Las respuestas de la sociedad ante esos dos distintos abusos del poder son opuestas. Ante la mujer que es víctima, la protege y busca forma de ayudarla. Ante el hombre que es blanco del abuso, se burla, lo desprecia.
Esta semana oí un caso sobre un hombre que miente porque teme a su esposa, y la persona que contó la historia le ha perdido la confianza al sujeto, no porque él sea intencionalmente malo, sino porque la esposa es tan controladora que pone al hombore a hacer decisiones que ponen en peligro la relación entre él y otros individuos, incluyendo a quien contó la historia. Hay esposas que no se dan cuenta del daño que le hacen a los maridos; mujeres que disfrutan de la crueldad y control sobre los hombres..
No comments:
Post a Comment