periodo entre etapas evolutivas. Los esquemas interpretativos de la española y los contenidos que estos rigen tenían una imagen bien definida de cómo lucen los puertorriqueños o, al menos, de que no podía existir un puertorriqueño que pareciese español, así que cuando ella encuentra que sus datos e ideas sobre un pueblo no concuerdan con la realidad concreta, tambaleó.
ROAST PORK ON THANKSGIVING DAY IN SAN JUAN
The smell of road pork coming from la fonda El Sabroso in the street leading to La Placita de Santurce forced me to stop feeling sorry for myself and wondering why none of my relatives in Puerto Rico invites me to spend Thanksgiving Day with them. When my sisters were alive or in good health I was called in New York and asked to come to Puerto Rico. Now, that I am in Puerto Rico none of their children invite me.
El Sabroso, following the Puerto Rican tradition, also served roast pork on Thanksgiving Day. After finishing the roast pork and the feeling sorry for myself was replaced by a full stomach (nothing like a good meal to move sensations from the heart to the bowels), I decided to list all the reasons I was not invited -from complete "descuido" or devaluing importance of experience" to full frontal attack by Christian fanatics (por los nenes o la moral que perdona robos de tumbas y comportamientos irrespetuosos en velorios, pero no a viejos homos, mucho menos si se quejan) or "esposas en busca de un iluso control"- and concluded, pues......
El Sabroso, following the Puerto Rican tradition, also served roast pork on Thanksgiving Day. After finishing the roast pork and the feeling sorry for myself was replaced by a full stomach (nothing like a good meal to move sensations from the heart to the bowels), I decided to list all the reasons I was not invited -from complete "descuido" or devaluing importance of experience" to full frontal attack by Christian fanatics (por los nenes o la moral que perdona robos de tumbas y comportamientos irrespetuosos en velorios, pero no a viejos homos, mucho menos si se quejan) or "esposas en busca de un iluso control"- and concluded, pues......
DE JÁJOME A PUERTO DE JOBOS
En marzo del 1894 nació mi padre en un campo de la región montañosa de Cidra, Puerto Rico. Se mudaron a Jájome, otro campo, otros cerros. Estudió hasta un grado que pocos para aquella época lograban: el octavo. Pudo haber sido uno de los miles de maestros que formaron parte de la activa y masiva escolarización de principios del siglo XX. Decidió caminar otros senderos.
Iba a pie o en carreta hasta el pueblo de Cayey y, además de estudiar, vendía huevos para poder pagarse su almuerzo. No sé si también pagaba por la transportación en carreta de bueyes. Gustaba de cantar las cadenas; las que cantaban los carreteros.
Se fue muy joven a conocer el mundo, al Puerto de Jobos. Del cerro a las costas, los cañaverales. Otro jíbaro que se movía y aspiraba a subir de clase. Se fue de dependiente en un colmado enorme que se encontraba en la antigua carretera Guayama-Salinas, la número tres, a la entrada de la antigua central Aguirre; en un histórico edificio de dos pisos, mampostería, arcos y galería para proteger del sol, cuatro anchas y algo ovaladas puertas. Muchas décadas más tarde, el edificio seguía allí, abandonado, testigo de otras historias.
El viejo dejó Aguirre para seguir caminos, dar más vueltas por el mundo; el mundo más allá de Jájome. Las tierras comprendidas entre Cayey, Salinas y Guayama fueron su Ítaca, y en una época donde el pie o o el caballo o las carretas eran los medios de transportación por excelencia, la tierra que exploraba era una geografía bien amplia y diversa, vista a través de su curiosa mirada, ojos llenos de chispa y su gusto por el buen vivir..
Sus cuentos sobre cómo llegó y lo que encontró en el Puerto de Jobos tenían el mismo tono y sentir de cualquier relato de viajero contemporáneo. No contó historias sobre lo que los soldados encontraron en el puerto de Hamburgo o en Marsella. Otros personajes e historias de puerto sedujeron al joven dependiente en un almacén de Aguirre. A los diecisiete se topó con las hijas de Tembandumba, culipandeando por la calle antillana.
A los diecisiete, de Jájome al Puerto de Jobos, lo despidieron a puertas abiertas, y el saludo con la mano, aquel saludo de antes -la palma hacia adentro- le dijo al viajero adiós y buen ir.
De Jájome a Jobos hay un largo trecho, a veces, a pie; otras, a caballo.
Regresó del Puerto de Jobos, se “llevó” a mi mamá; trabajó de agregado en una finca; y otra vez, abandonaron a Jájome.
Volvíamos a Jájome, al Alto, a la casa de una tía en el tope del cerro, por la carretera Guayama-Cayey, la número quince, la de las muchas curvas, sin ningún trecho recto.
Ningún trecho es recto, y mucho menos lo fue para aquellos jíbaros. (del libro inédito circulando por la red Desde Jájome hasta Ítaka 2017)
Tuesday, December 4, 2018
HOMOFOBIA SENIOR
No recuerdo un momento agradable o de aprecio que mi hermano -veinte años mayor que yo- demostrase conmigo. No me sorprende, hasta mis padres le tenían tanto miedo, que no se atrevían ni echarle la bendición a su nieto: el hijo fuera de matrimonio que mi hermano reconoció pero que nunca presentó en la casa. Me amenazó unas cuantas veces, pero nunca se me acercó fisicamente. No fue así con mi hermana Nila, a quien el abusador le pegó un puño que la voló de un lado a otro. Ella, años más tarde, contaba la anécdota sin pizca de ira. Miedo, no sé. Mi hermano disfrutaba de su “machsimo”. También era alcohólico; presa fácil de quien lo comprara por un par de pesos o de que lo usaran para acosar y aterrorizar a otros; como lo hizo conmigo hace unos años atrás.
Él nunca me había llamado por teléfono a menos que fuese para pedirme dinero, lo que hacía a menudo bajo la excusa de arreglar la casa, pintar la tumba, comprar no sé qué cosa; mas después de que le paré el caballo a él y una sobrina ladrona de tumbas, cuadros y muebles, comenzó a llamarme y dejar amenazas, burlas y comentarios homofóbicos. Después de hablar con otra sobrina de mi misma edad, de un integridad inviolable, nos dimos cuenta de que las llamadas empezaron a ocurrir cuando yo escribía sobre la familia, el robo de tumbas y cuadros; decidí para cortar el abuso, traspasarle mi casa -donde él vivía gratis- y propiedades personales, cuadros, libros y muebles a mi sobrina mayor y ésta se la traspasó a un sobrino nieto.
Mi hermano ni sabe qué hacer con una computadora, mucho menos leer mi blog; pero cada vez que yo escribía algo, él me llamaba y dejaba mensajes como: “pato, cua, cua”. Hacia el tercer mensaje, el patrón era tan obvio, que mi sobrina confidente, quien lee mi blog, rápido me llamaba para saber si el tirano seguía jodiendo. Ya para la quinta o sexta vez, quizás más, llamé a una amiga que trabaja para Justicia en Puerto Rico, y ella a la sobrina de un amigo que es “field officer” del FBI. Me dieron sugerencias, entre las cuales, que le pidiera a lguien que fuera donde él y le dijera que estaba cometiendo un delito federal y que podía ir preso. Llamé a otro sobrino nada flojo, muy recto, y que conoce la historia de mi familia muy bien. Allá fue, y el hermano, alcohólico al fin, le contó quiénes eran las dos que andaban sembrado cizaña contra mi persona (mi sobrina y una compinche que no tolera que un hombre gay no juegue el papel con ella de la “loquita alcahueta”; sorry darlin, soy gay pero no ando con “fag hags”).
Como resultado del susto, el hermano de casi noventa años paró de joder a su hermano de casi setenta. Al menos, el acoso sirvió para demostrar que la homofobia no tiene edad.
Como resultado del susto, el hermano de casi noventa años paró de joder a su hermano de casi setenta. Al menos, el acoso sirvió para demostrar que la homofobia no tiene edad.
CCNY’S MULTICULTURAL HOMOPHOBIC AND BULLYING EXPERIENCES OF A GAY PUERTO RICAN
Some racist and homophobic experiences were light and quite common for a gay man of my age, thus, gradually forgotten; but quite a few were systematic and outright abusive, including those unforgettable moments when the cruelty came from Latino colleagues and students. I have written extensively on this blog about being a gay Puerto Rican man at CCNY from the 70s until my retirement in 2003 and shared those brief essays with some of my ex colleagues. "O no se quieren enterar o no les importa un carajo", which is really amazing since some of them are making a fortune as experts on multiculturalism. "Patéticos e hipócritas". Well, such is life in the Harvard of a certain type of proletariat.
NEO-COLONIES AND OLD COLONIES AND NATIONHOODIES
Old colonies were controlled by another nation; neo-colonies, by the IMF and/or the Bank of China. The institutions doing the colonizing might be different; the colonization process is quite the same, including the illusions of autonomy and self sufficeincy that characterize the nationhoodies and other groups fixed on their identities.
Monday, December 3, 2018
EL ÁRBOL DE NAVIDAD: ESCUELA RURAL DE LAS MAREAS 1962-63
Acababa de cumplir los 18 años, enclenque, poco maduro para trabajar como maestro en el barrio Las Mareas de Guayama, con casas construidas sobre los pantanos que bordeaban la bahía de Jobos; y para hacerme cargo de dos padres y un abuelo enfermo, graduado con un grado asociado de la Escuela Normal para maestros de la Universidad Católica Santa Maria, Ponce, Puerto Rico: maestro en una escuela rural con dos salones. Los estudiantes no sabían que yo era tan pobre o más que ellos; algunos iban descalzos a la escuela. En el barrio, como muchos maestros rurales de aquella época, hacíamos compras colectivas de libretas y lápices para que pudiesen tener sus útiles escolares. La Navidad estaba cerca. A nuestro árbol lo encontramos entre las palmas que por allí abundaban; la decoramos con papelitos y alguna que otra bombillita de colores. La comida de la fiesta fue la mejor sorpresa. Decidí invitarlos a mi casa en el pueblo y para su asombro, mi casa era más pobre que la de ellos, sus mamás se parecían a la mía, y todas juntas prepararon pasteles y golosinas de la cocina navideña puertorriqueña. Como papá había sido picador de caña conocía muchos de los abuelos de mis estudiantes. Tremenda algarabía. En casa nunca pusimos árbol hasta que mamá años más tarde, después que yo me fui del pueblo, compró uno artificial y lo estuvo decorando por muchos años. La palma que usamos en el salón de Las Mareas, a estas alturas de la vida, al igual que aquel barrio de picadores de caña y pescadores que fueron removidos de sus casas para construir las petroquímicas y farmacéuticas en aquellos terrenos y antiguos pantanos, dados los datos aterrorizadores sobre enfermedades pulmonares y cancerosas causadas por la contaminación ambiental en esa zona de Puerto Rico, debe haberse convertido en estiércol o estar cubierta con desperdicios tóxicos.
Sunday, December 2, 2018
DOS ÉPOCAS EN EL PROGRAMA DE FORMACIÓN DE MAESTROS BILINGÜES EN LA ESCUELA DE EDUCACIÓN DE CCNY
La historia de la educación y las diversas conceptualizaciones del estudiante, del sujeto que aprende, frente al Estado y las clases, valores, armamentos intelectuales, jerarquías curriculares y la historia no subyacían la postura de la educadora que pedía que se estudiaran a los niños hispano caribeños para identificar las fallas que causaban su fracaso. La muy pomposa educadora representaba lo que fue la segunda fase de educadores ligados al Programa de Educación Bilingüe en CCNY.
La primera -al igual que el profesorado que inició el Programa- estaba compuesta en su gran mayoría por maestros practicantes y estudiantes de pedagogía nuyoricans. Una vez, las ramificaciones del Aspira Consent Decree tuvieron su efecto, la contratación de maestros bilingües se multiplicó y diversificó, aumentando la cantidad de maestros latinoamericanos y españoles inmigrantes (con títulos extranjeros convalidados en los EEUU), cuyas diferencias demográficas, históricas eran palpables cuando los comparaban con los maestros nuyoricans, nacidos y criados en los barrios de la ciudad.
Estos nuevos maestros bilingües, en su gran mayoría, inmigrantes que procedían -en distintos grados- de las clases e ideologias burguesas en sus países, y aunque se presentaran como progresistas en términos etnocéntricos, sus valores sociales dentro del modelo de clases y castas -arrastrado desde los tiempos de la colonización española-, que no fue superado por las luchas de independencia nacional, estaba muy arraigado entre un número significativo de aquellos estudiantes, que lentamente reemplazaron a los nuyoricans. Productos en sus países de estructuras y contenidos, valores sociales y raciales muy difícil para dejar atrás: ver o no a los pobres o al grupo que queremos estigmatizar o “cuidar” desde el trono, la torre de marfil.
A esa nueva capa de educadores se les hizo muy difícil -a menos que enfrentaran sus historias- desligarse de los valores y creencias anquilosadas, formadas en un entorno distinto al urbano niuyorkino: ideas y creencias sintetizadas por las coordenadas traídas desde Europa -1492 en adelante-, matizadas por variables elaboradas en ese nuevo mundo; prácticas dirigidas a distintas etnias, color de piel; deliberada y gradualmente hechas parte de la conciencia colectiva de las masas hasta afincarse durante el s.19, bajo el manto del positivismo y sus taxonomías, clasificando y escalofonando distintas poblaciones, institucionalizando los prejuicios y esquemas afectivos e intelectuales que sirven de fundamento a las relaciones humanas, llevadas desde Latinoamérica hasta las aulas de CCNY y sus escuelas laboratorios.
Las justificaciones de castas, planteamientos fundamentados en odio más que en lógica, evidencia, ley natural o ética han sido excelentemente desmanteladas por la vida misma, y por investigaciones rigurosas que han demostrado lo flojo de las ideas que en línea continua terminaron conformando el movimiento educativo conocido como “educación compensatoria”; ideas tan tambaleantes como lo fueron las que usaron para esclavizar africanos o colocar a los “zambos y mulatos” en un escalafón bien bajo, superado por blancos, criollos, moros, jíbaros, de acuerdo a las Teorías de Castas decimonónicas.
Plantear la educación desde la perspectiva que sugiere al grupo al cual pertenece tal o cual estudiante -fuera de casos con patologías individuales o niveles de manejo de conceptos o destrezas- como uno con deficiencias culturales o intelectuales no sólo atomiza una experiencia histórica complicada y la reduce a una posible deficiencia racial o étnica o de género, demuestra que el que lo plantea no sabe mucho sobre la historia de la educación y mucho menos, sobre el papel transgresor que jugaron los educadores bilingües puertorriqueños sin fallas lingüísticas, culturales o mentales durante la evolución teórica, institucional; quienes también lograron que se multiplicaran los recursos humanos en ese campo de la pedagogía (de los cuales la educadora que pedía que ‘los puertorriqueños fuésemos conejillos de laboratorio” se benefició).
Allí estaba ella verborreando que se estudiaran los niños caribeños para descubrir por qué no aprendían (los datos sobre nivel adquisitivo y educativo de los puertorriqueños demuestran que éstos -cuando se incluye a los residentes de la isla- superan a casi todos los otros pueblos latinoamericanos; incluyendo científicos en la NASA y estudiantes en las IVL; así que a mirar mejor la evidencia para luego hablar), rodeada de educadores puertorriqueños y otros caribeños que no dijeron ni pío cuando la educadora farfullera soltó su exabrupto vestido de construcción hipotética. Esa segunda cepa de educadores transformó el discurso, comenzó a renfocarse en una concepción del estudiante distinta a la que tenían los jóvenes nuyoricans nacidos y criados en los barrios; cambiaron las prácticas, fomentandos sutilmente por el Sistema Educativo, los intereses de los que mueven los bolos en el manejo de “recursos humanos” en los distritos escolares de la ciudad y en los comités ejecutivos y sus cuates en la academia.
Una llovizna no hace una tormenta ni una anécdota, una historia. Es que algunas anécdotas pueden revelar “verdades” a continuar explorando, partiendo de los planteamientos propuestos por los trabajos de Bellack, Torres y Muñoz, Ferreiro y Teberosky, Modiano, Morrison y Capote, Neruda y Mistral en sus libros sobre la evolución de las relaciones, ideas, estructuras mentales piagetanas, estilos narrativos románticos y las clases, ustedes los pobres y nosotros los ricos con Libertad Lamarque y Sara García, la lectoescritura en las escuelas primarias o al que dijo que la conciencia social no iba a la par con la adquisición material. Muchas verdades que incluyen que no hay relación causal entre ser caribeño y aprender a leer; algo que a ningún nuyorican en mis clases en CCNY se le hubiese pasado por la mente; se hubiese reído de sí mismo; y de pasar, yo le hubiese preparado una buena bibliografía y estudios reflexivos, pero nunca ocurrió, y allí estaban en mis aulas durante la primera fase de la evolución de un programa para formar maestros sin preocuparle si podían aprender o no, pues lo estábamos haciendo.
Una llovizna no hace una tormenta ni una anécdota, una historia. Es que algunas anécdotas pueden revelar “verdades” a continuar explorando, partiendo de los planteamientos propuestos por los trabajos de Bellack, Torres y Muñoz, Ferreiro y Teberosky, Modiano, Morrison y Capote, Neruda y Mistral en sus libros sobre la evolución de las relaciones, ideas, estructuras mentales piagetanas, estilos narrativos románticos y las clases, ustedes los pobres y nosotros los ricos con Libertad Lamarque y Sara García, la lectoescritura en las escuelas primarias o al que dijo que la conciencia social no iba a la par con la adquisición material. Muchas verdades que incluyen que no hay relación causal entre ser caribeño y aprender a leer; algo que a ningún nuyorican en mis clases en CCNY se le hubiese pasado por la mente; se hubiese reído de sí mismo; y de pasar, yo le hubiese preparado una buena bibliografía y estudios reflexivos, pero nunca ocurrió, y allí estaban en mis aulas durante la primera fase de la evolución de un programa para formar maestros sin preocuparle si podían aprender o no, pues lo estábamos haciendo.
Friday, November 30, 2018
PRAGMATISM AND UTOPIA IN A MICRO TALL TALE
“Too often, much too often -perhaps not-, I allowed my desires to control my judgement. And viceversa. Making matters more complicated by the intricacies of cultural contexts; pragmatism and utopia clashing in the middle of a decision: should I fuck with him or not; must I accept his many rendevouz; should I avenge myself? I did many times; difficult to accept without some little degree of shame, but it was all a marvelous emotional and physical roller coaster, including physical transformation caused by death. He died.”
IDENTIDAD Y LITERATURA "INFANTIL" LATINOAMERICANA
“Podemos concluir que, de manera efectiva se encontraron elementos suficientes en los textos de Literatura Infantil revisados para esta investigación, que se encontraron en ellos los elementos claves de la identidad caribeña, y que al igual que no solo en los textos considerados clásicos de literatura, sino en textos mucho más contemporáneos, los temas, las imágenes, los recursos, dan cuentan de los elementos necesarios y suficientes para facilitar a nuestros niños y niñas la construcción de su identidad Latinoamérica y caribeña, ya sin el dolor del látigo del negro de la plantación, ya sin el lamento del indígena saqueado, ya sin la posición arrogante del blanco, y sin ánimo de revancha, sino con la convicción que es mucho más que eso y puede poblar de cuentos, cantos y per- fumes un mar, un río, un continente.” (Jenny Fraile. Universidad Metropolitana, Venezuela: http://www.redalyc.org/pdf/310/31048902030.pdf)
Thursday, November 29, 2018
TEORÍA Y PRAXIS EN LA EDUCACIÓN BILINGÜE EN NYC
Creo que fue el novelista Tom Wolfe quien llamó "comunistas de salón" a los liberales burgueses que organizaban reuniones con los grupos de izquierda en sus apartamentos en Park Ave. Si el comentario o crítica la hace un hombre como Tom Wolfe o un hombre negro o una mujer blanca heterosexual, la respuesta de la sociedad en general es probablemente distinta a la que tendría, si la crítica la hace un homosexual; y si el homosexual está criticando los "campos" donde éstos no deben ni ir (por ej., educación), ni lo oyen. La homofobia y el racismo en la educación bilingüe es bastante conocido, pero ha sido poco documentado (lo que yo oía de algunos maestros y profesores en CCNY era suficiente evidencia para comenzar una campaña contra la homofobia, xenofobia y racismo en las escuelas bilingües de NYC).
En este blog he discutido algunas de esas prácticas y citado literatura ligada al tema: desde la colombiana que quería que estudiasen a los niños caribeños para encontrar las fallas causales de su fracaso (la muy pomposa educadora a cargo de la educación de niños boricuas no había leído la literatura sobre "compensatory education" y la crítica contundente, y multidisciplinaria a la misma en los EEUU; y era tan "ignorante" la educadora, que parece que no se había enterado que el enfoque educativo que seguía su escuela y el proyecto bilingüe que ella dirigía estaban vinculados a Lillian Weber y el Workshop Center for Open Education, creado, en gran medida, para contrarrestar el "compensatory education movement"), hasta el comportamiento racista de la profesora judía americana (incitada a que lo hiciese, no dudo, por otra profesora latina arribista y mercantil en su ideario), quien sin pizca de vergüenza, siendo ella una profesora sin permanencia, saboteó descaradamente e indirectamente por escrito una conferencia sobre educación y pueblos indígenas organizada por uno de los fundadores -un puertorriqueño abiertamente gay- del programa académico donde ella ejercía como docente; sirviendo como evidencia de que no sólo se reúnen los "comunistas de salón" en Park Avenue. Están en la academia.
En este blog he discutido algunas de esas prácticas y citado literatura ligada al tema: desde la colombiana que quería que estudiasen a los niños caribeños para encontrar las fallas causales de su fracaso (la muy pomposa educadora a cargo de la educación de niños boricuas no había leído la literatura sobre "compensatory education" y la crítica contundente, y multidisciplinaria a la misma en los EEUU; y era tan "ignorante" la educadora, que parece que no se había enterado que el enfoque educativo que seguía su escuela y el proyecto bilingüe que ella dirigía estaban vinculados a Lillian Weber y el Workshop Center for Open Education, creado, en gran medida, para contrarrestar el "compensatory education movement"), hasta el comportamiento racista de la profesora judía americana (incitada a que lo hiciese, no dudo, por otra profesora latina arribista y mercantil en su ideario), quien sin pizca de vergüenza, siendo ella una profesora sin permanencia, saboteó descaradamente e indirectamente por escrito una conferencia sobre educación y pueblos indígenas organizada por uno de los fundadores -un puertorriqueño abiertamente gay- del programa académico donde ella ejercía como docente; sirviendo como evidencia de que no sólo se reúnen los "comunistas de salón" en Park Avenue. Están en la academia.
Wednesday, November 28, 2018
ALMUERZO CON MI HERMANA
Haber sido el primero de mi familia inmediata en ir a la universidad abrió un camino hacia otras escalas de valores que hoy sigo desenredando. De seis hermanos, dos más terminaron la secundaria; los otros tres estudiaron la primaria y luego a trabajar en las fincas o de costurera o de hijas de crianza (un eufemismo puertorriqueño para nombrar a las criadas sin paga, sobre el cual he escrito en este blog, ya que dos de mis hermanas fueron colocadas como “hijas de crianza”). Un padre picador de caña y una madre vendiendo carbón no tenían los recursos ni contactos sociales para poder enviar a todos sus hijos a la escuela.
A los dos años de terminar mi grado asociado en pedagogia y con licencia para trabajar como maestro rural, con dieciocho años a mis espaldas (entré a la universidad cuando tenia dieciséis; cómo lo hice, requiere otro ensayo), comenzó mi entrada y la de mis padres a la clase media baja. Mis otros hermanos estaban fuera de la casa, casados y tratando de salir de la pobreza.
Frente a esa historia de familia, viendo el orgullo de mis padres, y consciente de que quería que ellos disfrutasen de la nueva vida, que tuviesen una visión de un futuro seguro para ellos y para mí, me aseguraba que mis nuevas amistades conociesen a mi familia. Aquella casucha llena de rotos, sin puertas, de cuatro cuartos con letrina y cocina en el patio fue escenario para demostrar a mis padres que no me avergonzaba de la pobreza y que quería que ellos compartieran de tú a tú con la gente que ellos una vez miraban de lejos: maestros, directores de escuela, orientadores. A mi casa los llevaba a comer la buena cocina de mamá. Décadas más tarde, muchos de aquellos maestros y otros que conocí en la marcha siguieron visitando a mi familia. De todos mis amigos, el más reaccionario, Junior Grafals entendía muy bien lo que yo quería lograr cuando me aseguraba que mis compañeros profesionales conociesen a mi familia, y un día me lo dijo y apoyó con firmeza.
Quizás, por ese énfasis en llevar a mis colegas a conocer a mi familia fue que no me di cuenta que la pareja de cubanos burgueses profesores universitarios que me pidieron el teléfono de mi hermana, ya que iban de vacaciones a Puerto rico, y querían conocerla, de que sus intenciones eran otras. No, no querían conocerla para crecer o compartir con ella. Iban a verla como hace muchos liberales con los pobres, los negros, los homosexuales, como si fuesen monos en un zoológico.
Me explico: mi hermana, una mujer con poca escolaridad, cuyas cenas son familiares y de costumbre no hubiese invitado gente a almorzar como lo hacen las clases medias; no es parte de su “roce soclal”. En nuestra casa sólo invitaban gente para los bautizos y bodas. Dada esa historia, y yo jugando el papel de burguesito, le digo a mi hermana que mis ex colegas iban a llamarla, que los invitara a almorzar (le tuve que contestar un montón de preguntas sobre como poner la mesa, que servir primero). Cuando los profesores llegaron, saludaron, tomaron fotos, y luego dijeron que no podían quedarse a lamorzar porque tenian otro compromiso. Algo que ellos sabían, porque le dije explícitamente a mi hermana que los invitara.
Mi cuñado, más astuto que yo, se dio cuenta del desaire, y consciente del porqué yo invitaba a mis colegas a visitar mi familia, me dijo: “Cuñado, no tiene que traernos gente así a la casa. Nosotros sabemos que usted nos quiere”. Después de esa vergüenza, decidí que mi cuñado tenia razón, y que era mejor que sólo la familia almorzase con mi hermana.
Tuesday, November 27, 2018
I SHARED HIM
La acongojada esposa del fenecido político niuyokino dijo a los periodistas durante el velorio: "I shared him with this community". Con razón el politico se murió joven, debe haberse cansado de sentirse propiedad de su esposa tan poderosa, que lo compartió con su pueblo. No es la única ni el único esposo que ni se dan cuenta de lo que dicen, sus parejas son su propiedad.
No hace poco, en una conversación con un pariente y su esposa sobre otra pareja donde la mujer quería controlar hasta cómo se relacionaba su marido, y con quién, llevando a la familia del marido a que se alejara de ambos, para mi sorpresa, incluso, con la información y juicio dado sobre ese tipo de persona controladora, casi siempre con menos educación y posibilidades profesionales que su pareja, la esposa del pariente a quienes le hacía el cuento respondió: "Ah, pues yo a.... le digo que salga de casa y que....".
Ni con todo el preámbulo explicatorio, se dio cuenta esta otra controladora de lo que decía. El marido tampoco, porque él sonreía.
No hace poco, en una conversación con un pariente y su esposa sobre otra pareja donde la mujer quería controlar hasta cómo se relacionaba su marido, y con quién, llevando a la familia del marido a que se alejara de ambos, para mi sorpresa, incluso, con la información y juicio dado sobre ese tipo de persona controladora, casi siempre con menos educación y posibilidades profesionales que su pareja, la esposa del pariente a quienes le hacía el cuento respondió: "Ah, pues yo a.... le digo que salga de casa y que....".
Ni con todo el preámbulo explicatorio, se dio cuenta esta otra controladora de lo que decía. El marido tampoco, porque él sonreía.
CCNY: LA ENSEÑANZA DE ESPAÑOL Y EL PROFESOR PUERTORRIQUEÑO
Uno de los temas menos explorado en la educación bilingüe es el racismo o etnocentrismo u homofobia interior, dentro de sus propias prácticas. Los maestros y profesores bilingües no se libran de esos males simplemente por ser bilingües o por haber estudiando dicha disciplina. Mis propias experiencias, así como la de compañeros y estudiantes sirven para comprobar que en la educación bilingüe hay prácticas discriminatorias por cuestiones de raza o procedencia étnica o de orientación sexual.
Algunos de mis compañeros "latinos" no boricuas de CCNY (además de que, cuando celebraban fiestas importantes, solo invitaban a los profesores blanquitos) fomentaban el discrimen contra el español de los puertorriqueños. No lo hacían abiertamente.
Algunos de mis compañeros "latinos" no boricuas de CCNY (además de que, cuando celebraban fiestas importantes, solo invitaban a los profesores blanquitos) fomentaban el discrimen contra el español de los puertorriqueños. No lo hacían abiertamente.
Al estudiante peruano -como hicieron con otros- que no veía nada raro en la expresión “te paso llamando”, le dieron un waiver/vale para que tomara otra clase, en vez de la oficial, requisito para graduarse, “La enseñanza de español en la educación bilingüe”, que yo diseñé y propuse cuando el Programa de Educación Bilingüe fue, por primera vez, presentado a la facultad; un curso que otras instituciones de educación superior ofrecían en inglés englobado en los cursos sobre lenguas minoritarias. Todo hubiese sido un trámite burocrático si las razones hubiesen sido otras.
En el caso citado, al estudiante le dieron el vale porque quien enseñaba la clase en CCNY era un puertorriqueño y el peruano no consideraba que el profesor, por ser puertorriqueño, podía enseñarle español (esta evidencia fue recogida durante una conversación entre el estudiante y otra profesora latina). Un grave error por parte del estudiante y, no me sorprende, por parte de los educadores.
Primero, la clase no era para estudiar español como tal, sino sobre los procesos, métodos y teorías que fundamentaban la enseñanza de ese idioma en las escuelas bilingües.
Segundo, años más tarde, el estudiante tuvo que tomar otra clase sobre materiales educativos con el mismo profesor (ahí no tenía escape), pidió permiso para escribir sus pruebas y monografías en español, y cuando entregó su primer informe, tuvo que corregirlo por causas de la cantidad de errores ortográficos e ideas explicadas pobremente, y por carecer de evidencia científica y literaria.
Los profesores latinos que le dieron el permiso creyeron al estudiante, como hicieron con unos cuantos más, sin nunca investigar si estos estudiantes sabían tanto español como ellos reclamaban, y mucho menos, qué sabían sobre su enseñanza, en particular lo que tiene que ver con el español y los puertorriqueños, colonización, bilingüismo.
Monday, November 26, 2018
LOS HURACANES Y EL LAVADO DE ROPA EN EL RÍO
"'Hay que inventárselas...aquí estamos lavando ropa, cocinando un arroz con jamonilla y salami y hasta aproveché y me afeité': dijo Rubén Rivera, jocosamente, a un periodista durante los días después del huracán María azotar a Puerto Rico.
Hacia el 1930, "Por allá, por San Felipe", comenzó mamá -igualito a muchos puertorriqueños de su generación, que relataban las épocas anteriores a través de los huracanes- a contar sobre el día que papá regresó a Jájome, montado a caballo en un viaje de días, después de que el muy bullanguero padre se había ido a buscar mejor suerte o mujeres en los bares de Jobos, Las Mareas, la costa -algo que hizo unas cuantas veces- abandonando a mi madre y hermana mayor, una bebé.
Mamá se enteró que él venía de vuelta, porque abuela -con quien vivía- envió un muchacho para que le avisara, que "dejara de lavar ropa en el río, que Felipe venía por el camino de Jájome Bajo y quería ver la nena".
Circunstancias y estados de ánimos distintos, ambas estampas muestran variables muy parecidas: la carencia y la capacidad para enfrentarse a la vida y resolver. Mi generación pensaba que era la última -o se pensó ser la última- en ver a sus padres o conocer parientes que lavaron ropa en el río.
Hacia el 1930, "Por allá, por San Felipe", comenzó mamá -igualito a muchos puertorriqueños de su generación, que relataban las épocas anteriores a través de los huracanes- a contar sobre el día que papá regresó a Jájome, montado a caballo en un viaje de días, después de que el muy bullanguero padre se había ido a buscar mejor suerte o mujeres en los bares de Jobos, Las Mareas, la costa -algo que hizo unas cuantas veces- abandonando a mi madre y hermana mayor, una bebé.
Mamá se enteró que él venía de vuelta, porque abuela -con quien vivía- envió un muchacho para que le avisara, que "dejara de lavar ropa en el río, que Felipe venía por el camino de Jájome Bajo y quería ver la nena".
Circunstancias y estados de ánimos distintos, ambas estampas muestran variables muy parecidas: la carencia y la capacidad para enfrentarse a la vida y resolver. Mi generación pensaba que era la última -o se pensó ser la última- en ver a sus padres o conocer parientes que lavaron ropa en el río.
SELLOS
Puntualmente, a las nueve estaba en fila, esperando mi turno para que el muy diligente, bien planchado y cortés oficinista (así le llaman en PR a los burócratas: oficinistas) me atendiera. Miró detenidamente mi récord en la pantalla de su ordenador, se levantó del escritorio y abandonó la cabina detrás de la ventana de cristal que nos separaba (a la cual pegaba mi oído, ya que, por un lado, la medio sordera de viejo y por otro, lo alto del roto en el cristal por donde nos comunicábamos no permitían que entendiese muy bien el enredo que el buen empleado me trataba de explicar).
Caminó, midiendo el tiempo, hasta otra cabina donde imprimió mi récord, regresó, me preguntó no sé qué cosa, repasó los documentos, y me dijo que los cómputos estaban mal registrados y que tenía que pasar por las oficinas centrales de la Colecturía (nombre que precisa lo que en esa oficina hacen: colectar dinero) en otra zona de la ciudad; que llevara las copias de los documentos que me iba a entregar, que allí me arreglarán los datos, los números correspondientes al estado de mis cuentas con el gobierno de la isla de los espantos, y a pagar al Estado lo que el Estado requiere. En Nueva York estos trámites los hago por teléfono o por la red. En Puerto Rico hay que ver cara a cara al oficinista.
Caminó, midiendo el tiempo, hasta otra cabina donde imprimió mi récord, regresó, me preguntó no sé qué cosa, repasó los documentos, y me dijo que los cómputos estaban mal registrados y que tenía que pasar por las oficinas centrales de la Colecturía (nombre que precisa lo que en esa oficina hacen: colectar dinero) en otra zona de la ciudad; que llevara las copias de los documentos que me iba a entregar, que allí me arreglarán los datos, los números correspondientes al estado de mis cuentas con el gobierno de la isla de los espantos, y a pagar al Estado lo que el Estado requiere. En Nueva York estos trámites los hago por teléfono o por la red. En Puerto Rico hay que ver cara a cara al oficinista.
Una hora en una fila para terminar siendo informado que tengo que ir a otra oficina donde otro burócrata y sabrá Dios qué más me va a decir: que los datos están mal registrados, que tengo que ir a otras oficinas, esperar, a saber cuánto voy a pagar, que no deducen mis gastos en viajes y tiempo para resolver problemas que yo no he creado, que tienen teléfonos, internet, sistemas computarizados que pueden resolver todo de lejos pero que no lo hacen por cuestión de bla, bla, bla... Al ver mi cara llena de preguntas y de resignación, el muy juicioso y eficiente oficinista, mientras me preparaba y entregaba los documentos que tendría que llevar a la otra oficina colectora, me dijo, como para darme ánimo o para sentirse que me entregaba algo concreto, que iba "a poner el sellito a los documentos". Sacó una antigua máquina de sellos y,¡prángana!, plantó en cada hoja el logo de la Colecturía.
Conforme y sumiso, en camino a la otra oficina del mismo organismo me dirijo, con mis documentos en mano, a oír sobre procedimientos y datos, sin mucha esperanza de poder resolver el problema; aunque oficializado, en cada uno de mis papeles tengo puesto el sello, que no es el mismo que me ponían cuando era joven, en aquel Puerto Rico obscuro y siniestro, y con el que me sacaban del clóset. Para aquel entonces, no era el de la Colecturía el único que se plantaba, era otro tipo de sello, simbólico, "underground discourse". Nada de máquinas. Se señalaba con el dedo a quien fuesen a sellar, sacar del armario. Luego, se pasaba el mismo dedo por la lengua, se marcaba la palma de la otra mano con el dedo ensalivado, se formaba un puño con la mano del dedo ensalivado y se remataba el sello, dando con el puño sobre la palma de la mano. Era un sello que marcaba y al que muchos se referían con un: "¡Qué sello tiene!"
¿Sería el sello que le planté al oficinista cuando me fijé en sus ojos -la lectura mutua-, acicalados dedos y camisita ajustada lo que lo llevó a sentirse solidario, ponerme un sello mental y luego ponerme el otro sello, el de la Colecturía?
Sunday, November 25, 2018
LEYENDAS PUERTORRIQUEÑAS, EDUCACIÓN E HISTORIA
Si aquí la memoria no pierdo, cuando salí, no de Collores, de Jájome o de la escuela Cautiño en Guayama cargué conmigo los relatos incluidos en ese libro que todavía recuerdo: Leyendas Puertorriqueñas, por Cayetano Coll i Toste.
Lectura obligada en las escuelas públicas de Puerto Rico sacaba a los estudiantes -de entre nueve y diez años- de los símbolos y cuentos en los que la literatura juvenil europea o estadounidense los encajaba. "Guanina y Sotomayor", “La palma del Cacique", los amantes en “La Garita del Diablo", “La muerte de Salcedo", “Yuisa" y sus perros frente a los españoles, “Cofresí" hablaban de vidas y eventos más cercanos a nuestro entorno e historia, sin perder la magia que tanto gusta a los lectores pubertos, los de "la edad del pavo".
Sí fué en la Cautiño con la Señora Zavaleta, ¿o fue una de las hermanas Catalineau en la Intermedia, con rigurosidad, dicción impecable, sintaxis perfecta y preguntas socráticas, quien nos llevó a conocer nuestra historia a través de la ficción?
Dicen que los libros ayudan a darle forma a la personalidad. Que somos productos de lo que leemos. Hay quienes van más allá y sostienen que una vez una persona es alfabetizada su cerebro es transformado. No queda duda que los textos, o afianzan lo conocido o lo cuestionan o comienzan un nuevo camino conceptual, narrativo, afectivo. Para nuestra generación, no fueron los viajes pseudomísticos de Harry Potter ni las novelistas románticas de Nueva Inglaterra las que ayudaron a darle forma, a reafirmar el cómo nos vemos y somos. Fueron las leyendas de don Cayetano Coll i Toste.
Otras fuerzas más poderosas trataron/tratan de imponer la historia y cultura de los EEUU, contrarrestar el logro de los educadores puertorriqueños: poner las expresiones, relatos del pueblo en el centro de su educación. Combatientes ayer y hoy, las leyendas recogidas por don Cayetano Coll i Toste sirvieron/sirven para no perder de vista la historia y letras puertorriqueñas.
Otras fuerzas más poderosas trataron/tratan de imponer la historia y cultura de los EEUU, contrarrestar el logro de los educadores puertorriqueños: poner las expresiones, relatos del pueblo en el centro de su educación. Combatientes ayer y hoy, las leyendas recogidas por don Cayetano Coll i Toste sirvieron/sirven para no perder de vista la historia y letras puertorriqueñas.
Saturday, November 24, 2018
EL PANTALÓN CON TIRANTES SOBRE ELCABALLITO DE MADERA
Los gustos y juicios adquiridos a temprana edad, vividos a través de experiencias inolvidables, hacen que uno haga parte de sus esquemas éticos, estéticos las experiencias y/u objetos que participaron en el proceso de aprendizaje a valorizar. Un caballito de madera y unos pantalones con tirantes marcaron mi sensibilidad.
El tío Cecilio era gruñón, franco, estricto y católico ortodoxo, cualidades que no contradecían su compasión, generosidad y caridad. Cuando vivía en NY era una de las dos casas -la otra era la de mi hermano- donde iba a celebrar las fiestas de Navidad. Con ellos me sentía que tenía familia en la ciudad que nunca duerme; y que podía llevar a mis amigos sin miedo a ser "rechazados" por ser "distintos". Marcela, su esposa, preparaba unos pasteles de masa navideños que dejaban puro placer en el paladar, y me guardaba dos o tres yuntas, para comer en su casa y para llevar conmigo.
Dos regalos que nunca olvido: el primero, mi hermana Ana cosió en su Singer un pantalón con tirantes; y el segundo, un caballito de madera que el tío, con su amor incondicional, me construyó. Ahí guardo las fotos, en una vestido con el pantalón que no me quitaba ni para dormir, frente a la casa de los Barreto en Jájome y en otra, una vez más, con el mismos pantalón al lado del caballito de madera.
El tío Cecilio era gruñón, franco, estricto y católico ortodoxo, cualidades que no contradecían su compasión, generosidad y caridad. Cuando vivía en NY era una de las dos casas -la otra era la de mi hermano- donde iba a celebrar las fiestas de Navidad. Con ellos me sentía que tenía familia en la ciudad que nunca duerme; y que podía llevar a mis amigos sin miedo a ser "rechazados" por ser "distintos". Marcela, su esposa, preparaba unos pasteles de masa navideños que dejaban puro placer en el paladar, y me guardaba dos o tres yuntas, para comer en su casa y para llevar conmigo.
Dos regalos que nunca olvido: el primero, mi hermana Ana cosió en su Singer un pantalón con tirantes; y el segundo, un caballito de madera que el tío, con su amor incondicional, me construyó. Ahí guardo las fotos, en una vestido con el pantalón que no me quitaba ni para dormir, frente a la casa de los Barreto en Jájome y en otra, una vez más, con el mismos pantalón al lado del caballito de madera.
Sigo vestido con el pantalón y jugando con el caballito de madera, hechos a mano.
Friday, November 23, 2018
LA PSICOANALISTA ALEMANA Y LOS SOBRINOS
No son los sobrinos de una amiga alemana. Son mis sobrinos puertorriqueños que -tres generaciones más tarde, descendientes de jíbaros campesinos pobres por ambos lados de sus familias- conversan con ella sobre equipos de baloncesto europeos, opinan sobre el papel de la Angela Merckel, el neo-liberalismo, la medicina alternativa (una sobrina es experta en ese tema). Incluso, cuando no hubo comunicación verbal (una hermana y sobrina no hablan inglés), otros rasgos -las maneras de tratar a los demás; ese rastro de cierta crianza- llevaron a mi colega y amiga entrañable a discutir la relación entre crianza y desarrollo educativo, económico; las estructuras históricas, sociales que los subyacen, y su vínculo con los logros de los sobrinos. Los encontró muy parecidos a cualquier joven europeo de su generación.
Aunque fueron pobres, las familias sabían cómo apoyar la educación; los sobrinos sorprendieron y sirvieron a la socióloga, psicoanalista alemana como tema de discusión; en parte, porque la teoría y los estudios de movilidad económica y social sugieren que el proceso de reajuste a nuevos entornos, estructuras y escalas de valores es muy difícil, y con muchas probabilidades de fracaso, y en mi familia en tres generaciones el salto se había logrado. Luego, comparó y comentó sobre la diferencias en trato que observó en una familia (una madre y dos hijos) criada en urbanización y vision del mundo proletaria arribista de San Juan, más parecidos al estereotipo que ella tenía del caribeño "bullanguero" y "confianzú". No fue así con los sobrinos; ni "presenta'os" ni "confianzús"; tampoco, nada que ver con el pesimismo o docilismo de la literatura costumbrista o la llamada “realismo social” que tanto estereotipó a los hijos de los cerros.
Aunque fueron pobres, las familias sabían cómo apoyar la educación; los sobrinos sorprendieron y sirvieron a la socióloga, psicoanalista alemana como tema de discusión; en parte, porque la teoría y los estudios de movilidad económica y social sugieren que el proceso de reajuste a nuevos entornos, estructuras y escalas de valores es muy difícil, y con muchas probabilidades de fracaso, y en mi familia en tres generaciones el salto se había logrado. Luego, comparó y comentó sobre la diferencias en trato que observó en una familia (una madre y dos hijos) criada en urbanización y vision del mundo proletaria arribista de San Juan, más parecidos al estereotipo que ella tenía del caribeño "bullanguero" y "confianzú". No fue así con los sobrinos; ni "presenta'os" ni "confianzús"; tampoco, nada que ver con el pesimismo o docilismo de la literatura costumbrista o la llamada “realismo social” que tanto estereotipó a los hijos de los cerros.
(del libro Jájome Heights)
JÁJOME HEIGHTS (2018)
Pronto en edición impresa el libro Jájome Heights que incluye crónicas, estampas, relatos, reflexiones en torno a la vida de un hombre puertorriqueño y sus parientes, núcleos familiares y sociales en distintos entornos: Jájome, Cayey, Guayama, Ponce, San Juan, Nueva York, Frankfurt a.m.; bajo distintas visiones y esquemas críticos; planteamientos teóricos evidenciados, usando métodos, recursos e instrumentos económicos, psicólogos, sociológicos; y reflexiones empatadas por asociaciones y casos para explicar y aclarar lo vivido, contado.
Wednesday, November 21, 2018
EL CUADRO NEO GÓTICO CRIOLLO DE LOS ABUELOS CHAGO Y TERESA
“Una injuria queda sin reparar cuando su justo castigo perjudica al vengador. Igualmente queda sin reparación cuando ésta deja de dar a entender a quien le ha agraviado que es él quien se venga.” (Edgar Allan Poe, “El Barril de Amontillado”)
Fui uno de los pocos nietos que vivió con los abuelos, o ellos con nosotros, y lo primero que hice cuando empecé de maestro normalista a los dieciocho años, fue mandar a ampliar y colorear la única foto que teníamos de don Chago y doña Teresa. Una foto tomada en caseta de fiesta patronal. Ambos lucen muy serios, ella de moño, cuello subido, su traje hasta los tobillos. Él con su sombrero y siempre abrochado cuello de camisa. Eran mis abuelos y allí en la sala de mi casa, acabada de construir con el sudor de mi trabajo, el cuadro no sólo hacía feliz a mis padres; recordaba la historia de la familia desde sus vidas en Jájome, y mi llegada a la vida de la clase media baja como maestro en los campos de Puerto Rico; los montes por donde una vez se perdía Sefita, sobrina de los abuelos, desnuda, escondida entre los bosques, platanales y cafetales para, de noche, llegarse hasta la casa de sus padres, tío Manuel y tia Anita y comer lo que ellos le dejaban fuera; y dentro de los cuales se escondió otro primo que era demasiado trigueño para sus tíos y lo echaron a la calle cuando su abuela, mi tia, murió y nadie protegía al muchacho. Del muchacho no se supo más. Sefita, con el tiempo, sanó y bajaba del campo a saludar a los abuelos. Muertos casi todos, décadas más tarde, un pariente alcohólico, vividor e irresponsable regaló o, alcohólico al fin, además de traquetear con tumbas dinero ajeno, vendió por unos cuantos pesos, entre otras cosas, el cuadro que siempre estuvo en la sala. Cómo puede, quien tenga el cuadro o los muebles o sentirse dueña de un pedazo de terreno robado en un cementerio o las prendas que tomaron sin consultar con sus dueño, y pretender que son herencia de familia; darse vuelos de estatus histórico. Un cuento neo gótico criollo, cuyo hilo conductor es el robo del cuadro de los abuelos Chago y Teresa.
Fui uno de los pocos nietos que vivió con los abuelos, o ellos con nosotros, y lo primero que hice cuando empecé de maestro normalista a los dieciocho años, fue mandar a ampliar y colorear la única foto que teníamos de don Chago y doña Teresa. Una foto tomada en caseta de fiesta patronal. Ambos lucen muy serios, ella de moño, cuello subido, su traje hasta los tobillos. Él con su sombrero y siempre abrochado cuello de camisa. Eran mis abuelos y allí en la sala de mi casa, acabada de construir con el sudor de mi trabajo, el cuadro no sólo hacía feliz a mis padres; recordaba la historia de la familia desde sus vidas en Jájome, y mi llegada a la vida de la clase media baja como maestro en los campos de Puerto Rico; los montes por donde una vez se perdía Sefita, sobrina de los abuelos, desnuda, escondida entre los bosques, platanales y cafetales para, de noche, llegarse hasta la casa de sus padres, tío Manuel y tia Anita y comer lo que ellos le dejaban fuera; y dentro de los cuales se escondió otro primo que era demasiado trigueño para sus tíos y lo echaron a la calle cuando su abuela, mi tia, murió y nadie protegía al muchacho. Del muchacho no se supo más. Sefita, con el tiempo, sanó y bajaba del campo a saludar a los abuelos. Muertos casi todos, décadas más tarde, un pariente alcohólico, vividor e irresponsable regaló o, alcohólico al fin, además de traquetear con tumbas dinero ajeno, vendió por unos cuantos pesos, entre otras cosas, el cuadro que siempre estuvo en la sala. Cómo puede, quien tenga el cuadro o los muebles o sentirse dueña de un pedazo de terreno robado en un cementerio o las prendas que tomaron sin consultar con sus dueño, y pretender que son herencia de familia; darse vuelos de estatus histórico. Un cuento neo gótico criollo, cuyo hilo conductor es el robo del cuadro de los abuelos Chago y Teresa.
(del libro en marcha Jájome Heights)
Tuesday, November 20, 2018
EL DÍA DEL PAVO EN MADRID
Muchos abrazos y besos que no se reflejan en sus actos. Ellos se los creen; el tío, no.
Desde que las hermanas perdieron la jefatura de la cocina, la "familia" -de hacerlo, sería a través de terceras personas, una hora antes: "dile que si quiere venir..."- no invita a los hombres gay solteros de la tercera edad a pasar Thanksgiving con ellos, ni Navidad ni Año Nuevo ni Reyes ni Cumpleaños ni Aniversarios (wonder why!). Siempre tienen la opción de irse a Madrid (véase link).
El año pasado, en una fonda dominicana en Santurce; comió chicharrón de pollo y mangú; el anterior en un sushi en la Ashford del Condado y comió, pues, sushi; el anterior del anterior en NY, en La Taza de Oro comió pernil criollo sobre-adobado con arroz con gandules seco, bien seco.
Así son en la sagrada y bendecida familia pequeño burguesa puertorriqueña: llenos de compasión y tolerancia.
Uy!, como si no se supieran las justificaciones (varían, dependiendo el pariente, pero la historia de los tíos patos que no son invitados a pasar las fiestas se repite lo mismo en Puerto Rico como en Haití) que dicen para no invitar al tío fuera del clóset, anti racista, pro derechos civiles, activista en diversas comunidades, profesor universitario, progresista social y económicamente y, conocido por ser enemigo de ladrones de tumbas, prendas, cuadros, libros, tierras, y por delatar a los hipócritas, mentirosos, y vividores que pululan detrás de rosarios y buenos modales copiados de revista de modas.
Uy!, que no les dé con invitar ahora, que se prestaría el cumplido para pensar que "cogieron pena", y por soberbios y orgullosos, los muchos tíos que conozco preferirían comer solos y dirían: "No". Además, que esta vez pueden irse a Madrid, Spain, el país de donde decía la abuela Teresa que vinieron sus antepasados, aunque no la creían porque ella era bastante trigueña, con su "raja" a flor de piel y no celebraba Thanksgiving, ni comía pavo. Como la abuela era como era, de estar por ahí, ella sí hubiese invitado a celebrar Thanksgiving en Madrid de donde -y que vinieron- sus antepasados que tampoco comían pavo.
BALSEROS EN LAS TELENOVELAS
Veo telenovelas por razones que trascienden los asuntos de la sinuosidad de sus predecibles tramas y los escenarios acartonados imitando faux haciendas o muebles nuevo rico criollo.
Al igual que la caricatura de una mujer niuyorican por Ana Lydia Vega o la representación poco empática de una esposa bajo el control de una sociedad y su marido por Carmen Lugo o los personajes, campesinos, jíbaros ignorantes en la literatura costumbrista de Enrique Laguerre o los seres sin capacidad para pensar sus vidas de Eduardo Lalo o la sangre y violencia en los textos bíblicos o el paternalismo vestido de folclor progresista de las letras de la nueva trova boricua, las telenovelas ofrecen una visión del mundo que continúa la tradición humana de contar cuentos, y si la Caperucita de Perrault tenía menos futuro que la de los Hermanos Grimm, y si La Reina del Sur de Pérez Reverte es más cabrona que la Doña Bárbara por Rómulo Gallegos, por qué no puede un actor mexicano representar en una telenovela mexicana a un delincuente cubano con acento habanero, entremezclado con una entonación poco caribeña -“oye, viejo, ándaleee”-, nombrado con el nada estereotipado apodo El Balsero.
Al igual que la caricatura de una mujer niuyorican por Ana Lydia Vega o la representación poco empática de una esposa bajo el control de una sociedad y su marido por Carmen Lugo o los personajes, campesinos, jíbaros ignorantes en la literatura costumbrista de Enrique Laguerre o los seres sin capacidad para pensar sus vidas de Eduardo Lalo o la sangre y violencia en los textos bíblicos o el paternalismo vestido de folclor progresista de las letras de la nueva trova boricua, las telenovelas ofrecen una visión del mundo que continúa la tradición humana de contar cuentos, y si la Caperucita de Perrault tenía menos futuro que la de los Hermanos Grimm, y si La Reina del Sur de Pérez Reverte es más cabrona que la Doña Bárbara por Rómulo Gallegos, por qué no puede un actor mexicano representar en una telenovela mexicana a un delincuente cubano con acento habanero, entremezclado con una entonación poco caribeña -“oye, viejo, ándaleee”-, nombrado con el nada estereotipado apodo El Balsero.
Sunday, November 18, 2018
IMAGES AND MORTGAGES
Images tell stories with which we hold on, respond to like subjects in Bruno Bettelheim’s Ages of Enchantment, absorbed by the not so easily explainable, due in great part to our inner need for seeking certainties. But the stories in the pictures are not innocent. They can represent a spontaneous sub-conscious mood or be the result of someone’s intention to affect others, to posses the viewer. Judaism prohibited certain images from being represented in artifacts; not because of the images themselves -as their narratives are full of images-, but to dismantle a belief system that grants powers to those artifacts; objects able to interfere in the lives of humans. Instead, the text became the sacred medium. The written word as the only one that can serve between wisdom and... whatever! Not just any written word, only “theirs” -the chosen- in the specific Book. As a matter of fact, the stories and images must be in that Book, otherwise they are not valid. Even the original stories in Babilonia, copied by Judean slaves from the tales of their masters, the Babylonians, are of no importance when valuing the Book. The Book became the most sacred of artifacts, except that it changed values when Christianity took over: too many Jews were illiterate and did not need the Book so it was easy to convince them, leave the literate rabbis and join the world of the spoken word, later on called Christianity, and gradually, they went back to artifacts, including the rosaries that I keep all over my home and scared the hell out of an Orthodox Jew doing an appraisal of my apartment for a mortgage. He then quickly moved his wondering open eyes towards the living room wall, to be once more affected by a painting of a pair of lips licking a penis; leaving in a rush, intensively affected by certain images. I got the mortgage real quick.
Friday, November 16, 2018
LOS VALLEJO EN MI CAMINO
Desde Lima llegó el poeta, me deprimió tanto que logró dejarme saber "lo bien que yo estaba", pude, entonces, gozarme al narrador irreverente, descarado, sinvergüenza, malpensado y sodomita colombiano, "descubrir que la jodedera no es un mal ni que el pecado existe", en camino a conocer al paraguayo cuyas narrativas paralelas se cruzaron en un momento, mostraron a un contador de cuentos perdido en su propio relato, en busca de presas fáciles, "entregándome en cuerpo y alma", hasta que una vez fuera del mismo, conozco al último -por ahora- Vallejo: un albañil brasileño que dibuja espirales sobre el concreto.
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