Se murió Holly. A coger pon con esta diva e ícono histórico, que yo pasé por el allí que una vez estuvo allí, conocí a alguien que conocía a alguien que conoció a Divine, y si conoció a Divine, conoció a alguien que pudo haber conocido a Holly Woodlawn, entre aquellos que vivimos esa época de las D (Disco, Drugs and Daffodils) rememoramos por email, todos -"Bye Holly, QEPD”-, en downtown, en SoHo, durante las primeras etapas antes del barrio tres-chic ser gentrificado por los nuevos ricos liberales y lapas parásitos de los artistas, cuando la era industrial deja de ser la más contemporánea, pasando las máquinas a un segundo plano, y comenzó la era “techie”, el hoy muy chic barrio se redefinió como "edgie", y lo industrial casi “vintage” y los artistas y transgresores como Holly se aprovecharon de la decadencia de la era que comenzaba a derrumbarse, y por allí que yo estuve allí, donde la Myriam Bedolla, el Warhol, Papo Colo, el Living Theater, Pedro Santaliz, Rafa Acevedo y el Teatro de Orilla y medio mundo más montaron sus estudios, mientras el West Village aceleraba su aburguesamiento, los puertorriqueños y españoles se mudaron de Chelsea, los nuyoricans sorprendieron y revolvieron la movida literaria y, sin quererlo, comenzaron la gentrificación de Loisaida, llevando el nuevo jangueo literario a la academia, y la bohemia progre americana “went slumming again”, antes de la era techie reemplazar la industrial, en downtown vivió Holly.
(del libro en .pdf Jájome Heights)
(del libro en .pdf Jájome Heights)
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