Después de contarle sobre Truman Capote y lo que el fallecido autor dijo sobre el notorio cuento La Cote Basque, y porqué escribió sobre sus “ex amigas”, mi vecina feminista boricua describió dichas relaciones como “asimétricas”. Casos parecidos entre gays y hombres heterosexuales han sido documentados en este blog, pero los “chismes” entre vecinas me llevaron a investigar sobre este tipo de convivencia entre féminas.
La lesbiana aquí referida no está totalmete fuera del clóset. Ella gusta de presentarse como liberada que ha tenido relaciones con mujeres. “Una pseudoheterosexual”: dijo mi amiga feminista boricua. Pertenece a un tipo de homo armariado -un arquetipo, teorizó Jung- que usa ese renglón (liberada o liberado que tiene sexo homosexual) como instrumento para empatarse con heteros y así, o conquistar un “trick” o entrar en una relaciòn algo deshonesta. Ese tipo de lesbiana armariada busca mujeres heterosexuales que no son lesbófobas, y con quien establece vínculos muy estrechos, por razones que van más allá de la afinidad social o feminista, guiada por un deseo de ser amada, que la hetero la absorba; y no, necesariamente, en términos sexuales, aunque si se da, se da.
La otra vecina, que es una esponja -con tremendo historial como parásito y muy ducha en el manejo de discursos de apariencia solidaria-, se aprovecha de esa “necesidad existencial ” que tienen algunos homosexuales de que los heteros los quieran e incluyan -sostiene mi amiga feminista boricua- y le hace creer a la lesbo armariada que son muy amigas. Por lo que he oído a través de otros canales en el vecindario, no es tan buena amiga. Ante las quejas de sus amigas recreadas en el cuento, Capote dijo, con su voz chillona y altisonante (mi traducción): "Qué pensaban, que yo era sus bastón. Ellas sabían que yo era escritor".
No comments:
Post a Comment