LLEGASTE TARDE: EL PELO TE DELATA

Mentirosa, quisiste haber sido parte del mundo punk en los EEUU y en Europa (excluyendo a España donde solo lograron crear la movida kistch) y tuviste que conformarte con ser parte de una rebeldía tardía en esa provinciana, reprimida, cursi, llena de artificios y estancada ciudad latinoamericana; y ahora, a tus sesenta y pico de años, te presentas como transgresora. Para serlo tienes que haber respondido a tu entorno y no lo hiciste, ni lo estás haciendo, porque fuiste y eres demasiado acartonada, como muchos en tu gueto cultural. De las creaciones y expresiones beats-existencialismo se movieron los estadounidenses y europeos (con excepción de los atrasados y dictadorializados portugueses y españoles) hacia los hippies y de ahí al punk: todas fueron tendencias contra-cultura, transformadoras. Tú no podías, ni puedes. A lo lejos, de lejos soñabas, veías, leías y oías a Burroughs, Ginsburg, Pietri, Rothko, Baraka, Dylan, Smith, Hagen, Mofungo, Torres, Basquiat, Glass, Miss Mira Mira y tantos otros que irrumpieron en -y rompieron- letras, sonidos y espacios. Llegaste tarde: el pelo te delata.